Un arduo trabajo

Una noche de trabajo muy interesante.

Hola, soy mexicana de 26 años tez blanca pelirroja, mido 1.60m, soy delgada, tengo los senos pequeños pero un culo muy rico y paradito del que estoy orgullosa, estoy casada desde hace dos años, pero mi esposo y yo somos swingers desde antes de casarnos hace unos cuatro años.

En esta ocasión les cuento una de mis experiencias que más me excitan, espero les guste.

Soy secretaría ejecutiva en una empresa que se dedica a desarrollar proyectos de ingeniería y construcción, uno de los ingenieros que trabajan ahí es mi amante ocasional, nada serio, solo lo hacemos de vez en cuando, el se llama Roberto, también trabajo con otros 4 ingenieros aparte de el y mi jefe, que es el que dirige la sección de ingeniería.

La empresa trabaja principalmente como contratista en obras gubernamentales; para obtener los contratos el gobierno efectúa concursos en los que los licitantes entregan sus ofertas técnicas y económicas para ser evaluadas y comparadas con los demás licitantes. Mi trabajo consiste en apoyar a los ingenieros en la elaboración de estas ofertas. Muy frecuentemente el plazo para entregar estas ofertas es muy corto y por lo general tenemos que trabajar toda la noche previa a la entrega para poder terminarlas.

Resulta que cierto día estábamos por cerrar la oferta y nos quedaba trabajo por hacer, por este motivo esa noche nos tuvimos que quedar a cerrar la oferta, normalmente yo llevo mi coche al trabajo, pero ese día se descompuso y lo deje en casa, vivo en la cd de México y mi casa esta muy lejos de la oficina, como a una hora y media. Esta noche la oferta quedó lista como a las dos de la mañana al terminar dejamos la oferta sellada y lista para que mi jefe la recogiera por la mañana para entregarla.

Siempre nos tomamos el siguiente día libre para reponernos, en esta ocasión yo tenía el problema de regresar a casa, estaba a punto de llamar al servicio de taxis, cuando un compañero me dijo:

-ya voy de salida para mi casa, ¿Por qué no te vienes con nosotros en el coche, yo te llevo hasta tu casa.

-pero vivo muy lejos.

-no importa, al fin mañana no venimos a trabajar.

-esta bien, bajo en un minuto.

Acepté de inmediato ya que es peligroso tomar taxis a esa hora, su coche estaba lleno eran cinco ingenieros y me tuve que sentar en las piernas de Roberto, mi amante.

Platicábamos acerca de la oferta y de repente comencé a sentir como crecía bajo mis piernas el pene de mi compañero, el muy cabrón me comenzó a acariciar el muslo por un costado y como estaba en la orilla nadie lo podía ver, así que decidí dejarlo, seguíamos platicando de cosas de la oficina. Roberto continuó manoseando mi muslo y luego metió su mano por debajo. A mi esposo no le gusta que use pantimedias, así que solo uso medias con liguero, entonces le resulto muy fácil llegar hasta mi conchita y sobarla por encima de la pantaleta, yo le ayudaba sentándome un poco de lado. Me gusta como lo hace ya que sus dedos son gordos y cuando me los mete se siente muy rico. De inmediato mojé la pantaleta, el la movió hacia un lado para luego con toda facilidad meterme un dedo, deje de participar en la platica para que no notaran mi respiración agitada, luego de unos minutos Roberto metió otro dedo y yo estaba en la gloria, pero los movía muy lento y sentía una especie de desesperación ya que quería que me hiciera terminar. De pronto Rogelio, mi compañero que conducía me preguntó.

-¿dejaste los documentos legales junto con la oferta para que los tome Pedro?.

recordé que yo ya los tenía listos pero los deje bajo llave dentro de mi escritorio, por lo que le sería imposible para mi jefe tomarlos para presentarlos en la apertura de ofertas.

-no, se me olvidó sacarlos del escritorio, por favor Rogelio regrésate a la oficina para dejárselos.

-ok, no nos queda de otra, si no para que tanto trabajo.

Todos pusieron cara de fastidio a excepción de Roberto, ya llevábamos recorrido medio camino . Roberto me siguió metiendo los dos dedos y yo seguía muy caliente. Al regresar subí a la oficina acompañada por Roberto que me acomodo una buena fajada en el elevador, me besó muy rico mientras me subía la falda para acariciar mis nalgas, deje los documentos en su lugar y regresamos al auto, de nuevo en el elevador me subió la falda y me estaba manoseando las nalgas mientras le sobaba el pene por encima del pantalón, cuando llegamos al coche todos tenían una mirada muy picara, sospeché que Roberto y yo no habíamos sido muy discretos después de todo, parecia que alguien se había dado cuenta y se lo comentó a los demás mientras no estabamos. Mi rostro se enrojeció por la pena. Además Andrés que viajaba en el asiento delantero se había pasado para atrás y a Roberto no le quedó de otra que irse adelante y yo me tuve que sentar en las piernas de Andrés. Era obvio que su plan era manosearme, quizás solo Andrés o todos estaban de acuerdo, me sentí un poco incomoda, el coche arrancó y me percaté que viajábamos mucho más despacio que en el primer trayecto, supuse que Rogelio lo hacía para darle más tiempo de actuar a Andrés, ya que casi de inmediato sentí como crecía su miembro bajo mis piernas, y de una forma muy similar a como lo había hecho Roberto, colocó su palma sobre un costado de mis muslos. Estaba pensando en pedirles que me bajaran del coche cuando de pronto Rogelio comentó

-te acuerdas de Tere la recepcionista que trabajaba con nosotros.

-Como no me voy a acordar si es una de mis mejores amigas.

-Bueno pues un día me contó que ella y tu fueron a una despedida de soltera de una amiga, y en la fiesta había dos stripers.

-Si, la recuerdo.

-Ella me platicó que tu te pusiste muy animada, y que cuando el muchacho terminó su show tu te sentaste sobre sus piernas y lo estuviste acariciando, ¿es cierto?.

No sabía si responder o quedarme callada, pero era obvio que mi amiga le había contado todo lo que había ocurrido y no tenía caso negarlo. Ella me había contado que Rogelio era su amante mientras trabajaba con nosotros. No me quedó otra que admitirlo

-La verdad si lo hice, pero así nos ponemos las mujeres en las despedidas.

-Ella también me comentó que le gustaste mucho al muchacho y te llevo cargando a una recamara.

-Bueno pero solo fuimos a platicar.

-Si, como no.

La pregunta me distrajo y me olvide de Andrés, que seguía con su mano colocada en el costado de mis muslos. Entonces Roberto comentó

-no le hagas esas preguntas a una dama recuerda que Sandy es casada.

-si tu eres el que no lo recuerdas, que crees que no nos dimos cuenta de cómo le fuiste metiendo mano todo el camino.

Roberto se quedó callado y yo no sabía donde meterme. Yo también enmudecí.

-ella me comentó que le habías platicado con todo detalle como te había cogido el striper.

-Si pero es mi vida privada y puedo hacer lo que quiera.

-No te enojes, todos los que venimos aquí le hemos sido infieles a nuestras esposas en algunas ocasiones, No tienes de que apenarte.

-Entonces a que vienen tantos cuestionamientos?.

Ellos se miraban entre sí como pensando que responder

-No te enojes, simplemente estamos platicando, simplemente nos gustaría saber si todo lo que nos contaron es cierto.

-Ya te dije que si.

-Si pero también me contaron que un día tu y Tere se fueron a comer y venían caminando de regreso a la oficina y un coche se les orillo y les ofreció llevarlas, y que tu aceptaste de inmediato. Que las dos se subieron adelante y tu quedaste en medio junto al señor. Me contaron que el señor te manoseó las piernas y luego metió la mano dentro de tu falda todo el camino hasta llegar a la oficina y después en un papel le anotaste tu teléfono.

-Si, todo es cierto pero todavía no me respondes porque me cuestionas sobre lo que hago o dejo de hacer.

-La verdad es que me parecen historias muy excitantes y me gustaría conocer más detalles, si es que estas dispuesta.

-no me interesa comentar lo que hago en mi vida privada con ustedes.

-te gustaría saber algo de Tere.

-yo ya sabía que fue tu amante.

-pero ¿sabías que Tere fue amante en alguna ocasión de todos los que estamos aquí, y que en una vez dos de nosotros nos la cogimos al mismo tiempo.

Era evidente que me querían coger todos ellos y en mi mente pasaba la idea y no me parecía mal, pero eran mis compañeros de trabajo y si me dejaba ahora lo querrían hacer siempre.

-y tu Roberto,¿ te has cogido a Sandy.?

-te pasas Rogelio no vez que Sandy esta muy apenada.

-bueno ya que Roberto no quiere decirnos dinos tu Sandy, ya te lo cogiste.

Yo seguía callada sin seguirles el juego pero Andrés ya me estaba sobando el muslo y yo no oponía resistencia a lo que me hacía. No estaba excitada, creo que lo que realmente paso es que me sentía muy preocupada pensando que toda la oficina sabía que era una puta. Andrés intentó meter su mano por dentro de mi falda y yo tenía que decidir, si lo dejaba o de plano le quitaba la mano y me bajaba del coche, respiré hondo y dije va. Me senté un poco de lado para dejarlo meter la mano.

-no me importa lo que haga Tere, esa es su vida y no me importa

-te siento un poco molesta, porque no te relajas un poco

-la verdad no estoy molesta, solo que no me gusta que me cuestionen las cosas que hago en mi vida sexual

-no te estamos cuestionando ni tampoco te estamos juzgando, solo que nos parece muy excitante que seas tan abierta con el sexo.

A estas alturas Andrés ya me había metido dos dedo en la vagina y la tenía muy lubricada y dilatada, el no emitía ningún comentario, estaba concentrado en darme placer. Pero me dí cuenta que mi compañero de a lado se daba cuenta de lo que pasaba, y puso su mano sobre mi muslo. Roberto se dio cuenta y le reclamo algo enojado

-no seas cabrón deja de tocarle las piernas

-no te pongas celoso, además Andrés ya le esta metiendo los dedos por la concha, que no te llega el olor , se nota que ya la tiene bien calientita

-no digas pendejadas

y se volteó para verme y me levantó bruscamente para ver si era cierto, pudo ver que tenía la falda subida y tomó la mano de Andrés para verificar que la tenía llena de mis jugos

-eres una puta

comentó enojado mientras regresaba a su lugar. Andrés continuó con lo suyo y yo lo deje, quién era este pendejo para decirme con quién me debía dejar manosear.

-pues ya cójansela todos al fin es bien puta comentó Roberto

-yo hago con mi vida lo que quiera y si se me antoja ahora mismo me dejo con todos ellos

Andrés me subió la falda que quedó enroscada en mi cintura Juan que venía a lado me comenzó a manosear los senos. También atrás viajaba Saúl, y no se quedó con las ganas de manosearme las piernas y el clítoris, yo estaba muy caliente, Roberto venía adelante con cara de enojado y Rogelio le comentó

-no te enojes, no seas egoísta, préstanosla un ratito, esta bien buena

volteó para ver la escena que traíamos atrás, y me imagino que lo excitó ya que también me metió mano. Ya me habían quitado la blusa y el sostén y me estaban mordisqueando los pezones, yo le estaba haciendo una paja a Juan

-ya no sean cabrones, yo vengo de chofer y ya estoy muy caliente vamos a llevarnosla a algún lado

-vamos a pasar a una tienda a comprar cervezas y condones y nos la llevamos a la oficina.

-estas de acuerdo Sandy

-si

respondí con la respiración claramente agitada. Juan me besaba metiéndome la lengua muy adentro, mientras me manoseaba las piernas y los senos, Andrés me seguía metiendo los dedos por la vagina, Roberto me manoseaba donde podía ya que eran muchas manos.

El coche se paro y Roberto se bajó a comprar cervezas y condones,

-Uno por la vagina, uno en el culo uno en cada mano y otro por la boca.

-Pues aquí venimos cinco, estarías dispuesta.

-No creo que sea buena idea

les comenté.

-Claro que es buena idea.

Mi compañeros ya me tenían con la falda enroscada en la cintura sobando mi vagina por encima de mi pantaleta. Y no se porque trataba de demostrar un falso pudor.

-No lo es, yo trabajo con ustedes y los veo a diario, si hago algo ahora después van a querer cogerme a diario.

-Claro que no, solo cuando tu quieras.

En esos momentos mis compañeros ya me estaban metiendo los dedos. Entonces accedí.

-Bueno pero no me gustaría hacerlo en la calle.

-Entonces regresemos a la oficina y ahí lo haremos.

-Bueno pero solo lo hago con condón.

En el camino los tres que venían atrás casí me desnudaron, me subieron la falda hasta la cintura, y luego me abrieron la blusa para bajar mi sostén y mamarme los pezones, yo estaba muy caliente para cuando llegamos a la oficina. En el elevador me dejaron totalmente desnuda y así entre en la oficina, obviamente no había nadie en el edificio solo el policia de la entrada y nosotros, nos dirijimos a la sala de juntas, movimos la mesa y me recostaron sobre la alfombra , no había ningún orden.todos me metian mano por todos lados, hasta que uno de ellos remetió su pene en la boca y otro se colocó entre mis piernas para cogerme, los demas se siguieron manoseando la verga y manoseando mis piernas y mis senos mientras me cogía mi compañero, cuando terminó de inmediato otro tomó su lugar y yo continué mamandole la verga a mi amigo hasta que logré que se viniera mientras me tragaba todo su esperma, otro de mis compañeros me colocó su pene en la boca y yo lo estuve mamando pero muy lentamente ya que me había cansado del cuello y los labios, entonces el que me estaba cogiendo termino y decidí ponerme como una perrita para que me cogieran mientras yo le seguia dando lengua a mi otro amigo, pero muy lentamente. Terminó primero el compañero que me estaba cogiendo y luego termine de mamarsela al otro hasta que se vino en mi boca.

Todos estabamos desnudos y cansados, , nos pusimos a platicar un rato de mis experiencias, y las de ellos para después continuar cogiendo hasta que cada uno de ellos tuvo su orasmo , me encantó la experiencia..

Al día siguiente le conté a mi esposo todo lo ocurrido y por supuesto le encantó, me cogió muy rico, y me pidió que continuara cogiendo con mis compañeros, le advertí que eran cinco y que de seguro la querrían manosear todos los días y querrían coger conmigo en cualquier oportunidad. Eso mismo ocurrió pero eso se los cuento en otra ocasión.