Un amor de pesadilla 10
Disculpen La Tardanza Capítulo Diez
Que no ella acá? Pero como carajos…
-Laura, hablamos mañana cuando tengas las cosas mejor pensadas- Dije sin mirarla cogí el teléfono y Dije- Marcela hazla pasar no quiero interrupciones de ningún tipo- Colgué y vi que Laura salía de mi oficina, me senté en mi silla y de uno de los cajones saque un arma y la coloque estratégicamente uno nunca sabe cuando puede necesitarla y sobretodo con una visita tan… tan sumamente indescriptible como mi querida Verónica.
Lentamente la puerta de mi oficina se abrió y apareció esa escultura de mujer vestida de ejecutiva con sus cabellos ordenados, con un maquillaje natural que resaltaba sus ojos, cerro la puerta tras ella y puso el cerrojo, la mire a los ojos con expectativa me miro y entonces supe lo que venía hacer, me tire al piso y saque el arma, mire a la puerta y ella no estaba, le coloque el silenciador a la pistola así no atraería a nadie que escuchará, entonces escuche un disparo cerca de mi, su arma también tenía silenciador así que sólo se escuchaba un silbido, me oculte en mi escritorio, hasta llegar en medio entonces vi como se movía, dispare pero se alcanzo a mover, en este instante era yo o ella, me deslice hasta el espaldar del sofá, me moví lentamente, entonces sentí un arma en mi cabeza, me giré rápidamente y le di un puño en la mano haciendo que disparará al techo, volví a pegarle pero esta vez con el pie derecho y soltó el arma apunte a ella y vi como golpeaba mi mano y mi disparo rompió un jarrón de la oficina sentí un golpe en mi mejilla y una patada en mi estomago caí al suelo y vi que ella iba por su arma , interpuse mi pie en su camino y cayó la hale hacia atrás girándola para poder mirarla entonces apenas vio el arma en mis manos di una patada y tuve que soltarla, ella se acerco a su arma y yo a la mía giré para disparar cuando la encontré apuntándome a la cabeza igual que yo a ella.
Pasaron 30 segundos entonces con la mano derecha donde sostenía el arma aparte la suya de mi cabeza y la bese con pasión al principio se resistía y como yo no la soltaba mordió mi labio superior me aleje y sentí el rio de sangre correr vi su arma en mi cabeza de nuevo y yo solté la mía.
-Vamos, mátame – Dije son rabia por su mordida.
Me miro detenidamente y paso algo que no esperaba movió el gatillo, pero no quedaban balas entonces se agacho y recogió mi arma y la puso en mi cabeza de nuevo, nos mirábamos fijamente entonces arrojo el arma y me beso con pasión acariciando con su lengua la herida de mi labio como pidiéndole disculpas entonces abrí mi boca permitiéndole entrar a su lengua, mi boca la reconocía, me arrincono con la pared de forma brusca pero excitante dejo mi boca y empezó a besar mi oreja Dios como me ponía eso, entonces la gire nos miramos con la lujuria imprimida en los ojos, la empuje contra un cuadro que estaba en la pared continua y bese su cuello escuche como su respiración se agitaba, le quite el saco y blusa, rompí su brassier y libere sus senos no grandes ni pequeños más bien justos para ella y para mi, seguí besando su cuello pasando por su clavícula haciendo círculos casi imperceptibles en sus senos pero creo que ella si los notaba muy bien porque al primer contacto sus pezones estaban duros baje por el centro de su cuerpo dejando un camino de saliva, entonces mire su rostro, tenía los ojos cerrados y se mordía con fuerza el labio inferior por la excitación entonces atrape uno de sus pezones en mis labios, escuche su gemido contenido y sentí sus uñas clavarse en mi espalda, las marcas que yo había dejado en su cuello ella me las dejaría en mi espalda pero que mojada me tenía que fuera yo quien le causará placer, empecé a chupar, lamer y morder sus senos alternándome entre los dos, baje mi mano por sus piernas terminando de despojarla de su vestido.
Entonces metí mi mano entre sus bragas estaba muy mojada para ese entonces subí a su cuello buscando su oreja y empecé a penetrarla con un dedo sentí como me mordió opacando los gemidos y dejándome una marca seguramente entonces no lo pude evitar excitarme de la misma era yo quien poseía a esta Diosa, la tenía a mi merced.
-Te gusta- Dije a su oído al escuchar mi voz sentí la gran lujuria en ella- Vamos dime te gusta que te haga no? . Mordía su oreja mientras hablaba y la penetraba despacio para desesperarla, entonces empecé hacer círculos en su clítoris con el pulgar. Empezó a gemir más fuerte y más prolongadamente.
-Me encanta no pares, no pares ahhh ummm sigue no pares- Dijo llevada por la excitación, metí otro dedo en su interior embistiéndola con ayuda de mi cuerpo, entonces sentí como sus paredes se contraían y sus fluidos llenaban mi mano, mantuve mi mano quita esperando que se recuperará del orgasmo. Entonces la despoje totalmente de sus bragas y las medias de oficina y volví a besar su senos con calma, deje una cuantas marcas debajo de su seno izquierdo esta vez baje bese su abdomen, mordí su ombligo, lamí su cadera, apreté su trasero firme bien paradito justo como lo imaginé, mire hacia arriba y hay estaba ella cerrando sus ojos con las manos apoyadas en la pare por un momento pensé que se cortaría si agarraba algún vidrió por la excitación entonces subí mis manos recorriendo su figura, apretándola sintiéndola mía entregada a mis manos, llegue a sus manos y entrecruce nuestros dedos, se aferro a mis manos con fuerza, con necesidad, entonces llegue a su vagina rebosante en fluidos, sople suavemente haciéndola estremecer entonces me abalancé sobre sus labios mayores besándoles como si fuera su boca, su sabor era encantador con un toque dulzón que haría perder vidas por probarle, un clítoris victorioso se asomaba clamando atención y no se la negué lo atrape entre mis labios suavemente, sentí como clavo sus uñas en mis manos, jugué con su clítoris mordiéndole con los labios, empecé a penetrarla con mi lengua moviéndola en su interior todo lo que podía, entonces soltó mis manos y las puso en su cabeza jugando con su cabello ese sólo movimiento hizo llegará al orgasmo entonces la sentí colocar sus manos en mi cabeza aprisionándome entre sus piernas alcanzo su orgasmo, duramos casi un minuto recuperándonos.
Me tumbo de los hombros, termino de quitar mi ropa y subió encima de mí juntando nuestras vaginas moviéndose de arriba y abajo lentamente, me acople a su ritmo, me acerque a sus senos lo más que pude lamiéndolos ella aumento el ritmo y sintiendo que yo aún no iba a llegar se acerco a mi rostro lamiendo cerca de mi oreja despacio sin prisas se fue acercando a mi boca y me beso primero lento aunque sus caderas demostraban su excitación pues cada vez iba más rápido entonces su beso cambio rápido con pasión y lujuria mordió mi labio de nuevo entonces volvió a sangrar pensé que pararía pero lamio mi sangre en ese momento fui yo quien acelere el ritmo y sentí como ambas llegábamos a un delicioso orgasmo, se quedo un momento así terminando de sentir mi cuerpo, entonces cayo encima de mí, me recuperé más rápido y no sabia que hacer la tenía hay.
-Te odio por hacerme desearte tanto- Dijo casi en un susurro- Pero debo matarte …