Un amanecer, una noche

Quiero que me domines en la noche, quiero terminar dominándote, quiero que me seduzcas, sé que no tendrás problemas en hacerlo, porque desde ya, me traes loca, encantada, dime cariño...

Cuanto te deseo, cuanto te quiero

¿Cómo es posible? ¿Cómo tiene explicación esto? ¿Podría haber alguien más perfecta que ella?, ¡¡NO!!

Ella, mi suspiro, mi anhelo, ella es mi tortura, ella es mi deseo, ella y tan sólo ella, es la mujer que yo quiero.

Su mirada tan dulce, esa sonrisa tan hermosa que sólo ella carga, esos ojos cafés, ese cabello castaño perfectamente hermoso y brilloso pero, sus labios, Dios ¡Esos labios! Tan linda que se ha de ver cuando pronuncia mi nombre, cuando expresa un “mi amor” dirigido a mí, esa voz tan hermosa que tiene, ¡DIOS COMO LA ANHELO!

Ella se encuentra lejos, ella no vive cerca de mí, ambas somos de lugares distintos pero es no impidió el sentir, aquel sentir tan maravilloso que te hace pensar, suspirar, soñar y anhelar el estar a su lado, tomarle de la mano, un abrazo, una mirada, una sonrisa correspondida, el reflejo de uno mismo en su mirada, en sus ojos, esos ojos que no pueden mentir, esa mirada tan seductora y a la vez tierna que ella tiene, ella tiene todo e incluso más, de lo que pude haber querido.

¡¡ME ENCANTA!! Todo de ella me encanta, su ser, su hermoso rostro, sus lindas manos, su forma de vestir tan DESLUMBRANTE, inclusive sus tacones, los pantalones, las faldas, los accesorios, las gafas, su risa, sus quejas, sus enojos, sus bromas, todo en ella es increíblemente hermoso, ella es increíblemente hermosa.

¡COMO LA DESEO! Además de querer estar con ella para quererla, tomarle de la mano, acariciarla, besarla, entrelazar sus dedos con los míos, salir de paseo, ir caminando por los caminos que antes se recorrían en una misma soledad; la deseo como mujer, la deseo con toda mi alma, la deseo con mi vida entera, quiero sentirla cerca, quiero escuchar su voz, quiero reír con ella, quiero estar a su lado, quiero todo con ella porque, sin darme cuenta, ella ahora lo es todo, mi vida, mi corazón, mi cielo con nubes, mi sol que me ilumina, mi luna que me acompaña por las noches junto a las estrellas que la hacen cada vez más hermosa, mucho más deslumbrante en la oscura noche.

¡CUANDO DESPIERTES! Quiero amanecer a tu lado, quiero amanecer abrazada a ti, quiero sentir tu piel junto a la mía, después de una noche en la que yo seré tuya y tú serás mía, esos labios serán míos, ese encantador cabello será para mí, esos bellos ojos sólo me verán a mí, esa pequeña boca que clamará por mis besos, esa piel que me gritará que le brinde mis caricias, esa ropa que me inducirá a quitártela, esa cama que nos llamará a las dos, esas sábanas que amanecerán enredadas en nuestros cuerpos-

¡LO QUE TE HARÍA! Sería decirte que te quiero, que me encantas, quiero que me domines en la noche, quiero terminar dominándote, quiero que me seduzcas, sé que no tendrás problemas en hacerlo, porque desde ya, me traes loca, encantada, dime cariño, ¿Qué encanto usaste para que yo sólo piense en ti? ¿Qué clase de magia es la que me hace quererte cada vez más? ¿De dónde sacas mi deseo de estar contigo? Quiero que en una noche a solas, me beses sin miedo, un beso de ternura, un beso tranquilo, un beso suave, intenta hacerme retroceder, juega conmigo, despierta mi deseo, despierta mi curiosidad para luego yo arrinconarte contra la pared, tomar tus piernas y acariciarlas, cargarte mientras estoy unida a ti en un beso, espero y lleves un short, uno corto porque yo llevaré uno, quiero saber que pasará al momento de posar mis manos sobre tu piel, esa piel tan blanca y suave que tienes; quiero jugar con tus labios, quiero que lo disfrutes, no pienses en el mañana, no pienses en el después, toma el mando, trata de dominarme que yo no meteré mano, hazme caer sobre la cama sentada, que yo te acercaré más a mí, siéntate sin temor sobre mis piernas, te apegaré más a mi cuerpo pasando mis brazos por tu espalda, puedes detener el beso, quiero verte a los ojos, quiero saber cómo es tu mirada de lujuria, tu mirada de deseo, quiero que veas los míos, mi mirada de picardía, lujuria y deseo, sin más, vuelve a besarme que no te morderé duro, me incomoda tu ropa, tengo ganas de quitarte esa blusa que traes porque mis manos ya están tocando tu piel, te quitaré la blusa suavemente y, no sabrás como, pero te tendré debajo y yo sobre ti unidas en un beso cada vez más pasional, ¿Intentamos un beso a lo francés?, quiero que me des paso a tu boca, poder explorarla, jugar con tu lengua y poco a poco sentir el calor entre las dos; abandonaré tus labios para hacer un camino de besos desde tu boca hasta tu cuello, sentiré tu aroma, me perderé en ella; mis manos son traviesas, mis manos están tomándote de las piernas, siguen acariciándote porque me gusta la sensación de tocarte, tus vellitos aunque cortos pero erizados; te morderé un poco el cuello, me gustará escucharte suspirar, juega con tus manos, tócame cuanto quieras, mete tus manos debajo mi blusa y si te estorba, quítamela entonces, quedaremos en iguales condiciones; ¿Me darás la vuelta? ¿Ya quieres tener el mando? Como quieras, para mí, el paisaje es hermoso, yo recostada sobre unas almohadas contigo sobre mí con las piernas abiertas y sin blusa, ¿Me miras con una cara de lujuria? ¿Puedo tocarte? ¿Puedo quitarte la otra prenda superior?, tal vez me besarás, yo con mis manos eh de recorrer tu cuerpo, tu suavidad, todo de ti es tan suave, imposible de no poder tocarte y no sentir un calor cada vez más fuerte; ¿Desharás el beso y no tendrás la prenda? ¿Te la quitarás mientras yo sólo te observo? ¿Es que acaso intentas hacerme desearte cada vez más si es que es posible? Posaré mis manos sobre tus senos, esa sensación es excitante, debo admitir que lo estás haciendo muy bien, yo estoy cayendo en tu juego, tú tienes el control ahora, esos pequeños pezones se erectan, esos pequeños botones claman por atención, lo puedo sentir, entonces me sentaré y mi vista de tus ojos irán directo a tus encantos, uno de los principales encantos de una mujer, besaré en medio de tus senos, e iré bajando cada vez más… ¿Cuándo me quitaste el bra? Espero y no decepcionarte, pero los míos son pequeños a comparación de los tuyos que me tendrán embobada; mi boca se dirigirá a tu seno izquierdo, jugaré con ese botón, lo succionare, lo besaré, quizás le de unos cuantos mordiscos y de ti sólo escucharé un “aahhh”.

¡EN ESE MOMENTO! No se precisamente cuando desapareció toda la ropa, cuando es que acabamos a lo misionero, en qué momento nos quedamos viendo a los ojos de la otra, y ahora, en que momento quedamos en la posición del arado, tengo en mi hombro una pierna tuya, las sábanas cubren nuestra desnudez, dentro la habitación sólo se aprecian nuestras voces, el sonido de nuestros besos, la dulce melodía de tus gemidos y un calor que está en cada rincón, mis dedos se deslizan en tu interior, están dentro de ti, siento tu calidez, estás un tanto estrecha, ¡¡Me encanta!!, tus brazos me apegan más a ti, tus manos arañan mi espalda, un dolor leve pero muy excitante, puedo sentir que te vendrás en mi mano, te pones cada vez más roja, tus gemidos comienzan a parecer pequeños gritos, veo que te cuesta respirar pero, ¡¡Quiero que te vengas en mi boca!!.

Mis dedos abandonarán tu interior, mi boca dejará de besar la tuya, con besos bajaré hasta tu monte de venus y entonces, me embriagaré de tu aroma

“que rico aroma tienes… si así es tu aroma, ¿Cómo sabrás?”

Besaré tus labios mayores, encontraré paso a tus labios menores para finalmente, llegar a tu botón de placer, le daré un beso, lo masajearé, pasaré mi lengua, ¡¡Tus piernas me aprisionan la cabeza!! Pasaré mis manos por debajo de tus muslos para sentirme más cómoda, puedo sentir tus manos sobre mi cabeza empujándome más a tu sexo, te arqueas inconscientemente, tu humedad es demasiada, tu sabor es adictivo, quiero beber de ti, quiero tu venida en mi boca y no pienso desperdiciar nada hasta que

“Aaaaaahhhhhhhhhhhhhh mmmm”

Lo eh tomado todo, me encantas, veo tu pecho intranquilo, como si quisiera salir tu corazón, subo para darte un beso, un beso que sabe a ti, te estas durmiendo, sonrío, y me acomodo a tu lado, Morfeo se hace presente, de mis labios

“Te quiero”

Una mañana despertaré a tu lado, abrazándote por la espalda, el sol nos brindará cálidas caricias y yo me despertaré para observarte, verte dormida es demasiado, ese sentimiento que me inunda en toda mi persona, ojala el tiempo se detuviera para poderte admirar, me acomodaré de nuevo a tu lado y dormiré plácidamente en tus brazos

“Buenos días mi amor”