Un amor como caido del cielo (2)

perdon, por la enorme cantidad de errores en mi relato, asi que lo corregi y le agregue parte del segundo capitulo... lo siento y saludos espero y les guste.

PROLOGO

Fernanda había salido de la pista hacia 40 minutos y desde el aire solo se veía un bosque con inmensos pinos que parecían acercarse, era verano y se le ocurrió imaginar ese paisaje en invierno, pensaba en eso cuando un sonido de alarma la desconcentro, el tablero gritaba indicándole una falla muy grave en el motor y perdía altura, intentó comunicarse a la torre pero no tenia señal, su única opción era tratar de aterrizar y eso hiso! De pronto todo se volvió oscuro!

CAPITULO I

Verónica otra vez se sentía sola y como siempre cuando esto ocurría tomaba su jeep y se dirigía hacia el rio, nadar siempre le hacía bien. Mientras manejaba decidió meditar.( Porque aun cuando el rio se encontraba en su propiedad; le llevaba 40 minutos llegar en su camioneta, tenía que pasar por la granja y luego por los viñedos que ocupaban al rededor 20 hectáreas de su terreno y 5 km más de bosque para poder llegar) Pensaba si algún dia se volvería a enamorar y más aun si seria correspondida, continuaba cuestionándose como alguien (para ser exactos: Katia, quien era la ex pareja de Verónica) le había roto el corazón de esa manera tan cruel y despiadada, y comenzó a recordar aquella noche tan trágica y triste: Le habían informado que se encontraba como una de las mejores productoras de vino y que si lo permitía la competencia de degustación de vinos se realizaría en su hacienda, lo cual elevaría increíblemente la fama de sus viñedos, era perfecto estaba tan feliz que sin más demoras salió de su oficina, le explico a su secretaria que se iba a casa y salió del edificio, estaba tan feliz y en el transcurso a casa solo pensaba que le diría a Katia, (seguro se pondrá feliz, pensaba mientras salía). Cuando entro en el edifico colín la portera la recibió de forma extraña, su rostro simulaba una mescla de sorpresa y tristeza, se le noto más aun cuando le pregunto porque había vuelto tan temprano y ella le respondió con una enorme sonrisa: -hay buenas noticias que le quiero compartir a Katia, pero aun no llega verdad?

C-no sabría decirle señorita, estuve hablando con la recepcionista casi toda la mañana (su respuesta demostraba un nerviosismo intenso lo cual la preocupo y le pregunto si le ocurría algo)

F-te sientes bien? colín? te noto nerviosa.

C-no, no se preocupe señorita solo que las escaleras están acabando con mi espalda.

F-no te esfuerces tanto, además creo que necesitas relajarte, quizá una escapadita a un lindo spa te ayude jajaja.

C-jajaja seguiré su consejo

Subía las escaleras con una enorme sonrisa en la cara, era una mujer feliz y con un enorme sentido del humor a la que le encantaba vivir al máximo. Cuando llego a su piso, busco las llaves de su apartamento en su bolso y abrió la puerta, cuando entro; noto que el portafolios de Katia yacía en el pequeño escritorio junto a la ventana en la sala de estar, así que se pensó; (seguramente está tomando un largo baño en la tina con agua calientita como a ella la gusta) así que se dirigió hacia la recamara en forma sigilosa para sorprender a su amada. y cuando abrió la puerta;

La imagen de aquella mañana le taladro el corazón en sus recuerdos. Le dolía hasta en los huesos de su cráneo al intentar reprimir las lágrimas que hacían todo lo posible por caer libres sobre sus mejillas. Decidió que ya no lloraría mas, había decidido salir adelante, aun cuando la herida todavía no cicatrizaba, y allí estaba, camino a nadar, cuando llego, opto por escalar la roca más grande para desvestirse allí y tomar el sol un rato, sabía que nadie rondaba por allí, así que se desnudo por completo y se recostó en la roca, estaba tan cómoda que no tardo en quedarse completamente dormida.

Habían pasado alrededor de dos horas, cuando despertó, Fernanda yacía tirada en el pasto completamente sola, le dolía el cuerpo, en especial la cabeza y el brazo, estuvo recostada unos minutos mientras recuperaba un poco de su fuerza, cuando se levanto, vio su avioneta completamente destruida, aun salía humo del motor, su maleta yacía tirada aproximadamente 20 metros de donde estaba ella y el avión, se acerco al aeroplano para intentar comunicarse con la base, pero aun no tenia señal, busco el celular y tampoco tenía cobertura , mientras intentaba buscar señal, observo de reojo su rostro en el espejo y noto que tenía sangre en la sien, su brazo tenía una enorme cortada de aproximadamente 10 centímetros, busco el maletín de primeros auxilios y su bolso, coloco una venda en su brazo, necesitaba lavarse antes de curar, y gastarse el poco material de curación que poseía, así que comenzó a caminar, vario kilómetros y minutos (alrededor de una hora y media) después, visualizo un arrollo, pero estaba por debajo de ella y era imposible bajar así que decidió que lo seguiría, para así encontrar partes más bajas donde lavarse la herida, 20 minutos después de tanto caminar, vio una parte del rio ideal para lavarse, en forma de una enorme piscina, se quito la ropa dejándose solo la ropa interior, y se metió en el agua.

Comenzó a lavar su herida para que luego curara la misma con los productos que traía en el maletín de emergencia, el agua estaba tan clara, fresca y reconfortante que decidió darse un enorme chapuzón, para luego desaparecer en su profundidad.

Cuando verónica despertó, decidió que se metería al agua de inmediato, tenía la facilidad de saltar desde la roca, pero bajar le ayudaría a que su cuerpo se acoplara a la temperatura fresca del bosque, bajo y rodeo la enorme piedra.

Fernanda salió del agua, tomo aire y se sumergió otra vez, hacía tiempo que no se sumergía, y se daba un delicioso chapuzón, a pesar de que en su casa tenía una enorme piscina; siempre estaba tan ocupada de aeropuerto en aeropuerto y luego terminaba tan cansada que solo tenía ganas de dormir en cuanto llegara a casa.

En cuando se acerco a la orilla, verónica se sumergió en el agua, ambas estaban tan cómodas en el agua, sintiéndose seguras, en aquella reconfortante soledad. Ambas salieron del agua al mismo tiempo, quedando una frente a la otra, cosa que las sorprendió de sobre manera, lo cual desencadeno un salto alarmante en ambas mujeres, una estaba completamente desnuda y la otra con ropa interior, su primer reacción fue;

  • quien diablos eres tú? y que haces en mi propiedad?- pregunto Verónica, al tiempo que trataba de cubrir su desnudez.

  • Ho perdón, es que... yo…yo he tenido un accidente, y he caminado buscando ayuda y...

  • Por dios estas sangrando! estas bien? vamos afuera para que te sientes- la interrumpió verónica mientras observaba como sangraba su brazo.

-no, no es nada solo necesitaba lavarme para curarme, tengo un maletín de primeros auxilios justo ahí, lo ves? y... creo que sería mejor que te pusieras algo enzima, antes de intentar ayudarme no?- respondió Fernanda con una sonrisa que hiso sonrojar a veronica, era increíble como en esta situación tuviera el valor de hacer bromas.

  • ha! si claro, podrías no sé, vo…voltear a ver a otro lado? por favor mientras salgo y me visto? además tampoco estas muy presentable que digamos he!- respondió con la misma sonrisa, pero a diferencia de Fernanda, ella se encontraba sonrojada aun, la chica la ponía inexplicablemente nerviosa.

  • si claro, tienes razón- le sorprendió que a diferencia de ella, esta joven y preciosa mujer no mostrara algún indicio de sentirse apenada o nerviosa, lo cual la desilusionó un poco, porque esta mujer, en tan solo unos segundos la había impresionado, su mirada le hacía cautivado, tenía unos ojos tan bellos; azules como una turquesa tallada, con un aire de serenidad y bondad, que invitaban a perderse en tan hermosa sensación, un cuerpo perfectamente esculpido hasta donde había podido ver, unos hermosos senos que se dibujaban bajo el sostén negro que vestía. Se dieron vuelta al mismo tiempo y se alejaron una de la otra hacia la orilla contraria para vestirse.

Fernanda se vistió más rápido que Verónica y volvió a verla para ver si había terminado de vestirse, (esperando que aun no) para su sorpresa ya estaba completamente vestida y se dirigía hacia ella para curarle la herida, le sonrió a la vez que le indicaba que se sentara en un roca cerca de ella, luego de que Fernanda obedeció, verónica se sentó en otra roca frente a ella, con una sonrisa se presento;

-hola! mi nombre es Verónica, perdón por la reacción de hace rato pero siempre he venido aquí y nunca antes me había encontrado con nadie por aquí.

  • por eso te bañas completamente desnuda supongo (Verónica sonrojada asintió) mi nombre es Fernanda, también me disculpo por aturdir tu dia (ambas rieron, mientras estrechaban sus manos).

  • y dime como te ocurrió esto y que haces aquí? (pregunto verónica, mientras sujetaba el brazo de Fernanda y señalaba con la vista, la enorme herida).

  • pues tuve un accidente aéreo y la erice paso trayendo mi brazo, me alegra que apenas me haya rosado porque si hubiese estado mas cerca de ella, creo me corta el brazo y me hubiese muerto desangrada, creo que hoy es mi dia de suerte (después de decir esto se sonrojo al asimilar lo que acababa de decir; estaba coqueteando con una extraña, sin saber siquiera si era gay o no).

Ambas cesaron de hablar y verónica inicio con la curación. Después de terminar, Fernanda agradeció a verónica;

-muchas gracias acabas de salvarle la vida a mi brazo. Por cierto eres doctora, enfermera o algo parecido?

-no, me dedico a la producción de vinos y las relaciones publicas, pero como dueña de una granja, tengo que saber algo de veterinaria no? Y tú a que te dedicas?

-soy médico pediatra- ambas rieron por la ironía de la situación, y verónica continuo con la conversación.

-Ho! eso suena muy interesante, entonces estas de vacaciones?

  • sí, eso creo.

Verónica ayudo a Fernanda a pararse de la piedra y comenzaron a caminar.

-puedo pedirte otro enorme favor?- pregunto Fernanda, un tanto apenada por la molestia.

-claro dime, sería el primero.

-necesito hablar por teléfono pero creo que el mío se descompuso será que puedes prestarme el tuyo?

-claro vamos a mi casa y te lo presto.

-muchas gracias.

Ambas caminaron hacia el auto y mientras lo hacían, verónica pregunto a Fernanda si era la única en el avión que se estrello, esta le explico que no era del todo un avión sino una avioneta.

cuando llegaron verónica le hiso pasar y le prestó el teléfono, pregunto si quería que se saliera pero Fernanda dijo que no era necesario así que allí se quedo, cuando Fernanda abrió su agenda se cayó una fotografía, verónica la recogió y pudo observar que en ella se encontraba Fernanda y otra chica muy atractiva según alcanzo a ver justo antes de que Fernanda la arrebatara de sus manos, cuando le vio el rostro noto, que Fernanda estaba sonrojada y nerviosa, verónica no atino a hacer nada más que a sonreír. después de que terminara de hablar, le dijo a verónica que según le habían dicho; su casa se encontraba muy alejada de la ciudad y solo podrían llegar en helicóptero, pero verónica le dijo que no había lugar para que aterrizara y que solo había un área muy pequeña y muy cercana a los viñedos lo cual ocasionaría que la cosecha se maltratare, así que verónica les dijo a sus familiares que solo podían llegar en automóvil, lo cual les tomaría alrededor de 3 días y medio pero que no tenían otra opción, además de que verónica le había dicho que por su estancia no se preocupara.

cuando Fernanda colgó, verónica le mostro la que sería su habitación por aquellos 3 días y medio que se convertirían en 4 y medio, cuando bajaron; Gabriel, la nana y ama de llaves de verónica ya tenía hecha la cena y la mesa puesta así que las hiso pasar a cenar, Fernanda estaba tan hambrienta que el enorme plato de lasaña se le hiso tan delicioso que prácticamente lo devoro en segundos, después de terminar se dio cuenta que había comido extremadamente rápido y se disculpo por ello ante sus anfitrionas las cuales le aceptaron las disculpas con una sonrisa y ofreciéndole mas, sabían que llevaba mucho tiempo sin comer, cuando terminaron se levantaron y se dirigieron a la sala de estar, verónica y su nana acostumbraban a platicar en la sala de estar cuando terminaban de cenar, y allí estaban las tres platicando de vinos, poco después la nana decidió retirarse a su habitación, verónica y Fernanda continuaron su conversación, ambas estaba sorprendidas de la familiaridad con la que ambas hablan y la facilidad para hacerse sonreír entre ambas, comenzaban a sentir tención, una tención no desagradable sino esa que generalmente solo se siente cuando te encuentras frente a alguien que te gusta, así que ambas dijeron casi al unisonó: "creo.." sonrieron ante tal coincidencia y verónica otorgo la palabra a Fernanda asiendo un gesto de caballerosidad con la mano:

---- pues creo que será mejor que suba a descansar un poco, gracias la cena estuvo deliciosa, y gracias por tu hospitalidad.

-----De nada además a mi nana y a mí, no nos hace daño tener un poco de compañía… que descanses---- concluyo mientras se embobaba con la sonrisa de agradecimiento que tenia Fernanda.

Ambas se desearon una linda noche y se dirigieron a sus respectivas habitaciones

CAPITULO II

Cuando Fernanda despertó, los estragos del accidente comenzaron a hacer efecto en su amoratado cuerpo, el dolor se intensificaba en el brazo y la sien, donde tenía las cortadas, se incorporo de la cama, y se dirigió al sofá que se encontraba junto a la ventana, tomo su maleta y saco ropa para darse un baño. Se desvistió con cuidado y se metió en el agua tibia, que al contacto con su piel la relajaba de sobremanera, mientras meditaba, la situación, le parecía increíble el hecho de que un dia antes del accidente se encontraba en la hacienda de sus padres, hacía tiempo que no había ido, había aceptado ir, porque era el cumpleaños de su padre y le había reprochado un millar de veces el hecho de que tenían mucho sin verla, el dia de la fiesta se la paso genial con sus familiares, era una persona alegre, de esas que te contagian su sonrisa, hacia simplemente imposible no quererla. Todos sus familiares y amigos la admiraban y querían, el hecho de que hubiera pasado por cosas tristes (mandy, el amor de su vida, había muerto asesinada durante un robo a boutique, donde trabajaba) y no dejara de sonreír la hacía simplemente adorable.

Termino de ducharse, se vistió y bajo, no había nadie en la casa y salió hacia el frente de la casa, donde se encontraba Gabriel, regando las rosas del jardín, quien al verla salir le regalo una sonrisa y un "buenos días", Fernanda respondió de igual manera, y se ofreció a ayudar, tomo unas pinzas y comenzó a ayudar a Gabriel, esta se sorprendió al observar la habilidad de Fernanda para la jardinería. Pronto estaban ya se encontraban platicando sobre todo tipo de plantas, descubrieron que ambas compartían el amor por estas, se encontraban muy entretenidas, cuando escucharon los sonidos de una cabalgata, Fernanda se volvió buscando el sonido, y se encontró con verónica montando un hermoso corcel a pocos metros de ellas, y no pudo evitar pensar "se ve tan sexy" y una sonrisa se coló entre sus labios. Verónica se bajo del corcel y se dirigió hacia ellas, traía puesto un jeans ajustado enfundado en unas botas de piel color negras muy bien combinadas con una blusa tipo camisa del mismo color, un sombrero de color semejante coronaba la vestimenta. Las saludo:

--hola! Buenos días!... que tal descánsate?- pregunto, dirigiéndose a Fernanda, quien aun se encontraba impactada por el porte tan elegante y sexy de aquella mujer.

--haaa?... perdona, es que nunca había visto una vaquera tan sex…-- se arrepintió y se limito a contestar lo que verónica le había contestado—muy bien gracias--- se reprocho, por lo que estuvo a punto de hacer "cómo es posible, que este tonteando con esta mujer… aahg, no lo puedo evitar, deberás que no doy una… que pensara de mi?" .

Verónica sonrió ante el comentario incompleto de Fernanda y noto qué se había apenado, así que decidió cambiar el tema para evitar que Fernanda se apenara más de lo que ya se encontraba.

--dime, Gabriel, que desayunaremos hoy?

--le pedí a maría, que preparara algo rico y ligero—Gabriel sonreía, le agradaba la vibra que se generaba cuando aquellas dos jóvenes se encontraban juntas, la tensión se podía palpar en el aire, era obvio que a su niña le gustaba Fernanda, y algo le decía que esta no le era indiferente—pasamos al comedor niña?

-- si nana, estoy hambrienta—confesó y las tres rieron mientras caminaban hacia el comedor.

Durante el desayuno, las tres mujeres conversaban, Gabriel y verónica le preguntaban a Fernanda, sobre su vida, esta respondía sin reparo a sus curiosidades, bromearon y rieron divertidas hasta que verónica, se disculpo:

--nana, el desayuno estuvo delicioso, pero tengo que ir a la granja.

--de acuerdo mi niña, yo me encargo de ordenar aquí con ayuda de maría, porque no invitas a Fernanda a que te acompañe y así se distrae un poco, que creo que yo la he aburrido—las tres rieron y Fernanda lo negó.

--pues no sé, nana, quizás se aburra mas conmigo—comento, en tono coqueto y simulando un reto.

--haaa!!... para nada, mira que cuando era pequeña vivía con mis abuelos en una villa, en Italia y teníamos una granja—respondió orgullosa Fernanda.

--jajá… ok, siendo así, vamos!—ambas se dirigieron a fuera. Al llegar al jardín, Fernanda, pregunto intrigada.

--que tan lejos, queda la granja?

--ummm…algo!!—dijo, evadiendo la pregunta, pues en realidad la granja, quedaba a 1.5 kilómetros del jardín—ven sube—dijo, mientras sujetaba las correas del caballo. Fernanda, la veía perpleja, sin decir, ni hacer nada. —vamos! No me digas que le tienes miedo a los caballos?—comento verónica con un media sonrisa burlesca en los labios. Fernanda asintió apenada— ohh!!, lo siento.. No quise, burlarme—se disculpo.

--no te preocupes, es solo que… una vez me caí y no me he vuelto a subir en uno.—

-- no te preocupes, no pasa nada, yo te aseguro que no te caerás, además, iras conmigo, créeme soy muy buena montando—dijo, mientras le guiñaba el ojo, ocasionando una sonrisa en Fernanda.

-- de acuerdo, mira que estoy confiando en ti—acepto, mientras subía al caballo—por cierto, cual es su nombre?—pregunto mientras el corcel comenzaba a caminar—

--su nombre es…Goliat—dijo orgullosa, realmente amaba a ese caballo, había sido un regalo de su padre, hacia ya 4 años, justo 2 meses antes de que un paro cardiaco, acabara con su vida.

Durante el trayecto, platicaron de muchas cosas, a ambas les pareció increíble el hecho de que tuvieran tanta confianza para hablar, aun cuando se acababan de conocer.

Al llegar a la granja, granjeros, que trabajaban para verónica, sonrieron al verlas llegar, (ellos, al igual que Gabriel, se sintieron felices por ver sonreír a verónica, como no había hecho en meses) las ayudaron a bajar del caballo, verónica les presento a Fernanda. Se pasaron el resto del dia, en la granja

Cuando todo estuvo resuelto y no hubo más actividades que realizar, volvieron a la casa ya entrada la noche, era una noche fría, y Fernanda, quien era quien sufría mas, ya que verónica tenía una chamarra en la pequeña oficina de la granja y al salir, se la puso, unos momentos después de que Goliat, comenzó a caminar, verónica sintió el estremecimiento de Fernanda a causa del frio y le ofreció su chaqueta, el camino de vuelta a la casa fue silencioso, al llegar Gabriel las esperaba con chocolate caliente.

--y que tal les fue?... te divertiste Fernanda?—pregunto curiosa

--si, mucho… es un trabajo agotador—confeso

La conversación se resumió a las actividades de la granja, Fernanda quien aun se encontraba adolorida por causa de sus moretones, fue la primera en retirarse a su habitación, seguida de verónica, mientras Gabriel se encargaba de acomodar todo con ayuda de maría.

Fernanda se desvistió para ducharse con agua tibia, se sentía cansada, pero sabía que necesitaba una ducha relajante para poder dormir, así que se metió debajo del agua tibia y la imagen de la vaquera sexy de la mañana se coló entre sus pensamientos, sacudió su cabeza sorprendida, y se reprocho así misma el hecho de no poder controlar sus emociones, le parecía irracional el hecho de sentirse de esa manera tan…cómoda con alguien a quien no conocía, le aterraba el hecho de que su "tonto y enamoradizo" corazón se equivocara otra vez. Salió de la ducha, se vistió y me metió en la cama, dispuesta a descansar y así tratar de no pensar en los sentimientos que le producía la compañía de verónica "es ilógico, no la conozco" se dijo en voz alta, mientras apagaba la lámpara.

Por su parte verónica, se dirigió al balcón de su habitación, con un sentimiento de terror que le oprimía el pecho, era increíble lo que aquella chica provocaba en ella, desde el preciso momento en que vio sus ojos en el rio, se le clavo en el alma esa mirada tan hermosa que la llenaba de paz y le hacía sentirse a salvo y… cómoda?. Pero tenía muy claro que su presencia solo duraría unos días más, y luego… se iría!. Sentía miedo… miedo de no volverla a ver?.

--agggg… que complicada eres verónica—se reprocho a la vez que entraba otra vez a su habitación y cerraba la puerta del balcón, se desvistió, puso su piyama y se recostó en la cama a esperar ser vencida por Morfeo.

Fernanda se despertó al sentir un rayo de sol colarse por la ventana, y después de abrir los ojos, aun recostada en la cama, escucho la voz inigualable de verónica desde el jardín hablando con alguien, se incorporo de la cama y se dirigió al balcón que daba al jardín, abrió la puerta y salió, saludo a verónica y esta le correspondió el saludo con una sonrisa y le resulto imposible no pensar "que hermosa sonrisa…. Me acostumbraría a verla todos los días al amanecer" y una sonrisa se coló en sus labios al pensarlo, sacudió la cabeza y se volvió a la habitación, se vistió y bajo. Se encontró con Gabriel en las escaleras, quien cambiaba las flores del jarro que se encontraba decorando el inicio de estas. Se saludaron cordialmente.

--buenos días! Gabriel – saludo Fernanda.

--buenos días! Niña, mi niña está afuera, te estábamos esperando para desayunar.

Cuando todo estuvo resuelto y no hubo más actividades que realizar, volvieron a la casa ya entrada la noche, era una noche fría, y Fernanda, quien era quien sufría mas, ya que verónica tenía una chamarra en la pequeña oficina de la granja y al salir, se la puso, unos momentos después de que Goliat, comenzó a caminar, verónica sintió el estremecimiento de Fernanda a causa del frio y le ofreció su chaqueta, el camino de vuelta a la casa fue silencioso, al llegar Gabriel las esperaba con chocolate caliente.

--y que tal les fue?... te divertiste Fernanda?—pregunto curiosa

--si, mucho… es un trabajo agotador—confeso

La conversación se resumió a las actividades de la granja, Fernanda quien aun se encontraba adolorida por causa de sus moretones, fue la primera en retirarse a su habitación, seguida de verónica, mientras Gabriel se encargaba de acomodar todo con ayuda de maría.

Fernanda se desvistió para ducharse con agua tibia, se sentía cansada, pero sabía que necesitaba una ducha relajante para poder dormir, así que se metió debajo del agua tibia y la imagen de la vaquera sexy de la mañana se coló entre sus pensamientos, sacudió su cabeza sorprendida, y se reprocho así misma el hecho de no poder controlar sus emociones, le parecía irracional el hecho de sentirse de esa manera tan…cómoda con alguien a quien no conocía, le aterraba el hecho de que su "tonto y enamoradizo" corazón se equivocara otra vez. Salió de la ducha, se vistió y me metió en la cama, dispuesta a descansar y así tratar de no pensar en los sentimientos que le producía la compañía de verónica "es ilógico, no la conozco" se dijo en voz alta, mientras apagaba la lámpara.

Por su parte verónica, se dirigió al balcón de su habitación, con un sentimiento de terror que le oprimía el pecho, era increíble lo que aquella chica provocaba en ella, desde el preciso momento en que vio sus ojos en el rio, se le clavo en el alma esa mirada tan hermosa que la llenaba de paz y le hacía sentirse a salvo y… cómoda?. Pero tenía muy claro que su presencia solo duraría unos días más, y luego… se iría!. Sentía miedo… miedo de no volverla a ver?.

--agggg… que complicada eres verónica—se reprocho a la vez que entraba otra vez a su habitación y cerraba la puerta del balcón, se desvistió, puso su piyama y se recostó en la cama a esperar ser vencida por Morfeo.

Fernanda se despertó al sentir un rayo de sol colarse por la ventana, y después de abrir los ojos, aun recostada en la cama, escucho la voz inigualable de verónica desde el jardín hablando con alguien, se incorporo de la cama y se dirigió al balcón que daba al jardín, abrió la puerta y salió, saludo a verónica y esta le correspondió el saludo con una sonrisa y le resulto imposible no pensar "que hermosa sonrisa…. Me acostumbraría a verla todos los días al amanecer" y una sonrisa se coló en sus labios al pensarlo, sacudió la cabeza y se volvió a la habitación, se vistió y bajo. Se encontró con Gabriel en las escaleras, quien cambiaba las flores del jarro de estas. Se saludaron cordialmente.

--buenos días! Gabriel – saludo Fernanda

--buenos días niña! Te estábamos esperando para desayunar- respondió Gabriel antes de dirigirla a la cocina.

-- Gabriel… puedo preguntarte algo?- pregunto curiosa, Fernanda, mientras le quitaba los cubiertos a Gabriel para ayudarla a poner la mesa.

-- claro! Niña dime?

--umm…Fernanda vive sola?... me refiero a… ya sabes?-intentaba no balbucear pero era más que evidente que estaba apenada- no tiene familia aparte de ti?

--pues, sus padres viven en Italia y al ser hija única es la única que puede encargarse de todo esto... y en cuanto a amoríos (sonrió al notar que Fernanda se sonrojaba) no hay nadie en su vida desde hace casi un año.

-- siendo una mujer tan bella… haaa, me refiero a atractiva claro… eso me resulta increíble-

-- que es increíble?- la voz de verónica la sobresalto y provoco, que su rostro se enrojeciera mas si aun era posible

-- hablábamos… de la granja niña—repuso Gabriel, al ver la cara de susto de Fernanda—verdad Fernanda.

-- he?... si, si hablábamos de que la granja es hermosa y que realizas un trabajo increíble con todo esto.

Hola!! Primero que nada quiero agradecer sus comentarios, muchas gracias por tomarse el tiempo para leer mi relato, les pido mil disculpas por los horrores del relato, así que decidí, corregirlo y enviarlo de nuevo, con un tramo de la segunda parte, espero y les guste… =)

FERNANDA!!