Un buen masaje

Domingo, resaca, habiendo dormido dos horas y el cuerpo relajado de haber disfrutado de unos buenos orgasmos hace unas horas. El día pasa despacio pero se acelera cuando después de la hora de la comida suena un whatsapp, lo miro y veo que es de Pablo!! No se había olvidado de nuestra cita de mañana. Me decía que si seguía en pie lo de vernos. No me sé hacer la dura, y, aunque me molesto que se fuera ayer sin despedirse, le dije que si, que nos veríamos y nos tomaríamos un café. Estaba ilusionada, se acordaba!!

El café fue muy pronto, no parábamos de hablar, exactamente igual que el día anterior…. cuando empezamos a decidir cuando nos veríamos la próxima vez, nos dimos cuenta que queríamos seguir juntos durante esa mañana. Comemos?? Si, pero tengo que hacer un par de cosas, vale, yo también….pues nos vemos en un par de horas. Al ir a separarnos Pablo me dijo acercándose a mí “no sé si darte un morreo o que hacer!! Yo le conteste, pues claro!! Acercando mi boca a la suya y dándonos un bonito beso.

La comida fue fenomenal, ya nos habíamos besado, así que ya había tensión sexual. Yo estaba muy excitada y cada vez que me sonreía me mojaba las bragas. Pero ese día no hubo más que nuestros besos de despedida. No queríamos despegar nuestros labios y nuestros cuerpos nos pedían más pero no hubo más.

Queríamos quedar de nuevo, teníamos que follar, esto no se podía quedar así. Nos llamábamos, hubo dos intentos de quedada con plantón …. esto no pintaba nada bien pero seguí insistiendo. ¿Sabéis? Soy un poco cabezota y casi siempre consigo lo que me propongo, y Pablo, se me había metido entre ceja y ceja, … que me lo tenía que tirar.

Llegó el día, la verdad es que no me creí que vendría hasta que no le vi aparecer. Directamente le invite a tomar algo en casa pero me dijo que prefería tomar algo por ahí para despejarse un poco, había estado metido todo el día en la oficina, me dijo. Bien, pues nos fuimos a tomar una gran cerveza disfrutando de la charla. Sin saber muy bien el rumbo, cuando salimos del bar, instintivamente nos dirigíamos hacia mi casa. Os dije que era muy tímido y no sabía muy bien cómo evitar abrumarlo con las ganas tan gigantes que tenía de follarmelo,.... pensé en el momento, muy rápido….estábamos hablando de Superman. El me decía que su energía se recargaba con el sol, que la criptonita le restaba fuerza y que la recuperaba con el sol...yo, la verdad, no me acordaba pero le vi tan seguro que me aposté algo para perder a propósito. “Vale, un masaje por todo el cuerpo, me juego un masaje a que no es el sol!!! “

Lo miramos en internet, es lo que tiene esta época que nos ha tocado vivir, que sabes en el momento si has ganado o perdido una apuesta como está. Ohhhh, había perdido!! Y estábamos entrando en casa, así que le dije que pasara a la habitación, que se quitara la ropa y se tumbara boca abajo en la cama. Tímido, comenzó a desnudarse y se quedó con el calzoncillo. Mientras tanto, entré en el baño, me quite las bragas quedándome con mi vestido de tirantes súper escotado puesto y cogí el aceite corporal…. me estaba calentando yo sola por momentos. Iba a tener en mis manos un cuerpo como ese a disposición. Espero que cuando intente pasar a mayores con mi masaje no me encuentre con un no por respuesta. Esa duda, también me excitaba….Pablo es un hombre un tanto inseguro, casado y creo que en el último momento podría arrepentirse de lo que hacía y dejarme sin follar.

He de decir que me gusta mucho que me den masajes y lo disfruto muchísimo, aunque son escasas las oportunidades de disfrutar de uno, pero posar y arrastrar mis manos sobre un cuerpo musculado, moreno, fuerte….con una cara que acompaña al cuerpo me pone muyyy cachonda. Así que recibí aceite en mi mano y comencé a extenderlo por sus piernas. Muy suave al principio de abajo hacia arriba, amasando sus gemelos...de sus piernas pase a su espalda. Cada pasada de mis manos se me aceleraba la respiración y a él también. Le sobe bien la espalda, por todos los rincones, subía mis manos hasta la nuca y subía incluso hasta su cabeza arrastrando mis uñas notando como le gustaba ese tacto. Volvía a bajar, pasaba las manos por los costados, arriba y abajo, e iba introduciendo mis manos por dejado de su cuerpo, para palpar sus pechos y luego volver a su espalda. Un masaje muy sensual...muy erotico que surtió efecto a los pocos minutos cuando Pablo pudo hablar para preguntarme si quería que se diera la vuelta. “De acuerdo, date la vuelta. Seguiré por delante”. Yo estaba subida a horcajadas sobre su cuerpo. Durante el masaje chorreaba mi coño y en cualquier momento le mojaría. Permití que se diera la vuelta dejando de apoyarme en él para facilitarle el movimiento. Guauuuu….vaya empalme!!!eso era una polla, si señor!! Pero, aprisionada en sus calzoncillos...había que buscarle la vía de escape. Así que, ni corta ni perezosa agarre su prenda interior para bajarla y quitarla del medio. Cuando le vi sin nada, decidí quitarme el vestido (con lo tímido que es, es capaz de no intentarlo) y me avalance hacía sus labios, dándole un beso de los que van con la respiración agitada, pensando en la colada que le iba a pegar.

Sobre el, con las piernas abiertas, mi sexo tocaba su polla, estaba muy húmeda y el seguro que lo estaba sintiendo ya. Deseaba sentirla en mi cuerpo, deseaba saber cómo era ese pollon en mi interior pero también quería notarla en mi boca, calibrarla, humedecerla y baje mi  boca, mi lengua, mi mano abrazo ese pedazo para que no se escapara y la lamí toda ella, la humedecí, la chupe y la succioné hasta que no pude más y volví a colocarme sobre él y haciendo un movimiento circular con mis caderas y buscando la puntita, la puse en mi agujero. Jugué, notarla ahí me hace sentir poderosa, podía meterla hasta el fondo, seguir jugando o seguir con mi masaje por su pecho….pero la necesitaba en mi. “Quiero follarte”, le dije...por si tenía alguna duda jejejeje y presione para que esa punta se convirtiera en el gran troncho que dentro de mi me follara.

Comencé lentamente hasta que llegó al tope, cuando lo estuvo me acerqué a su boca para besarle… me gusta sentir una polla bien adentro y besar los labios de mi amante mientras permanezco quieta. Cuando el beso es intenso mis caderas comienzan a subir y a bajar, mi culo se mueve acompasadamente para menearse con gracia, toda la gracia que tiene un culo follando, cada uno tiene su personalidad,  o creeis? Subo, bajo, subo, bajo...mi humedad permite que el movimiento sea cada vez más rápido y placentero. Él tiene sus manos en mis caderas para acompañar mis movimientos, me la clavó cada vez más dentro, ufffff….como me está gustando!!., y él gime de placer, echa su cabeza hacia atrás, disfruta, pero parece como si no quisiera verlo… bueno, a mi eso me da igual. Estoy disfrutando de su polla, follandomela y me está dando el placer que necesito en este momento, no pienso pensar pero si correrme….ya viene…. gigante, arrollador...un orgasmo brutal. Cuando me he corrido, él me saca de encima suyo. Me pide que me ponga a cuatro patas con el culo fuera de la cama….Mmmmm voy a seguir disfrutando! Y por detrás casi parece más grande, entra despacio y me folla con ansia, me menea de adelante hacia atrás con sus manos en las nalgas, me aprieta, me agarra fuerte y me provoca un orgasmo fantástico sin dejar recuperarme casi del anterior. Esto es lo que llamo yo, pasar una buena tarde.

El destino es caprichoso y Pablo Recibió una llamada en ese momento. “Tengo que cogerlo, es de trabajo” Bien, vale, en un rato estoy por ahí, no te preocupes que lo solucionaremos….

“Me tengo que ir”

“Pero, vamos a terminar, no? Tú todavía no te has corrido!! “

“No pasa nada, no te preocupes”

“Bueno, como quieras”

Se vistió, me dijo que lo había pasado genial, que le habría gustado pasar la noche conmigo pero que no podía ser. Así que me dejo con la música de Luis Miguel sonando bajito en mi habitación y con muchas ganas de volver a saborear su polla.