Un baile pagado y tequila blanco.

El sólo pensar en trabajar con una nenita de 18 que aún no sabe nada de la vida

Colgué la llamada después de quedar en el acuerdo, luego de estar mensajeando por varios días con aquella chica de nombre Paola, sería por la tarde de ese día en un hotel por Tlalpan algo elegante, discreto y al que suelo ir por trabajo, negocios, soy acompañante mi trabajo es dar placer aquellas mujeres que me buscan o recomiendan, esta chica quiere un servicio muy especial, un servicio porque su amiga celebra 18 añitos y aún es virgen quiere celebrar a lo grande.

Sólo una pequeña reseña de la nena en cuestión, al parecer una chica de casa, de aquellas que no salen ni a la esquina, la verdad disfruto mucho mi trabajo, el sólo pensar en trabajar con una nenita de 18 que aún no sabe nada de la vida, me pone a 1,000, es una nueva música para mí.

Llegué a la recepción del hotel, vi a la chica que me contactó, la identifique por su foto de perfil de whasapp, ¡dios era más linda que en la foto!, delgada, blanca y de cabello castaño, la salude sin tanto aspavientos, y me dijo sólo con la mirada dónde estaba la otra chica, Noemy, era una chica con cara de niña, bajita y algo rellenita, linda hasta eso, la ropa no dejaba ver mucho de ella.

Pasamos el registro sin problemas y subimos a la habitación, en el pasillo íbamos tonteando con pláticas sin sentido, se notaba el nerviosismo por parte de ellas, llegamos a la habitación, las deje pasar primero, les dije que se tranquilizaran, y que si les apetecía tomar algo, a lo que me sorprendieron sacando entre sus cosas una botella de tequila blanco, sólo sonreí de lo astutas y prevenidas que salieron estas chicas, se sentaron en la sala que esta a lado de la cama y deje mis pertenencias, las chicas insistieron en pagarme a lo que me negué, les pedí que me dieran el dinero al final, Noemy se sentó en la sala abriendo la botella en seguida tomando un vaso del baño, sirvió y sin esperarse se lo tomo, celebró por sus 18, el vaso se vacío, les dije que me pondría cómodo y pasaría primero al baño, entre y no supe que pasaba afuera, sólo me tome un tiempo, me arregle un poco la camisa, el cabello, y salí del cuarto de baño.

Parecían profesionales, sin decirles nada vi su tarjeta de mayoría de edad, le pedí que, si podía verla, le tome una foto con mi celular, y me ofrecieron algo de beber, a lo que les dije que no, soy muy profesional y tengo que cuidarme mucho, es mi negocio y yo soy la mejor mercancía.

Voltee la mirada a la chica, ya no llevaba su chamarra de invierno, y tenía un blusón negro y unas mayas negras, podía ver sus tetas, el escote era hermoso, redondas y su carita de nena, y una boquita de ensueño, se tomaron mas vasos del tequila, las deje que se relajaran mientras yo estaba sentado en la cama mirándolas hacia la sala, Paola me comento que fuera muy cuidadoso, que yo les dijera cuándo hiciera lo mío.

La tv estaba en el canal de videos por internet, teníamos música movida, para que se relajara, me levante puse la luz un poco más adoc, y empecé a bailar suave, ellas ya llevaban varios shot de tequilas y se reían mucho por nerviosismo, cuándo voltee a mirarla aquella carita redonda y sonrojada por el efecto del tequila, comencé acercarme lento y bailando, cuando estuve frente a ella tome sus manos y la deje que me tocara, sus manos por mis piernas, sus manos por mi pecho, mientras carcajadas se escapaban de sus labios.

Sus manos buscaron desabrocharme el cinturón, la deje ser libre, ahora yo era su juguete y quería que jugara conmigo, un juguete especial caro y caliente, podría hacer lo que ella quisiera conmigo, yo me concentré en Noemy, entre carcajadas podría ver como saltaban sus tetas y eso me excitaba, quería pasar mi lengua por ellas, entre ello su mirada buscaba la aprobación de Paola, ella su amiga estaba mirando, lo que pasaba, yo sin prestar atención sólo tenía ojos para Noemy.

Me desabrocho el pantalón, y ya se podía notar que estaba duro, las carcajadas se apagaron y los hinchados comentarios de callaron cuando salto de mi bóxer negro la tranca dura frente a la carita de niña, sin más como un adulto lleva de la mano al parque a su nena, le tomé su mano derecha y la puse en mi lampiño tronco, sólo por curiosidad sin pensarlo lo llevo a su boca inexperta cerrando los ojos y llamando a deidades de su profana lengua.

Fue cuando caí en cuenta de Paola, aún estaba ahí mirando, volteé a ella, su fase enrojecida por el calor de la excitación, miraba como su amiguita de 18 añitos buscaba darse deleite, mis pantalones cayeron al suelo, comencé a desabrochar mi camisa, Paola en sus ojos extraños y sin saber qué hacer se levantó del sillón, comenzó a retroceder hacia la puerta, pero era claro que la intención de abandonar la habitación era lo ultimo era lo que haría.

Ya desnudo de ropa, zapatos e intenciones, la tome de la mano la lleve conmigo a la cama, la puse cómoda comencé a besarla lentamente su rostro, cuello y boca, buscándola para poder consentirla, pero sus manos estaban perdidas, buscándome tocar y acariciar con deseo, podía sentir el calor que atravesaba su ropa, ya sentía su sudor en el cuello y su respiración era más agitada cada vez.

Soltaba pequeños espasmos y gemiditos que me excitaban más, así que decidí acostarla tomar sus pantis entre mis dedos y poder deslizarlas hacia abajo, primero se botaron sus zapatos que chocaron en el piso, pude ver una tanguita muy sexy, dejando ver la depiladita rica fruta que me iba a comer por primera vez.

La tarea era la más espectacular, hacerla explotar de placer, así que recorrí sus piernas con mi boca, ella intentaba escapar por las cosquillas, así que la tome mas fuerte mente y como si se tratara de una bebe, alce sus piernas, y deslicé su ropa interior, dejando ver lo mojada que estaba, sin avisarle, de sorpresa la asalté, busque de manera rápida que mi lengua la recorriera en sus interiores, estaba super mojada, comenzó a gemir, y entre grito y grito me decía que no me detuviera, no tardó mucho en venirse, intenté recuperar y subirme bien a la cama, la vi golosa, llena de querer más, así que me reí con ella, y nos interrumpió el sonido de la puerta que se cerró de golpe, Paola había abandonado la habitación, pero no sabía el estado en el que se fue pero sabía perfecto que había visto, fue una función doble y sólo un pago.

Sin dejarme reaccionar hincado en la cama sólo sentí sus manos y su boca buscándome con desesperación, me lleno de su saliva, así que sólo me estire para buscar un condón, ella sobre la cama, y sus piernas no dejaban de temblar así que me dispuse hacer el trabajito completo, tomando desde mi tronco ya con condón puesto, me acomode entre ella, en sus piernas, y restregándosela en su mojada vulva hinchada y jugosa, empecé a jugar con ella, se retorcía en la cama, poco a poco la acostumbré a sentir más y más dentro de mí en ella, pero las ansías ganaron porque fue ella sola que me pidió que me moviera despacio, hasta que Noemy hizo que entrara todo en ella, así que repitiendo poco a poco despacio como me lo pedía llegué al fondo hasta que me pidió que me moviera más rápido ya que el alcohol había sido de mucha ayuda, música nueva ese día para mí, sus orgasmos y sus gestos de niñita mala fueron la propina que no esperaba, no tardé mucho ya no guante más tuve que darle la leche, salir quitarme el condón, y con la sorpresa que me pidió la muy putita, que la embarrara de semen y chupar sus dedos, así que no me pude negar.

Estuvimos un rato tranquilos sin decir nada, platicar, de saber cómo le había parecido la experiencia, se levantó, saco un sobre amarillo lo puso en el buro, felicitando me de mi trabajo, se sonrió conmigo, tomó el teléfono llamo a recepción, pregunto si alguien estaba esperando, a lo que le contestaron que sí, y de pronto dijo.

-        Paoula, ven sube, que tenemos algo pendiente.

Banda sonora: Roosevelt - Teardrops (Official Audio)

CONTACTAME PARA MÁS HISOTIRAS

Te gustó este Relato?????