Un Amor, Una Vida Para Disfrutar 15
Final Parte 2
Espero les guste!
Saludos!!! ;)
Sara: Amor llegaste, ven siéntate – los ojos le brillaban y yo me sente al lado de ella, ella me abraza y yo le doy un beso en la frente y me dice – Carla acepto ser mi medica en casa – con evidente sonrisa me lo dijo, miro a Carla y estaba apenada, yo suspiro porque lo que se viene no es fácil.
Es obvio que es una nueva etapa y me toca luchar con ellas para que Sara se mantenga a mi lado por mas tiempo, pero mis emociones son cambiantes yo las veo a las dos y mi corazón no sabe para donde ir. Si se darán cuenta que no es fácil una situación donde amas a una persona, pero empiezas a querer a otra y esos dos corrientes son algo fuertes.
Llegamos a casa y parecíamos como hermanas las 3 jajaja comimos, reimos, lloramos de la risa, la cena fue algo fuera de serie esas dos mujeres eran espectaculares y me encantaban tenerlas y bueno llego la hora de acomodarse.
Sara: Voy a acondicionarle el cuarto a Carla – me dijo levantándose de la mesa y haciendo molestias de dolor, mas la situación iba a hacer algo difícil porque conociendo a Sara, iba a procurar mostrarse menos derrotada por la enfermedad con Carla ahí
Yo: No amor, mañana la arreglas como tu quieras – mintiéndole – vamos a la habitación tu y yo, que Carla me espera aquí mientras yo le hago el cambuche – y todas reímos, había que romper esa tensión de que Sara quizás se fuera a sentir como una carga cuando no lo era.
Ya acostada Sara, me dirigi a la sala llegue y ahí estaba Carla mirando hacia el horizonte, entonces segui de largo a donde debía acondicionarle la habiacion a Carla. Estaba yo agachada terminando de tender la cama, cuando me levanto para cambiar de lado choco con Carla y ella me sonríe, Dios juro que si ella no hiciera eso tal vez la tentación de besarla no fuera tan fuerte, asi que decidi luchar contra los impulsos y seguir en lo mio para terminar mas rápido.
Yo: Listo Carla, espero te guste no es la gran cosa, pero es cómoda – lo dije sinceramente y ella entendió – entonces me despido – me diran cobarde pero como dicen por ahí, huir del pecado no es cobardía y señoras y señores tenia que salir pronto de ahí, entonces sentí una mano en mi brazo y volteo y ella me habla
Carla: Espera por favor – y yo quede estática y oh no era lo que quería evitar
Yo: Carla yo no… - cuando me interrumpe
Carla: Por favor me bajas el cierre – Dios porque es tan cruel conmigo, ella se dio la vuelta y entonces busque el cierre del vestido y empece a bajarlo y veía como poco a poco me dejaba ver su sostén negro y la espalda descubierta, sentía un calor interno que empezaba a salir a flote, cuando termine vi el inicio de su panty que hacia juego con el sostén y yo solo respiraba profundo tratando de saltarle encima, asi hable
Yo: Listo, yo me voy a dormir. Bye Carla… - no le di tiempo de que se despidiera, eso me hace dudar y me hace sentir mal.
Llegue a mi habitación y al parecer mi amada esposa no estaba o eso crei hasta que sentí unos brazos rodear mi cintura, me gire y ahí estaba ella con un conjunto de seda rojo – estas mujeres quieren matarme de un ataque de corazón o algo asi – mis ojos se iluminaron de deseo, excitación y culpa.
Yo no podía pensar claramente y menos con una mujer exquisita semi desnuda frente a mi, la levante, ella rodeo con sus piernas mi cintura y prácticamente se lanzo a comerme la boca, yo la cogia de sus nalgas las apretaba, les daba palmada y a este paso razonamiento se había ido, es increíble como el sexo te vuelve algo salvajemente primitivo.
Le quite todo en un par de segundos, la pegue a la pared y no dejaba de besarla, bese su cuello, luego baje a sus pechos y su cuerpo danzaba debajo del mio exigiendo mas contacto, al cabo de unos minutos la sentí venirse con solo el roce de mis dedos en sus labios vaginales.
Ya casi ni respiraba, empezaba a hiperventilar, acaba de tener su primer orgasmo, cegada por mi deseo la penetre, lo hice de una manera que jamás lo había hecho, de su boca quería salir un gran gemido el cual calle con un beso, mordía sus labios, los chupaba mientras las penetraciones se hacían rápidas y fuertes, rápidamente se agarro de mi justo cuando siento su cuerpo temblar, tenia mi camisa mas que arrugada, su orgasmo fue mas fuerte que el primero y mucho mas duradero, lo cual al bajarla no podía sostenerse, y la cargue y la acosté, casi a medio segundo se quedó dormida.
Me fue a bañar y bajo la ducha lloraba, no sé porque solo mis lágrimas salían y se camuflaban con el agua, entonces pensé en lo que había acabo de hacer, sabía que esa no era yo, era la simple frustración porque no podía estar con Carla.
Sali de la habitación a tomar agua, pero en realidad me servi un poco de vodka y me tome dos vasos de una, mire hacia mi habitación y mi esposa, la tenia Morfeo muy bien acobijada, mire hacia el otro lado del apartamento donde estaba Carla y la luz aun seguía prendida, pero simplemente aleje pensamientos no sanos y me fui a dormir al lado de mi esposa.
Al dia siguiente tenia que levantarme temprano para una reunión y como cosa rara nunca lo hago, me despertó con un beso Sara al cual respondí gustosa, me encanta como me imparte cariño
Sara: Amor – no paraba de besarla – Amor… - yo estaba concentrada besándole el cuello y escuche como gemía, solo con eso – No, no amor tu reunión – y se levanto y me miro sonriente
Yo: Porque siempre me haces esto – haciendo puchero dije
Sara: Eso solo te lo haces tu – me dio un beso rápido y se fue
Me fui a bañar, fue una ducha rápida, me vesti con lo primero que encontré casi nunca gasto tiempo en eso, me estaba terminando de colocar la camisa cuando entra Sara me mira y me dice
Sara: Me encanta como te queda esa camisa – con una sonrisa pícara, a ella le gusta jugar con mis sentidos y yo muy difícil me dejo, nos besamos y volvió a hablarme solo que esta vez mas seria.
Anoche estuviste… wow! – se quería decir otra cosa pero no se atrevió
Yo: Lo siento si te lastime, no… no era mi intensión – me callo con un beso
Sara: No amor, me encanto, me dejaste rendida y una sola tanda. Sabes que tendrás que superarlo – me lo dijo seduciéndome con el alma y la pasión que la caracterizan
Yo: Sabes que siempre lo hago – le guiñe el ojo, la bese y me despedí de ella
Me fui manejando el Mercedes, iba tan rápido que me pase dos semáforos en rojo, llegue a la reunión con el limite de tiempo, al medio dia ya estaba mas relajada, tenia que trabajar el doble este mes porque quería tomarme el resto del año sabático por estar mas con Sara.
El tiempo paso sin ningún contra tiempo gracias a Dios, Sara estaba mucho mejor, aunque ella nunca perdió su esencia en todo esto, el sentirse mejor la relajo mas, viajábamos cada 15 dias, a veces con Carla otras veces solas.
Carla y yo no hablamos si no solo lo necesario, para mi era mejor asi, pero simplemente algunas que otras veces no podía dejar de mirarla.
Todo esto paso en 6 meses, entonces terminado el séptimos Carla le realizo unos exámenes a Sara para chequear su avance, asi que después de tener los resultados en mis manos fui a la clínica a encontrarme con Carla
Cuando iba a llegando donde Carla, divise que hablaba con una enfermera, estaba algo enojada y se veía muy cansada, entonces en invitarla a salir un rato para que se relaje.
En eso ella me alcanza a ver y se dirige hacia mi con una sonrisa, yo le sonreí igual, pero note que sonreía aun mas, y no me percate que detrás de mi venia una morena alta, de curvas bastantes pronunciadas, cabello largo castaño, la vi pasar y llevaba un arreglo floral, mi expresión cambio justo cuando vi esa entrega sellarse con un beso.
Entonces pensé por favor estamos en un lugar público, parece que nadie aquí es racional, note como las enfermeras miraban eso con agrado y yo estaba apretando mis puños, sentía arder de la ira, era lógico pensé ella no te iba a esperar toda la vida, y como tu siempre dices la vida sigue, me decía mientras avanzaba a ellas y Carla se dirigió a mi
Carla: Hola – algo apenada
Yo: Hola, yo… yo… - no se que me pasa, pero no dejo de mirar a la morena con furia – Yo vine a entregarte los resultados – el tono que use fue algo golpeado y ella lo noto
Carla: Gracias – sonríe me mira y mira a la morena por Dios no sé qué le ve, aparte de sus curvas y sus atributos que sobre salen, que le ve – Diane, ella es Natalia – hasta nombre de puta tiene, pensé –
Natalia: Mucho Gusto Diane, me han hablado bien de ti – nos retábamos con la mirada
Yo: El Gusto es mío, lástima que de ti no me han hablado – agacha la mirada Carla
Natalia: Tranquila no necesito presentación extra, somos novias hace poco, cierto mi amor – miraba con dulzura a Carla y ella asintió
Yo: Me alegra mucho – use el tono mas seco y cortante que acostumbro – Muchachas me voy, Un placer Natalia, nos vemos Carla – Natalia y yo nos retábamos, ella tenia abrazada a Carla, asi que seria nulo el intento de tocarla para despedirme.
Sali de allí echando humo, tome el carro y rechinando llantas arranque, tenia una ira y por obvias razones no podía verme Sara, fue al bar de siempre, me encontré con mi hermano que llevábamos rato sin vernos
Enrique: Que tal si nos vamos de putas? – lo mire como wtf? Que es lo que me dices?
Yo: Te recuerdo que tu y yo tenemos mujeres, a las cuales les debemos respeto – eso no me lo creo ni yo!
Enri: Jajajaja Hermanita no puedes con los celos y me sales con esas, haber porque no mejor te ubicas, recuerda que Sara es una mujer ejemplar la cual tu misma me has dicho que era la mujer de tus sueños. Entonces que Ya despertaste de aquel sueño? Dime! – odio cuando mi hermano tiene razón
Yo: obvio no, ya parale si! – enojada porque era verdad, como se me puede olvidar que tengo esposa, y una excelente esposa
Enri: Sabes que te quiero, pero no puedo permitir que le hagas daño a Sara. Te parto yo mismo la cara donde lo hagas – pude notar que hablaba muy enserio.
Yo: Haber hermanito – dije esto con sarcasmo – yo se muy bien la mujer que tengo como esposa, valoro y la amo y es mejor que paremos aquí – me fui algo enojada
Rayos! Todo eso pasa cuando tu mundo se mueve y te deja en una inestabilidad que tu misma te buscaste, pero como la halle? No lo sé! Tampoco puedo echarle la culpa a Carla de mis dudas, pero bueno.
Pasaron los meses Sara y yo estábamos mas que bien, ella estaba volviendo hacer la Sara antes de la enfermedad y eso era algo de admirar, ella volvió a trabajar medio tiempo y bueno a mi me quedaba tiempo de sobra.
Un dia Sara tenia un viaje de negocios duraba 3 dias, le dije que si la acompañaba, me dijo que no, entonces tenia que quedarme en casa juiciosa, pero olvidaba un detalle Carla y aunque ya casi no estaba en la casa, a veces iba y se quedaba con nosotras
Yo: Amor, déjame acompañarte – lo decía besándola
Sara: No, no y no yo puedo sola bebe – me figuro resignarme
Yo: Esta bien amor, cualquier cosa me llamas – ya estábamos en la puerta, cuando entra Carla con cara de pocos amigos nos saluda y entra
Sara: ves porque no me puedes acompañar, creo que volvió a pelear con la Natalia – jaa! Pues no era novedad en el último mes lo hacían muy seguido
Yo: ok amor, te cuidas – la bese como si fuera una despedida de verdad!
Me quede viendo como se iba, recordé que tenía muchas cosas que hacer, asi que yo también me fui olvidando a Carla por completo y eso era algo bueno, la charla con mi hermano me sirvió mucho, aunque yo no lo trate muy bien. El dia transcurrió sin ningún afán ni nada, asi que dormí bien.
Al otro dia solo tenía que resolver unos asuntos hasta el medio dia, asi que llegue a casa como a eso de las 2pm, me relaje y me había quedado dormida. Hora mas tarde llego Carla, entonces la salude normal y me fui a bañar, me puse ropa muy informal que de costumbre y le dije a Carla que si quería dar un paseo, lo cual acepto gustosa, salimos a cine, reímos mucho, nos divertimos como la primera vez que ella me invito a salir, luego fuimos al bar de siempre, no quería tomar mucho pero la ocasión lo ameritaba, me conto que Natalia se había vuelto muy posesiva y celosa a lo cual pensé en que eso no me extrañaba.
Decidimos irnos al apartamento y yo me quede en la sala casi atontada, lo que hace el licor pensé, en eso salió Carla con una bata de seda blanca, me quede observándola y ella vino hacia mi, se sentó en mis piernas y me beso, era un beso de despecho, lujurioso y de enojo, yo con una botella de vodka encima a duras penas pensaba, mi instinto quería más, pero mi razón no, deje de besarla la aleje un poco a lo cual ella solo me dijo
Carla: Solo por esta noche regálame el privilegio de tocarte y que me toques – acariciando con su lengua mi odio, solté un gemido y eso la hizo continuar, yo le tocaba los pechos y ella gemía, entonces al escucharla mi mente divago y contraataco que no era una voz conocida y pare y cuando lo hice en la puerta estaba Sara con los ojos encharcados