Un Amor, Una Vida Para Disfrutar 6

Y me respondió – He esperado más 3 años por esto, no me hagas esperar más por favor –

SARA

Después de recibir aquel asombroso y encantador regalo de Diane, crece en mi esas ganas de tenerla, pero nada ya han pasado 3 años y aun no se nada en concreto de ella, Gerard solo medio me explico lo que paso con la mama pero no me da mas detalles y me resigno a que tengo que esperar a que ella aparezca hoy mas que nunca la extraño, quiero ver su sonrisa, su esencia es encantadora y el solo pensar en esa noche que estuvimos a punto de unir nuestros cuerpos me hace estremecer, pero me pregunto que es lo que me pasa al pensar en ella, será que estoy enamorada, no eso no es posible, Diane y yo apenas coincidimos en algunas cosas, no niego que es divertida, extrovertida, pero no deja de ser una niña inmadura, la cual le gusta divertirse con cual chica que le de la oportunidad, bueno Sara igual no sabemos si siga siendo la misma, ese dia antes de irse la sentí tan distinta que la desee tanto y se que me quiere y todo, pero será que es capaz de respetarme, bueno ya dejare de pensar.

Ayer me dieron unos días libres y ya que Gerard anda en vacaciones forzadas pues he pensado pasar estos días con él, aunque a veces me deja sola por irse detrás del novio y creo que hoy no será la excepción, ya que lo veo recibir una llamada muy animado.

Gerard: Mi vida tenemos que ir a casa, te tengo una sorpresa – con una sonrisa que deslumbraba

Yo: No me digas que te vas otra vez con tu amor? Prometiste quedarte conmigo hoy – hablando con un tono triste

Gerard: Amor eso hare, tranquila que Edward está trabajando hoy y hasta tarde, pero ven vámonos – evidentemente esa llamada lo dejo fuera de otro mundo

En el camino no hacía más que preguntarle, pero él no me decía nada, ya la intriga me mata. Llegamos a mi casa, vi una camioneta Jeep muy bonita, pero esos autos no son de mi gusto pero si de Diane, y  la volví a recordar era la tercera vez que mencionaba mi cabeza su nombre, en el fondo estaba muy triste porque realmente crei que no la volvería a ver hasta que Gerard se acerca a la camioneta, me quede mirando y pensé no es el novio pero ¿quién será?

Se bajó del carro, una mujer bastante hermosa, vestía unas botas negras bastante conocidas, subiendo por sus piernas largas un gran jeans oscuro muy pegado al cuerpo, para hacer contraste tenía una chaqueta de cuero negra con cierre medio abierto mostrando debajo una blusa gris con un escote profundo, viendo un cabello debajo de los hombros color castaño con visos rubios, una sonrisa inconfundible, si era ella, era Diane, creí morir de placer, de confusión y de enojo por aparecerse así, ella sabía sacar ese lado mortal que tengo. El saludo fue cálido, por no decir las verdaderas intenciones. Ella realmente había cambiado, lo note en su caminar, en el hablar, ya no había mucho rastro de aquella niña tímida e inmadura, aunque aún conserva esa timidez en su mirada y eso me resulta muy tierna, ya que ella es de las chicas que se las da de “No tengo sentimientos” o de “soy muy mala queriendo” pero yo sé que no es así.

Ya habíamos  dejado a Gerard en casa del novio pues ya que estaba con Diane no me opuse a que se fuera, luego nos fuimos a tomar algo y a charla tenía que saber la historia real.

Yo: Cuéntame  que tanto haz hecho estos años?

Diane: Bueno primero que nada te debo una disculpa por no haberte dicho ese dia todo pero la verdad quería disfrutar contigo – eso me quito un peso de encima – continuo diciendo – lo otro no le voy a dar mucha importancia, ya que Paola se encargó de que mi mama se pusiera en contra mía por venganza de aquel beso que nos dimos – vi esa sonrisa que esboza alegría – y pues eso me llevo a tomar las riendas de mi vida, como veras esa hermosa camioneta no me ha ido mal, esa camioneta fue el pago de mi primer trabajo que culmine hace un par de días, y conseguí estudiar finanzas y pues dentro de dos días me graduó que obviamente estoy aquí para invitarte a ti y a Gerard, bueno también acabo de firmar un contrato con una multinacional y empiezo en una semana y tengo apartamento muy bueno de hecho ya lo verán y eso es todo Sta Sara Isabel, ahora cuéntame de ti.

Yo solo pensaba – vaya que si me está deslumbrando todo en ella, Sara contrólate, sé qué hace mucho tiempo no la veías pero tampoco es para tanto – Diane me estaba mirando esperando mi respuesta y tenía que hablar rápido antes de que notara que realmente me estaba gustando así que hable – pues bien no mucho como tu, pero si me ha ido súper ya que me ascendieron, mis jefes están pensando en abrir sucursales ya que la gente lo solicita y pues la primera aún no se sabe, compre un Volkswagen Jetta y pues nada sigo aquí sola – vaya no sé porque dije eso ultimo y vi como una sonrisa ilumino su rostro y antes de que me dijera algo le pregunte – Y donde te vas a quedar o donde te estas quedando?

Diane: Ah muy buena pregunta, ni yo lo había pensado, la verdad creo que ahora me iré a un hotel, no quiero ver a mi mama

Yo: mis pensamientos no tienen fuerza en este caso porque mi mente decía que no lo dijera pero al final lo dije – y porque no te quedas en mi casa – ella tenía su sonrisa de medio lado coqueta, conocía muy bien ese movimiento así que agrego – tu dormirías en el sofá – me reí por lo bajo porque su expresión cambio radicalmente a un no me gusto esa idea

Diane: Bueno está bien, como tú quieras – dijo algo seria

Fuimos a mi casa, le mostré el auto, me dijo que le había gustado mucho y que quería conducirlo cosa que me negué porque conozco sus intenciones y no quiero quedarme si auto solo porque a la niña le dio por acelerar más de la cuenta. Más tarde sin pensarlo ya eran las 2 am vaya que si habíamos hablado, me comento sobre una tal Rebeca que para nada me gusto, pero aclaro que solo era cosa sin compromiso, la verdad no me extraño ella siempre lo hacía y pero si fue raro que me lo dijera sin yo preguntarle, creo que quiere dejarme claro que no tiene a nadie.

Preparándonos para dormir, Diane sale del baño con un short que wow deja ver sus piernas largas y un top, y me quedo embelesada ante esa dulzura que ven mis ojos y todo mi cuerpo reacciona ante ese figura escultural y siento un cosquilleo en todo mi cuerpo, por lo cual me toca rápidamente irme a duchar antes que ella lo note, entro al baño y no dejo de pensar en ella y ni el agua logra calmar ese calor interno que tengo, ya que no tengo mas remedio salgo del baño en casi la misma fachada que Diane solo que yo tengo un esqueleto, y veo a Diane algo inquieta, así que le pregunto qué pasa

Yo: Que pasa, estas bien? – le pregunto algo sorprendida

Diane: Nada, solo que no pensé que esto fuera una competencia de quien se vería más sexy en pijama, y creo que he perdido – esbozando una sonrisa coqueta

Yo: Pues yo tampoco – mirándola de arriba abajo, mordiéndome el labio inferior

Vi como sus ojos cafes se iluminaron, tenían un brillo de deseo y timidez, me fascina su mirada pero ella no quiere dar el gran paso, no se porque, no se la verdad que espera, pero me estoy muriendo por tenerla, se preguntan porque no doy el paso es porque simplemente ella no lo permite, no sé qué limite tenga conmigo pero me vuelve loca.

DIANE

Después de coquetearnos tanto, ella se acostó en mi brazo y yo la rodee con el mismo y ella se apegó a mi como si fuera una almohada, me encanta sentirla así, siento que puedo hacer todo por ella, me hace sentir invencible y es bueno pero me da miedo, no se por qué no puedo pasar al ámbito sexual, me muero de deseo, es excitante verla y saber que ella también lo desea, pero porque simplemente no darlo. A veces pienso que es porque no me quiero desilusionar o peor aún desilusionarla pero se que no será así, se que yo por ella siento algo más que atracción física y mis sueños me lo hicieron saber.

Más tarde en sueño…

Estábamos en un lugar muy bonito, lleno de mucho pastal, montañas, un rio cristalino el cual podías ver tu reflejo en él, en el fondo un arco blanco decorado con rosas blancas, habían sillas blancas y tenían una cinta lila, el lugar se veía muy decorado, hermoso y delicado. Entonces pensé que lindo quien se iba a casar, en eso sale mi hermano y me dice que me mueva que me había cogido la tarde y le pregunte que para que, entonces me dice que para mi boda y yo abrí mis ojos como cuando te van a echar gotas en ellos, y me dije no puede ser, pero espera hermano ¿con quien me voy a casar? El me responde eso ya lo veras, y estaba observando todo desde algún lugar, viendo como llegaba la gente y se sentaba, gente que conocía y  desconocida para mí en ese momento. En eso colocan la canción de la marcha y yo de la nada aparezco en la pasarela para ir al altar, por no ser muy femenina sé que no tengo vestido y por eso me relajo, y me analizo desde los pies y veo zapatos de cuero blanco, pantalón de lino blanco, camisa beige con corbatín negro y la chaqueta de lino blanca y yo wow realmente soy yo, y justo levanto la mirada y casi me desmallo, una deslumbrante mujer camina hacia a mi, con el vestido de novia mas bonito que había visto, era hermoso parecía de película, cuando la mujer llega a mi lado le quito el velo y es ella, es Sara y le sonrió y es cuando despierto .

Desperté sudando, nerviosa, vaya que sueño me dije, abro  mis ojos para buscar como secarme el sudor y Sara estaba a punto de basarme, por lo cual no la hice esperar y me le adelante y la bese, sus besos fueron cálidos, ella se sorprendió al besarla yo primero pero no le dio importancia. Los besos eran suaves, dulces, tiernos, pero mis manos ya estaban muy inquietas y mi entrepierna ni hablar, así que antes de acelerar el paso le pregunte que si estaba segura y me respondió – He esperado más 3 años por esto, no me hagas esperar más por favor – admirada por su respuesta y excitada por todo me deje llevar, ella tenía el control, ella gobernaba sobre mi cuerpo ya no había marcha atrás la quería sentir pero ya es ya, empezamos a quitarnos la ropa sin dejar de besarnos, su lengua jugaba con la mía, era una lucha sin fin, ella me dio vuelta quedo encima de mi, sorprendida por la fuerza que uno posee cuando se trata de la persona que le gusta,  comenzó a besarme el cuello, mientras yo gemía y jadeaba por lo que me hacía sentir, ella estaba bajando por mi pecho y se quedó en mis senos, el cual chupo, succiono, lamio ya me tenía loca y mi sexo ya requería atención urgente, ella leía y comprendía los mensajes que le mandaba mi cuerpo, estaba urgido de ella, y ella lo atendió de la mejor manera, bajando por mi abdomen el cual mordía y besaba mientras estaba ahí una de sus manos tocaba alrededor de mi entrepierna, Me tenia a mil esa mujer, me dominaba, me cautivaba y eso me agradaba quería seguir asi por siempre, mientras pensaba todo esto, ella metió su mano en busca de mí ya muy excitado sexo, sentí su mano y si se puede decir que me vine con apenas rosarme allí, luego sus dedos empezaron a jugar con mi hinchado clítoris y que pasión me hacia sentir Sara,  yo quería mas contacto y ella quería ir a su ritmo tocándome suave y torturándome a cada rose, hasta que sentí una humedad a pesar de estar muy mojada yo, eran sus labios comiéndome y devorando mi clítoris, lo hacia fuerte y lento Oh Dios quería morir de placer, sentir estremecer, desfallecer con su hábil tortura, así que no aguante más y le dije – no me tortures más, acaba conmigo te quiero dentro – pude sentir como se le dibujo una sonrisa en el rostro fue así como mientras succionaba mi clítoris metió dos dedos eh allí el primer orgasmo letal, no satisfecha con eso, comenzó un mete y saca que me hizo tener otros dos orgasmos intensos uno más que el otro, y subió a besarme con el sabor de mis fluidos y esto me volvió activar a duras penas me reponía de lo acababa de pasar y otra vez estaba excitada….