Un antiguo amigo de la Universidad
Sin querer me encuentro con un antiguo amigo y las cosas no salen como yo lo planeaba
Mi nombre es Dani y tengo varias historias que contarles, una parte de ellas es ficción y alguna otra parte realidad, creo que ese es el punto interesante de mis historias, lo que si puedo decirles es que mis fotos son 100% reales. Por el momento creo que no puedo incluirlas.
Soy casada desde hace 5 años y la verdad es que mi vida sexual es de lo mejor, estoy casada por segunda vez y la diferencia entre mi primer y mi segundo marido son enormes y lo puedo decir en varios sentidos, desde el punto de vista económico hasta el sexual, es más, hasta en el tamaño de las vergas de ambos.
La verdad es que con mi actual pareja me he vuelto un verdadera puta, pero también me he puesto a pensar que tal vez desperdicie el tiempo, me casé joven y virgen y mi primer marido nunca pudo hacerme sentir un orgasmo, después conocí a mi esposo actual y todo cambió, así que realmente no sabía si mi marido actual era la diferencia o el pasado era demasiado malo, seguro era una combinación de ambas cosas, pero yo me moría de ganas por comprobar que tanto podía sentir con otro hombre y que se sentía ser cogida por otra verga.
Siempre he tenido suerte para atraer miradas, me encanta enseñar mis nalgas y mis tetas, mi marido sabe esto y no tiene problemas en que su mujer le guste enseñar, el problema es que a mi me gusta demasiado.
No platicaré como empezó todo esto, solo me limitaré a platicar algunas historias, sin relación cronológica espero que sean de su agrado
En cierta ocasión que mi esposo estaba de viaje, salí de compras al supermercado, de repente me llamaron por mi nombre, voltee y me di cuenta que era un ex compañero de la carrera, lo salude con mucho gusto, porque la verdad soy muy sociable y platicadora,
Resulta que este chico fue siempre muy mujeriego y hasta pasado, no me caía muy bien porque constantemente hacia referencia al sexo, era vulgar, muy patán y para nada caballero.
A pesar de no ser guapo tenía cierta suerte con la mujeres, tal vez sería por su autoconfianza o porque no tenía problemas para buscar algo con una y sino se podía pues buscar otra sin problemas, al final alguna habría de caer.
Yo siempre he estado de muy buen ver y siempre he estado muy contenta con mi cuerpo, solo que en mis años de carrera a pesar de vestirme sexy era bastante puritana, así que en este entorno la relación con el compañero en cuestión no tenía buenas posibilidades.
Durante el tiempo de carrera, este muchacho siempre quiso algo conmigo, aunque como veía que no le hacia mucho caso, no se esforzaba mucho, yo sabía perfectamente que lo único que quería era llevarme a la cama, él sabía que conmigo era difícil así que no pasaba de hacerme comentarios subidos de tono y comerme con los ojos
Volviendo al día que nos reencontramos; al avanzar la platica me comentó que era soltero que nunca se había casado, así que rápidamente me di cuenta que básicamente no había cambiado mucho.
Sus miradas eran las mismas aunque sus comentarios se habían refinado, era mas maduro y sus palabras no eran vulgares, platicamos de cosas muy triviales y la conversación se torno amena; la conté que estaba casada y que mi marido estaba de viaje, al poco rato me pidió mi teléfono para estar en contacto y sin problema se lo di, me despedí de él sin quedar en nada en específico
Regrese a mi casa, era viernes a mediodía, hablé con mi marido por teléfono y me quede pensando que realmente me hubiera gustado que estuviera conmigo y me diera una buena cogida, los fines de semana siempre son especiales para mi, no se porque pero me pongo bastante caliente.
Ya como ala 6 de la tarde, sonó mi celular, contesté y para mi sorpresa era mi compañero de la escuela, me decía que se había quedado pensando que era fin de semana y si mi marido estaba de viaje pues sería una tristeza que me quedara aburrida en casa.
Evidentemente mi primer reacción fue decir que no, él no insistió y continuo la platica, insisto en que había refinado su comportamiento, poco a poco nos metimos mas en la platica y realmente me sentía bien con su conversación; la verdad es que si me gusta bastante salir y quedarme en casa no me hacía muy feliz, me siguió insistiendo y con el pretexto de que teníamos que ponernos al día, al final terminó convenciéndome
Me pidió mi dirección para pasar por mi, yo me negué, creí que era lo mejor vernos en el lugar, así yo llevaría mi carro y podía irme cuando quisiera, además ningún vecino podía darse cuenta que alguien pasaba por mi, así que quedamos de vernos en un bar, al colgar solo me dijo:
- Ponte una minifalda y un blusa escotada, Bye
No supe que decir y solo alcance a decir: Bye
Esas últimas palabras de desconcertaron, pero me hicieron sentir mariposas en el estomago, creo que hasta me mojé un poco, mi marido es muy dominante en la cama y a mi me encanta que él made que se mi macho y yo su puta
Empecé a dudar, primero en ir o no ir, al final podía solo no asistir y no habría problema, luego en caso de ir, el otro tema por resolver era el vestuario, si le hacia caso era mandar una señal o solo era algo sin importancia; o de lo contrario que señal daría si no llevara lo que me pidió.
Después de varios minutos me arme de valor y decidí ir, en tema del atuendo opte por un justo medio y ver que pasaba; me decidí por la minifalda pero dejé el escote, eso sí escogí la minifalda mas corta que tenía, justo tenía que tener mucho cuidado porque en cualquier descuido se me podían ver mis nalgas; por supuesto tome un tanga y unos tacones muy altos; la blusa por su parte era entallada pero sin escote
Me vi en el espejo y me gusté bastante, aunque he de confesar que me hubiera gustado más el llevar un buen escote, pero sinceramente no quería dar la impresión equivocada, o a decir verdad no sabía bien que quería, creo que quería divertirme un rato, sentirme adulada pero no serle infiel a mi marido.
Llegue al bar y ya me estaba esperando, no me hizo de entrada muchos comentarios sobre mi aspecto, ni me reclamó por el escote, ni me alabó la minifalda, he de decir que eso me desilusiono un poco.
Pedimos de tomar y comenzamos nuevamente a charlar, entre las copas y la plática poco a poco se acercaba más a mí, no perdía oportunidad de tocar mis piernas o abrazar mi cintura, con el pretexto de la música se acercaba a mi oído y me tomaba la cintura.
Al poco tiempo ya me tocaba descaradamente las piernas y los piropos subían de tono, de repente llegó un amigo suyo, y nos levantamos a saludarlo:
Después de saludarse le dice sin ningún reparo a su amigo:
- Wey te presento a mi vieja, apoco no está bien buena
Enseguida me tomó de la mano y me hizo dar una vuelta, yo sabía que su amigo aprovecharía la vuelta para verme las nalgas, nuevamente me sorprendí tanto que no supe que hacer solo sonreí y di la vuelta.
Mientras ellos platicaban me tomo de la cintura, ellos platicaban y yo ahí, no me hacia participe de la conversación pero no me soltaba, ahí me tenia como alguien de su propiedad, no podía hablar y solo se limitaba a demostrar que yo era su vieja; no debía de gustarme eso pero la verdad me encantaba.
Al despedirse de su amigo quise protestar, pero la verdad es que mi protesta fue tan débil que más que reclamo parecía suplica:
- Por qué hiciste eso? Alcance a decir
- Hacer qué?
- Presentarme como tu novia?
- No te presente como mi novia, te presenté como mi vieja; no creo que sea para tanto, no crees?
Y así sin más cambió la conversación y yo no puede, no supe o no quise regresar al tema y decirle que no me había gustado eso o mostrarle alguna indignación
Nos sentamos nuevamente y ya sin reparo paso su brazo sobre mi hombro, además de acariciar mis piernas con la otra mano, yo de repente le quitaba la mano de mis piernas pero él volvía a lo mismo sistemáticamente.
Los piropos subían de tono y yo seguía sin saber que hacer, solo sonreía tímidamente, me empezada a decir cosas como “estas mas buena que en la carrera” “sigues teniendo unas nalgotas deliciosas” “que bonitas piernas, a que horas abren?”
De repente me sacó a bailar y yo acepté, me encanta bailar pero sobre todo me encanta mover las nalgas; sin querer, de repente me doy cuenta que ya le estaba moviendo descaradamente las caderas, la daba la espalda y él aprovechaba para pegar su bulto contra mis nalgas, sentí un buen tamaño y me encantó.
Después de bailar un rato, me regresa a la mesa, yo me decepcioné un poco porque que quería seguir bailando, más porque cada vez se me acercaba mas, sentí su boca muy cerca de la mía y solo me retiré un poco, pero no hizo mas esfuerzos por besarme, poco a poco me estaba metiendo en problemas.
Ya en la mesa me dice:
- Estoy molesto contigo
- Por qué? Pregunte
- Porque no me hiciste caso, te pedí escote y no lo trajiste
- Pero traje minifalda, aparte creí que no lo habías notado
- Claro que lo note, no me gusta que me desobedezcan
- Desobedecer?? Y por que habría yo de hacerte caso; replique con las fuerzas que todavía me quedaban
- Porque te mueres de ganas porque te coja y te haga gritar de placer
Nuevamente me sacó de control, no esperaba tales palabras tan fuertes, no supe que decir, sola alcancé a decir tímidamente
. Eso crees? No tienes la menor idea de cómo soy ni lo que me gusta
No pude decir nada más, tampoco me ofendí, ni mucho menos me fui, solo me quedé ahí sin saber que hacer.
Me pidió otra bebida, cambio un poco el tema y al poco rato volvió a carga
- De verdad no quieres que te coja?
- No
- OK, te propongo algo: precisamente te compré una blusa, porque no te la pones? Si es que estás tan segura, no deberías de tener problema en usarla no crees?
La verdad es que sus palabras y propuesta no tenían lógica, sólo que en ese momento eso no me interesó.
- Si eso te hace feliz, esta bien, me la pongo y ya.
Debajo de la mesa tenía una bolsa, sacó la blusa y me a dio en la mano
- Ve al baño y póntela, además te quitas el sostén
Otra vez ese tomo que me encanta; nuevamente no supe que decir tomé la prenda y me fui al baño
La blusa era de tirantes y súper escotada, un poco transparente, con ella y con la minifalda segura iba a parecer una verdadera puta; me calenté; me quite el sostén y me toqué un poco mi tetas, estaba muy cachonda
Me puse la blusa y mis pezones evidenciaban mi condición, me armé de valor y salí; era de suponerse que al salir, los hombres me devoraban con los ojos; la sensación fue de miedo y placer, me sentía confundida y excitada
- Contento??
- Contento no, pero ya está mejor
El muy cabron no tenía llene, y yo seguía ahí, sin irme, darle una cachetada o al menos protestar
- Báilame
- Ok vamos a bailar
- No báilame, yo aquí me quedo sentado
Instintivamente, solo me levante y comencé a moverme, poco a poco fui mas atrevida, el poco rato ya estaba hecha una puta la falda se me subía, la blusa se bajaba; restregaba mi culo sobre su verga, todos me volteaban a ver y a mi no me importaba
La canción terminó y yo recuperé un poco la cordura
- Ya me voy, es muy tarde
- Si te vas no vas a tener verga
Nuevamente sin saber que decir, tome mi bolsa y me alejé, él no hizo ningún esfuerzo por detenerme.
Avance a la puerta; dudé, me enojé y regresé con el pretexto de decirle sus verdades
- Eres un cabrón, que te crees?
Se levanta, me toma de la cintura, me voltea y me empuja hacia abajo, me restriega su verga en mi culo y a mi encanta, instintivamente comienzo a mover el culo y no vuelvo a decir palabra.
- Pídeme que te coja¡
- Cojeme
- No te escuché
- Cojeme¡
- No te escucho puta¡
- Cojeme cabron¡¡¡
- Perdón?
- Cojeme por favor¡ dije sumisamente
- Así me gusta puta
Me saca del bar, me lleva a su carro; al subirnos inmediatamente se saca la verga, me considero una excelente mamadora y quería dejarlo muy claro, evidentemente sabía que el muy cabrón quería eso y no dude en hacer mi trabajo
Me llevó a un motel, el muy cabrón quería hacerme sentir mas puta, lo logró y me encantó; en todo el camino no le dejé de mamar la verga, estaba en el cielo, mientras se la mamaba, me levantaba la falda y me nalgueaba esporádicamente, la sensación era increíble¡¡
Luego saque mi tetas, era fácil luego del cambio de blusa y la perdida del sostén, me ponía su verga en mi tetas y se sentía riquísimo, me gustaba sobre toda la idea de pensar que después de varios años le estaba cumpliendo su gusto de tenerme así, entregada y sometida, luego me daba mucho morbo el tener otra verga en mi boca, sin querer empecé a gemir y a masturbarme mientras se la mamaba; al poco tiempo terminé
Ya en el hotel, me puso en cuatro patas, y comenzó a cogerme sin más preámbulos
- Te gusta puta?
- Me encanta mi rey
- Te gusta mi verga?
- Me encanta, la tienes deliciosa¡
- Vas a ser mi puta?
- Si papi, cada vez que quieras tener una puta aquí estaré moviente la nalgas
Me encantaba que me hablara así, no dejamos de decir vulgaridades todo el tiempo
- Así te coje tu marido?
- No mi rey, tu me lo haces mas rico
- Y la verga quien la tiene más grande?
- Tu papacito
La verdad e que era mentira mi marido la tenía más rica y me cogía igual de bien pero el momento era delicioso
Así estuvimos varias horas no se cuantos orgasmos tuve, me cogio a placer, me hizo gritar. Me dominó, me nalgueo, termino en mi boca, provee su semen, me gustó y quede en el cielo.
Al final me regreso a mi carro toda cogida, se quedó con mis calzones y mi sostén, yo regrese a casa como pude, nerviosa pero sobre todo muy contenta, era una perra y me encantaba.
Pf favor mándenme sus comentarios, si les soy sincera me tuve que masturbar después de escribir esto
Besos a todos