Un barrio fantasma 2

Los hermanos buscan al animal que los hizo felices....

UN BARRIO FANTASMA 2

Los dos hermanitos al día siguiente, planificaron ir mucho más temprano al barrio fantasma. El día estaba caluroso y soleado, así que estaba perfecto. El único problema era escaparle a los amigos con los cuales iban a jugar allí todos los días.

Tenían que tratar de no ser vistos. Inventaron una salida inevitable con los padres así que no serían de la partida.

Ellos tenían un zona donde generalmente andaban, entonces tenían que tratar de andar por el otro extremo para no ser descubiertos. Ya en la mañana habían andando buscando un lugar tranquilo y cómodo. Habían trasladado unas colchonetas bastantes confortables para no estar tirados en el suelo.

Nati era la que manejaba las directivas. Siempre había tenido alma de líder. Su hermano Matías la seguía en todas sus locuras, tenían una conexión única. Para todo lo que hacían.

__ ¿Has visto al peludo?__ preguntó mientras andaban en sus bicis por las calles del barrio fantasma. Lentamente, observando para un  lado y para otro.

__¡No no lo he visto!...capaz que está por la zona donde andamos nosotros siempre!

__¡No quiero acercarme para allá, no quiero que los otros nos vean!

__¡Si…aparte les dijimos que no estábamos!

__¡Tienes razón!__ continuaron pedaleando y deteniéndose de vez en cuando con el corazón galopando. Eran apenas las cuatro de la tarde. El sol estaba en lo alto, casi como una bola de fuego. Sus corazones latían ardientemente. Las hormonas revolucionadas. Sudaban. Matías mucho más que su hermana.

Miraban a sus alrededores, los yuyales en aquellos sitios estaban un poco altos y las casas casi que no se veían desde las calles. Había bastante maleza por aquellos sitios no muy explorados por ellos.

Se detuvieron por fin en la casa que habían buscado y decidieron recorrer los alrededores de pie. Sus corazones no dejaban de galopar y de latir hasta casi salírseles del pecho. Al rato decidieron separarse y cada uno buscar una dirección, para tratar de encontrar al perro negro y peludo.

Así hicieron. Nati salió para el lado de la ruta. Mirando, aguzando el oído y Mati para el lado del barrio nuevo, donde ellos vivían. También mirando para todos lados sintiendo como su verga se ponía dura de solo pensar en el animal, en lo que harían con él.

Nati escucho ruidos en los pastizales. Habló casi en susurros y por fin creyó verlo entre las malezas. Habló un poco mas fuerte y allí apareció el bello animal moviendo la cola. Enseguida el animal vino a su lado, ella acarició la cabeza enorme, porque era un animal grande. Los pelos negros brillaban cuando le daba el sol mientras la seguía a corta distancia a veces se arrimaba a ella y olfateaba el trasero palpitante de a chica caliente. Largaba flujos y eso el animal lo tenía en su hocico.

Se detuvo un segundo y bajo su shorcito y el animal en medio de la maleza acercó el hocico y la lengua recorrió veloz la rajita que chorreaba, tomo el teléfono móvil con una mano y se sacó una selfie con el hocico babeante del bello perro y se la envió a Mati. Cuando este la vio enseguida volvió sobre sus pasos y se dirigió presto a la casa señalada.

Entró  la misma y ya Nati estaba con la lengua del perro repasando el cuerpo desnudo de la hermana. Totalmente depilada sin un vellito. Era la primera vez que la veía desnuda en todo su esplendor, así que su verga endemoniada no pudo detenerse y comenzó a crecer.

Nati disfrutaba de los lengüetazos salvajes del animal negro y peludo.

__¿Empezaste sin mi trolita, putita?__ dijo Mati muy cliente y con su sexo en la mano. Se acercó a su hermana y el animal peludo y negro que le dio algunos lametazos a la vara dura del chico que gimió prontamente.

__¡Ahhh quiero que me meta su cosa!__ suspiró Nati con la lengua del perro mojando y mezclando  los jugos y las sensaciones de la chica desnuda a pies del animal. Mati no tardo en quitar sus ropas y quedar en cueros como su hermana. El animal de vez en cuando pasaba la lenguota por las bolas del chico muy cargadas de semen.

Nati quería verga animal, así es que se colocó en cuatro patas. El animal negro se dio por enterado de lo que quería aquella bella muchachita. Quería ser penetrada por su gran pija. La deseaba. Quería sentirla dentro.

El perro la montó inmediatamente, tratando de meter su pija colorada e hinchada en su cuevita chorreante. Intentó, la entrada estaba tan babeante y preparada que tardó muy poco en entrar.

Ella gimió y sus caderas se empezaron a mover para intentar que la penetración fuera completa. Levantando su grupa lo más posible. Su hermosa cola en pompa siendo taladrada con todo y bol adentro.

La bola empezó a hincharse de manera descontrolada dentro de la conchita humeante.

Nati se encontró con la hermosa pija de su hermano, también dura y crecida. Parada al máximo, el mismo se la acariciaba, masturbándose plácidamente. Ella entonces acercó su boca, saco su lengua y empezó  acariciarla primero.

Luego tragó con su boca la cabeza y Mati gemía de manera enloquecida, muy caliente. Finalmente tragó todo el sable y en tanto el animal negro se había quedado dentro de ella, ya se había girado. La bola dentro le impedía moverse mucho. Nati con una mano agarró una de las patas del animal para que se quedará pegada a ella largando interminables chorros de semen dentro de ella.

La boca de la chica se comía la vara de Mati que había acercado su cuerpo al de la hermana para que esta llegará también a las bolas gordas y llenas de miel y leche y calentura del chico.  También muy lujurioso y enloquecido Mati levantaba del piso sus caderas y Nati metía la lengua en el ojete del chico que bramaba de gusto y de placer, buscando que Nati como lo hizo un rato después, clavara un dedo en su culito presto y deseoso.

En tanto el perro negro lanudo tironeaba poco a poco para desprenderse de la conchita de Nati, que movía sus músculos para apresar un poco más aquella verga que tanto le gustaba. El perro largaba infinitos chorros de semen perruno dentro de ella, pero ya se había formado un charco alrededor de su cuerpo, en el piso.

__¡Ohhh así hermanita chúpame, chúpame y mete otro dedo, anda, ahhhhh!!!__ gemía emputecido Mati. Nati mientras tanto aflojaba su vagina y poco a poco el nudo del animal salía afuera junto con una catarata de leche y jugos vaginales.

Nati prontamente se giraba dejando de lado a la verga del hermano y metía en su boca la pistola babeante del perro negro que casi tocaba el piso. Majestuosa verga se metía la chica en su boquita. El perro aún seguí a largando jugos. Nati gozaba gimiendo y tragando, Mati entonces se puso de rodillas y llegó a la conchita húmeda y babeante de la hermana. La lengua del chico se perdió rascando y hurgando en busca de placer. La hermana tuvo varios orgasmos más, en tanto el hermano jugaba con su lengua en la cavidad.

Estuvieron un rato más así, hasta que la chica hizo que su hermano se acomodará de tal forma para que el animal con su verga aún dura como una estaca se la metiera en el culito abrasivo y candente del jovencito.

El pedazo del animal entraba y salía a placer ayudado por las manitas perversas de Nati que disfrutaba de ver a aquel bello animal entrando en el ojete caliente del hermano.

__¡Ahh por dios…que bien se siente Nati…ohhh este perrito es maravilloso!

__¡Tiene un vergón hermoso!__ gemía la chica, suspiraba, en tanto veía como el culo del hermano se tragaba aquel fierro. La chica con la mano libre masturbaba a su hermano que movía las caderas y buscaba ser penetrado hondamente por el animal que jadeaba y sacaba la lengua genuinamente gozoso pero ya agotado.

La chica sacó la pistola del ojete y dejo que el animal se fuera a un rincón y se echará lamiendo su pedazo que comenzaba a achicarse lentamente.

__¡Cógeme el culo!__ le dijo Nati a su hermano y Mati solicito se coloco detrás de ella y apuntando su vara en la entrada del culito empujo, ella grito, la vara entró despacio, y ella siguió gruñendo de dolor y placer, entró toda la barra de carne, el perro los miraba aún lamiendo se vara decrecida, Mati exploto en el culito de Nati, llenándolo, quedaron pegados unos momentos, luego se tiraron cerca del animal negro y peludo que se levanto del descanso y comenzó a lamer las colas y los sexos de ambos hermanos.-