Un alemán británico.
De como Pablo conoce a un tipo que despertará su lado más erótico.
Bueno pues aquí os dejo una historia que estaba dudando en publicar,espero que os guste y difrutéis mucho.
Era una noche igual que todas, las tantas de la noche y sin nada que hacer. Era sábado, pero no soy el típico adolescente que le gusta salir, emborracharse y volver a casa a las 8 del día siguiente. Todavía no me he presentado, mi nombre es Pablo y fisicamente, estaba bastante bien, no os voy a mentir; 1´80 de altura, piel morena, tenía un buen cuerpo para tener tan solo 18. Esa misma noche estaba viendo la tele, bueno en realidad pasaba los canales, asi que cogí mi móvil y entré en Instagram, para mi sorpresa tenía un mensaje de un tal Nathan "He visto tus imágenes y pareces un tipo bastante interesante, pásame tu whatsapp y hablamos". Al principio pensé en pasar de él, pero pasaroon los minutos y acabé por dárselo.
Al día siguiente tampoco tenía mucho que hacer, una mañana de agosto a las 10 ¿qué se puede hacer en una ciudad dónde apenas hay sitios dónde pasar el rato? Pues eso, quedarte en tu casa pasando el rato, para mi pasar el rato consistía en estar con el portátil, el móvil o jugando un rato con algún videojuego.Ese día por la tarde me llegó un whatsapp de un número que no tenía.
"Parece que dudaste en darme tu número, tranquilo no muerdo"
Seguro que no...Pensé un rato si contestar o bloquearle, al fin y al cabo no lo conocía y le di el número por aburrimiento,pensé que sería divertido hablar un rato con alguien que piensa que eres interesante. Como veía que no le contestaba me mandó otro.
-¿Estás ahí? Puedes estar tranquilo, solo me apetece hablar.
-¿Eres Nathan?
-Si soy yo.
Estuvimos hablando un rato, me contó que era alemán pero vivía en Gran Bretaña y que ese día tenía que coger un jet privado, si un jet privado solo para él, con destino a Venecia, también me contó que era bisexual, a diferencia de mi que soy completamente gay y que tenía 19 años. Era un aficionado al deporte y a las cosas caras y lujosas, cómo no...Yo lo veía como el típico niño rico que tiene todo lo que pide y quiere. También me estuvo comentando que en unas semanas vendría a Alicante y que si quería podriamos vernos y conocernos. Ya por la noche, bastante tarde, estaba solo en mi casa, mis padres estaban trabajando y me llegó otro mensaje.
-Hey Pablo ¿que estás haciendo?
- Nathan...Pues aquí estoy viendo la tele un rato, ¿y tú?
-Aburrido, me gustaría que estuvieras aquí.
-¿Para qué?
-Para follar contigo jajajajajaja solo bromeaba
-Vaya jajajaja.
-Oye estoy un poco borracho y no me hagas caso.
Genial ahora Nathan estaba borracho y quería que estuviese allí con él para follarme, muy bien Nathan si quieres jugar juguemos.
-Pues Nathan la verdad es que si me gustaría estar allí.
-¿Para qué? Jajaja.
-Para jugar al parchís...
-Bien, ven.
-Ven tú en tu jet privado.
-No me tientes.
Estuvimos hablando así un buen rato hasta que me quedé dormido en el sofá con el móvil en la mano, cuando me desperté seguía siendo de noche así que me volvi a dormir.
De camino a Alicante
No puedo creer que esté haciendo esto, de camino a Alicante, a pasar un fin de semana con un chico que conozco de hace apenas un mes. Habíamos estado hablando por teléfono, nos hemos mandado imágenes y también hemos tenido nuestras conversacionas para mayores de 18, ¿por qué no intentarlo?, además iba a gastos pagados, cosa que no me parecía nada bien pero se negaba a venir si yo ponía mi parte de dinero para el hotel. Cuando llegué, lo primero que hice fue llamarle para ver dónde estaba.
-Nathan estoy en la estación de tren, ¿dónde estás?
-Te espero en la puerta, sal, sabrás quién soy.
Espero a recoger mi maleta, era un fin de semana, pero tenía ordenes estrictas de traer ropa de fiesta, de baño, formal, deportiva, casual...No sé para que necesitaría tanto. La estación estaba llena de gente y si a la salida hay tanta gente no se como espera que le vea. Y volvía a tener razón, nada más salir, ahí estaba él, apoyado en un BMW Zagato de color negro. Vestía demasiado formal o por lo menos eso pensaba yo, llevaba puestas también unas rayban. No mentía cuando dijo que le encantaban las cosas caras. Me acerqué a él y cuando me vió, sonrió. Cuando llegué, me estrechó la mano, todo estaba siendo demasiado formal.
-Un placer Pablo, estás...guapo.
Esto último lo dijo mirándome de arriba a abajo, y a mi parecer lo dijo con cierto tono de ironía, ¿por qué? Yo me veía bien vistiendo unos vaqueros,una camiseta blanca y una sudadera gris sin mangas.
-Lo mismo digo Nathan.
Me abrió la puerta del copiloto y se ofreció a guardar mis cosas en el maletero, todo un caballero, ¿quién pensaría que alguien como yo acabaría teniendo un fin de semana rodeado de lujos? Por el camino estuvimos hablando un rato, para mi sorpresa era él quién conducía.
-Pensé que tendrías un chófer o algo así.
-No, los coches caros y rápidos son cosa mía, el chófer además está ahora de servicio con mi padre.
-No sabía que te gustara conducir...
-Me encanta -dijo mientras puso su mano sobre mi muslo, cosa que hico que me pusiera nervioso- ¿todo bien?
-Si, si- y apreto un poco más.
Pero si el coche me parecía un lujazo, esperar a llegar al hotel. Era enorme, la fachada era toda blanca, con un bonito jardín con fuentes en la entrada, por dentro estaba decorado con todo tipo de objetos caros, por supuesto, alfombras, lámparas de araña gigantes, estatuas y una bonita fuente adornaba el centro de la entrada.Mirara dónde mirara sentía que yo no encajaba en aquel lugar, ahora entiendo por qué me miraba así, alli todo el mundo vestía ropa bastante cara y no vi a nadie con unos vaqueros ni sudaderas. En la recepción había una chica joven de unos 22 o 23 años, bastante simpática, fisicamente era rubia, ojos verdes y piel blanca, parecía tener un buen cuerpo, como la mayoría del personal en este hotel, ¿sería un requisito para trabajar aquí?
-Muy buenos días, bienvenidos a nuestro hotel, necesito la tarjeta y nombre, por favor- dijo sin dejar de sonreir.
-Claro, soy Nathan Green-dijo mientras le pasaba la tarjeta.
-Gracias, aquí tiene la llave de su suite, espero que disfruten su estancia.
¿Una suite? Solo de pensar cuanto debía costar una habitación me estremecía, asi que intenté no pensar en el precio de una suite. Hice bien, porque era enorme, me quedé sin palabras cuando la vi, el cuarto de baño tenía un jacuzzi, más pequeño que el que hay al lado de la cama de matrimonio...Solo una cama de matrimonio...
-Dame un momento, tengo que hablar por teléfono.
Me senté en la cama, dios que cómoda, y pensé en todo lo que estaba haciendo, salí al balcón que también era bastante grande y con vistas directas al mar y desde donde seguro que hay unas vistas al amanecer magníficas. Estaba tan impresionado que no me di cuenta que Nathan estaba conmigo hasta que me cogió por la cintura y me atrajo hacia él.
-¿Te gusta?
-¿Bromeas? Nunca pensé que estaría en un hotel así.
Cuando me di la vuelta pude apreciar mejor que era más alto que yo, la piel mas clara, pelo negro, ojos grises...Era bastante guapo, y según él, mi acento español es gracioso. Estaba tan cerca de él, no dejaba de mirarme, ni yo de mirarle a él. Se acercó un poco más...
-Vamos a comer- Y se aleja dejándome con la miel en los labios.
¿En serio? Ahora no quería comer, bueno... Si pero me lo quería comer a él. Me arreglé un poco más, en lugar de una sudadera me puse una de las camisas que había traido, igual así "encajaba" más. El restaurante en lugar de paredes, tenía unos ventanales enormes con vistas a la montaña y al mar, había un buffet con todo tipo de comida, marisco, carne, pasta, arroces, sopas, ensaladas, postres, postres bajos en calorías, comidas vegetarianas, para celiacos... Yo me conformé con un simple plato de arroz tres delicias y unos filetes de segundo.
Cuando terminamos de comer volvimos a la suite a cambiarnos y bajamos a la piscina, que estaba llena de gente y adivinad como era...Si, era enorme también. Alquilamos unas tumbonas, bueno Nathan alquiló, no me dejaba gastar nada de dinero en este tipo cosas, ¿en qué entonces? Y bueno, cuando llegó el momento de quitarnos la camiseta...Simplemente me quedé mirando, yo tenía un buen cuerpo, pero él parecía estar hecho a la perfección centímetro a centímetro, unos abdominales bien marcados se encontraban bajo unos pectorales que invitaban al deseo, también era bastante ancho de espaldas, cosa que me encantaba. Pasamos la tarde hablando y jugando en el agua a waterpolo, hacían bastantes actividades, tanto para adultos como para niños. Me contó que no le gustaba vivir en Gran Bretaña porque echaba de menos a sus amigos y familia en Alemania, pero que no tenía remedio debido a sus estudios, que siempre está viajando, que algún día me llevaría a Venecia, estaba convencido de que me encantarían los paseos en góndola. Después de cenar, en la suite, me metí al baño y me di una ducha, dios que relajante lo necesitaba, para mi sorpresa empecé a escuchar una canción...Juraría que es una versión más lenta/sensual de Crazy in love de Beyonce, entonces salí y vi a Nathan en el jacuzzi.
-¿Nathan?¿Qué haces?
-Relajarme.
-¿Tienes que hacerlo en el jacuzzi del baño en el que me estoy duchando?
-Si
-Nathan no juegues conmigo, sabes que gano yo.
-Métete y lo veremos- dijo con una sonrisa pícara.
-Pero estoy desnudo.
-Yo también.
Y se levanto, ahora el agua que le llegaba hasta los hombros, le llegaba por las rodillas, dejando todo a la vista. entonces yo me desenrollé la toalla que me puse mientras le preguntaba que estaba haciendo y me metí con él en el jacuzzi, escuchando la música.
-Pero acercate más a mi, que no muerdo
Y se acerco hasta ponerse a mi lado y me pasó un brazo por encima de mis hombros, invitandome a acurrucarme junto a él, asi que apoyé mi cabeza en su hombro, olía bien, muy bien y hasta ese día, este estaba siendo el momento más erótico que había tenido. Pasaban los minutos y seguíamos así, hasta que con su mano libre, suavemente empezó a acariciarme la pierna. Yo le miré y entonces me besó, un beso salvaje y apasionado, me cogió por la cabeza atrayéndome hacia él, nuestras lenguas jugaban. Me colocó encima y me levantó por los aires, puse mis brazos alrededor de su cuello y mis piernas rodeando su cintura, mientras no dejábamos de besarnos y notaba como poco a poco iba teniendo una erección, me llevó hasta la cama y me tumbó quedándo él encima de mi, nuestras lenguas jugaban, mis manos recorrían su espalda, él con una de sus manos me acariciaba suavemente haciendo que se me pusieran los pelos de punta, ¿alguna vez habéis conocido a alguien que es puro erotismo y es la sensualidad en persona? Bien, porque Nathan era todo erotismo, en la misma postura que estabamos, yo tumbado con mis piernas a su alrededor, empezó a hacer un movimiento de caderas simulando que me follaba, pero no, con eso solo conseguía que tuviese más ganas de él, de estar toda la noche jugando a este juego que me tenía a cien.
-Ahora Pablo vas a ser mio, completamente mio.
Y dicho esto se separo de mi y puso su miembro a la altura de mi boca, y no dudé en comenzar a besarle el capullo, y cuando la vi completamente dura y caliente, aprecié que menos de 18 centímetros no medía y por si era poco, tampoco era lo que se dice delgada, pero no tuve dudas a la hora de empezar a metermela en la boca, poco a poco, quería saborearla toda, el precum no duró en hacer acto de presencia, dándo un sabor que junto al olor de Nathan hacia una mezcla que no quería desperdiciar, un poco más y ya tenía casi toda su polla en mi boca, atrás lentamente y adelante saboreando bien, cuando llegué hasta dónde mi nariz rozaba sus pelillos, que no eran para nada largos, eran cortos y oscuros, entonces me cogió la cabeza y empezó un movimiento mete-saca, la sacaba toda y la metia de una, otra vez fuera, y ¡zas! otra vez dentro, Nathan no hacia más que ir cada vez más rápido y gemir, gemir fuerte. Después de unos minutos en los que estábamos en la gloria la sacó.
-Ponte a cuatro.
Le hice caso y así me puse, se puso detrás y comenzó a acariciarme el culo, a darme besos y de vez en cuando un mordisco suave, hasta que llego a mi ano y dio un lametón suave.
-Me encanta que estés completamente depilado.
Dicho esto el lametón suave se convirtió en unos cuantos lametones mas agresivos, cosa que no hacía más que ponerme más y más caliente, no sabía que el erotismo de Nathan podía llegar a tal extremo, siguió así hasta que empezó a dilatarme, metió un dedo que costó un poco, porque es lo que tiene ser virgen, que al principio cuesta; siguió dilatando hasta que dos dedos entraban fácilmente.
-¿Estas listo?
-Si...Hazlo Nathan...
--Tranquilo, ya te dije que yo lo hago lentamente y hasta el fondo, soy todo un caballero- bromeó.
Se puso un condón que llevaba en la chaqueta y se lo puso, yo seguía a cuatro y el se colocó de rodillas detrás de mi, se inclino comenzó a besarme el cuello,bajando por mi espalda mientras hacía movimientos pélvicos, entonces se colocó y puso su pene en la entrada de mi culo, y con sumo cuidado, empezó a hacer fuerza y a meterla, joder, dolia muchísimo y de la presión no podía meterla.
-Pablo, necesito que te tranquilices, no puedo hacer nada si no te relajas. No dolerá si logras relajarte.
Yo lo intentaba, pero no podía, cuando intentaba meterla, hacía presión y no podía hacer nada, asi que en lugar de ponerme a cuatro, me cogió por el pecho y así quedé de rodillas y él detrás de mi, con una mano me sujetaba por el pecho fuerte, y la otra me cogía la mano, me besaba el cuello y lo volvió a intentar, estaba completamente a su disposición, me besaba el cuello y mientras la metía,sus caricias y besos me distraían y logró meter hasta que esa postura nos permitia,pero era bastante, y como él había dicho, lo hacia lento, pero hasta el fondo.
-¿Te duele?- Decia entre gemidos y suspiros.
-No,sigue Nathan- Notar todo su cuerpo junto al mio me ponia a mil.
-Avisame si me paso...
Era muy intenso, intenso y erótico, Nathan le ponía todas las ganas y yo no iba a ser menos, asi que cuando me tocaba a mi llevar las riendas, me coloqué encima de él y como pude la metí toda dentro de mi,puso uno de sus brazos detrás de su cabeza y con su otra mano me agarraba del culo, ¿dios como puede ser tan sexy? Comencé a moverme arriba y abajo,despacio, la notaba salir y entrar de una, ya apenas dolía, el dolor había sido sustituido por el placer. Después de un rato, me cogió por las caderas y empezó a moverse más rápido y más fuerte, los gemidos se hacían más y más sonoros "aaah. sii, asi asi, vamos, mmm" era lo único que se escuchaba, las embestidas eran cada vez más fuertes, yo gritaba de placer, de sentirlo todo dentro de mi.
-Pablo...uuff...quiero....aaah si....quiero hacerte...tra...tragar...
-Hazlo...mmm aaah,,,hazlo...
Me levanté y se puso de pie en la cama y arrojó el condón al suelo,volví a meterme aquel pollón en la boca,estaba deliciosa y no me importaba estar toda la noche con ese caramelo en la boca, seguía chupando y sacándola entera para volverla a meter,con una mano le cogía por el culo atrayendole a mi y con la otra jugaba con sus huevos,pareció gustarle porque al poco rato noté 5 trallazos de semen inundando mi boca, tragué todo lo que pude, intentando no desperdiciar nada, estaba caliente y delicioso...Quería más. Cuando me lo tragué me dio un beso y con la otra mano empezó a masturbarme y después se la metió en la boca, que bien lo hacía, no se dejó un centímetro sin chupar. Tampoco sabía que podía sentir tanto placer, estaba siendo muy cuidadoso con cada detalle, Nathan era realmente un dios del sexo y del erotismo.
-Nathan...voy..,voy a correrme...
Pero no paró, asique hice lo mismo que él, me corrí en su boca y después me beso, pero me pasó parte de mi semen, yo me lo tragué y caimos rendidos los dos. Nos dimos una ducha rápida y nos tumbamos en la cama,yo de espaldas a él y él abrazándomo con unos de sus brazos, me agarraba con fuerza y eso me gustaba bastante, ninguno de los dos tardamos en dormirnos.
Cuando me desperté, estaba solo en la cama y escuchaba a Nathan hablando en la terraza, cogí unos boxers de mi maleta y fui a donde se encontraba él, estaba hablando con alguien por el teléfono, no entendía nada porque estaba hablando en alemán. Cuando me vio me dió un beso y me abrazó.
-Pablo, lo siento pero tengo que salir en una hora, me ha surgido un compromiso.
-¿Todo bien?
-Si,si tranquilo, desayunamos y nos vamos.
-Vale.
Nos vestimos y bajamos a desayunar, me contó que estas cosas suelen pasar, está en cualquier parte del mundo y por un mmotivo u otro tiene que volver antes de tiempo, suerte que tiene su jet privado. Subimos a la suite y recogimos nuestras cosas, en recepción no le pusieron ninguna pega en devolver la diferencia de dinero que cuesta alquilar la suite una noche y lo que cuesta alquilarla ppara un fin de semana. Me llevó hasta la estación y se bajó del BMW Zagato. Me abrazó con fuerza y yo le devolví el abrazo. Había sido poco tiempo,pero había sido muy bueno. Me di la vuelta y me dirigí a la entrada de la estación.
-¡Pablo!- me giré y le miré- Nos vemos en Venecia.
Y dicho esto me sonrió, le devolví la sonrisa y vi alejarse en el coche. Me pregunto si volveré a verle. Si,seguro que si.
Hasta aquí un pequeño relato que, como he dicho, dudaba en publicar, pero he pensado ¿y por qué no? Jajaja, espero que os haya gustado, espero vuestros comentarios tanto por aqui como en mi correo. ¡Un saludo a todos!