Un buen consejo ser trabajadora de día y una amant

Debía de llegar a casa pues mi marido llegaría y como me aconsejaron, debo comportarme como una fiel esposa de día y una gatita ardiente de noche

Un buen consejo... ser Profesional de día y una buena esposa de noche

No penséis mal por favor… cuando me aconsejaron ser una buena profesional de día se referían a mi experiencia laboral, era una manera de hacerme ver que centrada en mi trabajo se me olvida los problemas que tengo en casa y cuando salga de este, me muestre lo mas complaciente por arreglarlo pues quizás el problema lo he generado yo por mi estilo de vida.

Mis experiencias son verdaderas por ese motivo las hago llamar confesiones, hacerlo de este modo me hace pensar que estoy haciéndolo en una especie de confesionario, donde puedo vaciar mi alma sin que nadie pueda reconocerme. Muchas han sido las ocasiones en que me he preguntado... - ¿Cuál es la fórmula para confesar sin llegar a lastimar?... - ¿Como decir lo que sentimos sin sentirnos morir?, y algunas otras preguntas.

No me dejan de decir… que todo es debido a mi violenta e incestuosa adolescencia… donde abusaron de mí, cosa que no niego… pero aún me pregunto qué no toda la culpa fue de el, pues creo que yo también tengo parte de culpa… ya que considerándolo, yo nunca opuse mucha resistencia y por una parte siempre accedí a sus pretensiones, sin quejarme demasiado a todo lo que me pedía o proponía. Teniéndolo claro a que peticiones disfrutaba y claro esta a mí me desagradaba… cosa que le ponía aun más y cuáles eran los que sencillamente me hacían para verme disfrutar, pero nunca llegue a denunciarlo… solo me queje e incluso pedí que otros lo denunciara por mí, pero siendo la parte implicada el paso no lo di.

Creo que por este motivo es por el cual siempre busco el sexo con hombres maduros, quizás esta sea la razón por la que tengo problemas con mantener una relación con hombre jóvenes o sea de mi edad, no es culpa mía que debido con quien me hizo ver el sexo fuera mucho mayor que yo… referencia clave en mis demás relaciones. Soy consciente de que este hecho me perjudico a la hora de mantener una relación con chicos de mi misma edad, pero como solucionarlo… como decir basta, se que os cuesta comprenderlo pues imaginar a mí… superarlo.

Sé que mi forma de ver la vida y afrontarla puede incomodar a muchas personas, pero es mi vida y como tal la vivo, siempre pienso que son dos días y que tenemos que vivirla como si fuera el último, sé que he cometido muchos errores pero no estoy para pensar en ellos… no estoy para solucionarlos, mis errores han sido por causas de otros… causados por envidia o querer arrebatarme aquello que quiero.

Mi vida y como parte de mi proceso de sanación, he decidido ponerla en confesiones y compartirla con todos vosotros… aunque sea desde el anónimamente. Les pido disculpas si a ratos suena un poco confusa, pero mis pensamientos, anécdotas y recuerdos muchas veces están como lagunas… están fragmentadas, por lo que muchas veces pido paciencia, tardo mucho en publicarlas por poderlas poner legibles pues a veces me cuesta e incluso a mi plasmarla.

Jamás voy a lograr olvidarme del día en que perdí mi virginidad. Cuando ya estaba tendida sobre su cama con las piernas colgando, me bajó mis calzones y me penetró. Muchas veces. Demasiadas. Recuerdo el dolor, la sensación de partirme en dos, las silenciosas lágrimas que intentaba esconder y el ardor que sentía entre mis piernas y que se prolongó durante varios días. Esa fue la primera

Esta confesión comienza a raíz de esa cólera de celos hacia mí… nunca le había visto de esa forma y menos follar de la manera que lo hizo, siempre se ha mostrado muy liberal al menos mientras estábamos de novios… tanta libertad como yo también le daba a él, pero como bien me recordó… los hombres son hombres y solo ellos tienen el derecho de mandar.

Aun recuerdo como me comporte cuando desperté el domingo al no verlo junto a mí en la cama… fui una gilipolla, recuerdo que lo busque por toda la casa y finalmente por miedo a perderle… lo llame al móvil, suplicándole que me perdonara e implorándole que volviera, pues no soportaba la idea de que me dejara mientras lloraba desconsolada. En no más de media hora… mi marido apareció por la puerta con un paquete de churros en una mano, mientras en la otra llevaba la prensa al tiempo que pedía su desayuno.

Más tranquila y con un café me senté en el portátil de mi novio, mientras abría el Microsoft Word comencé a recordar todo lo ocurrido de esa amarga experiencia… quizás mientras recordaba y me hacia un dedo, haya dejado algo en el tintero y quizás también haya omitido escenas duras de sexo violento… escenas duras que he dejado para mis retinas, como aquella marca que tengo de la hebilla de su cinturón bajo mi axila o una quemadura en… bueno, quizás esos pequeños detalle lo deje para aquellos que me encuentre… mmm.

Comenzare con mi confesión… hoy lunes mi marido me ha comunicado que durante la semana debe de ausentarse por motivo laboral, pues su empresa le ha dado la oportunidad de formar a unos empleados en Uruguay, obviamente me he mostrado contenta no era para menos, pero me he mostrado preocupada por su larga ausencia (joder, iba a estar cerca de una semana sin sexo con mi marido).

Tras marcharse ese mismo lunes por la tarde en avión con destino Madrid y coger otro avión que lo trasladé finalmente a Uruguay, mi marido me sugirió irme a dormir a casa de mis padres o de los suyos más por no estar sola (coño, me quiso tener vigilada), tras tener una pequeña pelea en el mismo aeropuerto finalmente accedí a marcharme a casa de mis padres, bastante dolorida por las palabras que nos dijimos… llegando este incluso a hablar de divorcio.

Esa misma noche llame a mis padres a modo de poder consultárselo pues dada la hora era bastante tarde, aun recuerdo lo nerviosa que llegue… ni el sexo me quitaba aquella discusión, tras llegar a casa de mis padres y verme estos el estado en el cual me encontraba, fue mi propia madre quien me ofreció una de sus pastillas para poder descansar. Tuve que rechazarla al tiempo que le mente que no deseaba dormir profundamente, ya que si mi marido llamaba deseaba contestar… pues no deseaba poner aun peor nuestra relación, ofreciéndomela nuevamente y haciéndome saber que su efecto comienza entre los 30 y 45 minutos después de haberla tomado, cayendo después en un sueño no muy espeso.

De esa noche apenas recuerdo bien… solo la sensación de cómo me acariciaban mis piernas… mmm, sentía una vez tras otra como algo descendía y volvía ascender… mmm, obviamente eran caricias y claro esta eran de una mano… las cuales descendían desde mis muslos hacia mis pies una vez tras otra… aaahhh. Para luego ascender desde mis nalgas hacia mis hombros y volviendo a descender hasta el comienzo de mis nalgas… mmm, no quise despertarme aunque tampoco podía… pues para nada era un sueño espeso sino mas bien cargado… ooohhh, hubo momentos en que en pleno sueño veía la imagen de mi marido… observaba como este me subía mi camisón y acto seguido sentir sus cálidos labios mordisquear mis nalgas… ooohhh, sentía como besaban, lamian y magreaban mis glúteos… mmm.

No pude abrir los ojos… quizás era por las pastillas, pero aun así continúe dormida y creo que solo me volví para facilitarle a mi “marido” la tarea… ooohhh, sentí nuevamente esos labios besar mis muslos y como una mano magreaba mis pechos… ooohhh. Os debo confesar que yo soy de esas que tengo muy a menudo sueños eróticos… qué coño de puro sexo, donde mis planeo mis fantasías y recuerdo aquellas que ya las he hecho realidad… mmm.

Lo peor vino cuando esos labios comenzaron a besar mis labios vaginales que quise morirme… pero de gusto… aaahhh, sintiendo como descendía hasta mis pies y comenzar a besármelos y comerme cada uno de ellos… ooohhh. Ignoro si era parte de este sueño tan caliente que tenía pero realista era con ganas, pues soñé como esas manos se introducían por debajo de mi camisón y tras coger mis braguitas tiraban de ellas… aaahhh.

Me sentía muy caliente y aun mas cuando mis deseos en el mismo sueño de comerme su polla se hizo realidad, pues sentí el olor de un miembro en mis labios y como si fuera parte del sueño… yo la tome… mmm, comencé a pasarle la lengua por su grande y comencé a chupársela mientras se la masturbaba… ooohhh, hasta que se vino en mi boca… mmm.

La verdad sea dicha… dude de que eso fuera verdad en el momento en el cual desperté por la mañana y verme con mi camisón y mis braguitas puesta, no vi prueba alguno de algo sospechoso y claro este tome aquello como un sueño… eso si demasiado real. Tras ducharme tome las cosas y me marche a la oficina, transcurriendo el día muy normal… demasiado, pues desde que me case apenas he salido ya que mi nuevo estatus ha cambiado en todo, ya que la empresa me hizo saber que al ser una mujer casada cambiaba mis prioridades y quizás mi modo de enfocarla, dándome una mayor responsabilidad desde el despacho y creando yo mediante reuniones, nuevos proyectos planificando y organizando las obras.

El martes tras salir de la oficina me acerque a los aparcamientos del estadio olímpico dándome cuenta de aquello que me hizo saber un amigo, pues este me alerto del número elevado de rumanos en busca de sexo… ya sea con hombres como con mujeres, advirtiéndome de ellos. Me quede dentro de mi coche observando a unos y otros, hasta que se me acerco un hombre de unos 50 años o más con una barrigota cervecera, comenzando a darme conversación mientras se fijaba en mi pronunciado escote, preguntándome…

  • “Que es lo que buscas”, me dijo.
  • “Estoy buscando algo que llevarme a la boca”, le conteste sin pelo en la lengua.
  • “Te vale esta”, me dijo una vez que se saco su miembro del interior de su pantalón.
  • “Enséñame tus pechos”, me pidió.

No me lo pensé dos veces me desabotone los botones de mi camisa… uno por uno mientras le estuve mirando, me la quite… observando sus ojos de deseos y sin mucho apuro me solté el sujetador, mientras esa hiena está deseando ponerme las manos encima… mmm. Este alargo su mano a modo de tocarlas al tiempo que yo me incline una vez que tome su miembro. Tras cogérsela y comencé a pajearsela… me la lleve a la boca, comenzando a chupársela… mmm, mientras este poso su mano sobre mi nuca y en no más de cinco minutos y sin avisarme, comenzó eso a escupir lechazos hacia el fondo de mi boca… mientras este presionaba mi nuca a modo de no poder apartarme.

Cuando deje de chupársela y se aparto había otro hombre mirando… este era mas joven, tenía en su mano su miembro masturbándosela, no muy lejos otros dos miraban y provocando a estos últimos pregunte al más joven…

  • “Quieres que te la chupe también”, le dije.
  • “No yo deseo follarte”, me pidió.

Salí de mi coche y este tomándome por la cintura me hizo girar, una vez que estaba de modo de darle la espalda con su mano en mi espalda me indicaba que me inclinara hacia delante… levantando mi falda, tras apartar mi braguita a un lado… sentí su glande, restregarse por mis nalgas y de una embestida introducirme la mitad… ooohhh. Hasta que en no más de 6 u 8 minutos aviso que se venía, sacándola y disparando hacia mis nalgas… llenándome de blanca lechada, tras este comencé en una larga cola de salidos con sed de que se la chupen o follarme… no dejando a mas de dos, aquellos que deje contentos.

Tras llegar a casa cansada y con un olor a macho… se me ocurrió hablar con mi madre, debéis de saber una cosa es que mi relación con mi madre nunca fue muy buena… no siempre me lleve bien, pero no fui siempre la culpable de ello… recuerdo que a lo largo de la mañana quise hablar con ella, cuando por fin lo conseguí angustiada le hice saber mis problemas con mi marido y esta me contesto…

  • “Bienvenida al matrimonio… no deseabas casarte, pues ahora te jodes… habértelo pensado antes”, me contestó.

Su respuesta me dejo de piedra… quedándome pensando qué coño le habré echo yo ahora, pensé que con mi boda nuestra relación iría para mejor pero me equivoque, quedándome ahora más triste y encima rompí a llorar momentos en que mi padre me vio y se preocupo por mi estado. Mi padre me aconsejo algunas cuestiones entre ellas el divorcio exprés… algo que ni se me paso por la cabeza, no solo hacerlo sino que eso existiera… acabe llorando sobre su hombro.

Mi padre me informo de este tipo de meses que en apenas tres meses podría ser de nuevo una mujer soltera, pero había que seguir una serie de trámites y entre ellos eran… que deberá de haber pasado tres meses desde nos casamos o haber presentado un escrito, alegando la existencia de riesgo para la vida, la integridad física, la liberal, la integridad moral o libertad e indemnidad sexual del cónyuge demandante. Avisándome que me podría costar alrededor de los 450€… eso sí, es un precio cerrado y incluye abogado, procurador e IVA.

Sabéis una cosa esa tarde me recogí temprano en mi cuarto… no deseaba comer con mis padres en especial con mi madre, llevándome algo de picar a mi cuarto pues deseaba estar a sola… ya que intente contactar con mi marido.

Aun recuerdo la conversación que tuvimos la cual me dejo más preocupada que al principio… dándome que pensar, aun me acuerdo cuando mi padre entro por la puerta con dos copas vacías y una botella de coñac en las manos… haciéndome saber que llevaba el remedio para olvidar, no os sabría precisar la hora pero debía de ser tarde ya que me hizo saber que mi madre ya dormía con una de sus ayudas. Tras darme una copa tipo balón y me dijo…

  • “Por que brindamos… tu boda o el fin de tus miedos”, me soltó.

Obviamente me asuste… ya que ambas eran las que me aterraba, me hizo beber no solo la primera copa sino hasta la segunda… haciéndome saber que ese coñac de cerca de 50 años me alejaría los malos espíritus de mi matrimonio y de paso me ayudaría a dormir, dormir no se pero me entro un calor que no os sabría decir… coño que me acojono… mmm.

  • “Sabes mi nenita te pareces a una amiga a la cual conocí en cierta ocasión y como le dije a ella… te lo digo a ti, si le quieres tienes que aguantar… ya se dará cuenta el, que como todo buen perfume en el frasco más pequeño… esta él”, me dijo y continuo.
  • “Susana tienes que continuar y pelear por tu matrimonio, también puedes ser una buena profesional de día y toda una señora y en la noche estar dispuesta a demostrarlo en la cama que le amas, debes ser una autentica gatita sensual… dulce, cariñosa y a veces salvaje, si él lo desea”, me aconsejo.

Recuerdo que pasado unos minutos se ofreció a darme un masaje y ante su insistencia acepte… pues no vi nada malo, mas ante el trato y consejos que me estuvo dando. Me aconsejo desnudarme pero solo me quede en bragas y sujetador… comenzando este a darme un masaje que me estaba llevando al séptimo arte, estuvo dándome una refriega que pensé que más bien esas me la tuvo que dar mi marido y no mi padre… ooohhh.

Cuando se puso sobre mí a modo de transmitirme el masaje… creo que sentí el bulto de su entre pierna presionar sobre uno de mis glúteos, claro esta calle… no quería romper ese clima de buen rollo que había… tampoco creí que mi padre iba en esa dirección pues tampoco lo parecía. Cuando me sugerido quitarme el sujetador para facilitarme el masaje, seguí sin nada malo pero tras la tercera copa… tampoco lo hubiera visto, tras dar el visto bueno… me lo desabrocho de la espalda y yo con pudor acabe por quitármelo.

No recuerdo bien los minutos que habían pasado… pero estaba en pleno letargo, quizás fuera el alcohol más que la realidad pero calle y no dije nada, pues sentí sus labios ascender desde mis nalgas hasta mis hombros… ooohhh. Sus manos me transmitían un calor en cada una de sus caricias y los besos en mi cuello solo lograron calentarme aun más… mmm.

  • “Date la vuelta”, me pidió.

Y obedeciendo me gire… antes de comenzar me tapo los senos con una camisa, comenzó a darme el masaje desde mi vientre hasta mi cuello antes tapo mis senos con una prenda… bonito detalle, masajeo mi cuello y mi cabeza sintiendo las yemas de sus dedos presionar mis cabellos, sentía esos dedos moviéndose en forma circular… mmm.

Os puedo jurar que en esa postura podría sentir a mi padre restregar quizás de forma involuntaria su entrepierna contra mi nuca… sintiendo esa dureza… mmm, me gustaba para que negarlo. Continúo y en esta ocasión se puso enfrente de mí, sintiendo sus manos en mis senos una vez que aparto mi prenda… sentía sus dedos como acariciaban suavemente mis pechos, mis pezones e incluso nuevamente mi cuello (joder, como trabajaba mis zonas erógenas… que habilidad). Cuando bajo su cabeza hasta que sus labios rozaron mis pezones calle al tiempo que me agarre fuertemente a las sabanas… llegando a pensar que era parte de mi imaginación, causada por la situación con mi marido

Tras unos minutos descendió hasta mis pies y comenzando a darme el masaje por mis piernas… mmm, sentía sus hábiles dedos desde los dedos de mis pies hasta mis tobillos, rodillas parte interna de mis muslos y finalmente mi ingle… ooohhh, tuvo que notar la humedad de mis braguitas no por ser visible sino por el mismo tacto… ooohhh. Os juro que en ningún momento me toco con malas intenciones… como era mi deseo en esos momentos, pero me puso como una moto… quizás esa era su intención y os digo que lo estaba consiguiendo, pues tuve tal orgasmo que creo que más parecía que me había orinado… mmm.

Continuo por mi ombligo, abdomen, vientre y mi monte de Venus… su tacto delicado aumentaba en mi ese ardor, ese calentamiento que aguantaba como una loca… pues es mi padre. Tras ascender nuevamente hasta mis senos… comienza a darme tal masaje que mis pezones que me los dejo muy endurecidos e incluso empitonados (joder, más que un masaje era un magreo en toda regla). Claro está que note que mi padre estaba excitado pues “accidentalmente” roce con mi brazo su entrepierna… topándome con esa dureza… mmm. Sin mediar palabra y aun menos permiso comenzó a bajarme mis empapadas braguitas y yo se lo permití… creo que hasta se lo facilite… mmm.

Creo recordar que comenzó alrededor de mi pubis… primero sobre mi vientre e ir descendiendo hasta mis muslos, comenzando a subir y acariciarme alrededor de mis labios vaginales… ooohhh (joder, llegue a escaparme un gemido… no os imagináis que vergüenza). Continuando por masajear mi vulva… mientras yo me retorcía de placer al tiempo que dos de sus dedos entraban dentro de mí… una vez tras otra… ooohhh. Como el muy cabron me presionaba con una de sus manos sobre mi vientre al tiempo que con la otra me penetraba con sus dedos… aaahhh, mientras me decía…

  • “Tranquila mi niña… esto es lo que realmente necesitas”, me soltaba.

Ignoro los orgasmo que obtuve, pero no dejo de masturbarme con esos hábiles dedos llegando a sustituirlos por su boca, haciéndome sentir como esa lengua recogía cada resto de mi orgasmo al tiempo que me retorcía de placer… ooohhh… mmm… ooohhh.

Creo recordar que cuando se puso nuevamente junto a mi no dude en cogérsela y llevármela a la boca, comenzando a devorarla como si llevara años sin hacerlo… introduciéndomela dentro de la garganta, llegando a tener arcadas pero no pare sino continúe pues deseaba que su primera corrida fuera a parar a mi estomago… ooohhh. No tardo mucho en descargar y como bien recordaba… la primera era de lo más abundante, pues hasta se me acabo por salirme algo por las comisuras de los labios… cayendo al suelo.

Aun recuerdo cuando me mando recogerlas y lo hice me baje de la cama y me arrodille a recogerla con la lengua… ooohhh, sentí como su glande me penetraba… ooohhh, mi orificio vaginal estaba tan dilatado que apenas note que estaba ahí hasta que la tuve dentro. El muy cabron aprovecho tal postura para cogerme y como me cogía, sentía sus embestidas salvajes… haciéndome morder el colchón a modo de silenciar mis aulladas de placer… aaahhh.

Me gusto cuando me introdujo dos de sus dedos en mi boca y me hizo emular que era una polla… ooohhh, comenzó a golpear mis nalgas con violencia al tiempo que me preguntaba si mi marido era tan semental como yo contaba, preguntas de un degenerados que mas me sentó como un golpe bajo pero que para nada deseaba que saliera de mi… ooohhh, ahora no… ahora deseaba que me destrozara pues estaba necesitada de carne… aaahhh.

No solo me penetro mi orificio vaginal sino hasta mi orificio anal… aprovechando la postura cómoda para el… ooohhh, mientras yo aprovechaba masturbándome e incluso ayudaba a penetrarme analmente, separándome aun mas mis glúteos… ooohhh. Pero cuando comenzó a introducirme sus dedos en mi orificio anal aprovechando mis fluidos vaginales… fue la ostia… uuummm, cuanto echaba de menos eso… ooohhh, me introdujo uno… mmm, dos… uuummm, tres… ooohhh y hasta cuatro de sus enormes dedos… uuufff.

  • “Que culito mas bueno tiene mi niña… cuanto debe de echarlo de menos tu marido, verdad”, me soltó.
  • “Quizás no te este echando tanto de menos… pues estará follándose a alguna uruguaya, vamos a ver si con un poco de suerte no viene con alguna enfermedad que le impida follar”, me dijo.

Cuando sus dedos me penetraban no deje de pensar en esos hábiles dedos… ooohhh, tuve que dejar que me poseyera… uuummm. Sentí tras un “plofff” al salir su polla de mi encharcado orificio vaginal para notar el peso de su glande entre mis glúteos… mmm,

presionando su miembro contra mi orificio y tras una sola embestida… ooohhh, notar como sus genitales golpeaban mis nalgas… comenzando a embestirme furiosamente a golpe de su mano… aaahhh (Dio, sentí su enorme polla penetrarme una vez tras otra).

Ignoro cuantos orgasmo llegue a tener pero los suyos fueros dos y uno no solo a cabo dentro de mi orificio, sino que el segundo acabo dentro de mi garganta… aaahhh. Asegurándome que la próxima vez emplearía la correa y el juego de esposas que le ha regalado a su mujer o sea mi madre, realizando una de sus grandes fantasías que no es otra que orinarse encima.

Pero bueno que queréis que os diga… lo nuestro fue sexo, pues cuando desperté por la mañana estaba lógicamente sola en mi cama, pero toda pringosa y dolorida… aunque al principio creí que era un sueño… llegándome a masturbarme en la ducha, descubrí que fue muy real no solo por las dos copas de balón y la botella de coñac vacía que estaba sobre el escritorio… sino por mis enojadizas nalgas que tenía y por los calzoncillos que se había dejado, dándome cuenta de la importancia de lo que podría acarrearme aquello si llegara a enterarse mi marido.

Antes de bajar a desayunar me duche y tras vestirme baje, encontrándome a mis padres despierto… extrañada quede dada la hora, tanto mi padre como mi madre estaban de lo más normal… eso sí muy juntos. Mi madre me pregunto por como he dormido y al girarme al tiempo que le contestaba que bien, me quede sorprendida al ver a mi madre pegada al fregadero con su camisón subido por la parte trasera hasta la cintura y mi padre pegada a sus nalgas… ji ji ji. Obviamente les había sorprendido en plena follada, claro está me marche a toda ostia a la oficina con aquella sorprendente imagen en las retinas, deseando en mí interior que fuera yo quien hubiera estado en esa posición… mmm.

Tras salir de mi oficina no me marche a buscar guerra pues estaba más que satisfecha y por otro lado, deseaba llegar a casa pues mi marido llegaría y como me aconsejo mi padre, debo comportarme como la mujer con la que se caso… una gatita ardiente en la cama y creo que como yo pocas me ganan. Perdonad os debo confesar que intentare comportarme mejor… pues en dos meses seré de nuevo una mujer libre, libre para follar… libre para hacer lo que me dé la gana, libre para… aaaaa.

Bueno esta confesión llega a su fin… vale, hola buenas noches espero que os haya gustado… creo que ya sabéis quien soy… verdad, para los que no… solo os diré que soy una ardiente sevillana adicta al sexo esporádico con desconocidos, donde todo lo que esté relacionado con el morbo me atrae y me seduce.

Aquellos que deseos saber de mí… os invito a entrar en mi abandonado blogs personal a modo de que me conozcan aun mejor (

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