Un 25 de diciembre de lujo

Pues navidad fue algo raro ya que ni mis hermanos ni yo nos conocíamos a mis tíos pero fe algo muy divertido

Hola  pues de nuevo aquí después de mucho tiempo,  les cuento lo que sucedió de nuevo, pues   Damián y yo  acabamos de conocer  hace  muy poco  a unos parientes perdidos que teníamos por hay, son familiares de mama, y por  cosas del destino Raúl los  encontró y  nos invitaron a pasar navidad con ellos.

Pues  navidad  fue   algo raro  ya que ni mis hermanos  ni yo nos  conocíamos a  mis tíos  pero fe algo muy  divertido…

Al llegar pues  los 3 nos presentamos,   y cuando  nos  fueron presentando a cada uno de  nuestros familiares, hubo uno  que fue el que a mi me llamo la atención, su nombre es Bobby, o así le dicen de cariño es mi tío, tiene  unos 35 años, pero  se ve  muy bien  un cuerpo atlético ojos café claro y  es muy simpático, el tiempo que  estuvimos platicando,  de muchas  cosas  relatos de cuando  veían seguido  a mi mama,  y  fue  bastante  divertido.

A mitad  de la noche  Salí a fumarme un cigarro, tratando de ver como podría quedarme a solas  con Bobby, pues la verdad yo no lo conocía y no podría  verlo como tío mas bien lo veía como un hombre un hombre que tenia que ser mio.

En mis  cavilaciones no me di cuenta cuando el salió, y de pronto me abrazo tomándome de la cintura por detrás,  y me dijo:

-feliz navidad sobrinita

cuando me abrazo me atrajo hacia él  y un escalofrió me recorrió la espalda.

Me pidió un cigarrillo y platicamos  un buen rato preguntándome que que me gustaba y a que me dedicaba.

En eso Dimían  salió, y pues no le pareció mucho lo que vio, me alejo de mi tío y estuvimos discutiendo un poco.

Cuando regrese con mi tío, el comento que  era extraño que Damián y yo nos lleváramos  tan bien, y después de platicar un rato me invito al día siguiente a dar una vuelta en su Jeep.

Cuando nos  vimos a la  tarde siguiente,  al saludarlo, roce “sin querer” sus labios, enseguida me di cuenta que se había puesto muy tenso, subimos  al auto y salimos directo a carretera.

Llegamos a unas lagunas en las cuales casi no había nada de gente, comimos y rentamos una moto, en la moto él se subió detrás mio, justificándose conque yo manejaba muy rápido me tomaba por la cintura y se pegaba mucho a mi.

Eso la verdad  me éxito mucho así, que  lo mas pronto posible empecé a planear, mi estrategia para  poder tener esa rica polla para mi solita; cuando bajamos  de las motos decidí decirle que fuéramos  a caminar, estuvimos un buen rato subiendo por un sendero, en el  cual no había mucha luz, íbamos   jugueteando y ocasionalmente dejaba que me abrazara, haciendo como que no me daba cuenta que sus manos cada  abrazo bajaban mas hacia mis nalgas.

Yo realmente estaba muy excitada, mi tanga  estaba totalmente empapada en mis jugos, moría de ganas por que esas deliciosas manos me acariciaran; así que  la ultima vez que me abrazo por la cintura hice como si me tropezara, restregando mi culo, en su polla, cosa que se sintió deliciosa, y no fui la única que lo sintió.

-Valla valla, ahora entiendo porque Damián te cuida tanto…

  • De que hablas Bobby??

-Pues de que tienes un culo hermoso…

  • Jajaja, no digas tonterías, realmente no crees eso…

Cuando voltee a verlo quedamos muy cerca el uno del otro, en ese momento decidí aventurarme a darle un beso…

Casi ni roce sus labios, pues la verdad no sabía como iba a reaccionar.

-Hay princesa ¡¡!!, si lo vas a hacer hazlo bien a mi no me gustan las mojigatas, a mi me gustan las mujeres de verdad…

Teniendo luz verde; tímidamente me acerque  de nuevo a él  y lo bese, mientras comenzaba a abrazarlo, el me tomo por el culo, apretando mis  nalgas; Ohhh  dios mio eso era delicioso sentir esa lengua  suya tan caliente dentro de mi boca, sus manos apretando mis nalgas hacia él; el saber que  realmente me deseaba fue la cosa mas excitante del momento.

De repente me tumbo en la hierba besándome frenéticamente, acariciando mis pechos, haciendo que hasta  mis pezones me dolieran de lo duros que ya  estaban;  siguió besándome, y con una de sus manos me levanto la playera,  y zafo mi brasier, dejando mis pechos al aire libre. Con las yema de los dedos empezó a pellizcarlos, acariciando mi vientre  mientras seguía bajando hasta llegar a mi conchita, que a cada segundo estaba mas mojada.

Lentamente des abrocho mi  pantalón e introdujo su mano en el hasta tocar mi conchita, y acariciarla por encima de mi tanga; yo me retorcía del placer que me provocaba, me bajo el pantalón y comenzó a besar mi conchita  encima del tanga,  eso era delicioso.

Cuando por fin decidió quitarme el tanga, y comenzar a lamer mi clítoris en unos pocos segundos termine, y él se quedo hay saboreando mis jugos, mientras yo me retorcía del placer.

Siguió lamiendo mi conchita durante un buen rato y comenzó a follarme con un dedo, luego dos haciéndolo muy despacio y de vez en cuando aumentando la velocidad hasta  que termine por segunda ocasión.

Bobby se bajo el pantalón, y por fin vi esa deliciosa polla que se me había antojado desde  que lo vi, se veía deliciosa, me  enderece para comérmela, pues me moría de ganas de tenerla en mi boca, pero el  me volteo; me dejo en cuatro, y   me la ensarto de un solo golpe en mi conchita, sentí tan delicioso, que  volví a terminar, y así como me tenia empecé  a mover mis  caderas lo más rápido que pude, estaba demasiado caliente, el me tomo de la cintura y empezó a follarme frenéticamente.

Yo gritaba de placer pidiéndole que lo hiciera mas duro,  sentía delicioso esas envestidas que me iba dando, el como chocaban sus huevos contra mi clítoris me estaba excitando cada segundo mas.

Volví a correrme, estaba  tan agotada que caí de frente a la hierba, el seguía cabalgándome de una manera impresionante, trate de levantarme de nuevo pero  ya mis brazos  no me sostenían,  así que él me puso boca arriba y sosteniendo mis piernas con una mano siguió fallándome, mientras que con la otra  jugaba con mi clítoris; de repente anuncio que se iba a correr, como pude le dije que quería su leche dentro de mi, que no quería que se saliera.

De repente se tumbo sobre mi abrazándome bien fuerte sin perder  el ritmo, mientras se corría, me mordió el cuello dejándome un moretón impresionante , su leche se sentía  deliciosa dentro de mi, sentía como se iba llenando todo mi ser de esa leche calientita, en ese momento volví  a correrme.

Nos quedamos un buen rato hay, en medio del bosque los dos  desnudos, y totalmente exhaustos, cuando recupere un poco de fuerzas me vestí, al regresar a la casa, me beso diciéndome que  quería volver a hacerlo.

-Oye antes de irte quiero un regalito, algo que me haga  recordar que eres mía…

-Y como que regalito quieres??

-Dame tu tanga…

En el carro me quite el pantalón y me quite el tanga, el, no dejaba de verme con unos ojos de lujuria que hicieron que volviera a mojarme; le di mi tanga, el la tomo, la olio y beso.

Antes de que me pusiera el pantalón estuvo masturbándome un rato hasta que me corri, me dio un beso en los labios y prometió llamar pronto…