Un beso y unas palabras
Fantasia erótica con un antiguo amigo.
17 JULIO 2003 21.33 PM
El tiempo enterró deseos y sentimientos que hoy afloran en mi mente. Parecen salir de un viejo baúl escondido en algún olvidado y polvoriento desván.
Un escalofrío recorre todo mi ser, y en unos segundos estoy totalmente húmeda. Necesito masturbarme.
22:02 PM
Hace mucho tiempo que no pensaba en él. Al menos de esta forma.
-Necesito hacer el amor contigo- me dijo aquella noche después de besarme.
Me sorprendí a mi misma con un Si, por favor- saliendo de mis labios.
Un teléfono móvil comenzó a sonar. Mi novio me estaba esperando. Su novia también lo esperaba.
Fue sólo eso. Un beso, y unas palabras, que me hacen masturbarme otra vez.
Pienso en él. Estoy sola. Viene a mi casa. Lo atrapo entre mis brazos. Le desnudo. Me desnuda. Le beso. Nos besamos. Como si fuera la primera vez. Rápido. Su polla me traspasa. Me muero de placer.
18 JULIO 2003 23.46 PM
Muchas Veces pensé en llamarlo. Ya no lo pienso. Lo hacía justo antes de dormir ( lo de pensar). Era como prepararme para la fantasía que me esperaba aquella noche. A la mañana siguiente casi nunca recordaba lo que había soñado, pero me despertaba totalmente húmeda, y sabía que él había estado conmigo.
Yo sabía que nunca lo llamaría. Sabía que todo era una fantasía, pero también estaba completamente segura de sus palabras de aquella noche. Era la fantasía en el límite de la realidad.
Han pasado muchos años. El tiempo lo enterró, pero el deseo, a veces caprichoso, lo saca del trastero cuando menos me lo espero.
Y me pongo a mil pensando que le escribo una carta o un e-mail para decirle que todavía le espero. Que le necesito. Ahora.
Y me tumbo en la cama. Desnuda. Lo imagino a mi lado. Desnudo. Siento sus labios sobre los míos. Húmedos. Su piel sobre mi piel. Suave. Siento su polla dentro de mí. Dentro. Fuera. Dentro. Fuera. Dentro, dentro, dentro. Y se corre. Dentro. Tiemblo de pies a cabeza. Toco el cielo, y me corro, y me muero.
Fue sólo eso. Un beso. Y unas palabras. Ya no pienso en llamarlo, aunque a veces lo piense.