Un amor inolvidable 2

UN AMOR INOLVIDABLE

CAPITULO 2

El día de mi cumpleaños #27 me sentí lleno de vida y de ilusiones gracias al amor que nos teníamos William y yo, además de que él había organizado una pequeña reunión con nuestros compañeros de trabajo, incluyendo a Sandra, mi mejor amiga, a quién conocí cuando entré a trabajar. Me sentía cómodo con mi relación con William porque él nunca trató de presionarme para tener sexo, ya que con él empecé a vivir una relación hermosa basada en la comprensión y la confianza. William me preguntó que si podía llevar a su mejor amiga Blanca, y yo le dije que no era necesario pedirme permiso, que no había problema e incluso yo deseaba conocerla. Ese mismo día (Domingo), estando en casa, él me dio una pequeña caja roja que, al abrirla, encontré una cadenita dorada con las letras WD entrelazadas, yo le agradecí el regalo y le dí un tierno beso que me dejaba siempre con ganas de ir por más, Sandra nos felicitó por nuestra relación y me dio un abrazo de cumpleaños, deseando que pudiera conservar esa alegría que estaba sintiendo en esos momentos gracias a lo que la vida me estaba dando, y Blanca nos felicitó también, de hecho, ella y Sandy se cayeron bien y comenzaron una amistad.

Ahora les voy a presentar a Sandra Hernández. Cuando la conocí nos caímos bien. Ella entró a trabajar al mismo lugar que yo 10 meses después de que entrara a trabajar. Cuando tenía momentos de depresión ella me apoyaba haciéndome reír con algunas cosas graciosas que ella recordaba de su infancia. Nuestra amistad se fue formando poco a poco hasta que llegamos a ser los mejores amigos. Antes de conocer a William ella ya sabía muchas cosas de mi pasado, debido a que entre nosotros no había secretos, la quería demasiado y ella haría cualquier cosa por verme sonreír siempre, igual que yo también haría lo mismo, Sandra decía que tenía una encantadora sonrisa que, de no ser gay, ella se hubiera enamorado de mí. De hecho, Sandy fue la conexión entre Will y yo, porque Will le pidió su ayuda para que intercediera por él. Sandy y mi Will eran mi nueva familia, a la cual amaba demasiado y deseaba conservarla el resto de mi vida debido a que, desde la muerte de mamá, yo me había quedado sin una familia propia.

En cuanto a Blanca Flores, es la mejor amiga de William y son de la misma edad, ellos se conocieron a los 15 años cuando Will entró a estudiar su bachillerato, desde entonces ellos afianzaron su amistad que, desde mi punto de vista, se antoja inquebrantable, y al igual que Sandy y yo, ellos siempre tienen demasiada confianza el uno con el otro.

Mi vida junto a William Rosas García era increíble, nuestro noviazgo siguió viento en popa, y yo me sentía muy cómodo con él, había ocasiones en que quedábamos los cuatro algunos fines de semana para ir al cine, alguna plaza, parque de diversiones, etc. En fin, parecía que mi vida había empezado a consentirme. de hecho, recuerdo que William en ocasiones me pedía ayuda para hacer sus tareas de su escuela, ya que él había entrado a estudiar su licenciatura, y estaba en su segundo semestre en la carrera de Administración de Empresas, yo lo apoyaba demasiado, y quería ver su sueño hecho realidad titulándose como licenciado. Incluso su madre, la señora Eva García, se sentía feliz de que apoyara en todo a su hijo Will, y que su hijo fuera un muchacho responsable, tranquilo, amoroso y que la procuraba siempre, También me agradeció haber cambiado la forma de ser de Will, ya que antes de que lo conociera, él era muy distante con su madre, recuerdo que un día que estábamos juntos, muy al principio de nuestra relación, me dijo que estaba enojado con Doña Eva porque él no había querido comer con ella por vernos, ese día me enojé con él y le pedí de favor que no volviera a dejar a su madre así por lo que, aunque no quería, lo llevé a su casa y me disculpé con Doña Eva al mismo tiempo de presentarme, ahí le hice ver a Will que debía procurar a su madre que aún la tiene, porque yo hubiera querido comer al menos una vez más con mi madre.

A Doña Eva le empecé a tomar un enorme cariño, al grado de que ella ya me consideraba como un hijo más, había días en que la acompañaba al super, a hacer la comida, etc., en fin, yo siempre veía por ella y por Will, hasta que un día, al llegar del trabajo, Doña Eva estaba muy preocupada por Will porque un profesor estaba por reprobarlo porque Will faltaba a la última clase (la del profesor) para ir a trabajar más temprano, ese día acompañé a Doña Eva al colegio para hablar con el profesor Hugo Gómez, y le pedimos una nueva oportunidad para Will, acordando que era una excepción el caso de Will, al regresar a casa, encontramos a Will viendo TV, a lo que yo le pedí de favor apagarla. Él me preguntó qué pasaba, y le dije que su madre y yo estábamos preocupados por él, que había acompañado a Doña Eva a la escuela, y que yo le pedí al profesor una oportunidad para él, Will sólo agachó la cabeza como un niño al que se le castiga por portarse mal, y me prometió trabajar en la escuela. Incluso acordamos que renunciara a su empleo y que cualquier material que necesitara yo se lo compraría para que él siguiera con sus estudios.

Cuando Will terminó el segundo semestre, a finales de Junio del 2006,  él, Doña Eva y yo nos fuimos de vacaciones a la playa más cercana de la ciudad, y nos quedamos dos semanas en un hotel, hasta que después decidimos ir a casa para festejar el cumpleaños de Doña Eva, sin imaginar que ese día ya no iba a llegar.

Hola de nuevo..!! Discúlpenme por haber eliminado mis relatos, pero aquí está de nuevo aquella historia que les fascinó..!! Saludos..!!

Rigo, perdón por todo lo que pasó, pero ya estoy aquí, vuelvo a ser el mismo que conociste tiempo atrás..!! Saludos..!!

Con cariño:

Daniel Perez