Un Amor, Una Vida Para Disfrutar 7
Perdon por la tardanza! Espero les guste
Antes que nada agradecer por los correos y comentarios que me dejan, alguna sugerencia sobre el relato o aporte me lo hacen saber por favor, espero les guste la verdad me demore porque no tenia internet y las ocupaciones y bla bla bla etc jejeje
se que no es largo pero publicare mas seguido :D
Se les quiere..!
_____________________________________________________________________________________
Cuando sono mi celular, lo odie en ese momento, y sonaba con insistencia ya llevaba ignorándolo 2 minutos y no paraba de sonar
Sara: Contesta – dijo seria porque obviamente era su turno, pero como cosa rara no pudimos seguir
Yo: Alo! – conteste algo enojada y seria, porque era un numero privado y me pregunte a estas alturas de la vida hay gente que utiliza eso todavía – de fondo era la voz de Rebeca, maldije en ese momento
Rebeca: Hola mi vida – algo irónica -
Yo: Que quieres? – estaba furiosa era obvio que me indisponía, porque yo le había dejado claro que yo no seria mas que una aventura, una compañera de cama, ella sabia desde el principio que mi corazón le pertenecía a otra y aunque mi cuerpo aun no tenia dueña, tampoco era de Rebeca. Habíamos terminado esa relación de cama, cuando ella me dijo que iba a dejar a su esposo, yo le dije que si lo iba a dejar por mi que no se molestara porque mis metas estaban cumplidas y que yo iria por la Reina de mi corazón y ahora dueña de mi ser y empoderada de mi cuerpo, asi que Rebeca y yo habíamos dejado de hablar hace un tiempo y no supe si se separo o no, pero no sabia ahora para que me llamaba.
Rebeca: Mi amor no me trates asi, se que no terminamos bien, pero tampoco es para seas fría e indiferente conmigo – la sentí sonreír, ella sabe que mi actitud se debía a que había arruinado un fabuloso momento y agrego – Solo era para avisarte que voy a estar en tu grado, bueno no tanto por ti, aunque amaría que fuera solo por ti, pero mi esposo viene a ver unas amigas que se van a graduar y vamos a ir juntos
Yo: Lo que hagas no me quita el sueño – dije algo ofuscada – y solo para eso llamabas? – pregunte aunque ya sabia la respuesta – mientras hablaba vi como Sara se vestía, asi sin esperar respuesta le colgué a Rebeca – Fui donde estaba Sara y le pregunte - Que Haces? -
Sara: No es obvio me visto! – estaba seria, enojada y excitada, eso ultimo lo podía jurar
Yo: Ya se que estas vistiendo, pero porque lo haces aun no hemos terminado? – pregunte haciendo cara de perrito regañado
Sara: Porque me equivoque – se quedó en silencio y luego hablo - pensé que habias madurado, pensé que habias cambiado, pero sigues siendo la niña inmadura, que no se conforma con una, sino que las quiere a todas y me parece que eso algo egoísta de tu parte y… - La interrumpí y no aguante mas fui y la bese queriendo demostrarle que ella era todo lo que yo siempre he querido – le digo – Mi vida, desde que te conocí siempre, siempre, incluso cuando me fui lo único que pienso es en ti, no te puedo mentir que no he estado con otra mujer – vi su cara de desagrado por esa confesión – pero hace tiempo termine y me quede sola y por eso he venido ante ti a decirte que no aguanto mas y que – me quede callada, creo dude pero continúe – Quiero que seas mi novia? – mire sus ojos y un silencio invadió la habitación, vi como movía sus labios para decir algo pero no le salía la voz entonces tome el poco orgullo que tenia y le dije – Bueno está claro que para ti nunca dejare de ser la niña inmadura – entonces ahora era yo la que se vestía, me sentía mal, mis lágrimas sentí caer, pero ella llego a mí y me miró fijamente tanto que me desnudo el alma y toco mi ser, y me pregunto sin parpadear ni un segundo – Quiero que me hables de ella, no quiero sorpresas, ahora que SOY TU NOVIA – algunas vez se han preguntado cómo es que una sola persona puede revivirte y matarte a la vez, ahí estaba ella mirándome, le sonreí por decir que era mi novia y suspire porque lo que le iba a decir no le iba a gustar.
Yo: Bueno yo la conocí hace un año y algo y pues nada siempre hemos sido compañeras de cama no mas – vi como sacaba su moralidad, algo me decía que me iba a quedar sin novia antes de disfrutarla – Y antes de que pienses otra cosa, ella es casada – definitivamente eso no lo gusto para nada, quería morir ahí mismo – si se lo que piensas que como pude hacer eso, pero no es mi culpa, ella me busca, yo no – hice una pausa y vi que iba a hablar y continúe – pero antes de nada ella sabe que tu existes, ella sabe mi amor por ti y por eso la deje porque no podía estar mas con ella pensando en ti y si fui una tonta lo se, pero amor dejemos esto atrás yo te ofrezco mi presente y mi futuro – la mire buscando algún indicio de que no me va a dejar, pero es que ella es impredecible y agache mi mirada
Sara: Hey preciosa está bien – levantando mi mentón – mírame bebe, yo solo acepte que me había enamorado de ti cuando te fuiste, aun no creía, yo la que le decía a mis amigas de mi edad que el que duerme con niños amanece cagado y me enamore perdidamente y locamente de una chiquilla muy muy rebelde, - sonreía mientras me decía eso, siempre me decía que yo era una rebelde sin causa – nunca pensé que tú me hicieras sentir tantas cosas, que nadie me habia hecho sentir, tu puedes enloquecerme de la ira y excitarme a la vez, tu puedes mirarme y hacerme sentir una adolescente, puedes hacerme sentir viva con tal solo hablarme, como lo haces todas las noches me lo pregunto – hizo una pausa, era la primera vez que ella me abría la puerta de su corazón, por fin respire aliviada para escucharla decirme – creo que tardaste un poco, tanto en nacer como en aparecer en mi vida – lo dijo con una sonrisa y mi alma se ilumino
La bese, beso cálido, beso suave, que nos hacía estremecer y desear que nuestros cuerpos. Entonces me dije terminemos lo que empecé, estaba un poco nerviosa porque la verdad no quería fallarle, esos miedos inútiles que se aparecen en el lugar y momento menos indicado. Aparte las ideas y me deje llevar del amor pasional y me deje guiar por mi instinto salvajemente sexual, ya se exageró pero es la verdad.
Fui bajando por su cuello, inmediatamente note que ese lugar seria mi favorito porque ella gemía y jadeaba en cada beso que le daba ahí, y mientras yo recorría todo su cuerpo con mis manos, la note casi desesperada, pero yo la quería desesperada para mi quería darle el placer, el amor y la pasión que nadie más le había dado y todo eso en ese momento. Fue entonces subí mi mano derecha a su seno izquierdo y cuando los gemidos eran casi audibles, a partir de ese roce se escucharon mas fuertes y más seguidos, dada la excitación baje a sus senos el cual me deleitaba yo chupando, succionando, mordiendo, jugando, besando y todo lo que termine en ando jejeje.
Yo quería desesperarla que me suplicara, pero lo verdad es que yo era la más desesperada por tocarla, por probar su sabor y mi mano fue a dar a su centro el cual estaba empapado – Dios – gemí y ella me miro de forma lascivia y lujuriosa entonces entendí el mensaje busque su clítoris para mayor placer y si asi fue ella gemía y gemía y yo sentía su humedad crecer más y más y entonces decidí ayudarla un poco metí dos dedos muy suave y lentamente, ella se sentó me miro cómplice de lo que acaba de pasar y yo seguía un mete y saca rítmicamente rápido y su cuerpo se estremeció al punto de regalarme dos orgasmos de una sola, -¡Oh cuanto ame ese momento!- pensé.
En Mis Grados
Después de recibir el diploma y varias fotos con los compañeros, luego de prometer que nos volveríamos a reencontrar - cosa que dudo – pues nos disponíamos para poder celebrar con mi novia y mi amigo Gerard, apareció la que menos quería ver, pero no venía sola, estaba acompañada de un hombre muy apuesto, alto, moreno, ojos grises muy llamativos, tenía un cuerpo de gimnasio así todo fortachón, pero algo en el era cautivante, no me gustan los hombres pero me parecía conocido, allegado tal vez no sé, entonces veo que se acercan los dos, me puse nerviosa porque aquel hombre venía a paso firme como decidido a hablarme y Rebeca pues con su cara de divertida y yo me sentía sola, Gerard y Sara se habían adelantado y no se han dado cuenta que no estoy a su lado, entonces me dije ya que a enfrentarte con el mundo hasta que su voz interrumpió mi trance.
El: Hola – lo escuche decir –
Yo: Hola – con indiferencia –
El: ya no te acuerdas de mi – estaba algo sorprendido por mi reacción –
Yo: Eh no, no te recuerdo y no creo que nos conozcamos – la verdad me resulta difícil reconocer a la gente eso es malo me dije –
El: Vaya HERMANA, no pensé que me olvidaras tan rápido – yo quede en shock, justo en mi apellido me dije – continuo hablando – Mucho gusto Enrique López – con una sonrisa indudablemente de él.
Yo: Hermano, cuanto tiempo ¡Dios mira como haz cambiado! Dime ¿hace cuánto estas aquí?,¿Por qué no me habías buscado antes? – efectivamente estaba feliz, ya que llevaba más 4 años sin verlo y la verdad es que cuando se fue, no era el personaje que tenía enfrente, mi hermano se había ido por culpa de mi mama, lo presionaba mucho por conseguir mujeres, porque tenía que ayudar en la casa y el aburrido un día se fue.
Enrique: Tranquila peque, ya tendremos tiempo de hablar, ya te ubique, no te escaparas de mi tan fácil – él sonreía como enamorado y de repente alguien sonó su garganta para hacerse notar, era rebeca – Ah sí disculpa mi amor – lo oí decir y me quede helada – Ella es mi esposa Rebeca Guzmán – él se veía muy enamorado y yo me sentía muy arrepentida y ella estiro su mano como si nada y yo me quede aún más helada
Yo: Mucho Gusto Rebeca, Diane! – dije quitándole la importancia a lo que estábamos haciendo ya que obviamente nos conocíamos de hace mucho y muy bien.
Rebeca: El placer es todo mío – su cinismo me daba asco – ya que tu hermano, se ha encargado de hablarme muy bien de ti – y yo esta sí que mucha… bueno no vale la pena, cuando me creí perdida aparece el amor de mi vida cogiéndome la mano y yo volteo y ella me mira con cariño y me sonríe y yo también, así que la incorpore a la conversación, para dejarle claro a Rebeca el porqué de mi cambio.
Yo: Hermano te presento a la mujer de mi vida Sara – vi que mi hermano se quedó sorprendido, él se había ido cuando yo le dije que me gustaban las mujeres y pues creo que creyó que solo era una “etapa” jejeje típico –
Ellos dos se saludaron y mi hermano le presento a su esposa y Sara me miro con cara de me tienes mucho que explicar pequeña y yo me sentía miserable pero no era el momento, no le daría gusto a Rebeca de indisponerme. Salimos a festejar mis grados, con algunos de mis compañeros más allegados nos fuimos, estábamos en rato agradable, no parábamos de reír, de recordar, de bailar y de tomar, hasta que alguien decidió darme presión psicológica supongo que no le gusta verme feliz ya que es buena dañando los momentos perfectos, estaba al lado de Sara hablando varias cosas y de nada a la vez ya que quería evitar el tema principal, pero llega Rebeca y me dice que bailemos, con la mirada le contesto con un NO pero mi hermano insistió, mire a Sara esa cara era ¡Oh vamos a tener problemas! No me quedo de otra que darle gusto a Rebeca de ir a bailar con ella, además quería saber que intensiones tenía con todo esto, no me traía buena espina.
Rebeca: Así que esa es la mujer de tu vida, ¿y que soy yo para ti entonces? – hay gente loca y tapada en esta vida y ella – pensé
Yo: Tú fuiste mi aventura, yo fui tu amante, creo que eso estuvo claro desde el principio, no me vengas con estupideces a estas alturas. Ahora dime porque no me dijiste que eras mi “cuñada” que tienes contra mi hermano es un buen hombre y ¿cómo es que te es tan fácil engañarlo con cualquiera? ¿No lo quieres? ¿Por qué no se lo dices cobarde? Sabes que me canse de esto debería decirle la clase de esposa que tiene – tenia rabia lo hacía notar en mis palabras, pero ella no se daba por vencida –
Rebeca: Que ingenua eres “cuñadita” pero ¿Qué le vas a decir? Oh hermano me acosté con tu esposa, pero no sabía que era tu esposa, jajaja que ilusa eres – su cinismo y maldad vaya superaba cualquier bruja de Disney – Ahora dime más bien que vas hacer con tu noviecita – cuando decía eso mi cara era como ¡que rayos, cuando me metí con esta maniática! – Dime – continúo diciendo. En eso nos vemos interrumpidas por nuestras parejas, la verdad sentí alivio pero inmediatamente mi cuerpo volvió a tensionarse al escucharla decir – Tenemos mucho de qué hablar y de esta no te salvas o si no no abra acción esta noche – hay mujeres no es justo pensé, esto solo me pasa a mí.
Luego nos despedimos de todos, le di a mi hermano mi número y le dije que cuando tuviera tiempo me llamara y nos fuimos para mi apartamento, la verdad estábamos callados Gerard, Sara y yo pero yo iba pensando en infinidades de cosas, que solo yo fui la tonta que fue amante de la esposa de su hermano que había dejado de ver por mucho tiempo, ¡vaya hermana que soy! – pensé
SARA
Después de la extraña celebración de los grados de Diane, creí que iba a hacer distinta pero me equivoque, tenía planeado raptarla a mitad de la fiesta pero no se pudo. Estábamos ya para dormir, Diane entro al baño y yo la espere en una posición de Tenemos que Hablar, ¡Oh si me encantaba ser así!
Diane salió del baño y me dijo – Vaya veo que es en serio lo que me dijiste, mi vida no podemos esperar hasta mañana, mira que así como estas me matas – me decía todo esto acercándose a mi oído, tratando de excitarme, pero no yo tenía que saber la ver así que le conteste
Yo: lo siento pero ya te dije que hablaríamos y luego decidiría el rumbo de esto – su cara evidentemente de tristeza, cree que le voy a terminar por eso, pero la verdad es que no, pero no podría seguir así
Diane: Vale corazón entiendo – suspiro y tomo aire para continuar – Yo ya te había dicho lo que pensé que sabía de Rebeca pero no, la noticia me tomo tan de sorpresa que mi reacción fue por inercia, ojala yo me hubiera enterado de eso antes, la verdad es que no puedo mirar a los ojos a mi hermano y eso me entristece, pero a mi favor tengo que no quiero y no tengo nada mas con ella, por favor quédate conmigo si, perdóname – decía esto con los ojos brillosos, iba a llorar, yo amaba a esa niña, si era una niña de 22 años que me encantaba esas caritas que hace
Yo: No sé si creerte, esto requiere un castigo – tenía pensado torturarla, la deseaba tanto