Un Amor, Una Vida Para Disfrutar 3

Problemas que no faltan...

Diane.

Si pensé que el dia anterior había estado mal, este fue otra cosa más loca. Anoche hable con Paola le explique que no pasaba nada, no sé por qué pero tenía miedo de ella, sin más ignore mis pensamientos y bueno esta mañana me levante, paola durmió conmigo, tuve que acostarme con ella en contra de todo lo que sentía, sabía muy bien que me gustaba Sara pero es que no podía darme el lujo de que eso se expusiera ahora. Me levante, y la mire es linda durmiendo – pensé – porque no se quedara así todo el día, creo que así si la llegara a querer un poco más.

Luego de ducharme baje y ahí estaba mi tercer problema, si el primero tenia nombre y apellido Sara Isabel Estrada, el segundo era la innombrable Paola Garcia y este era el mas temeroso Mi madre Ester Hurtado. La salude y ahí estaba esa mirada que conocía muy bien cuando estaba enojada, no quise darle rienda a ese asunto, así que cogí hice cereal para mi y para mi novia y se lo lleve, luego de desayunar, le dije que nos fueramos rápido debía entregar un trabajo y fue asi, nos vestimos y fuimos a la U, ella ya estaba entregando y tesis y yo pues bueno casi desilusionada de seguir estudiando.

Deje que pasara un tiempo antes de volverla a ver, la necesitaba ver, así que ese dia no espere a Paola y me fui, llegue y ahí estaba con Gerard, Sara hermosa, linda, no tenia palabras para describirla, estaba muy elegante vestia un hermoso vestido beige con unos tacones increíbles y todo su ser me deslumbraba (yo no vestia asi para nada, pero vaya que me fascinaba cuando ella lo hacia, solo ella).

Llegue salude, hablamos de todo lo que había pasado, nos adelantamos después de 2 semanas sin vernos, le dije a sara que estaba muy hermosa y vi como se sonrojaba, yo solo pensaba quiero tenerte en mis brazos, pero tengo que contenerme, en eso sono mi celular y ahí estaba llamándome la que dijo que no iba a volver a llamar, una conquista de hacia mucho tiempo cada que ella volvia no podía ser infiel a la persona que estuviese, era Karen Duarte una mamasita de 30 años, que había conocido cuando recién llegue a la ciudad,  jajaja me volvia loca, ella y yo lo que nos unia era el sexo salvaje y desmedido que lográbamos hacer, de solo pensarlo me podía excitar, me separe de ellos y pude notar a sara como incomoda con ganas de saber quien era, sabia muy que no era paola, pero no sabia quien era Karen, asi que sin mas le dije a la preciosura que me estaba llamando que mañana nos veíamos, y si fue como Gerard me miro el si sabia quien era pero pregunto para que Sara supiera.

Gerard: quien era? Cuente, cuente. Que su novia no fue! – dijo esto con una sonrisa de medio lado que sabia muy bien que significaba que le agradaba lo que escuchaba

Yo: Era Karen – sin evitar que saliera la sonrisa al recordar que estaba aquí – olvidándome de las dos mujeres que hacían hoyo en mi vida, estaba Sara muy seria al no saber nada, pero tampoco decía nada.

Gerard: Aja lo sabia, esa mujer si que sabe como aparecer, te vas a ver con ella? – pregunta cosas obvias pero bueno

Yo: claro va a estar aquí 5 dias, llevaba meses sin saber de ella, le invento una excusa a Paola y me le pierdo, tampoco tengo muchas ganas de verla estos días – en ese momento me interrumpio ella algo seria, se notaba su incomodidad y su desespero me dijo – entonces porque no terminas con ella, y asi te ahorras el que la engañes no crees? – eso era cierto pero no, porque ella solo era de algunas noches nada mas. En eso vi como se fue enojada conmigo, ella odiaba que yo fuera asi, pero asi era yo que podía hacer.

Despues de varios encuentros con Karen, ella me dejaba exhausta y bueno yo feliz, pero sabia y no me podía quitar de la cabeza a Sara y su expresión, no le había gustado para nada todo eso, pero al fin y al cabo no eramos nada – pensé – ella no es la que tiene que sufrir sino Paola pero bueno, no podía evitar sentirme mal.

Pasaron los meses y cumpli 8 meses y no lo podía creer con Poala, ese dia de la celebración fuimos a disco y bailamos y todo ella estaba un poco pasada de tragos como siempre, y bueno cuando fui por la cuenta la vi, hermosa, radiente como siempre pero algo triste, me le acerque y le dije que pasaba y ella no me dijo nada, solo me beso – me beso, pensé- no podía creerlo lo anhelaba tanto que me olvide que atrás de mi venia Paola – oh Dios, pensé sabiendo en todo lo que esto iba a terminar – Vaya, Vaya, por fin se te cumplio el deseo no Diane – lo dijo en tono de burla, estaba claro lo enojada que estaba y lo ebria – me separe de Sara y ella no lo podía creer, vi en sus ojos confusión, dolor, soledad y yo solo quería decirle que la estaba esperando, pero no me atrevia, asi que voltee para ver a Paola y fue cuando sentí un ardor en mi cachete – Aushh! la próxima vez avísame dije con rabia que quieres saber – agrege no podía respirar, pero sentí que tenia que hablar, aunque sara ya se había ido de mi lado – si la prefiero a ella si, ella me gusta mas que tu y no puedo evitar sentir cosas mas grandes por ella – sentí mi otra mejilla mas caliente – sin dudar fue otra cachetada, se fue Paola corriendo, llorando, y Sara también había desaparecido, sin mas me fui para mi casa a dormir pero no podía evitar tocarme los labios, y pensar que para mi en ese momento no existía nadie mas, solo ella y yo, y era una sensación nueva y me encantaba.

Al otro dia de aquel momento no favorable para nadie, pues se presentaron los problemas, si era cierto que tenia miedo de Paola, efectivamente mi sexto sentido estaba activo, llegue a mi casa y mi tercer problema recuerdan a Ester Hurtado pues ahí estaba ella, esta vez su mirada estaba echando fuego, yo estaba muy temerosa de su actitud esa mujer podía hacer cualquier cosa, era mi madre pero no podía ocultar el sol con un dedo. Justo cuando crei saber que tenia mi madre, sale ella con una sonrisa de vencedora Paola le había contado a mi mama todo lo de nosotras y mucho mas, me quede pasmada porque simplemente sabia de lo que ella era capaz pero no pensé que se atrevería a hacerlo.

Mama: Cuando pensabas decírmelo maldita lesbiana! – se veía el odio que traía hacia mi, eso me entristeció mucho, pero la vida debe continuar - me dije

Yo: ¿Decirte que? – haciéndome la desentendida

Mama: No te hagas la pendeja, esta muchacha que acaba de salir me lo conto todo, tras de ser una maldita lesbiana eres una perra

Yo: Pues no te voy a negar que soy esa “MALDITA LESBIANA” que dices, pero no soy una perra, respétame, que aunque seas mi mama no te da derecho de tratarme como una cualquiera – refute como nunca saque todo ese bulto que había guardado por años -

Mama: Eso debiste pensarlo el dia que te metiste con esa boba que traías a la casa como “amiga” y claro aquí te revolcabas con ella ¿no? Sabes no te quiero ver, lárgate de mi casa de una buena vez, DESGRACIADA.

Yo: Tranquila señora que ya me iba igual, no quiero seguir con una señora que se dice o se hace llamar “MADRE” y es capaz de hacerle daño a sus hijos, y si madre lo digo por Enrique porque te recuerdo que fuiste tu la que lo alejo de la familia, gracias a ti el se fue del país y por eso estamos como estamos por tu culpa, una mujer que solo se ha preocupado por sus amistades como esas “grandiosas amistades” le dieran de comer y permiso  voy a recoger lo que es mio y me voy.