Un buen par de tetas, mi redención (3)

Desde mi encuentro con Amparo habían pasado ya 4 días, todo había sido muy tranquilo con tardes en la piscina, noches con amigos y mañanas durmiendo recuperando el sueño atrasado. A Bego y Amparo las seguía viendo con sus maridos, todo muy formal, tomando el aperitivo o unas copas, y quitando algunos roces de Bego con sus tetas contra mi en cuanto que podía y algunas insinuaciones de Amparo sobre lo qua me tenia preparado, nada digno de mención.

Con Susana era diferente, si bien no había podido hacer nada porque cuando intente ir a verla a la hora que ella dijo, en su casa no había nadie, me la había encontrado en una fiesta y estaba radiante. Llevaba el pelo suelto, con un maquillaje en los labios que hacia que deseases comértelos en ese mismo instante y vestía una mini roja de vuelo y un top que marcaban sus tetas y dejaban un canalillo que invitaba a perderse dentro. Me había cogido la mano y me había apartado de la plaza llevándome a un callejón.

He ido dos días a buscarte le dije mientras la abrazaba.

He tenido que ayudar a mi madre y no estaba pero que sepas que soy una mujer de palabra, pásate dentro de dos días y te enseñare lo que se hacer. Me contesto mientras su mano agarraba mi paquete y lo hacia ponerse a 1000. Y para que te lleves un adelanto

Se agacho, saco mi polla y se la metió de una vez en la boca. Chupaba con fuerza mientras con su mano acariciaba mis huevos, se la metía hasta la garganta y la sacaba como si me follara su boca. Con mis manos en su pelo mis caderas seguían su ritmo, mis gemidos eran cada vez mayores,

Te gusta eh? Decía mirándome con lujuria, mientras metía sus dedos entre su tanga que ya se veía al tener la falda levantada.

seguía chupando con fuerza hasta que la dije que no aguantaba mas, que me corría, acelero el ritmo de su mano hasta que noto que ya salía mi leche, entonces solo con la boca chupo sacándome hasta la ultima gota que se trago toda, en medio de mi gemidos de placer. Se levanto, se coloco la falda me sonrió y se volvió a la plaza dejándome apoyado en la pared con mi polla flácida y mi respiración entrecortada.

Eso había sido la noche anterior y esta se presentaba muy tranquila, ni siquiera salí, Cene con la familia y me dedique a leer un libro hasta que no podía mas, el Código Da Vinci, me tenía absorbido pero a las 3 el sueño pudo conmigo y apague la luz. En medio del sueño mas profundo oí la sintonía de mensaje del móvil, aun medio dormido me levante a cogerlo maldiciéndome por no haberlo apagado. El enfado se me paso cuando vi. que era Amparo la que me mandaba el mensaje:

Mañana es nuestro último día, estamos solas hasta la media tarde, se acaban de marchar nuestros maridos y Bego y yo pensamos darte la despedida de tu vida: Yo llevo solo la bata transparente de Bego y ella… si quieres saberlo, vente. Besos.

Aquello me despejo del todo, eran las 6 de la mañana pero estaba como si llevara horas durmiendo, aquel mensaje me había puesto supercaliente así que me vestí y me fui a casa de Amparo.

Llegue a la puerta y me la encontré abierta, la empuje y entre. No se veía a nadie en el pasillo pero al final de este una luz salía de una puerta abierta. Me acerque y vi que era la habitación de matrimonio de Amparo y allí estaban las dos. Amparo sentada en la cama tenia puesta la bata transparente con la que Bego me recibió en su casa, debajo llevaba solo un tanga con encaje en la parte de delante que dejaba ver su coño que se había depilado completamente. A su lado estaba Bego, tumbada con la cabeza apoyada en el hombro de su cuñada, solo llevaba puesto unas medias con liguero sin bragas y un sujetador de encaje que levantaba sus tremendos pechos haciéndolos aun mas deseables.

No se te va a olvidar esta noche en tu vida Mario, me dijo Amparo a la vez que cogia la cabeza de su cuñada y metía su lengua con pasión en la boca de Bego.

Aquello hizo que mi polla se pusiera como el cerrojo de una prisión y me fui acercando a ellas. Amparo soltó a Bego y me dijo que me sentase en la cama que antes de tocarlas debía disfrutar de un gran espectáculo.

Vas a ver la primera experiencia lesbica de una mujer de 47 años, me dijo mientras liberaba las tetas de su cuñada, que amaso desde atrás sin dejar de miarme con picardía.

Bego tenía los ojos cerrados mientras su cuñada la apretaba las tetas, pellizcaba los pezones y mordía su cuello, sus gemidos eran cada vez más audibles y sus manos se iban hacia atrás para tocar el cuerpo de Amparo.

Sabes que esta zorra se deja hacer todo esto para volver a tener tu polla, me dijo Amparo con un deje en su voz de pasión desbordada. Nos va a dejar que la hagamos lo que queramos, quiere ser nuestra puta ¿verdad Bego?

Siii, gimió bajito, solo quiero disfrutar soy vuestra.

Mi polla ya estaba para estallar con lo que me quite el pantalón y me quede solo con mi boxer sobre la cama.

Amparo tumbo a Bego en la cama, separo sus piernas y metió la cabeza en medio de los muslos de la excitada madura que lanzo un grito de placer al sentir la lengua de su amante recorriendo su raja entera, buscando su clítoris para chuparlo, lamerlo hasta sentir como su cuñada la metía dos dedos en su coño.

Siii, sisii follame con tus dedos siii, gritaba fuera de si al borde del orgasmo,

Yo a medio metro de esta escena no podía evitar masturbarme despacio metiendo la mano dentro de mi boxer y al final alargue la mano buscando la teta de Bego que empecé a amasar en medio de sus gritos al alcanzar su orgasmo.

No lo has podido evitar, me dijo Amparo saliendo de entre los muslos y dejando a su cuñada jadeando en al cama, se me acerco para porrearme haciéndome sentir los jugos de Bego rehuí intentaba recuperar el aliento mientrasse incorporaba para besar mi cuello mientras Amparo devoraba mi boca y metía una mano en mi boxer para agarrar mi polla

Bego me bajo el boxer dejándome solo con la camiseta y empezó a comerme la polla con mucha calma degustando cada centímetro de mi dura herramienta hasta que Amparo soltó mi boca y le dijo a su cuñada que le quitase el tanga.

Mira como me lo he depilado para ti dijo mientras se sentaba sobre mi cabeza dejando su coño a la altura de mi boca.

Empecé a lamérselo con mis manos en su culo, sintiendo la boca de Bego comerse mi la había puesto al borde del orgasmo y cuando mi boca apreso su clítoris empezó a mover su pelvis simulando que me follaba y a gritar que se corría , engarzo dos orgasmos seguidos mientras yo sentía como mi leche estaba apunto de llegar. Bego lo sintió y se la metió hasta el fondo de su garganta para que me corriera sin dejar escapar una gota. Después caímos los 3 jadeando como posesos.

Nos quedamos tumbados recuperando la respiración, Bego entre mis piernas jugaba con mi polla entre sus dedos mientras Amparo se había tumbado quedando bocabajo con su culo muy cerca de mi cara. Mientras descansábamos mi mano acariciaba su culo, empecé dejando la mano pero luego la fui bajando hasta que mis dedos recorrían desde su coño a su culo hasta que Amparo soltó un gemido y me dijo:

¿Quieres follarte mi culo, eh degenerado?

Estoy deseando hacértelo

A mi nunca me han follado el culo, dijo Bego mientras volvía a meterse mi polla en la boca

Vamos a desvirgar ese culo dijo Amparo y se levanto para acercarse a su cuñada y darla un morreo de locura mientras Bego sujetaba mi polla.

Amparo subida sobre su cuñada aplastaba sus tetas contra las suyas y sus bocas se fundían en un acalorado beso, sus lenguas se fundían, entraban y salían de su bocas hasta que Amparo se levanto y fue al baño a por un bote de crema: Mientras volvía, Bego se incorporo para ponerse a cuatro patas sobre mi, su boca sobre la mía, sus tetas rozaban mi pecho y su coño acariciaba mi polla con su vello. Al llegar Amparo la dijo que no se moviera y que yo acariciara su clítoris mientras ella dilataba su culo. Empezó por acariciar la entrada con un dedo lleno de crema hasta que lo pudo meter. Bego simio y yo le decía que me iba follar ese culo y hacia círculos sobre su clítoris sacándola unos gemidos cada vez mas grandes hasta que un grito me advirtió que ya tenia dos dedos dentro, Amparo se follaba el culo de su cuñada con los dedos y fuera de si le decía:

Te gusta puta a que si cuando volvamos a Bilbao te pienso follar cada vez que estemos salidas, vas a gritar de placer como una perra.

Si soy una perra caliente folladme, siiii

Ven Mario follate este culo.

Me levante y me puse detrás de Bego, Amparo saco sus dedos cogio mi polla y la puso en la entrada del culo de la ya mas que caliente madura. Me agarro la polla y mientras me porreaba la embadurno de crema diciéndome que la follara mientras bego la comía el coño. Se puso tumbada y agarro a Bego por el pelo llevándola la cabeza a su coño que esta empezó a lamer como una posesa mientras yo empezaba a metérsela despacio, sintiendo como se abría su culo hasta que la tuve enterrada hasta los huevos. La deje sin moverla mientras se acostumbraba y la vi mover la cabeza comiéndose el coño que la ofrecían y vi la mirada de viciosa en celo de Amparo mientras la comían el coño. Esta visión hizo que empezar a bombear con fuerza, follandome con pasión aquel virginal culo, meirndola y sacándola hasta la empuñadora mien tras oía gritaos y gemidos de mis amantes ya fuera de si. Follamos como locos hasta que sentí que ya no aguantaba mas, grité que me corría en medio de los orgasmos de las dos cuñadas ardientes y llene el culo de mi amante de leche mientras apretaba sus grandes tetas.

Caí en la cama mientras ellas se besaban buscando aire. Me levante y fui al baño para lavarme: cuando volví ellas salieron abrazadas, me miraron y Amparo me dijo:

• Vamos a preparar algo de comer que aun nos queda mucha despedida. Yo aun ni he catado tu polla. Me guiño un ojo, abrazo acuñada poniendo la mano en su culo y salieron dejándome solo en la habitación.