Un amor perdido
Fué un gran amor por el que hice una locora y hubiera llegado a todo por tenerlo
Esta historia ocurrió cuando tenía 28 años. Hacía un año que me había realizado la operación de cambio de sexo de hombre a mujer. Empecé a hormonarme a los 19 y me operé de los pechos a los 23. Por aquél entonces ya tenía un cuerpo de mujer y voz de mujer, por lo que nadie notaba mi condición.
Nunca llevé bien tener pene, ya sé que hay muchas transexuales a quienes no sólo no les importa, sino que disfrutan mucho así; pero para mí aquello no era más que un apéndice de mi cuerpo molesto e innecesario. Siempre estuve rodeada de mujeres (primas, tías, hermana y madre), con ellas tenía conversaciones en las que las palabras como regla, vagína, vulva…etc eran frecuentes, y yo me sentía una especie de bicho raro.
Me informé ampliamente antes de tomar la decisión, reuní el dinero trabajando. Tuve el total apoyo de la familia y mi vida cambió luego de forma radical, pues cambié mi identidad y mi nombre.
A los pocos meses de la intervención era una mujer nueva, ya podía vestir ropa ajustada, caminaba y me sentaba con total libertad sin tener nada que ocultar y mostrando mejor mi feminidad. Sólo el acto de orinar era más laborioso, pero era una forma de recordarme que era chica.
Primero pasé por la etapa de los dilatadores vaginales, luego aprendí a masturbarme. Notaba cómo la sensibilidad aumentaba cada vez más, me excitaba de forma diferente, ya no había erección, sólo una congestión y un calor intenso en la vagina. llegué a tener mi primer orgasmo a los 2 meses de operada y fue fantastico, formaba parte del plan para despertar la sensibilidad de la zona. Poco a poco me fui encontrando más preparada para una relación real, pero en esa época había perdido el contacto con los amigos y, por otra parte a mí me apetecía una relación más sentimental, quizá hacerlo con alguien que sintiera algo por mí.
Empecé a descubrir un poco el mundo de internet, entraba en chat y poco a poco fui agregando amigos. Pasaba largas horas hablando por el msn, pero a todos al final terminaba sacando algún "pero"…algunos eran muy atractivos y llegué a tener sexo virtual.
Había un contacto, David, que nunca hice mucho caso. Me decía que estaba separado, que tenía un hijo y vivía en otra ciudad a 400 kmde la mía. No era guapo, pero parecía muy sincero, cariñoso y agradable. Sin darme cuenta me fui dejando conquistar y seducir por él. También notaba que yo le atraía y le gustaba. Pasábamos horas y horas en el msn, usábamosla CAM, el teléfono…David empezó a ser como una droga para mí y yo para él. Todo eran palabras de enamorados lo que nos decíamos y al final nos declaramos nuestro amor.
David me dijo que le gustaría venir a verme, pero tenía un pequeño negocio que no le permitía viajar. Al final fui yo la que me ofrecí a viajar a su ciudad.
Todo esto lo sabía mi hermana y mi madre. Estaban enteradas de las horas que me pasaba frente al ordenador. Ellas me dijeron que no fuera, que si él me quería que viniera él a verme, que si iba yo parecería una buscona. Pero al final un Viernes hice la maleta y me fui en el tren a donde estaba David.
David me estaba esperando en la estación, los dos sabíamos como iríamos vestidos. Al vernos nos sonreimos.
- David??? Dije.
- Claro tonta!! Y tu Lucía, mi querida Lucía.
Nos besamos en la boca, fue un beso corto, pero poniendo el alma en el. Nos habíamos dicho cosas muy hermosas antes.
Fuimos al hotel, pues David decía que vivía con su madre al separarse de su mujer y reservó una habitación amplia con cama de matrimonio en un hotel para los dos.
Nos registramos como pareja y luego deshice mi equipaje, pues él sólo llevó un pequeño bolso, ya que vivía en la ciudad aquella.
Bajamos a cenar al restaurant, fue una cena muy romántica, con velas y un servicio estupendo.
Una vez en la habitación comenzó una historia loca de pasión y amor. Permanecimos todo el fin de semana en la habitación, hacíamos el amor en todas las posturas y lugares, hasta el Domingo por la tarde. Sólo nos vestíamos para bajar al comedor para el desayuno, la comida y la cena. Al volver nos desvestíamos y continuábamos nuestra pasión. Los pocos momentos que no estábamos en la cama me ponía una bata trasparente y un tanga debajo. David un calzoncillo boxer y una camiseta fina.
Hicimos el amor innumerables veces, no sólo en la cama, también en el baño, usando una mesa, en la pequeña terraza…quizá es lo que me produjo más morbo. Fue el Sábado cuando subimos de cenar, en vez de quitarnos la ropa, salimos un rato a la terraza a que nos diera un poco el aire. David se sentó en una hamaca y yo me senté sobre él, los dos vestidos. Empezamos a jugar y se puso erecto otra vez, noté su bulto en mis nalgas. Me subí la falda que llevaba y liberé el pene de su pantalón, me lo intoduje ante la sorpresa de él.
-Estas loca!! Nos va a ver la gente que pase por la acera.
No le faltaba razón, pues era un 2º piso y la gente podia vernos bien, pues la terraza tenía barrotes.
Cuando note la polla dentro, empecé a subir y bajar las nalgas, era una cabalgada interrumpida sólo cuando notaba que pasaba alguien frente a nosotros. Así fui gimiendo cada vez más fuerte, hasta que David tuvo que taparme la boca para que no me oyeran. Pero tal vez eso hizo que la explosión mía fuera más intensa todavía. El se corrió tambien con fuertes alaridos. Creo que una pareja que pasó se dió cuenta, pero debieros ser discretos y siguieron su paso.
El Domingo por la tarde, después del polvo de despedida, agotada y con agujetas por todo el cuerpo, nos vestimos y me acompañó a la estación. Nos despedimos con largos besos y abrazos.
Cuando llegué a casa me sentía la mujer más feliz del mundo. Llamé a y hermana y le conté todo, lógicamente sin todos los detalles. Luego llamé a mi madre y le dije que estaba muy enamorada, del sexo la di pocas explicaciones, que lo habíamos hecho y poco más. Las dos me felicitaron.
Al día siguiente recibí una llamada en el móvil, era de David.
-Hora cariño, te he hechado mucho de menos!!! -le dije.
Una voz femenina me contestó:
-Eres una zorra, tu eres la puta que ha pasado el fin de semana follando con mi marido!!
-Señora no sé de qué me habla!!! -me temblaba la voz.
-Soy la mujer de David, no te hagas la tonta, tengo su móvil y por eso te he llamado con el. Espero que te olvides de él por tu bien!!
Pasé una temporada muy depresiva. Aquello me había desbordado. David me llamó para explicarme, pero no quería explicaciones, él me dijo que estaba separado, no casado. me había mentido y no quería romper una pareja. Me alejé d su vida.
Cambié de número de móvil y de msn. Con el tiempo y la ayuda de las personas cercanas acabé superandolo.