Un amor prohibido 6ª parte

No apto para personas muy sensibles. Se aconseja leer los capítulos anteriores

Aconsejo leer los capítulos anteriores a este.                                                                Este relato no es apto para personas muy sensibles que por su tematica puede herir sentimientos.

UN AMOR PROHIBIDO

6ª parte

Entre las sacudidas sexuales, seguidas de las humillaciones de que mi hijo haya descubierto mi vida sexual, con esa pastilla, me quede profundamente dormida hasta las 10,30 de la mañana siguiente

Al despertarme lo primero que hice fue pegarme una ducha de agua fría para sacarme la modorra que tenia. Luego me vestí con una blusa roja y un jean azul, con sostén y tanga y baje en busca de Martin. Sobre la mesa de la cocina había dejado una nota que volvía a mediodía y traería comida hecha. Me prepare un desayuno, café con leche y unas galletitas de agua y me quede a esperarlo. Para ello faltaría al estudio. Llame por teléfono y di instrucciones a seguir.

Mi mente estaba en como iba a resolver el tema del incesto con mi propio hijo. Si mi ex se enterara de esto, a mi seguro me mata a golpes. Con él no se que haría. Tenía dos fuerzas en mi interior que luchaban por ganar. La primera, la sensatez de terminar con esa relación enferma de tener relaciones con mi propio hijo y la segunda era que nunca en mi vida había sentido lo que sentía, cuando estaba en sus brazos. Él me sofocaba, no me dejaba pensar, era venir y provocar y encender el fuego que era para hacer el amor. Pero él lo sabía y aprovechaba eso. Sabia de todas mis inclinaciones sexuales, con quien, donde y que hacia para llevarlos conmigo. Sabía que pagaba a desconocidos de baja calaña, para lograr satisfacerme. Ni en el medio de tribunales y estudios, ninguno podía imaginarse como era esa férrea abogada que trataba de ganar en todas la oportunidades. Además había rechazado requerimientos amorosos serios y de los otros, preservando mi imagen. Todos sabían que era divorciada con un hijo grande y muchos de ellos estarían pensando ya sino tenía una relación lésbica. Ya que no se me conocía otras cosas.

En el country donde vivíamos lo mismo. Muchos vecinos, incluso algunos, esposos o novios de amigas o vecinas intentaron, no solo sin suerte sino también con la mínima esperanza de salir conmigo.

Una amiga muy allegada a mi, un día me hizo un ofrecimiento de hacer un trió con su marido y lo rechace. E incluso me dijo que ella y su marido tenían un grupo de 10 o 12 personas swingers y que podía integrarme si era de mi agrado. Esas eran seguro cosas de su marido, con tal de acostarse conmigo. Gentilmente rechace el ofrecimiento.

Como no se me conocía nada, más de una amiga me indagaba si tenía o no algún amante oculto y yo riéndome negaba de plano esa posibilidad. Decía que no sentía por el momento la necesidad de estar con alguien ni estable ni furtivo. Pero ahora estaba atada a mi propio hijo, quien además de poseerme, esta intentando chantajearme.

Se abrió la puerta de entrada a la casa y me prepare para hablar con él

MARTIN: hola, que dice mi reina

ANDREA: dice que quiere hablar contigo, pero de madre a hijo.

MARTIN: otra vez con más de lo mismo.

ANDREA: una vez me reclamaste que tenía poco dialogo contigo, bien hablemos

MARTIN: me parece que un poco tarde para ese tipo de dialogo. Ahora el dialogo es distinto

Calle unos minutos, a ver con que salía. Pero era sagaz, astuto, espero y sabía que yo hablaría antes

ANDREA: es el único dialogo que puede haber entre nosotros, el de madre e hijo.

MARTIN: eso es viejo. Con el historial que te presente tuyo, te parece posible charlar de eso.

Me sonroje, tiraba las cartas sobre la mesa como si nada y yo no tenia ninguna para ganar, ni siquiera el comodín.

ANDREA: soy tu madre, creo

MARTIN: no te parece que ya no. Ahora era, digámoslo suave eres la prostituta de tu macho y tutor.

ANDREA: TUTOR?

MARTIN: llámalo así o como te guste. Proxeneta, Amo, Señor, como vos quieras. Pero no hablemos más de eso, tengo novedades que te incumben en forma directa.

Parecía que me había dado un cachetazo. No me dejaba hablar. Me pare yendo hacia la ventana y el me siguió. Se paro detrás de mí y paso sus manos por delante de mí. Apretó su cuerpo al mío, musitando cosas en mi oído, mientras sus brazos sacaban el botón del jean y bajaba la cremallera del mismo. Trate de apartarlo, pero me tenia bien apretada con la ventana. Menos mal era la de cocina y daba al patio interior, y nadie podía vernos.

ANDREA: suéltame Martinpor favor. No podemos seguir con esto, no podemos.

Parecía sordomudo. Tomo la blusa que tenia y se freno en el primer botón abrochado. Pensé que empezaría a desabrocharme todos, pero para mi sorpresa pego un fuerte tirón y todos botones saltaron por el aire.

ANDREA: oh, no por favor

No termine la frase que ya tenía en sus manos la camisa, dejándome en sostén y bombacha.

ANDREA: por favor, basta Martin

Apreté mi espalda contra la ventana para impedirle pasar su mano y desabrochar mi sostén, al tiempo que mis manos bajaban a cubrir mi tanga. El, no se como hizo, tomo un cuchillo de la mesada que tenia a su lado y corto el sostén por delante, tirando de él aparecieron mis dos tetas al aire y a su disposición. Apoyando sus antebrazos en mis hombros presiono para ponerme de rodillas al tiempo que sacaba su pija y la ponía entre mis labios, golpeándolos. Abrí mi boca y entro toda su pija en ella. Comencé a succionarla, hasta que él me levanto, saco los restos de mi tanga y así parada contra la ventana recibí todo su miembro en mi concha. Cada empellón de él me hacia estremecer hasta que acabamos juntos. Luego llore por mi flojeza. Él solo miraba y sin ninguna clase de miramientos me hizo sentar en una silla de la cocina. Desnuda, sucia, con la cabeza gacha espere

MARTIN: mira a partir de ahora yo te indicare con quien debes acostarte y cuanto debes cobrarle. Lógicamente el tipo por el precio que paga tiene derecho durante ese tiempo a usarte de la forma que quiera.

Hoy a la tarde iras conmigo a una inmobiliaria céntrica y firmaras como avalista de un alquiler de departamento a mi nombre. Lógicamente llevaras dinero para pagar los 2 meses de deposito mas el mes de alquiler. Todos los meses del 1 al 5 pagaras el alquiler de tu propio peculio. El departamento esta amueblado y solo tengo que hacerle algo de decorado acorde a su uso. Ese será tu nidito de amor. Allí recibirás a los clientes. Yo desde acá, atenderé los avisos que salgan en los diarios que daré el numero de mi nuevo celular de donde manejare tus citas, días y horarios. Tendrás este handies en el que te comunicare quien va, cuanto tiempo y precio convenido.

Respecto a tu profesión de abogada la limitaras de 9 a 13. Luego iras al departamento a descansar para  las 19 hs comenzar tu tarea hasta terminar. En el estudio tienes muy buenos colegas para dirigirlos.

Por último están los hoteles de turistas. Por medio de Chuki mi compañero, que ya conoces, de toda la vida, llegue a acuerdos con los conserjes de hoteles, para cuando pidan los turistas extranjeros prostitutas de lujo. En ese caso deberás acudir al hotel.

Yo no podía creer cuando bajo a había caída, chantajeada o no iba trabajar para mi hijo. Lloraba en silencio, hasta que interrumpió nuevamente.

MARTIN: hazme el favor de no llorar más, báñate y vístete como una señora que debemos ir a la inmobiliaria. Mañana temprano, mientras vas al estudio y aprovechas a reorganizarlo en función a tus nuevas tareas. Yo recibiré en el departamento a la decoradora y recibiré la ropa y elementos que compre en un sex-shop vía telefónica. Todo fue comprado con la extensión a mi nombre de tu tarjeta de crédito.

ANDREA: has pensado en todo para joderme. Tanto me odias?

MARTIN: hasta hora no fuiste una madre presente, siempre eras la doctora con su estudio, las salidas a jugar al tenis y cenas con amigas. Es hora que te des cuenta como abandonaste a tu hijo, por eso no te hago como a mi madre, sino a una cualquiera.

ANDREA: mira si alguna vez llama alguno del country o abogados o jueces relacionados conmigo.

MARTIN: te tragaras el orgullo y los atenderás como corresponde. Ahora báñate y vístete que tenemos que irnos.