Un amor que nunca olvidé

Había llegado a trabajar a ese pequeño pueblo, era mi primer año, conducía el transporte que nos había traído de la ciudad. De inmediato me gustó, era alto, 1 80 de estatura, delgado como muchos de los hombres de ese lugar de México. sería mi novio con quien disfrutaría con intensidad su verga

Desde que subi al transporte practicamente me enamoré de él,  circusntancias del destino nos alejaron, me casé con un hombre al que nunca quise, hasta que años depupes nos encontramospor este medio.

Mis 1 64 de estatura constartaban con sus 1 80 y su porte delgado, conducía el autubús de pasajeros que prestaba servicios entre la ciudad y varios de los poblados. Nuestras miradas se cruzarón, fue amor a primera vista, varias veces lo encontraba cuando tenía que ir a la ciudad, nos veíamos, hasta que comenzamos con una amistad. A los pocos meses me cambiaron a la población de donde vivía con su familia.

Me hopede cerca de su casa y eso nos acercó más, y muy pronto me convertí en su novia. Realmente fue un noviazgo del cual tengo los ás hermosos recuerdos que han quedado en mi grabados. Fueron meses de intenso noviazgo, ibamos a bailes, a la ciudad, a veces caminabamos solo los dos en la inmensidad de la nochm me llevaba a su casa ynunca me insinuó querer tener sexo.

Ya casi cumpliráimos el año de novios, recuerdo que tenía que ir por unos documentos a otra ciudad más alejada y más grande, me haría más de tres horas y quiza debia estar todo el fin de semana, aprovechando el viaje.

Le comenté y decisió acompañarme, como cualquier pareja de novios viajamos, arreglelos documentos, pero la cuestión era que teníamos que pernocatar en la ciudad. Nunca pensamos en esos, entonces ya tenía 19 años y él, apenas 24 años, pero era como un niño, qiuiza porque había perdido a su papá,

Sin pensarlo pedimos cada quien su habitación, pero no había mas que una disponibley solo nos veimos y nos reimos, no había de otra, nos quedaríamos en la habitación, me cedió la cama individual y élse acomodó en el suelo. Estabamos tan cansados del viaje que nos quedamos profundamente dormidos.

Al día siguiente decidimos irnos a la playa, pero el lugar estaba acinco horas de viaje, ya era sábado y dijimos que nos regersariamos al puebloel domingo al medio día y que si no me daba tiempo, pues faltaría a trabajar el lunes, y pondría como pretexto queno habían dado luego mi documento.

Viajamos, llegamos a medio día,nos fuimos a la playa, nos tuvimos que comprar los trajes de baño,nos las pasamos todo la tarde enel mar, jugando, corriendo, hasta que nos sorprendió la noche, pero decidmos quedarnos en la playa, buscamos un lugar alejado para descansar y nos recostamos.

Me abrazó,  me comenzo a besar y me dijo, no pense´que tuvieras ese  hermosos cuerpo, siempre bien escondido con esos pantalones y esas faldas tan largas y aguadas, siempre supeque ocultabas algo dentro de tu ropa aseñorada y mira, que hermoso cuerpo tienes. Tu si que estas bien, eres delgado,alto, te ves fuerte y con ese bigote me cautivas, además, bien que montas a caballo.

Charlamos sobre nosotros y de nuestras ilusiones y le dije que me gustaba estar con él y que no me iría nunca de ahi. Comenzó a besarme más, los dos sol conel traje de baño, me tomó de la cara y me dijo que me amaba mucho y que no quería separarse nunda de mi.

Seguimos besandonos tumbados en la arena de esa playa "tranquila", cada beso era un goce, en esa época no había tanta gente, estabamos solos observando la inmensidad del mar, nos gollpeba la brisa, y nuestros cuerpos se querían hacer uno solo.

Poco a poco sus manos fueron deslizandose entre mis pechos, entre mis caderas y su boca comenzó a recorrer mis labios, mi cuello, y descubrió un poco mis pechos, los tomó, los apretó, los estrujó y los beso; mientras yo solo me colgaba de sue cuello, le acariciaba el cabello y también besaba sus pechos.

Después sus manos se fueron hacia mis nalgas apenas cubiertas, metió sus dedos entre mi diminuta prenda, sus manos agarraban las nalgas y comenzaron a tocar mi vagina.

Una de mis manos quizóa alejarlas de ese lugar pero tropezó con su  bulto, un bulto enorme que escondía algo, mientras su boca lengueteba mis pechos y luego mi boca,, logre descubrir un poco y saque su verga para jugar un rato con ella, solo una de mis manos atrapaba el pene de mi verdadero y unico amor,

Estabamos recostado de lado y entre abrazos, caricias y besos me fue recostando con delicadeza con mi cuerpo boca arriba, me separo las piernas y se metió en medio de ella, siempre cuidando no lastimarme, él pesaba unos 75 kilos y yo apenas 58 kilos, Mientras me besaba me decía que me amaba y respondía quepara mi era esa,

Ya con mis piernas abiertas,  solo hizo a un lado mi diminuta prenda, y como iba metiendo su lengua en mi boca, así iba metiendo su pene, poco a poco me fue ensartando, cada penetración era un goce, creo que estaba sintiendo el verdadero amor y como mi verdadero amor no me llevaba a pensar si podría o no quedar embarazada, no me importaba nada, ni a él tampoco , a sabiendas deque sabía mi relación anterior.

No se que tiempo tuve clavada la verga, se movía y yo me movía, pedía mas, mis piernas trataban de atrapar su cuerpo delgado, pero a la vez grande, fue el goce máximo, tuve dos o tres orgasmos, y me llenó, me satisfico más cuando sentí que recia dentro de mi su pene y grito con fuerza que me amaba, que quería que solamente fuera suya y que nunca lo dejará.

Todo terminó, nos recostamos y nos quedamos profundamente dormidos en ese entorno maravilloso de Puerto Vallarta.

Tres veces más tendriamos sexo antes de que sin previo aviso, me cambiarán de lugar, sobre todo cuando vacacionaba  con mi familia y nunca más regresaría con el amor de mi vida.