Un Amor, Una Vida Para Disfrutar 14

Final Parte I

Bueno mil disculpas por la demora, no tiene perdon, pero la inspiracion no llegaba de repente tenia muchas ideas pero ninguna la podia concretar espero les guste este paso que le di, me lo han sugerido y me parecio buena idea asi que aqui esta

Saludos a los que me envian correos sobre todo a Adry Alvarez, Rocio Rodriguez, Carenina Sanchez entre

Gracias por leerme

Entre a la habitación un poco ofuscada y para mi sorpresa la médico era Carla, mi esposa le sostenía la mano, la verdad me enoje mucho por las dos, si tengo que ser sincera me enojaba que las dos podrían estar involucradas pero me di cuenta que no y aún más rabia me dio cuando Carla me explico lo que le pasaba a mi esposa, era ella la paciente que me había hablado Carla, Salí de allí muriendo en vida.

El solo hecho de pensar que Sara, mi esposa se podría ir de mi lado en cualquier momento me consumía, en eso se acercó Carla

Carla: Como estas?

Yo: Creo que ya lo debes saber no!

Carla: No seas así, mira que para ella ha sido muy difícil!

Yo: Es evidente que no conoces la situación, voy a cumplir 3 años de casada y los últimos meses ha sido horrible para mí, para ella puede que también, pero se lo busco porque no me lo dijo desde un principio – dije eso llorando – maldita sea, porque simplemente no me tuvo en cuenta – abrace a Carla y me quede dormida

Desperté al rato y sentí que me rodeaban unos brazos, cuando mire era Carla, impulsivamente le di un pequeño beso en los labios a lo cual ella respondio abranzadome mas fuerte y dándome un beso en la frente, me quede ahí en su pecho escuchando su respiración, hasta que me mi razón y conciencia se activaron y me separe de ella rápidamente, jamas me había pasado tal cosa, de llegar a olvidarme de la mujer de mi vida, mi esposa. Ella me miro y entendio lo que sucedia me sonrio y me acaricio la mejilla, mostrándome el camino, le susurre un gracias y Sali corriendo a buscar a Sara.

Llegue a su habitación y estaba dormida, entonces entre al baño a echarme agua en la cara, me miro al espejo y me digo que te pasa Diane tu no eras asi, jamas te había interesado otra mujer que no fuera Sara y si que tenia a donde mirar pero no, entonces explícame que rayos te pasa ahora. Yo me miraba una y otra  vez en el espejo y me acusaba.

Sali de allí con ganas de entender y recuperar lo que habíamos perdido, que era el tiempo. Llegue donde Sara de nuevo y me sente a un lado y le cogi la mano y le di un beso, con solo hacer eso vi como todo su cuerpo se eriza con tan solo el contacto de mi aliento pero seguía dormida, así que decidí solo tomar su mano.

No se cuánto paso que me había quedado dormida, lo único era que sentía algo cálido, desperté y Sara me estaba acariciando la mano, susurre un Hola, me acerque y la bese, bese esos labios con amor, ternura, pasión, rabia, dolor por todo aquello que estaba pasando, fue un beso largo y lento hasta que nos faltó el aire y nos separamos nos quedamos mirándonos, casi hablando con la mirada, entre eso beso va, beso viene y al final con una sonrisa las dos. Sin embargo teníamos algo pendiente si aquel tema incomodo del cual ninguna quería hablar pero tendríamos que hacerlo y comencé yo.

Yo: Porque no me dijiste nada? – con dolor en la voz

Sara: Lo siento amor, yo no sabía como manejarlo, yo… yo tenía miedo, Carla me lo decía siempre pero yo no sabía, no…no – se derramo en llanto me partio el alma – Amor yo te amo y – la interrumpi tenia que evitar a toda consta que me hablara de su situación no podía ser fuerte delante de ella.

Yo: Yo te amo mas mi vida – la bese de tal forma que ella supiera que quería estar con ella sin importar nada mas. El beso fue profundo, pausado, lento, hasta que cambie el ritmo le quería dejar claro que la extrañaba, nuestras manos no estaban muy quietas, hasta que llego  Carla.

Carla: Oh perdón chicas, no… sabia bueno yo – Sara hablo

Sara: Jajaja Tranquila, solo me decía que me extrañaba – ella rompió la tensión que había – No me digas que ya me puedo ir? – pregunto entusiasmada

Carla: Si venia para hacerles unas recomendaciones. La primera chicas es que sexo dos veces por semana, moderado por favor - nos miro divertida.

Sara: Eso díselo a ella querida amiga – señalándome – es insaciable cuando quiere – note como la mirada de Carla de agrado paso a una seriedad absoluta.

Yo: Bueno ya muchachas eso no es gracioso, tengo necesidades físicas  como cualquier otra persona – dije esto en tono supuestamente serio y todas reímos pero yo volví a hablar pero esta vez seria – Cual es la segunda Carla?

Carla: Bueno la segunda es que necesitan un médico en casa, para estar pendiente de los medicamentos – suspiro y continuo – esta es la parte Sara donde debes ser mas cuidadosa por tanto necesitan ayuda  profesional en casa

Yo: Pero si yo me quedo todo el dia con ella, no es suficiente? – notablemente preocupada

Carla: Me parece muy bien que la acompañes mas tiempo, pero necesitamos ayuda profesional, les puedo recomendar algunos compañeros si quieren? – hubo un silencio, nos mirábamos y no había nada claro en esas miradas, hasta que sara hablo

Sara: Bueno y si eres tu la que me cuida también en casa? – Carla y yo nos miramos y bajamos la mirada, esto fue acompañado de un silencio mas largo que el primero y sara volvió hablar – vamos chicas no me he muerto – nos hizo reir – Eres la candidata perfecta, tu me haz tratado todo estos meses, ya conoces mi caso, otro medico significaría volver a empezar, no tenemos tiempo me parece. Vamos solo piénsalo y nos dices

Vi en Carla la duda, pero la deje ir, teníamos que estar en el hospital mientras encontrábamos un medico, habían muchos candidatos pero tanto Sara como yo solo queríamos a Carla, tenia que admitirlo esa mujer estaba en mi pensamiento.

Evidentemente Carla no estaba muy comoda con la situacion y para mi no era fácil. Yo solo pensaba en lo mejor para Sara y Carla le  vendría bien, ellas habían adquirido una gran amistad y me gustaba ver a Sara sonreir y a Carla hacerla reir. Me gustan esas dos chicas pero es obvio que esta mal, mi cabeza es un mar de pensamientos con inmesas sensaciones que invaden mi cuerpo.

Estaba esperando que Sara despertara, cuando entro Carla, vio a Sara y volvió a salir sin dirigirme la palabra, entonces la segui y llego a su consultorio ella entro y cerro la puerta,  espere unos minutos y toque desde adentro escuche un pase y abri, cuando entre ella estaba notablemente sorprendida y como para no darme importancia inmediatamente hablo.

Carla: Hola, paso algo con Sara?

Yo: No, no tranquila, solo quiero hablar contigo.

Carla: Ya veo, bueno toma asiento – estaba nerviosa

Yo: Mira yo se que la idea de Sara de que tu seas su doctora es algo loca, pero tiene razón, mira tu me haz dicho que hay que actuar contra el tiempo – recostó la espalda en su asiento y me miro – mira fuera de tu y yo, esta ella, Sara te ve como su mejor amiga no pienses en mi o en nosotras, es ella la que nos necesita. Solo te pido que no juegues con el tiempo – Sali de allí para no esperar un arrepentimiento o algo .

Antes de volver con Sara fui por algo de comer y un café, casi no me gusta pero me antoje, estaba sumergida en mis pensamientos y en eso llegue a la habitación de Sara. Entre y las vi a las dos Sara y  Carla ahogándose de la risa para mi eso era digno de una foto, en eso Sara me ve y me habla.

Sara: Amor llegaste, ven siéntate – los ojos le brillaban y yo me sente al lado de ella, ella me abraza y yo le doy un beso en la frente y me dice – Carla acepto ser mi medica en casa – con evidente sonrisa me lo dijo, miro a Carla y estaba apenada, yo suspiro porque lo que se viene no es fácil.