Un acto de celos
Según mi marido esas noches lo forcé a esfuerzos imaginables, una de esas noches llegue yo pronto... me duche y me puse un tanga de hilo de color negro... mmm
Un acto de celos
Bueno para aquellos que no me conozcáis… me llamo Susana, soy una chica curiosa, entrometida, fisgona, dicen que soy inquieta y sobre todo cabezota, testaruda y terca. Desde que finalice hace años ya mi carrera universitaria con la cual puedo ejercer mi profesión como una buena profesional que soy, me considero sería, responsable, cualificada e incluso competitiva, estando para bueno y también para lo malo… ya sea para trabajo como amigos.
Estoy casada desde hace menos de un mes con una persona que no me amarra, mi chico ahora mi marido me facilita descubrir o manifestar mis inquietudes, me anima analizar e investigar mis curiosidades… mi cuerpo. Nunca me ha negado e impedido ir o asistir al evento o locales y club de intercambio, pues sabe que comencé a ir desde que aun éramos amigos, os debo confesar que no siempre ha sido mi acompañante a dichos lugares… ya que normalmente he asistido con otra compañía.
Os puedo confesar que otros se enojaría por ello… pero el no, sabe de mis necesidades y me respeta por ello al igual yo respeto las suyas. Dice que… “cualquiera puede enojarse… eso es algo sencillo, pero enojarse con la persona adecuada en el grado exacto y en el momento oportuno con el propósito justo y del modo correcto, eso… ciertamente no resulta tan sencillo”, ignoro ahora en este momento quien lo dijo pero si os puedo decir quién me lo dice muy a menudo… el que ahora es mi marido.
Mi chico desde que tengo memoria… me animaba siempre a hacer locuras… desde toples a mostrarme lo exhibicionista que soy, eso fue que por aquel entonces y aun no éramos pareja… imaginaros ahora, pero con el tiempo nos hicimos novio y no dejaba de animarme a hacerlo e incluso me sugería desnudarme completamente… mmm. No me avergüenza decir que me gusta el sexo... incluso os admito que soy adicta, pero no por eso me digáis que soy una pervertida o una ninfómana, pero bueno que cada uno piense lo que desee.
Soy una chica de mentalidad muy abierta que pocas veces digo no, apenas pongo limites por lo que arriesgo a hacerlo oral, vaginal o anal ya sea con uno, dos, tres o cuantos hombres desee y ganas tenga yo... mmm. Pero como bisexual que soy en estos juegos el número también va por las chicas, pues ellas me dan un placer que pocos hombres han logrado darme, nosotras sabemos acariciar como y donde, sabemos sin llegar a ser instruida como podemos hacer llegar a lograr orgasmo con solo caricias... mmm.
También me encanta que mi novio… perdón mi marido me haga el amor, por que en otras razones esa fue una de las razones por la cual me case con él… por esa manera que me hace gozar y aullar de placer… uuummm, pocos hombres saben lo que busco como el… sabe como satisfacerme... mmm. Su gran polla y resistencia le hace un amante ideal, su amor por el sexo publico e incluso extremo le hace único... mmm. Aunque también el tiene derecho a ser satisfecho por otros u otras, manteniendo relaciones con él y otro compañero o compañera más, ya que tiene aguante para eso y mucho más.
Muchos me habéis preguntado la verdadera razón o motivo por el cual me he casado con mi chico... quizás sea por lo mucho que nos compleméntanos, somos muy iguales y ambos bisexuales. Quizás el en el fondo sea más celoso que yo pero aun así... le quiero, se que suena mal pero quizás al ser géminis como signo del zodiaco me influya... mmm.
Bueno creo que ya es hora de que comencé… vale, os debo decir que aunque no os lo creáis... mi marido ha tenido un ataque de celos, teniendo como consecuencia el destrozo de mi ya por si viejo y deteriorado portátil y hacia mi persona. Aunque considero que la culpa es suya y no mía, lleva una semana... día arriba... día abajo que apenas me toca, bueno específico... tocar si me toca pero cumplir con sus cumplir con sus compromisos conyugales como que no, no recuerdo bien el ultimo día que hicimos el amor.
Incluso en un par de ocasiones tuve que ser yo quien lo estimule, mi marido llega por si tarde y tras soltar sus bártulos se deja caer sobre el sofá... solicitando su rancho, sin pensar que yo también he llegado a escasos minutos y al igual que él, he estado todo el santo día fuera.
Los días que le he provocado e incautado ha hacerlo, fueron días que he estado que me subía por las paredes, días que tuve que acabar yo solita mas dada la hora (coño, pues por el chat tuve cientos de voluntarios y voluntarias a poner remedio... mmm), imaginaros mi estado pues ni los orgasmos obtenidos mediante la masturbación me saciaron y llegando a recurrir a varios de mis grandes consoladores de látex... mmm.
Según mi marido esas noches lo forcé a esfuerzos imaginables, una de esas noches llegue yo pronto... me duche y me puse un tanga de hilo de color negro... mmm, me pinte, me perfume y me coloque un picardía de color negro... mmm, tras mirarme al espejo me vi reflejada y estaba súper sexy.
Mi marido llego y como era costumbre en el esos días... se dejo caer sobre el sofá y comenzó a llamarme, claro esta aparecí y si tan siquiera darme un beso... me pidió la comida. Obviamente me sentí mal... por no decir rechazada, le hice ver si no le gustaba lo que veía y fue cuando cayó, disculpándose mientras se excusaba en el tremendo día de trabajo... como si una no trabajara.
Comenzamos a darnos pikitos y los besos se incrementaron con deseo y pasión... mmm, comenzamos ambos a acariciarnos... llegando el morderme tanto cuello como hombros. Mis manos acariciaron su tremenda erección y tras quitarle el cinturón, desabotonar su pantalón y abrirlo al tiempo que se lo baje un poco con su short. Dirigí ambas manos a su miembro... mmm (ostias... estaba pringoso, hubiera jurado que ya se había corrido), comencé a pajear con una mano mientras con la otra acariciaba su torso... ooohhh.
Fue él quien tomo mi cabeza y me hizo tragármela... mmm, comenzando a trabajarle su glande al tiempo que ya había introducido mi mano izquierda entre mis muslos... mmm, había apartado el hilo de mi tanga y había comenzado a juguetear con mi vulva y labios vaginales, siguiendo por llegarme a introducir hasta tres de mis dedos... mientras devoraba esa polla, introduciéndomela toda a pesar de las arcadas... a pesar de sentirla prácticamente dejar atrás las amígdalas
Fue el mismo quien bajo las cintas de mi picardía y me hizo sacarme su polla de la boca... mmm, me incorpore cayendo mi prenda intima... deslizándose por mi tersa piel desnuda hasta mis caderas, fue mi propio marido el que con su polla desnuda y brillante en mano... comenzó a golpear mis pechos... mmm.
Claro está que entendí sus deseos como para no entenderlos... mmm, me quede quieta esperando como sumisa que mi amo pusiera su tronco entre mis senos... uuummm. Cuanto mi marido puso su erecta polla entre mis senos apoyada sobre mi piel... ooohhh, me transmitió lo caliente que estaba en no más de segundos yo aferre mis senos a ese tronco y comencé a moverme... mmm.
Sentía su polla subir y bajar al compas que yo quería... mmm, dándole de vez en cuando lametazos a su glande cuando traspasaba mis mamas... ooohhh. Deje escapar varias gotas de saliva cayendo una en mis senos y la otra en su polla, yo misma moví mis pechos a modo de impregnarla con su saliva.
Cuando podía y él me dejaba continuaba ya sea masturbándosela con la mano o introduciéndomela en la boca, chupando y recorriéndola con la lengua al tiempo que magreaba sus genitales.
Ese día el placer que a ambos nos embriagaba pudo con él, pues me levanto con violencia y sin dejarme colocar encima... me dejo caer. Sentí su glande introducirse desde atrás en mi orificio vaginal... aaahhh, sentada sobre el pero hacia delante... dándole la espalda, mientras era siendo empalada... ooohhh. Sus manos inicialmente en mis caderas... abandonaban estas siendo yo la que cabalgaba... aaahhh... ooohhh... aaahhh, colocando el una de sus grandes manos sobre mi pecho al tiempo que con la otra me tomaba de mi cuello... aaahhh... uuufff... aaahhh, haciéndome girar mi rostro para besarme y soltándole yo.
- "No pares... No pares", le exclamaba.
Sentí mi primer orgasmo entre convulsiones, mi cuerpo me temblaba y sentía escalofríos... aaahhh. Mi marido no había bajado en ningún momento el listón del ritmo de sus penetraciones... sintiéndome escocida ya... ooohhh, deseando el muy cabron que me viniera nuevamente... aaahhh.
Sentí su mano derecha abandonar mi pecho para posarse sobre mi pubis... mmm, haciéndome sentir nuevamente en el cielo cuando su pulgar frotaba en círculos primero y alternando después de arriba hacia bajo sobre mi vulva... dándome in horrible castigo... aaahhh... uuufff... aaahhh... ooohhh.
Con la llegada de mi segundo orgasmo y de forma consecutiva tuve el tercero al tiempo de sentir los chorros de leche caliente de mi marido, sentía como cuando su tronco salía de mí... hilos de esperma salir y deslizarse por el interior de mis muslos, para notar el chapoteo cuando volvía a caer. Tras descansar unos minutos nos dimos una ducha, donde este me soltó...
- "Vaya putilla estas echa, prácticamente me has violado, no quería hacerlo y me has forzado", me dijo.
Me quede blanca pero el viernes pasado fue peor, pues casi me echo a patadas de su lado y amenazándome con irse de casa, haciéndome sentir mal cuando me dice que no puede con todo... trabajo, casa y mantener mi ritmo sexual, acabando por quedarse dormido en el sofá y yo auto estimulándome.
Pero no pude más y el domingo explote... llegándole a echar en cara algunas de mis actuales aventuras, sobre todo la de el pasado miércoles con cinco hombres. Haciéndole ver que como él no da la talla... tengo que buscarme las habichuelas, mi marido exploto y tras la discusión lo pago con mi portátil. Yo no me iba a quedar atrás y el suyo tomo el mismo camino, este me cogió de mis cabellos y me dio dos sonoras bofetadas... llore como nunca, pues nunca lo he visto de tal forma. Claro está me defendí y le di una patada en los huevos, rápidamente me di la vuelta y me dirigí hacia la puerta con la intención de marcharme, pero no logro explicarme como este se recupero tan pronto.
Me cogió nuevamente de mis cabellos... tirándome hacia atrás, mientras una de sus manos me agarro de la camisa... con la otra, tomo esta por el cuello y en de un tirón me quede son mi prenda. Os digo que al estar en casa no suelo llevar sujetador... por lo que imagináis que ya me tenía prácticamente semí desnuda, me lanzo contra la pared... llevándome un tremendo golpe en mis pechos y rostro, me desplazo hacia el ventanal mientras me tenia aplastada contra el cristal climalit.
Dentro de lo malo había cierto morbazo, pues vi a varios vecinos observándonos... creyendo que era una escena de sexo. Mi marido me gritaba al oído obscenidades e insultos al tiempo que tiro de mi falda, me excusaba e imploraba su perdón... deseaba que no me hiciera más daño. Un nuevo tirón de mi única prenda me dejo desnuda y para los mirones de mis vecinos era seguramente un regalo, pues llegue a ver como algunos se masturbaban con mi cuerpo desnudo expuesto... mmm.
Comenzó a castigarme... golpeando mis nalgas, mi hizo notar que aquello le ponía al restregarme su duro miembro por mis nalgas. Escupió en sus manos reiteradamente y con esta impregno mis orificios al tiempo que dolorosamente sentía sus dedos entrar... ooohhh.
Ignoro por qué comencé a excitarme... si lo que estaba obteniendo era dolor y no placer, aunque en el fondo os debo reconocer que eso precisamente era lo que estaba sintiendo... mmm. Seguramente mi marido lo noto porque nuevamente me agarro mis cabellos con una mano... mientras con la otra me cogía por el cuello y me lanzo contra el suelo, colocándose sobre mí de pie... franqueada por sus piernas, mientras me miraba me insultaba.
Mi primera idea fue lo que hice... golpear sus tobillos pues era lo que más cerca tenia, dada mi posición. El respondió con maldad... pues levanto uno de sus pies y tras dejarlo caer sobre mi mano, me piso... uuuyyyy, me dijo...
"Hoy serás mía y de nadie más, te voy a demostrar el hombre que soy y con el cual te has casado", me soltó y continuo.
"Estoy cansado de ser segundo plato, durante el día de hoy te voy a utilizar a mi antojo y comprobaras que no hay mas amo que yo", me dijo y seguidamente dejo escapar una saliva.
"Calla... ni se te ocurra abrir la boca a no ser que yo te lo mande, hoy serás mi esclava, mi sumisa... hoy serás un objeto y no tendrás mayor valor que el mismo papel del wc", me ordeno.
Sus frías palabras me asustaron y sentí pánico de lo que me podría hacer, pero al mismo tiempo me excito aun mas y dentro de mi... estaba el derecho a revelarme, cosa que hice.
- "No cabron... No soy ni tuya y de nadie, follo y me dejo follar con quien me apetece, busco un hombre de verdad", le solté.
Se inclino sobre mí al tiempo que sus brazos descendían y acabaron por tomarme por la cabeza, mientras me ordenaba que se la chupara... cosa que me negué. Ambos nos golpeábamos... llevándome yo la de perder, primero porque mi marido al ser mas fuerte sus golpes eran más dolorosos y segundo, porque acabo por quitarse el cinturón de su pantalón y comenzar a golpear mis nalgas con maldad.
Mi excitación se me quito de golpe y más aun por cada uno de sus dolorosos golpes, siendo castigada como una colegial estando aun en mi colegio privado de monja. Donde mis actos de rebeldía me lo hicieron pagar sobre esa mesa del director o sus piernas... mmm, aun recuerdo esas escenas en que me subían la falda y con una fusta me obligaban a reconocer mis pecados... mmm. Incluso hubo ocasiones donde se excusaban por el tamaño de mi pecado... haciéndome saber que el castigo debía de dármelo de igual medida, acabando de la misma manera pero en esas ocasiones no solo me subía la falda... sino que me bajaban las braguitas... mmm.
A veces me golpeaba con algo más grueso pero estaba duro, notaba que era de otra textura y sus golpes no eran tan dolorosos, llegaba a veces a ser el mismo quien calmaba el dolor ya sea con paños húmedos como con alguna crema, llegando a notar la diferencia o de distintos tipos... pues algunas estaban calientes e incluso os podría afirmar que se notaba que eran más liquidas y con un extraño olor.
Aun recuerdo cuando en noches se adentraba en mi dormitorio y tras apartar las sabanas o colcha, comenzaba a darme mi castigo... 20 latigazos con esa maldita fusta, bueno continuo que me pierdo.
Me dejo caer al tiempo que alzaba su brazo hacia la ventana... para ser más precisa hacia las cortinas, pensé que este las correría para evitar mirones pero no fue así, pues tomo el cordón que sujeta a estas a la ventana. Pensé que este me golpearía con ellas pero me equivoque, pues las utilizo para algo peor... para inutilizarme, me ato las muñecas a la espalda... lo hizo con una agilidad y facilidad que me sorprendió, como si llevara tiempo haciéndolo. Se le notaba una soltura no propio de él o quizás haya aprendido una faceta más de mi marido, sigo.
Se arrodillo junto a mi rostro al tiempo que sus manos nuevamente me tomaron por la cabeza, pero en esta ocasión poso su mano izquierda sobre mi nariz y con un par de dedos tapono mis orificios al tiempo que con su mano derecha me sujetaba por la barbilla. La falta de aire hizo el resto... pues abrí la boca para tomar aquello que nos hace vivir, momento que aprovecho mi marido para introducir su polla dentro y follarme mi orifico oral... aaaggg.
Me dijo de todo y comenzó a escupirme... pisando sobre mis nalgas y hundiéndome al suelo, llego incluso a intentar penetrarme con los dedos de su pie... entre gritos de socorro. Este fuera de si se me sentó sobre mi vientre y comenzó a abofetearme hasta hacerme callar, me quede en el suelo encogida y llorando. Apareciendo cuando le apetecía y usándome a su antojo como si fuera una muñeca hinchable, follándome a su antojo...
Llego incluso a colgarme dentro de la ducha a un soporte que hay, quedando de pie e incluso a duras penas y aprovechado este tal posición para limpiarme e incluso penetrarme. Pues estaba el muy cabron inspirado, pues llego a sujetar mis piernas con pañuelos y dejarme en el aire con estas separadas, acercándose cuando le apetecía y penetrarme sin poner yo oposición... mmm.
No recuerdo bien cuando me soltó y me dejo descansar, pero cuando desperté el domingo dolorida no estaba junto a mí y menos aun en la casa. Tuve que llamarle e implorarle que volviera, pues no soportaba que me dejara y en no más de media hora, mi marido apareció por la puerta con un paquete de churros y la prensa bajo el brazo.
Más tranquila y con un café me senté en el portátil de mi novio, mientras abría el Microsoft Word comencé a recordar todo lo ocurrido de esa amarga experiencia… todo, seguramente me haya dejado algo en el tintero más por omitir escenas más duras… escenas que las he dejado para mí, como la marca de la hebilla de su cinturón bajo mi axila. Pero bueno mis queridos lectores y lectoras no me enrollo más, hasta aquí llego mi confesión, de esta ardiente Sevillana que debe de marcharse hasta otra nueva confesión... pero si queréis saber más de mí, ya sabéis mandarme vuestro emails a… susanabix@hotmail.com
Mirad como bien sabéis y para los que no… yo solo publico mis confesiones en
, aunque lo tengo abandonado pero no por eso lo he borrado… es el único sitio por donde me podréis ver más natural, me refiero a mí blogs personal (
http://susanabix-misconfidencias.blogspot.com.es/),
pero para aquellos que deseáis estar más cerca de mí… os invito a seguirme por mi cuenta en Twitter (
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