Uana 7
Alicia y yo
Esta mañana ha pasado una cosa muy divertida. Estaba yo delante del ordenador (desnuda como te he dicho) chateando contigo y al mismo tiempo intentando seguir con la maldita traducción cuando ha salido Alicia a desayunar y me ha preguntado cómo iba el trabajo. He cerrado el mail enseguida. Creo que nuestra correspondencia es privada.
Y le he dicho que iba fatal, que no conseguía tirarla adelante y ella, que no es tonta, me ha dicho que era muy raro porque me paso mucho tiempo en el ordenador. Entonces me he decidido y le he enseñado la página de los relatos y los que he escrito.
Se los ha leído todos seguidos y cuando ha acabado me ha dicho que no sabía que yo era tan puta, de buen rollo, claro. Y sobre el primero, que fue con ella, me ha dicho que parece que esté enamorada de ella y que me lo quite de la cabeza si es así. Le he dicho que no se preocupara, que le estoy encontrando el punto a esta manera de vivir.
Cuando me vuelto a sentar me ha abrazado por detrás cogiéndome una teta en cada mano y después de meterme una lengua en la oreja (eso me pone los pezones de punta y lo sabe), me ha dicho: sabes, a Sharon le molas yella no se abre tanto como yo, es más tímida. ¿Por qué no le echas una mano? Leencanta hablar con insinuaciones de ese tipo. Me lo estoy pensando, ¿quién sabe?.
Sobre el relato del inglés del pueblo se ha partido de risa imaginándome allí con aquel hombre y me ha animado a seguir escribiendo, que lo de las bragas sucias mola.
Hablando del inglés, en la misma planta donde está el piso en que vivimos hay otra puerta delante donde vive un hombre mayor al que a veces
he visto con un gato en brazos. Calculo que debe rondar los sesenta años y siempre cuando nos vemos me saluda con el típico Good morning y añade love . Al principio me sorprendió, pero es que aquí lo usan como cariño en España y es muy frecuente que lo digan de buen rollo.
He tenido que salir a por leche y justo salía él de su piso. Me ha saludado y yo le he contestado diciéndole también good morning, love y se ha echado a reir. Me ha dicho que es muy normal para ellos, pero en alguien de fuera suena cómico.
Le he dicho que iba a comprar y me ha pedido que si podía le subiera azúcar moreno y así no tenía que bajar él.
Por supuesto le he dicho que sí y a la vuelta he llamado a su puerta. Me ha invitado a tomar un té y aunque no me he acostumbrado al té aún, he aceptado más por curiosidad que por otra cosa. Y ha valido la pena entrar.
Su piso es lo más opuesto que hay al nuestro, y no solamente porque esté al otro lado del rellano. No hay nada dentro que tenga menos de cien años; las paredes están empapeladas con un papel como de fieltro rojo profundo, hay dos butacas como las de mi tatarabuelo, las lámparas y todo lo demás de un aspecto muy antiguo. Eso sí, todo muy pulcro y reluciente.
Por cumplir me he ido tomando el té poco a poco mientras él me preguntaba sobre mi y las otras chicas. Le he contado lo que hago (de las traducciones, claro) y le he dicho que las otras son estudiantes. Al preguntarme donde estudian le he dicho lo primero que me ha venido a la cabeza: en la universidad de arte. Menos mal que no ha preguntado más porque no tengo ni idea si hay o no ni dónde.
Entonces ha empezado a hablar sobre él, que hasta que se prejubiló había sido profesor de formación física en un instituto, que se divorció de su mujer hace ya años y que tiene un hijo que vive en Francia.
Yo le escuchaba, pero me había quedado hipnotizada por un tic que tiene. Bueno, creo que es un tic. Casi con cada frase que dice saca la punta de la lengua como para humedecerse los labios, pero lo hace demasiado a menudo. Parece un reptil cuando lo hace. A parte de eso, siempre tiene la cabeza un poco gacha y mira al suelo. Al principio he pensado que lo que pasa es que es muy tímido, pero luego me he dado cuenta de que lo que miraba eran mis pies. Aunque ya ha empezado un poco el frío aquí, yo aún llevo unas sandalias con tiras de cuero de un lado al otro, sujetas por detrás y que dejan ver todos los dedos del pie y eso es lo que estaba mirando.
A veces me preguntaba cosas, pero no había acabado de responder y él ya se iba a lo suyo. Me ha sacado un álbum de fotos de un cajón y me ha enseñado algunas explicándome dónde y cuándo se habían hecho. La verdad es que tenía un cuerpazo en las fotos. En una se veía en bañador en una piscina rodeado de adolescentes y lo primero que he pensado ha sido: ya está,
es un pederasta !, pero entonces he razonado. Si era profesor de formaciónfísica, era de lo más normal que estuviera así. A veces fantaseo demasiado.
Me ha gustado la visita.
* * *
Todo lo escrito arriba pasó ayer al mediodía, pero por la tarde/noche pasó algo más interesante.
Estábamos Vane y yo en casa comiendo y llegaron Sharon y Alicia, que habían estado toda la mañana fuera y Alicia dijo que teníamos que hacer una reunión de equipo para hacer un vídeo esa noche. Desde que le dije a Alicia que me apuntaba, lo había estado esperando.
Ella y Vane son las que organizan y decidieron que yo, que era la menos experimentada haría el papel “pasivo” y Sharon el activo.
Después de darnos instrucciones de posturas y demás, prepararon la cámara y las luces y un rato más tarde empezamos.
Siguiendo las instrucciones de Alicia, yo me tumbé sobre la cama y fingí estar dormida. Como si estuviera soñando, mis manos comenzaron a acariciar todo mi cuerpo; el vientre y los pechos haciendo caras de placer, aunque en ese momento, sabiendo que me estaban filmando no podía concentrarme como si estuviera sola.
Con una mano acariciándome un pecho, bajé la otra lentamente hasta que la metí por debajo del elástico de la cintura de las bragas, abrí un poco más las piernas y me pasé la palma de la mano por encima del coño varias veces.
Supongo que era porque estaba tensa sabiendo que me estaban mirando y filmando, pero lo tenía curiosamente seco. No era una sensación a la que estuviera acostumbrada, pues siempre que me hago una paja, mi chichi ya ha empezado a llorar de alegría.
Aún así seguí fingiendo placer con los ojos cerrados y mordiéndome los labios, como me había dicho Alicia, hasta que noté un lametón en el pezón de la teta que tenía libre. Luego unos labios que se cerraban sobre él y lo chupaban estirándolo. Entonces sí que empecé a sentir humedad y a notar los labios de mi coño más abultados, cosa que alegró mucho a mi mano que fue aumentando el ritmo. Sentí como los labios que me habían chupado la teta se posaban sobre los míos, primero rozándolos suavemente y luego la lengua mojada que entraba y los abría de lado a lado como si estuviera pasándolos por los del coño. Notaba el aliento del café que se acababa de beber esa boca.
Ahora ya podía abrir los ojos. La cara de Sharon estaba encima de la mía y me estaba mirando a los ojos. En ellos vi que Alicia no se había equivocado, la expresión de Sharon no era fingida, era de deseo puro y simple.
En ocasiones se me va la cabeza a otras partes y empecé a pensar que no hacía ni siquiera un mes que era prácticamente virgen y muy cortada, pero cuando sentí la mano de Sharon ponerse encima de la que yo tenía dentro de mis bragas apretando sobre ella ya me metí en el papel de verdad.
Empecé a mover el culo hacia arriba para hacer más presión, la mano de Sharon apartó la mía, me chupó los dedos y la puso donde yo la tenía antes.
Quiero aprender a hacerlo igual. No sé que tenía en los dedos, el masaje que me dio ha sido uno de los mejores que me han dado hasta ahora.
Comenzó haciendo presión sobre la zona entre el ano y la comisura baja del coño con dos dedos. Apretaba y aflojaba. Eso hacía que los músculos de mi agujerito negro se tensaran y yo lo notaba al mismo tiempo que los labios de mi chichi también se estiraban hacia abajo y yo sentía el gustito de los dos. A todo esto seguía explorando mi boca con su lengua, pero sin prisa, dulcemente, como si estuviera lamiendo un polo de fresa.
Entonces yo tenía que empezar a cooperar porque supuestamente ella me había excitado. ¿Supuestamente? ¡Ni de coña! Me estaba haciendo gozar cantidad y pasé la mano por entre sus piernas para sentir su chichi yo también.
No sé si las actrices porno tienen la capacidad de lubricarse de manera natural, pero no lo creo, esas glándulas deben funcionar cuando realmente existe excitación y por lo que noté Sharon estaba muuuy excitada.
Sentir mi mano mojada de la humedad de Sharon lo único que hizo fue aumentar mis ganas de sexo (o mi lujuria, como quieras) y respondí a su beso profundo metiéndole un par de dedos dentro de su chichi. Ella abrió más las piernas para darme espacio, le puse una mano en la cadera y la empujé para que se pusiera encima de mi. Sus rodillas quedaron a los lados de mi cabeza con lo que tenía una perspectiva muy clara de lo que tenía entre las piernas.
Me habían dicho que no mirara a la cámara y no lo hice, pero por el rabillo del ojo podía ver a Vane dando vueltas alrededor de la cama para pillar los detalles más jugosos de ese momento. También teníamos instrucciones de suspirar, jadear llegado el momento y de hacer sonidos de placer, pero no hacía falta fingir. Cuando Sharon me quitó las bragas, pasó los brazos por debajo de mis rodillas y se puso mis piernas por detrás de su cabeza, toda la raja de mi chichi y el agujero de mi culo quedaron a tiro de su lengua.
Arrodillada como ella estaba, yo no llegaba con mi boca a los inmensos labios carnosos que tenía encima de mi cara, así que le puse las manos sobre el lomo y le hice entender que quería de lo mismo que ella. Fue bajando el culo hasta que sintió la punta de mi lengua y se paró dejando un
par de centímetros entre mi boca y su coño. Estiré la mano hacia atrás y me puse una almohada debajo de la cabeza para ganar esos dos centímetros y estar más cómoda. Entonces el beso fue completo. Por supuesto mi boca es más pequeña que su raja, pero me esforcé en hacer que sintiera lo que ella me estaba haciendo sentir a mi lamiéndome desde el clítoris hasta el agujero del culo y para arriba otra vez dejando un reguero de su inacabable saliva a su paso. Casi al mismo tiempo las dos entramos más a fondo con nuestras lenguas y nos follamos con ellas girándolas y sacándolas al máximo.
Entonces los jadeos salían de la manera más natural, aunque apagados al tener las bocas ocupadas. Senti como el culo de Sharon empezaba a temblar y pensé: esta se corre ya mismo. Y así fue, me dio varios empujones sobre la cara y apretando tan fuerte
que casi me deja sin respiración, lanzó unos cuantos chillidos de placer y por un momento se olvidó de lo que me estaba haciendo mientras se corría agitadamente.
Por suerte, según las instrucciones recibidas, la que se corriera antes tenía que acabar el trabajo con la otra y Sharon que tenía más experiencia que yo en eso, siguió con lo que estaba haciendo y ahora mucho mejor, pues el calentón le había bajado y ya no tenía interés en su propio placer. Se podía concentrar completamente en el mío.
Y estoy segura que lo hizo sin fingir, pude sentir claramente que disfrutó mucho dándome placer a mi comiéndome el chichi.
Seguíamos en la misma posición y después de separar un poco el culo para dejarme respirar, sentí como por la raja de mi culo dejaba caer una pequeña catarata de saliva y después un dedo que la metía dentro del agujero. En ese momento Sharon se bajó y se puso por debajo de mis piernas (Alicia nos había dicho que quería ver el cuerpo entero de la que se corriera la última mientras lo hacía). Me las volvió a levantar por encima de sus hombros, metió un dedo y luego otro en mi culo y me folló con ellos mientras me chupaba todo el coño.
Empecé a botar sobre la cama apretando su cabeza contra mi haciendo que los dedos entraran más adentro e inevitablemente, me corrí jadeando, buscando de nuevo la respiración que había cortado sin darme cuenta.
Me quedé con los ojos cerrados mientras la recuperaba y al cabo de un momento oí la voz de Vane diciendo que había salido de puta madre. Que ya lo veríamos cuando lo editara.
Entonces, se acercó Sharon y aún con los labios mojados de mi jugo me dio un beso que no formaba parte del guión, pero muy dulce.
Como ya te he dicho, creo que Alicia tenía razón y este polvo lo ha confirmado.