Tuya, mia o de los dos

No sabría decir si ella le gustaba más a mi mujer que a mí, así que decidimos tirarnosla los dos.

Nuestra historia empieza cuando mi mujer y yo decidimos crear una empresa de soluciones informáticas.

Durante los primeros años, los principales desarrollos de software lo realizamos con diferentes empresas con las cuales firmábamos los acuerdos de colaboración.

Una de aquellas empresas estaba radicada en Colorado Springs (USA) y aunque realizamos un par de viajes para cerrar contratos y supervisar algún desarrollo la mayoría de las comunicaciones se realizaban via Skype.

Durante ese tiempo nos asignaron una jefe de proyecto colombiana que nos facilitaba mucho la comunicación con ellos y la verdad es que nos atendió francamente bien.

Elvira, una chica de 27 años morena, de cara bonita y de trato encantador, era la responsable de todos nuestras relaciones con los programadores americanos.

Con motivo de un nuevo proyecto de gran envergadura, realizamos un viaje a Colorado para explicar el proyecto y de paso conocer a la mujer que cambio nuestras vidas.

Llegamos a Colorado sobre las 9 de la noche, después de un viaje agotador. Nosotros vivimos en Valencia y tuvimos que coger un avión a Madrid, otro a Atlanta y finalmente un último vuelo a Colorado Springs.

Para nuestra sorpresa y pese que habíamos advertido que no nos fueran a recoger, allí estaba Elvira, con un cartel esperándonos.

Nos saludamos y enseguida quedamos encantados de su simpatía y su carácter. Nos acercó al hotel y tras comentarnos que ya era difícil encontrar un sitio para cenar, decidimos que preferíamos tomar algo en hotel e intentar acostarnos para superar rápidamente el jet lag, así que quedamos en que nos recogería a las 9 de la mañana del día siguiente.

Una vez en la habitación, Nuria me comentó que le parecía monísima y encantadora, a lo que yo me limité a asentir simplemente; QUE COJONES MONÍSIMA, ERA UN BOMBÓN!!!, morena, de pelo corto, delgada, con curvas y de un tamaño muy manejable, pero lo impresionante era la sonrisa y los ojos que te derretían cuando te miraba.

Nuria, mi mujer es una morena de 36 años, con media melena, piel suave, con un cuerpo para pecar, con la que tengo una complicidad sexual que nos satisface a los dos plenamente. En aquella época llevábamos casado 6 años y no teníamos hijos.

Nuestra vida sexual era muy intensa, pero jamás habíamos necesitado estímulos externos, si acaso comentarios en plena batalla, pero que al terminar, casi siempre tremendamente satisfechos, se quedaban en eso, en juegos de alcoba.

Nuria era multiorgásmica y posiblemente eso sea de las cosas mas gratificantes que le pueden pasar a un hombre, ver a tu pareja, continuamente satisfecha con cada polvo te hace sentirte el rey del mambo.

Yo, Javier, soy un tipo normal, dicen que resultón y con 38 años, creo que estoy en plena forma, tanto física como sexualmente, además con la actividad sexual que mantenemos, ya se sabe, cuanto más tienes, pues eso, mejor…..

Aquella noche, después de una ducha y de una cena en la habitación, echamos nuestro polvo de bienvenida, una costumbre que nunca hay que perder, y no hubo nada digno de mención.

A la mañana siguiente a la hora en punto, allí estaba Elvira, lindísima, con un vestido ligero y una sandalias, nada espectacular, pero maravillosa. Según nos saludamos empezamos a sentirnos a gusto.

Mantuvimos las reuniones y todo funcionó perfectamente, al acabar ese día, James, el Jefe de Elvira nos propuso invitarnos a cenar, invitando a Elvira que nos acompañó al hotel para descansar un rato.

A las 7 de la tarde ya estábamos en la recepción esperando a nuestra anfitriona. Cuando llegó, su sonrisa y sus conversaciones no eran tan alegres como por la mañana. Tendría un mal día, pensamos.

Cuando llegamos al restaurante James ya se encontraba allí con una rubia que parecía salida de una peli porno de serie B, recauchutada e hipermaquillada. Era la segunda esposa de James. Un putón desorejado que había pillado al pardillo aquel, gordo y calvo y que pavoneaba de la rubia como si fuera su mejor trofeo.

La cena fue un verdadero coñazo. James se pasó toda la noche hablando de negocios y de dinero, salpicado con bromas de corte sexual dirigidas a las chicas, pero en especial a su rubia, que le reía las gracias y le tocaba el paquete por debajo de la mesa, patético.

Tras la cena, se empeñaron en ensañarnos como se divierten en Colorado y nos llevó a un local a escuchar y a bailar country, que por lo menos nos sirvió para desconectar de semejante individuo.

Terminada la fiesta, Elvira nos llevó al hotel y de camino nos pidió cien mil disculpas, que sentía vergüenza ajena y que para compensar, al día siguiente, sábado nos invitaba a conocer lo que valía la pena de Colorado, que era mucho.

Cuando llegamos al hotel, Nuria empezó a descojonarse y a imitar al putón de la rubia. Comenzó a desvestirse sobreactuando e imitando la actitud de las pornostar.

La verdad que me puso cachondo y más cuando yo que estaba sentado en un sillón, la vi venir como una gata en celo, de rodillas, directamente hacia mi polla. Se me acercó y empezó a sacármela con glotonería y cuando la tuvo fuera comenzó a hacerme una mamada impresionante, se la metía en la boca y muy despacio iba introduciéndosela hasta la garganta, para posteriormente jugar con su lengua en mi capullo, me estaba poniendo a cien. Mientras, Nuria, se estaba haciendo un dedo y poniéndose cada vez más cachonda, así que la tiré encima de la cama y comencé a comerle ese coño tan cuidado y casi rasurado que tiene.

Me encante el coño de mi chica, no solo chupárselo, meter mi boca entera lo mas profundamente que pueda y literalmente comérmelo entero, meterle la lengua y mordisquear su clítoris, chuparlo como una almendra y notar como se va endureciendo en mi boca, hasta que enseguida se corre como una zorra y me empapa la cara con sus exquisitos jugos.

Después de eso, Nuria necesita ser inmediatamente penetrada, meter la polla dentro de ella es de las cosas más deliciosas, se la traga, se empala comienza a follar como muy pocas tías lo hacen y en muy poco tiempo vuelve a tener su orgasmo, que solo es la continuación de la batalla.

La verdad es que he aprendido a controlarme, porque follar con ella es para correrse según se la metes.

Inmediatamente se colocó encima de mi y me comenzó a follar sabiendo que hacer para aguantar nada: en cuclillas metiéndose mi polla y subiendo y bajando mientras su saliva resbala hasta mi boca. En esta posición es cuando le salen su vena más puta y viciosa, cuando aprovecho y le meto un dedo por el culo y cuando me pide que me corra, cosa que sucede al instante.

Al día siguiente salimos con Elvira en su coche y estuvimos recorriendo los principales atractivos de la zona, el puente Wellington, el río Arkansas, la reserva india, etc

Por la noche quisimos invitarla a cenar y allí saltó la primera sorpresa:

Nos comentó que estaba un poco cansada del Estados Unidos, que llevaba tres años allí y que no había conseguido adaptarse al tipo de vida, que tenía pocos amigos y que su vida era el trabajo y poco más. Había pensado trasladarse a California, pero las ofertas de trabajo no le agradaban lo suficiente, que para hacer lo mismo o pero se quedaba allí.

Nos comentó que si la podríamos ayudar a encontrar trabajo en España. Nos quedamos callados y enseguida Nuria le desveló nuestros planes: ampliar la empresa y empezar a desarrollar nosotros nuestros propios programas para reducir la dependencia de los proveedores y naturalmente incrementar nuestros beneficios que debido a la gran competencia, estaban decreciendo sensiblemente.

Le contamos que no podríamos prometerle nada, pero que pensaríamos en ella si nos decidimos.

Se mostró encantada y nos dijo que no nos íbamos a arrepentir si confiábamos en ella.

Volvimos al hotel y nos despedimos de ella ya que nuestro avión salía al día siguiente. Le pedimos que no nos viniera a buscar bajo la amenaza de no contratarla nunca.

Cuando llegamos a la habitación, Nuria me preguntó

·        Que te parece

·        No se, tendremos que pensarlo, pero puede ser una buena opción, llevamos un tiempo trabajando con ella y conoce nuestros sistemas.

·        Además, lo mismo terminas follándotela

Me quedé helado

·        ¿ Que dices, loca?

·        Que se te cae la baba con ella, que si hubieras podido, las habías metido en la cama con nosotros

·        Pero si no he dicho nada. – Era verdad, no hubo ningún comentario de corte sexual durante los dos días-

·        Se te nota en la cara, se como son las tías que te gustan y esta te encanta, pero no te preocupes que no estoy celosa, si yo fuera un tío también me la tiraría, incluso…. Siendo una tía.

Ostias!!, era el primer comentario lésbico de Nuria fuera de la cama.

·        Bueno, eso lo dices con la boca pequeña, habría que verte si metiéramos una tía en la cama, no me dejarías ni tocarla, so loba

·        Te dejaría que te la comieras, que vieras como yo me la como y ella me come a mí, pero no te dejaría follártela. Si aceptas estas condiciones, a lo mejor me lo pienso.

Me empecé a descojonar y a cogerme un calentón importante, así que empecé a sobar a Nuria:

·        ¿Así que me dejarías que le comiera el coño como te lo como a ti? – le dije comenzando a meter mi cabeza entre sus piernas

·        Siiiii, solo eso. – gemía mientras mi boca se abría paso entre sus labios, buscando su botón mágico.

·        ¿ y tu crees que tendrá un coño tan bonito como el tuyo?

·        Siiiiii

·        Y le pondrá tan cachonda que le muerda el clítoris?

·        Cabrón………..,  sigue.

·        A lo mejor se corre mas tarde que tu y se lo tengo que comer más

·        No pares, que me corroooooo

·        Seguro que no sabe correrse como la zorra de mi esposa

·        Aaaaaaaaaaaaaaaaaaagggg. Cabrón, cómemelo, méteme la lengua…..que guuuuusto!!!

Nuria había tenido una corrida espectacular, estábamos como una moto y me sentía el macho dominante, acerqué mi polla a su boca y sin metérsela le dje:

·        Y si no me vas a dejar que me la folle, ¿ le vas a dejar que me la chupe?

·        Trae qui esa polla

·        De eso nada, le dije jugando con su labios, ¿ vas a dejar que Elvira me la chupe?

·        Siiiiii, dámela

·        A ver, chupamela como lo haría ella

Nuria cogió mi polla y empezó a mamármela de una manera diferente a la habitual, jugando con mi capullo y dándole vueltas en su boca, mientras me pajeaba.

·        Sigue golfa, que me está encantando, me la estas chupando de una manera diferente, ¿ tu crees que Elvira me dejara correrme en su boca?

Su única respuesta fue intensificar la mamada, por lo que yo viendo lo metida que estaba en su papel, aproveché para cogerle la cabeza y follarle la boca, cosa que a Nuria, normalmente no le hacía mucha gracia, pero esa noche, parecía otra.

La mamada estaba siendo espectacular

·        ¿ Quieres que te avise cunado me corra?

Nuria negó con la cabeza y aquello me puso a cien con lo que seguí follándomela hasta que me vino una corrida espectacular. La sujeté la cabeza hasta que terminé de correrme, mientras Nuria succionaba para sacar hasta la última gota.

Me la quedé mirando y le dije:

·        Pero que golfa puedes llegar a ser.

Me miró, sonrió y me dijo:

·        Hala ya te has corrido con Elvira

Y se marchó al baño, dejándome con mis fantasías mas intensas que antes.

Regresamos a Valencia y a la semana siguiente nos planteamos el problema de incorporar un equipo de trabajo, decidimos que adelante y comenzamos a buscar un Jefe de Proyecto.

En un principio, descartamos la idea de Elvira, porque queríamos a alguien con más experiencia y que conociera los métodos de trabajo españoles, donde se

combina más la parte técnica con la relación con clientes que en otros países.

Después de unas semanas de búsqueda, no encontramos a nadie que nos satisficiera y quisiera apostar por nuestro proyecto, con lo cual una noche, Nuria me dijo:

·        Deberíamos valorar la opción Elvira

·        Yo ya lo había pensado, pero no te había dicho nada por el cachondeo que tenemos con ella.

·        Ya lo sé, es un tema que tenemos que aparcar, si la llamamos, va a ser muy fuerte, pensar en follárnosla en vez de trabajar, pero bueno si además de currar nos divertimos con ella pues

·        Joder Nuria, no seas cachonda, que hablo en serio

·        Pues nada la llamamos y hablamos con ella

Al día siguiente le mandamos un mail y le dijimos que cuando llegara a casa nos llamará por Skype.

A las 12 de la noche estábamos hablando con ella.

La conversación fue bien, le ofrecimos el puesto con un salario ajustado, pero con participación en beneficios. Nos contestó, que el dinero no era problema, que quería venir a España y que la oportunidad era muy apetecible.

Redactamos el contrato, se lo enviamos, hicimos los papeles de residencia, etc

El día 1 de Abril, íbamos a recogerla al aeropuerto de Valencia. La instalamos en un hotel muy cerca de casa y del trabajo y tras dos días de adaptación, comenzó a trabajar de Directora de Nuevos Proyectos de nuestra pequeña empresa.

El primer fin de semana, el viernes, la invitamos a cenar en un restaurante de Valencia que a Nuria y a mí nos ha gustado siempre. La velada fue acojonante, que tía mas maja y………..que polvo tiene.

Nos fuimos a tomar unas copas a la zona de moda de Valencia, y allí estaba yo con dos pibones, sintiéndome un sultán y cachondo perdido, pensando en el polvo que me iba a echar mi mujer.

Yo estaba viendo a Nuria encantada, mimaba a Elvira y cada ve que podía se rozaba con ella, se la estaba comiendo con los ojos. Por su parte, Elvira, era todo sonrisas, se la veía feliz y respondía con los mismos mimos y roces a Nuria, ……..era para ponerse cardiaco.

A las tres de la mañana nos fuimos, porque al día siguiente queríamos salir a navegar en un pequeño velero que tenemos en el Club Náutico, mi segunda debilidad después de Nuria.

Dejamos a Elvira en el hotel y se despidieron muy cariñosamente, de hecho, creí ver un pico entre las dos.

Cuando llegamos a casa Nuria me tiró en el salón y me dijo:

·        A mi esta tía me pone cachonda perdida, no se que me pasa con ella o me follas ahora mismo o me piro al hotel a buscarla.

Me callé como un putas, pero yo estaba más cachondo que Nuria, follamos como salvajes y ha sido uno de los mejores polvos que recuerdo.

A la mañana siguiente, nos levantamos, recogimos a  Elvira y nos fuimos al puerto. Hacía un día espectacular, así que preparamos el barco, y salimos por la bocana: Elvira estaba como siempre, radiante, contenta, una pasada de tía. Estuvimos navegando un rato en silencio, disfrutando del mar y yo, de las chicas.

A mediodía fondeamos frente a la playa de la Malvarosa y sacamos unas botellas de cava y algo de picar. Nuria y Elvira retomaron su forma de relacionarse del día anterior y quizás por el cava o por mi calentura, yo las veía cada vez mas sueltas.

Al cabo de un rato, Elvira estaba sentada, de espaldas a Nuria, entre sus piernas, mientras Nuria jugaba con su pelo distraídamente. En eso me fijé y Elvira le estaba acariciando muy suavemente la pierna y parecía la cosa mas natural del mundo, estaban las dos encantadas y yo cada vez mas cachondo. En esto, Nuria le sujetó la cabeza le dio un beso en la boca y le dijo:

·        Que maja eres, como me gusta que hayas venido

Elvira sin dejar de sonreír dijo:

·        Ustedes si que son majos, no se como agradecerles lo que han hecho por mi

·        Pues a mí se me están ocurriendo dos o tres formas diferentes, - se me escapó a mí

·        Eres un guarro, dijo Nuria

·        No, en serio, no se preocupen, se lo digo en serio, estoy disfrutando muchísimo y estoy segura que voy a disfrutar más

Ahora si que mi polla no podía más, por que cojones no había podido tener un barco más grande para ponerme a follar con estas dos diosas.

Arranqué el barco y les dije:

·        Empieza a refrescar, será mejor que nos vayamos a casa antes de que esto se ponga como una coctelera y echemos todo el cava de golpe

Puñetera mentira, no tenía pinta de eso, pero me pareció la excusa perfecta para largarnos a casa a ver si remataba mi sueño.

Las chicas dijeron que sí, así que llegamos al puerto, amarramos y en contra de mi costumbre, no recogí absolutamente nada, ya volvería mañana.

Llegamos a casa y pusimos unos cafés y unas copas. Había una sensualidad en el ambiente que se cortaba, Nuria y Elvira se cruzaban miradas que cualquiera hubiera interpretado como: me muero por comerte, pero realmente, ninguno de los tres sabíamos como empezar.

Pensé en dejarlas solas con la excusa de una siesta, si ellas se enrollaban lo demás era pan comido, pero veía a Nuria que no sabía como decidirse.

Elvira nos pidió permiso para ir al aseo y aquello fue el detonante de la situación, cuando se fue del salón Nuria me dijo:

·        Vale, joder, nos la follamos, me tiene loca, no me ha pasado esto con ninguna tía, no se ni como hacerlo, pero me muero de ganas por comerle la boca, así que ya te estas inventando algo para que esto funcione.

·        Joder tía yo que quieres que haga, si aquí parezco el convidado de piedra, lleváis dos días comiéndoos con los ojos y a mí ni puto caso, esta tía debe ser bollera y le molas mas que ella a ti.

·        Ya pero yo quiero que me folles mientras estoy con ella, no quiero un rollo lésbico, quiero que nos la follemos juntos, ahora bien acuérdate de lo que te dije en Colorado, la puedes comer el coño, te la puede chupar, pero no se te ocurra follártela, esas son mis condiciones.

·        Me parece bien, pero si cambias de opinión, avisa

·        Cabrón!!

En eso llego Elvira y preguntó:

·        Interrumpo alguna discusión? ¿ es por mi culpa?

·        No, no estábamos discutiendo, estábamos llegando a un acuerdo, sobre a cual de los dos nos gustas mas, dije

Se puso colorada y ya no había marcha atrás, o pa’lante o ya lo había estropeado todo.

·        Yo desde que chateaba con vosotros me parecisteis una pareja excelente, incluso alguna vez se os notaba que acabáis de hacer el amor y me excitaba bastante de pensarlo. Cuando os vi en el aeropuerto empecé a imaginarme que alguna vez me acostaría con vosotros y durante estos días no he dejado de imaginármelo.

Joder con la niña, Nuria se levantó y le pegó un morreo espectacular, mientras Elvira le devolvía el beso con esa boca que nos volvía locos a todos. Me acerqué bese a Nuria y las dirigí a la habitación

Se tumbaron encima de la cama y empezaron a besarse y a buscar sus lenguas, se miraron y comenzaron a desnudarse una a la otra, yo prefería apartarme y disfrutar del espectáculo, tocándome la polla por encima del pantalón.

Cuando ya estuvieron desnudas, Nuria metió su cabeza entre las piernas y comenzó a comerle el coño muy suavemente, mientras Elvira se estremecía y le acariciaba la cabeza, era de las cosas más excitantes que había visto nunca, mientras Nuria le hacia una comida espectacular, Elvira abrió los ojos y me miró con una cara que era para correrse solo con mirarla, cerró los ojos y siguió disfrutando. Yo ya no podía mas.

Nuria se levantó, me miró y me dijo:

·        No seas pavo, desnúdate y ven aquí con nosotras, ven a comerte este coño que tanto has deseado

Me desvestí inmediatamente y me acerque a ellas, lo primero que hice fue darle un morreo a Nuria, par inmediatamente meter la lengua en la boca de Elvira, que me correspondió con beso profundo que me hizo ver las estrellas. Joder y solo era un beso!!

Me deslicé hacia sus piernas donde Nuria continuaba jugando con nuestra amiga, le hice a un lado y nuestras lenguas se juntaron buscando el clítoris de Elvira.

Debíamos estar haciéndolo muy bien porque comenzó a suspirar y en muy poco tiempo notamos como se empezaba a correr, lenta, profunda, silenciosamente, pero un orgasmo intenso y duradero.

Toque el coño de Nuria y estaba chorreando, cuando notó mi mano, se acercó cogió mi polla y se la metió hasta el fondo de golpe, estaba cachonda perdida, los ojos perdidos y disfrutando de una follada con mi polla metida hasta los huevos, tenía el coño encharcado y se movía como si quisiera sentirla encada una de las zonas de su coño.

Elvira se levantó y se fue derecha a su boca, yo veía sus lenguas y su saliva mezclándose y rebosando por sus bocas. Nuria comenzó a correrse y afortunadamente para mí salio disparada para abrazarse a Elvira.

Si hubiera tardado un poco más yo hubiera sido incapaz de aguantarme y me hubiera corrido como un salvaje, pero esos minutos de descanso me dieron la oportunidad de seguir gozando con este par de hembras.

Me las quedé mirando y Elvira dijo:

·        Pobre Javier, es el único que no se ha corrido todavía, dijo acercándose a mí.

·        Elvira, dijo Nuria, no quiero ser cortarrollos , pero Javier y yo tenemos el acuerdo que no te puede follar, lo siento, pero me gustaría que lo respetáramos, puedes chupársela, te puede comer, todo menos follar contigo, de acuerdo?

·        Me parece bien, esto tiene que ser consentido por los tres, no debemos hacernos daño y a mí, con estar con vosotros en una cama me vale.

Terminada de una vez la puta declaración de intenciones, se besaron y se acercaron a mí. Nuria tomó la cabeza del Elvira y la acercó a mi polla para que ella comenzara la mejor mamada de mi vida.

Elvira comenzó a meterse mi polla muy despacito en su boca, haciendo una leve presión con los labios como si su boca opusiera un falsa resistencia a ser penetrada, como cuando empiezas a meter tu polla por un culo lubricado, era espectacular!!

Nuria observaba la técnica de Elvira, mientras con su mano me acariciaba los huevos sin perder detalle de la boca de Elvira. Poco a poco mi polla entraba y salía de su boca.

·        Por dios, Elvira para un momento que si no esto no va a durar nada.

·        Eso lo arreglo yo, dijo Nuria

Se levantó y al momento apareció con unos hielos, le dio uno a Elvira y le dijo, pásaselos despacio por el tronco de la polla y por los huevos.

Empezaron con el jueguecito entre las dos, era súper excitante, Nuria le pasaba el hielo por los pezones y Elvira se entretenía conmigo, a pesar de la situación, yo notaba como me iba relajando a la vez que la polla se me ponía cada vez más dura.

Este truco lo usábamos mucho para prolongar los polvos, pero con estas dos tías el tema era la leche, el único cuidado que había que tener era no pasarlo por el capullo por que la excitación podía acabar en una corrida antes de los deseado.

Con el final del hielo, Nuria dio la orden, le metió su hielo en la boca a Elvira y dirigió su cabeza hacia mi polla.

Elvira recomenzó su mamada de la misma forma que lo había dejado, pero era una sensación acojonante, mi polla entraba en su boca y encontraba una parte fría que rozaba mi capullo, el hielo de su boca se derritió y la penetración se hizo más profunda, notaba como mi polla daba en la garganta de Elvira.

Nuria se sentó a mirar mientras comenzaba a meterse un dedo, bueno dos, mientras Elvira seguía empujando hacia dentro.

En un momento dado noté como mi polla pasaba del límite de la garganta y Elvira comenzaba tragase mi polla, muy despacio.

·        Nuria, es la ostia, se la está tragando

Me parecía casi imposible, poco a poco mi polla estaba desapareciendo un su boca y yo notaba perfectamente la presión de su garganta.

Se la sacó despacio, y volvió a metérsela, esta vez su nariz tocaba mi pubis, no iba a poder aguantar mucho.

Volvió a sacarla y me dijo:

·        No te corras cuando estés en el fondo, quiero tu leche en mi boca

Miré a Nuria que tenía casi toda su mano metida en su coño y estaba haciéndose un pajote histórico.

Aquello fue lo máximo, mi mujer haciéndose una paja mientras un bombón me hace la mejor mamada del mundo.

Me iba a correr en seguida, retire la polla de la garganta y Elvira lo entendió perfectamente, acompaso su mamada con una presión de su lengua en el sitio exacto de mi frenillo que comencé una corrida interminable, la voy a hogar, pensé, pero Elvira seguía recogiendo mi semen en su boca.

Cuando notó que había acabado, se fue a por Nuria, le abrió la boca y comenzaron a untarse todo mi corrida con sus lenguas en un beso blanco que no se me borrara jamás de la cabeza.

Mi lefa resbalaba mezclada con la saliva de las dos, lo recogían, se lo untaban y se volvían a besar, no dejaban nada a la vista y otra vez a empezar. Cuando Nuria empezó a tragarse aquel elixir, Elvira se separo de su boca y a unos centímetros de Nuria iba soltando sus restos des de la suya, mientras que Nuria no paraba de tragárselo y relamerse.

Nos quedamos todos mirando con una cara de felicidad impresionante. Elvira había resultado ser una muñeca sexual acojonante, mucho mas de lo que nos hubiéramos imaginado.

Nuria, se acercó a mí, mimosa como una gata y me dijo:

·        Ha sido lo más alucinante que he tenido en mi vida, no pensaba que me podría poner como una moto con una tía y correrme mientras te están chupando la polla.

·        Para mí, dijo Elvira, ha sido como un sueño hecho realidad, nunca antes había estado con una mujer.

Nuria se acercó a ella y comenzó a besarla en la boca, comenzaron con su sesión de besos y mimos.

·        ¿ No vais a dejar nada para luego?

·        Ven, dijo Nuria

Me tumbaron en la cama y comenzaron a besarme, muy lentamente, mientras Elvira me daba pequemos besos y mordiscos en el pecho y en los pezones, Nuria comenzó a restregar su coño empapado por mi cuerpo.

Me dieron la vuelta y ahora eran las dos las que se subieron encima con sus coños bien pegados a mi piel.

Empezaron a moverse y sus dos chochos resbalaban por mi cuerpo, notaba como se los abrían para que el contacto fuera más intenso. Me estaban dando un masaje lubricándolo con sus jugos.

Cada vez yo las notaba más húmedas y me estaba perdiendo sus juegos, por lo que me di la vuelta y ya tenía a las dos encima.

Nuria estaba por mi vientre empezando a jugar con mi polla mientras que Elvira seguía su masaje encima de pecho, las dos mientras se sobaban y se besaban. Cada vez más húmedas y yo cada vez más cachondo.

Elvira fue subiendo hasta sentarse en mi boca, reclamando mi lengua en su coño.

QUE RICO!!!!

Que sabor mas delicioso de ese chochito limpio y empapado, metí mi boca entera en su cueva y ella empezó una suave cabalgada, sus fujos resbalaban por mi boca mezclándose con mi saliva.

Nuria había cogido mi polla y la frotaba contra su clítoris sin llegar a metérsela, ………una tortura.

Fui empujando a Elvira hasta que se decidió a comenzar una mamada simultanea con mi mujer, las dos lobas peleando por chupar me el capullo mientras yo seguía en un perfecto 69.

Se cambiaron las posiciones y Nuria pasó a mi boca, joder estaba chorreando, así que comencé a morderle el clítoris que estaba hinchado y palpitante.

Elvira ocupó el lugar de Nuria y comenzó a restregarse, mientras decía:

·        Le he prometido a tu mujer que no te voy a follar así que prepárate a sufrir.

Nuria se levantó para ver como mi polla jugaba con el coño de Elvira, que se movía como si me estuviera follando y se veía la punta asomar entre sus piernas.

En esto Nuria me dijo:

·        Gordo, prepárame el culo que me lo vas a follar

Fueron como palabras mágicas, muy pocas veces había conseguido follarme el culo de mi mujer, una verdadera pena, porque Nuria tiene un culo de infarto, lo más que me dejaba habitualmente era meterle uno o dos dedos mientras follábamos.

Me levanté y le dije a Elvira que me ayudara, pusimos a Nuria a cuatro patas y comenzamos a comerle los dos ojetes, transportando con nuestra saliva los flujos que iban a ayudar en la dilatación.

Elvira se reveló como una experta, empezó a jugar con el ano de Nuria con sus pequeñas manos y a los pocos segundos ya había metido dos dedos en su agujero. Siguió jugando con ella mientras yo dejaba caer mi saliva y sus jugos.

Nuria comenzó a excitarse más con el procedimiento y cada vez sus gritos de placer eran mas intensos. Elvira ya utilizaba un dedo de cada mano para abrirle el culo e ir metiendo su lengua en el oscuro agujero. Le metía un dedo, ahora dos, luego la lengua, tres dedos, Nuria ya empezaba a chillar. De repente Elvira me dijo:

·        Ven, acércate, déjame que te prepare a ti

Se metió mi polla en la boca segregando un gran cantidad de saliva, mientras seguía con la manipulación.

La vista era impresionante, mi mujer con el culo abierto y Elvira jugando con los dos.

Retiró la polla de su boca y la acercó a la entrada de Nuria,

·        No empujes, me dijo, déjala meterla a mí

Cogió mi polla y poco a poco fue introduciéndola en su culo, la retiraba, la escupía y la volvía a meter, cada vez un poco más. Nuria ya chillaba de placer y cada vez pedía más.

Al poco tiempo, mi cipote estaba totalmente dentro del culo de mi mujer, lo que Elvira aprovechó para abrir sus piernas delante de la boca de Nuria y reclamarle una comida de coño que se había ganado.

Empecé a follarme el culo de Nuria como nunca, cada vez más adentro, jamás le había metido la polla a mi mujer hasta esas profundidades, mis huevos rebotaban en sus nalgas y yo solo oía sus gemidos.

Elvira se movía en la boca de Nuria como una posesa,  gritándole que no parase, lo que excitaba más a mi mujer que apretaba el culo para sentir la polla más adentro.

Elvira comenzó a correrse y vi como tenía una pequeña eyaculación que caía en la boca de mi mujer, me tuve que parar para no correrme con la escena, pero Nuria reclamaba más polla y ya no pude más, empujé lo mas adentro que pude y descargué en ese culo de golfa, mientras ella gritaba de gusto, llamando me cabrón y pidiéndome que la partiera el culo.

Caí extenuado sobre la espalda de mi mujer y Elvira comenzó a darnos besos reparadores, cuando saque la polla de su culo, mi mujer se volvió y me dio un morreo espectacular, luego se dirigió a Elvira, la besó y le dijo:

·        Mañana, te follará el culo a ti, lo prometo