Un after muy divertido

Mi novio se pone celoso en una fiesta, en vez de contentarlo, supe como aprovechar eso.

Hace algunos años, antes de casarme, cuando estaba en la universidad, uno de mis tantos novios se llamaba Fabián, a él lo conocí en una fiesta, después salimos dos veces y me pidió que fuera su novia.

Como con tantos otros hombres me gustó la idea de ser su novia, de coger con él, pero serle fiel para nada. Cuando acepté andar con él, ya andaba con dos más, además de todos los que me cogían, amigos, maestros, familiares, amigos de mis papás, vecinos y desconocidos.

Un día estábamos tomando un café cuando le hablaron por teléfono para invitarlo a una fiesta, la cual sería el siguiente sábado. Era con algunos amigos suyos, los cuales no conocía.

Ese día me quería ver sexy y muy provocativa, aproveche que no había nadie en casa y me vestí, con una tanga negra, un brassier blanco, una minifalda de piel negra, una blusa blanca, botas con tacón negras y una chamarra de piel, me veía súper bien, puta y elegante.

En cuanto llegó mi novio por mí, apenas me vio, me tomó de las nalgas y me dio un largo beso, el cual me logró calentar.

P –Cuando salgamos de la fiesta, quiero que me des una rica cogida.

F –Te ves buenísima.

P –Y todo esto es solo tuyo.

Al llegar a su carro, al subirme, abrí lo más que pude las piernas, quería que me viera, que me deseara más, al ver mi tanga me sonrió.

Llegamos a la fiesta, había varias personas, casi todos iban en parejas, como unas 10 parejas, más nosotros dos, tres amigas que iban juntas y un grupo de cinco muchachos.

A casi toda la gente la conocía mi novio, eran casi todos de la prepa donde había estudiado, me los fue presentando poco a poco, pero los que mejor me cayeron eran los 5 amigos que iban solos.

Estuvimos bailando y tomando, el ambiente era muy animado, todas las parejas bailábamos, me di cuenta que los cinco muchachos que iban solos no dejaban de verme las piernas y las nalgas, al ver eso, yo empecé a bailar más sexy, me gusta sentirme deseada.

Mi novio, mientras bailábamos, seguía tomando, en algún momento ya no quería bailar, solo deseaba seguir tomando, pero yo quería bailar. Cuando él se sentó, yo seguí bailando sola, después de algunos minutos Carlos uno de los 5 que iban solos, se acercó a bailar conmigo.

Los 5 amigos eran Carlos, quien era de mi estatura, muy blanco, delgado y de cara normal, David gordito, bajo de estatura pero con cara muy bonita, Wilfrido, muy moreno, con facciones toscas, muy alto, Claudio, extremadamente fuerte, guapo, pero muy bajito de estatura, y por último uno al que le decían Babe, de él no supe su nombre, era bajito, moreno y muy gordo.

Carlos, mientras bailábamos me decía lo bonita que era, lo bien que bailaba, me veía los senos, me estaba calentando y más porque mi novio estaba a unos metros de nosotros. Durante algún momento del baile Carlos, me tomó de la cintura, bajo dos dedos para sentir mis nalgas, se le veía muy caliente, cambiaron la música, me soltó y bailamos la siguiente canción sin contacto físico, ya que esa música así se baila.

Mientras bailábamos, mi novio se acercó a mí y me jalo muy fuerte.

F- Que te pasa, andas de puta.

P –Que te pasa a ti, solo estoy bailando, ya que tu solo quieres tomar.

Él dueño de la casa intervino, nos pidió que nos calmáramos, y le dijo a Fabián que yo solo estaba bailando, que no hacía nada malo. Fabián se enojó y le pegó al dueño de la casa, varios de sus amigos, lo jalaron para quitárselo a ese pobre muchacho, que no quería arruinar la fiesta tan divertida que estaba todo.

Fabián me gritó que habíamos terminado y que me regresara como pudiera, yo no le dije nada, sentí la mano en el hombro del dueño de la casa, me dijo que no me preocupara que él y su novia me llevaban a mi casa.

Fingí estar triste por acabar con mi novio, la gente fue amable conmigo y me dijeron que me olvidara de alguien así, que siguiera bailando, ahora baile con David, todo estuvo normal, pero algunas personas comenzaron a irse, yo les dije al dueño de la casa y su novia que me iría en taxi, ellos me dijeron que no, que ellos me llevaban, cuando Babe se acercó y les dijo que con mucho gusto él me llevaría. Le pidieron que me cuidara mucho, y que se asegurara de que entrara en mi casa.

Fui con Babe hacia donde había dejado estacionado su carro, era una camioneta grande, vieja, de color negra. Me abrió la puerta para subir, pero a diferencia con Fabián, traté de que no se viera mi tanga, lo logré. Se subió al carro y antes de arrancar, me agarró las piernas.

P –Espera Babe, esto no es lo que tenía en mente.

B –Perdón.

Arrancó y nos fuimos, avanzamos dos calles, cuando vimos parado a Claudio, a él si lo habría dejado agarrarme las piernas y cualquier parte de mi cuerpo que el quisiera. La camioneta se paró a su lado.

Cl –Déjame después de dejar a Pamela, por favor Babe.

B –Claro amigo sube.

De atrás de unos árboles salieron los otros tres, los cuatros subieron a la camioneta.

Wilfrido y Carlos se sentaron en la última fila de asientos, después se sentaron en la siguiente fila, Claudio y David. Antes de que arrancara la camioneta, David me dijo.

D –Ven siéntate con nosotros.

Me baje de la camioneta y me subí con ellos, quise pasar por encima de David, pero me jaló para que me sentara sobre él, al sentarme, dándole la espalda, le puse mis nalgas sobre sus piernas, inmediatamente sentí como se le paró el pito, no alcancé a darme cuenta bien de su tamaño porque Claudio me jaló y me puso en medio de los dos, volteé a verlo y él aprovecho eso para besarme, yo le correspondí el beso, mientras nos besábamos sentí las manos de David en mis tetas. Supe que esto iba a acabar en una orgía de todos esos machos contra mí, los otros tres no me gustaban, pero de dos a cinco vergas, no había mucho que pensar.

Babe siguió manejando, mientras yo iba fajando con Claudio y David, me besaban, me agarraban las piernas y las tetas, en algún momento se paró la camioneta, David dejó de fajarme y se bajó del carro, cuando me di cuenta el carro estaba entrando en una bodega.

Nos bajamos del carro, la bodega no era grande, al final había una mesa con unas sillas, en una esquina un colchón viejo con unas cobijas dobladas encima. Wilfrido sacó de la camioneta una hielera, en ella había cervezas, Babe bajo una botella de ron.

Babe se acercó a mí, me besó la boca mientras me agarraba con desesperación las nalgas, Wilfrido prendió el radio del carro, y buscó música para bailar, yo pensé que querían seguir bailando, pero Wilfrido gritó.

W –Haznos un strip tease puta.

Pusieron sillas en círculo, Claudio me tomó de la mano y me llevó al centro del círculo.

Cl –Ahora esta puta, nos va a enseñar lo que se anda cogiendo Fabián.

D –Y no te preocupes a casi todas las mujeres de esa fiesta nos las hemos cogido.

Comencé a bailar, por lo visto la casa en la que había estado estaba llena de putas en ese momento. Me movía al ritmo de la música, a veces me agachaba doblando las rodillas, abría mis piernas para que los que tenía enfrente pudieran ver mi tanga, después me agachaba pero sin doblar las rodillas, a los que tuviera atrás se volvían locos, silbaban y aplaudían al verme las nalgas.

Yo ya estaba muy caliente, ya quería tenerlos adentro, ellos gritaban que fuera ropa, yo obedecí y comencé a quitármela, primero la blusa, después la minifalda, al verme en esa tanga que me dividía las nalgas, ellos se sacaron la verga y empezaron a masturbarse. La verga de Wilfrido era larga y delgada, la de David era un poco más pequeña de lo normal, la de Carlos de una medida normal, la de Babe era pequeña y delgada, la de Claudio era de un largo normal, pero muy gruesa.

Prefería vergas grandes, pero ver lo deseosos que estaban, me hacía desearlos, me quite el brassier, mis grandes tetas con mis pezones duros iban apuntándolos uno a uno. Ellos no dejaban de hacer ruido y pedirme que me quitara la tanga. Me la quite lentamente, al final me quite las botas.

En cuatro fui hacia Claudio, le pasé la lengua por la verga, algunas veces, después me la metí a la boca, jugué un poco con ella y me la saque, después fui hacia la de Wilfrido, esta me la metí en la boca inmediatamente, la apreté algunas veces con mis labios y me la saque. Todos gritaban que era una excelente puta. El escuchar a esos machos enloquecidos por mí me hizo excitarme más, mi vagina ya estaba completamente mojada. Después fui hacia donde estaba David, quien me dijo.

D –Ven por mi verga putita.

P-Voy para que sepas lo que es una boca como la mía.

Me la metí toda, y le pasé la lengua, él no se quedaba quieto en la silla por toda la excitación que sentía, pero como no quería que si viniera tan rápido me la saqué, me fui hacia Babe, me la metí en la boca, le di pequeños jalones con los labios y me la saque, al final fui hacia Carlos, también me la metí toda, después la saqué casi por completo y le pase la lengua por la cabeza, él empezó a gemir, me la saqué y regresé al centro del círculo.

P –Acérquense mis machos.

Yo estaba hincada, volví a mamar la verga de Claudio, mientras masturbaba las de Wilfrido y David, Babe me agarraba las tetas, y Carlos las nalgas.

W –Que buena puta nos encontramos.

D –Fabián no sabe de lo que se pierde.

P –Hoy le iba a tocar a él pero por celoso se quedó sin nada y yo gané 5 machos.

Me metí la verga de Wilfrido, le dibujaba las venas con la lengua, ya solo masturbaba la verga de David, que ya estaba muy caliente, sentí que en cualquier momento soltaría la leche, así que deje de masturbarlo.

Me fui hacia el colchón viejo que había en la esquina, me acosté y me abrí completamente de piernas.

P –Como me vayan a coger se van poniendo condón.

Todos sacaron un condón.

P –¿Quién me coge primero?

David se puso el condón, se acercó a mí, me tomó de las piernas y trató de abrirme aún más.

P –Espera papi, no puedo abrirme más.

Se acostó sobre mí y me la metió toda en un solo movimiento.

P –Que rico me la metiste.

Él empezó a moverse, la sacaba casi toda para volverla a meter, mientras hacía eso me agarraba y chupaba las tetas.

P –Sí así, que rico siento.

Me estaba cogiendo rico, no increíblemente, pero si rico, sus amigos le gritaban cosas como cógete a esa puta, enséñale como tratamos a nuestras zorras. Él no aguantó más y se vino, me la sacó y le dije.

P –Saca la leche del condón y ponla en un vaso, cada uno de ustedes pondrá su leche en un vaso diferente.

Los otros cuatro me veían con mucho deseo, queriendo saber que se sentía estar con una mujer tan puta como yo.

P -¿Quién sigue?

Babe se puso un condón, se acercó a mí, apenas me la metió y empezó a sudar, su enorme estomago me aplastaba, así que le pedí que cambiáramos de posición, lo hicimos de cucharita, fue más difícil para él, pero así no me aplastaba, le pedí que no se moviera y yo empecé a moverme. Babe gemía muy fuerte, no sé si era por excitación o por la falta de aire.

Basto con algunos movimientos de mi caliente concha para que él se viniera, se salió de mí y se fue a sentar, era muy gordo.

El siguiente que se puso un condón fue Carlos, al acercarse a mí me ordenó.

C –Ponte en cuatro perra.

Yo obedecí y me puse en cuatro, él tomo su verga, me la acercó a la concha, yo me hice para atrás para metérmela, pero él se quitó.

P –Vamos papi, ya no aguanto más, lléname con tu verga.

Sentí como me iba entrando, cuando estaba toda dentro, él me preguntó.

C –No te lastime con mi gran verga.

P –No te preocupes si la aguanto.

Poco me falto para reírme, pero no quería ofenderlo, a pesar de todo era bueno coger con cinco en vez de uno. Me tomó de la cintura y empezó a cogerme rápido, estaba sintiendo rico, me gustó su actitud.

C –Toma puta, se ve que te gusta.

P –Sí mucho, dame duro.

C –Que rica estás Pamela.

P –¿Te gusto papi?

C –Sí, mucho.

Me tomó fuertemente de la tetas y siguió cogiéndome.

P –Así, que rico, trátame como a una perra.

Él gemía, se veía que ya no iba a aguantar mucho, yo ya estaba muy caliente, sabía que no llegaría al orgasmo antes de que él acabara, pero con lo caliente que estaba yo, él siguiente que me cogiera iba a ser el macho que se quedaría con mi orgasmo.

C -Me vengo puta, me vengo.

Se salió de mí y fue por un vaso para sacar la leche del condón, Babe ya lo había hecho y aún le era difícil respirar.

P –Van tres machos y quedan aún dos por llenarme de verga, quien de los dos sigue.

Wilfrido tomó un condón el cual lo puso sobre su larga verga, caminó hacía a mí con el pito apuntando hacia arriba, debo de decir que se me antojo tener aquella verga entrando y saliendo en mí.

Él se acostó y me dijo que me subiera en él, puse mis rodillas rodeándolo y me dejé caer sobre aquella verga.

P –Aaaahhhh que rico, como me llenas.

W –Que rico te la metiste, que conchita más rica.

Me acosté sobre su pecho y empecé a metérmela y sacármela, era delicioso, me llegaba muy adentro, si hubiera estado más gruesa hubiera sido algo delicioso.

P –Así, que rico, cógeme.

Sentía como me llegaba muy adentro, él me abrazaba, me ayudaba a meterme y sacarse su pito, los dos gemíamos, bajo sus manos y me agarró las nalgas, me hizo moverme más rápido.

P –Así papi, soy tu puta, lléname con tu rica verga.

W –Toma puta, siente como te entra.

No aguante más y llegué al orgasmo.

P –Síííííííííííííííííííííííííííí, que delicia, que rico me coges.

Mientras me venía sentí como me abrió las nalgas y un pene queriendo penetrarme el culo, voltee a ver al responsable que era Claudio.

P –Primero méteme los dedos si no no vas a poder.

Él se los escupió e intento meterlos, trataba de meter dos, con mucha fuerza metió la mitad de los dos dedos.

P –Aaaahhhh, haz fuerza y termina de meterlos.

Hizo un gran esfuerzo y metió los dos dedos completos, los sacó y con un poco más de facilidad metió tres dedos, le pedí que hiciera pequeños círculos dentro de mí, Wilfrido no se me movía, veía con atención como le ordenaba a Claudio que preparara mi culo para recibir su verga. Cuando ya estaba más abierta y con mucho deseo le ordené a Claudio.

P –Métemela.

Él metió con gran fuerza la cabeza, como su verga era gruesa, sentí como me abrió todavía más.

P –Síííííííííííííííí, métemela toda, la quiero sentir toda.

C –Todavía estas muy apretada.

P –Pórtate como un hombre y termina de metérmela.

Con mucho esfuerzo metió un poco más de su pito, yo me hice para atrás para ayudarlo a que me la metiera toda.

C –Ya está toda adentro.

P –Ahora muévete, cógeme.

Los dos empezaron a moverse, yo me sentía muy excitada al sentirme llena por los dos lados.

P –Que rico, así cójanme así.

C –Que nalgona estas Pamela.

P –Te gusta estar cogiéndome por el culo.

C –Sí que rico aprietas.

Wilfrido me apretaba las tetas, sentía como la verga de Claudio entraba y salía de mí. Se escuchaban los golpeteos de nuestros cuerpos, el colchón viejo era muy incómodo pero servía para estar siendo cogida por aquellos dos machos que me estaban penetrando muy rico.

El olor a sexo ya era muy fuerte, era un olor muy excitante, entraba por mí nariz trataba de retenerlo antes de que llegara a mis pulmones.

C –Como coges puta.

W –Que suerte tiene Fabián, poder cogerse a una mujer como tú.

P –La suerte la tengo yo, que Fabián tenga unos amigos tan unidos que nos dan ricas cogidas a las putitas de sus amigos.

Yo tuve otro delicioso orgasmo al sentirme llena de verga por los dos lados.

P –Aaaahhhh que rico cogen, me vengo, me vengo, soy su puta.

Ellos no paraban de moverse, sus vergas entraban y salían de mis agujeros. Tenía la idea de esa noche coger con Fabián, de que me diera por la vagina, nunca le había dado el culo a él, pero ahora uno de sus amigos estaba disfrutando de lo apretado de mi ano.

W –Me vengo puta, me vengo.

Wilfrido me la sacó y salió de bajo de mí, esto lo aprovecho Claudio para que nos acomodáramos mejor, me tomo muy fuerte por la cadera y me dio fuertes cogidas por el culo.

P –Así mi macho, cógeme, enséñame que te gusta mi culo.

C –Toma Pamela, que nalgotas tienes, que rico aprietas.

Sentía como cada vez se abría más mi ano.

C –Me vengo perra, me vengo.

P –Vente rico papi, acaba con el culo de tu puta.

Los cinco machos ya habían puesto el semen en un vaso cada uno como se los pedí, les dije que le pusieran una marca a su vaso, que yo no tenía saber de quién era cada vaso. Los pusieron en la mesa, sin que yo viera a quien pertenecía cada vaso. Les pedí una botella de agua.

P –Bien mis machos lo que sigue, es que yo voy a probar un poco de la leche de cada uno, la que sepa más rica ganara una salida y una noche conmigo, les gusta.

Todos muy emocionados gritaron que sí.

Me acerqué moviendo lo más que podía las nalgas, a la mesa. Tome la leche de cada vaso, antes de probar una me enjuagaba la boca con el agua, al final dije.

P -Este vaso es el ganador, este semen es una delicia, ¿quién es el dueño de tan rica leche?

Claudio dijo que él, le pedí su teléfono y le dije que le hablaría después para darle su premio, les pedí que me llevaran a mi casa.

En el camino no deje de sentir manos en mis tetas, piernas y nalgas, me iban diciendo lo mucho que disfrutaron, las ganas que tenían de que su leche hubiera ganado, al llegar a casa, vi la cara de cada uno, todos se veían muy excitados otra vez, pero quien tenía una cara de no poder creerlo era Babe, pensé en que si no era en grupo él difícilmente podría coger con una mujer.

Discretamente me quite la tanga, no quería que algún vecino me viera. Se la di a Babe.

P –Toma Babe, para que te acuerdes de esta puta caliente.

Me baje del carro y entre a mi casa, en mi cuarto me acosté después de ponerme la pijama, me quede completamente dormida, había sido una buena cogida a pesar de que no tenían grandes vergas, lograron que me excitara mucho.