Un amor prohibido (3)

La caida de caretas.

UN AMOR PROHIBIDO(3)

La conciencia de Andrea

Que estas haciendo Andrea? Adonde quieres llegar? Eres una puta?

No, para nada eres una puta. Eres una mujer que fracaso en su matrimonio, no importa culpa de quien. Que por eso teme formar nueva pareja. Temes al fracaso, no tienes la seguridad que aparentas.

Por eso, cada tanto, sales a bailar buscando un hombre, para que sacie tu hambre de sexo. No te importa, si es flaco o gordo, alto o bajo, que tenga o no dinero, solo que te haga pasar buenos momentos en la cama. Luego, vuelves a ser la señora de siempre.

No quieres involucrarte con amigos o colegas, para no comprometerte por esa inseguridad que tienes. Por eso buscas desconocidos.

Y te arriesgas, porque nos los conoces, y pueden algunos delincuentes, sátiros, drogadictos o personas decentes. Hasta aquí has tenido suerte, pero hasta cuando?

Tienes 40 años, dicen que eres hermosa, de buen cuerpo, busca enderezar tu vida.

Pero no, te dejas llevar y te involucras con tu propio hijo, no importa quien comenzó lo que si importa es que eres su madre y vos así como lo pariste, debes cortar esa relación incestuosa ya, antes que siga creciendo.

Adonde quieres llegar. A que un día se descubra todo y ser la comidilla de todos. A soportar su abandono, cuando conozca otra mujer mas joven que vos.

Ya se, el sexo te carcome, pero debes buscar por otro lado, no puedes ser ángel o demonio.

Hasta ahí su conciencia.

Andrea dijo? Si, Andrea es mi nombre. Ya no me considera su madre, soy su amante?

Tengo que ser fuerte, tengo que cortar esta relación, que me va volver loca. Debo sacar de mí, los miedos e inseguridades que me asaltan.

Se escucha la moto de Matías ingresando al garaje

M: hola Andrea ya llegue y traje las pizzas

Y: estoy en la cocina

M: (dejando las pizzas en el comedor, entrando a la cocina) donde esta mi vida

Y: Matías debemos hablar

M: después, déjame hacerte el amor y luego comemos y hablamos

Y: no Matías, ya

Desabrocho mi bata, me trajo hacia el y comenzó a tocarme y besarme, me levanto en sus fuertes brazos, me llevo al dormitorio

Y: suéltame, bájame

No me dejo sobre la cama, me tiro sobre ella. Yo rebote una o dos veces sobre el colchón, mientras aprovecho, mi aturdimiento, para desnudarse.

Y: Matías, no por favor hablemos

El seguía en lo suyo mordía mis pezones, mientras su mano manoseaba mi concha.

Me mantuve fría, no respondí. El siguió, bajo a mi concha, abrió mis labios vaginales y su lengua recorrió toda mi almeja.

Me mantenía fría y distante.

Toco con su lengua mi clítoris, jugo con el y ahí me encendió a mi.

Perdí la cabeza de nuevo y entre en el desenfreno propuesto por el.

Mientras jugaba en mi concha, yo apretaba su cabeza para que comiera toda la almeja.

Subió y mordía mis pechos y pasaba su lengua por mis aureolas. No pude contenerme y tuve mi primer orgasmo. Mm, ssssiiiii asiiiiiiiiiii

El seguía y yo era un fuego. Me arrodillo en la cama, me agarro del pelo y puso su pija en mi boca. Me llevaba y traía a su antojo, me ahogaba, pero no aflojaba.

Me hizo acostar, tirando de mi pelo y me penetro sin miramientos. Menos que mi concha esta mojada, sino me hubiera hecho gritar de dolor.

Se movió frenéticamente sobre mí y acabo dentro mió. Yo no pude llegar y me aguante en silencio.

M: ahora báñate y te espero abajo para comer.

Fui al baño y al enjabonarme y tocarme pude tener mi orgasmo, apoyada en la pared fría de la cerámica y el agua que caía sobre mi cuerpo.

Llore por mi debilidad, por no enfrentarlo. Me vestí y baje.

Estaba en la cocina, con las cajas de pizza abiertas sobre la mesa, dos vasos y una botella de vino.

Se senté frente a el

Y: tenemos que hablar y terminar con esto, no podemos seguir así.

M: terminar con que?

Y: con esto que estamos haciendo

Pego un golpe sobre la mesa y me sobresalto, asustada lo mire

M: con el incesto?

Y: si con eso

M: quiero que lo digas y que digas que eres en esto. Carajo!

Volví a sobresaltarme, a esta altura, desconocía a mi hijo. Me decía a mi misma, es una pesadilla y tiene que terminar.

Me sobresalto otra vez con un golpe en la mesa, y me saco de mis pensamientos.

M: estoy esperando?

Y: terminar con el incesto

M: falta algo dilo

Y: no quiero ser una madre incestuosa.

M: así esta mejor, que nos entendamos.

M: ahora voy a hablar yo. No quieres ser una madre incestuosa y si quieres ser una puta, bien vas ser mi puta.

Y: Martín yo

M: calla te dije, habla cuando te pregunto.

Todos los meses vas a uno de estos lugares no?

Tiro dos tarjetas sobre la mesa. Yo me quería morir, era cierto.

Y: si, como lo sa

M: calla, con el si basta. Y pagas por sexo no?

Y: (muerta de vergüenza) si

M: sabes como te llaman en esos lugares " la señora", sabias

Y: no

M: veo nos vamos entendiendo, como contestas

Ese es un cabaret de prostitutas. Pero a veces van tipas como vos, simulando ir a ver los espectáculos, para conseguir sexo. Desde luego, las prostitutas cobran, vos pagas porque elegís no?

Y: (destrozada) si

M: ahí van diversas clases de tipos: fiolos, drogadictos, violadores, sadomasocas, delincuentes y algunos decentes.

Alguna vez hiciste sexo duro?

Y: (avergonzada y la cabeza gacha) si

M: te gusta?

Y: SI

No daba mas estaba destrozada, perdida, angustiada.

M: hiciste sado

Y: si

M: te ataron?

Y: si. Todo lo me preguntas es si, no me humilles mas, por favor. Hice de todo, menos violación y nunca me drogue.

M : JAJAJA, que cinismo, pensar que te espanta el incesto.

Y: como sabes todo eso de mí

M: te seguí varias veces e iba cuando no ibas. Así me entere de todo. Del sexo duro, de que te hacías atar, velas etc., y pegar

Y después de eso, porque te pregunto verdades, dices que te humillo.

Toma, quiero ver que la tomes.

Y: que es?

M: una pastilla, para puedas dormir que mañana seguimos

Fui a mi habitación, me acosté y me quede dormida