Un amanecer de un dia cualquiera
Despertar entre sus brazos, seguir soñando o no
Suena el reloj... El despierta y lo apaga antes que su esclava pierda su sueño...la cabecita de ella está como cada mañana sobre el hombro que aunque dolorido por las horas de faenar es fuerte y acogedor, por lo menos para ella ha sido así desde el primer día que descansó sobre él...El la mira y sonríe como cada madrugada, es feliz oliendo su amor, su piel, su entrega.... Deposita la cabecita de ella con mimo sobre el cojín, como si fuera el más valioso y delicado de los tesoros, en realidad lo es para El, ese Dominante desde la cuna que ve en su nena la mujer que le ha dado la felicidad de ser suya para siempre, la entrega máxima y sin tabúes, puesto que ella también es sumisa desde el instante que vio la luz (en su primer azote al nacer dio las gracias al médico).
Una vez cómodamente dejada su esclava se dirige a la puerta de la habitación pero no puede evitar darse la vuelta para mirarla una, dos e incluso una tercera vez....el azul de sus ojos le acaricia una y otra vez de arriba abajo, mimándola, librándole de todo mal...
Baja la escalera despacio, pensando en no hacer ruido. Sus pies están desnudos a pesar del frío que hace, puesto que son poco mas de las cuatro de la madrugada, pero no quiere desvelarla con el andar de sus zapatos...El recuerda y disfruta, ella siempre va descalza...es uno de sus juegos, llega al salón pensando en lo agradable que le es el sentir los pies fríos de su niña...a veces toda su piel está así por la ausencia de calzado...y como goza El calentando y masajeando cada parte de su piel. Con esa imagen en su mente entra en la cocina y pone unas tostadas con mantequilla y un té al fuego. Comprueba que todo está bien y se dirige al garaje a sacar el cebo y algunos útiles de pesca, puesto que ése es su trabajo...coloca todo en la camioneta junto al gasoil, sin dejar ni por un instante de pensar en su esclava, su nena....su amor... Vuelve a la cocina y todo esta en su punto, también en esto calcula bien los tiempos...coloca todo en una bandeja, con un zumo y sube la escalera hasta la habitación, entra despacio, sin dar la luz (sabe que le molesta a su nena) y deja con cautela la bandeja...se acerca a ella y le susurra: nena!, ella sonríe y contesta: buenos días mi Señor El sin quitar la mano que tiene enredada en la cabeza de su amor la invita a desayunar, ella duda la respuesta ya que no sabe si será un desayuno "normal" o será uno de sus juegos tan enrevesados, pero por supuesto contesta que sí con un simple: que ha preparado? El le muestra la bandeja y entre risas cómplices tienen una charla mas sobre lo humano y lo divino... Al terminar el desayuno, el le abraza y le besa mientras al oído dice en voz baja, casi no se oye...pero ella está atenta: nena hoy bolas todo el día, ya te iré informando como sigue el juego a lo largo de la jornada... se miran profundamente y se van separando despacio, como si fuera muy difícil, como si una fuerza magnética les intentase unir de nuevo...El se levanta y se dirige a la puerta, pero no se resiste a volver para darle un ultimo beso..de esos que faenara todo el día en sus labios... sale por la puerta, feliz, enamorado, orgulloso de su esclava, sube a la camioneta y se dirige al puerto donde esta su barquito...
Ella está pensando y recordando el dulce despertar, cuando suena el teléfono... es El, claro, cómo no acompañarle al puerto como cada mañana...van hablando, jugando, cuando está llegando a su destino dice: nena, añade un clip y escríbeme algo, pero deseo que estés en la cama hasta que vengas a recibirme al puerto, no hagas comida...hoy comemos en Tamanca al terminar la faena. Te amo...ella contesta: le amo, nos vemos en el puerto esta tarde... te amo nena.........