Tuve que buscar trabajo extra por necesidad

Esta historia me ocurrió hace unos años y fue tal como os la voy a contar:

Tenía yo unos 39 recién cumplidos y mi economía era un poco precaria dado que el trabajo era muy escaso, y ya se sabe que cuando el hambre aprieta el ingenio se agudiza. En ese momento se me ocurrió montar un negocio de esos que llaman nuevos y desconocidos pero además son un poco atrevidos.

Se me ocurrió anunciarme en los periódicos ofreciéndome a hacer grabaciones a parejas en total intimidad, puse un precio y coloqué el anuncio, cual fue mi sorpresa cuando a los 3 días alguien me llamó un poco nervioso solicitando información sobre mis servicios, lo expliqué y él se interesó por lo cual quedamos en una dirección que me facilitó dos días después.

Quedamos antes en un bar para ultimar detalles, me entrevisté con él, era un señor algo mayor que yo, tendría unos 50 años y me explicó que se trataba de grabar una relación que mantendría con una chica, a lo cual yo le expliqué que no entrase en detalles pues mi trabajo solo consistía en grabar y posteriormente entregarle la cinta, cobrar y olvidarme de todo. Después de esto le acompañé a un piso donde supuestamente estaba la chica esperándolo, pasamos y me presentó a ella. Os puedo decir que me llevé una gran sorpresa cuando vi a aquella chica, preciosa, jovencísima de unos 19 años y escultural. Pasé a explicarles en que consistía mi trabajo, ellos solo deberían dedicarse a lo suyo y yo me buscaría la vida para coger los mejores planos del acto.

Primeramente me pidieron que la grabase a ella mientras de preparaba, así que cogí mi cámara y la acompañé al baño, donde se desnudó y se metió en la ducha para bañarse, cuando ella se desnudó ante mí casi me desmayo, era un bombón, morena de pelo largo de estatura media, bien proporcionada y se metió en la ducha no sin antes exhibirse ante la cámara y ante mi, después de esto y proporcionarme una imágenes eróticas inolvidables pues provocaba a la cámara como una profesional y yo no dejaba de grabar.

Una vez aseada se dirigió al dormitorio donde le esperaba su amante totalmente excitado en la cama y ella ante él dejó caer el albornoz y se quedó desnuda y sin pensarlo se arrodilló sobre él y comenzó a comerle la polla, yo por supuesto no dejaba de tomar imágenes del acto además de ponerme cada vez mas excitado. Posteriormente, sin dejar de acariciar a su amante se colocó a horcajadas sobre él y rozándose por su torso se subió a su cara hasta que puso su coño sobre los labios del hombre, este comenzó a lamer como si su vida se fuese en ello y ella comenzó a gemir y apretar su coño contra él, era una imagen de infarto, se veía que la chica disfrutaba con su amante dada la diferencia de edad pues a él se le notaba excitado pero sin prisas y ella estaba deseosa de gozar, se veía que aquel señor tenía mas experiencia que un chico joven y ella lo agradecía gimiendo de placer. Tras unos minutos de comida de coño, la chica de nuevo volvió a bajar hacia el vientre del señor rozándose contra su cuerpo hasta que su coño estaba casi en contacto con la polla de su compañero y este la apartaba como negándole el placer se ser penetrada. Imaginaos como estaba yo con esa imagen, tenía ganas de decirle al tio ¡Fóllatela ya, si no lo hago yo!, pero a él se le veía una larga experiencia con chicas de esa edad, no demostraba prisa y ella estaba ardiendo, en ese momento para tomar un primer plano me acerqué con la cámara por detrás de ella, tan cerca que olía su coño y casi me dieron ganar de comérselo, pero recordé que era un trabajo y como tal tenía que respetarlo. En ese momento el señor me indicó que me acercara a él y me preguntó que si tenía un trípode para la cámara a lo que respondí que si, y me indicó que colocara la cámara sobre él con un ángulo conveniente para grabar toda la imagen sin tener que estar pendiente del aparato. Yo, inocente de mi, accedí y coloqué la cámara sobre el trípode una vez buscado el perfecto ángulo de grabación.

Después de esto me indicó que me desnudara y que me uniera a ellos, y después de pensarlo durante unos minutos accedí. Todo esto ocurría mientras la chica solo estaba pendiente de su placer y sin enterarse de que yo me había unido a la fiesta. Me coloqué detrás de ella y comencé a acariciar su espalda con cuidado temiendo que ella rechazara mi oferta, pero nada de eso, respondió a mis caricias encorbando su cuerpo como una serpiente y buscando mis manos para que siguiera acariciándola por lo que pasé de la espalda a su vientre y posteriormente a sus tetas las cuales aún siendo pequeñas eran muy jugosas, tenía unos pezones durísimos, yo seguía masajeando su cuerpo cuando ví que ella estaba galopando sobre la polla de su compañero, lo hacía de forma bestial y noté como además de estar follando con el tío trataba de rozarse contra mi polla, así que no lo pensé, la incliné un poco hacia delante y cuando dejó su culo a mi vista le coloqué mi rabo y la dejé trabajar, no se como lo hizo pero en un segundo noté como mi polla estaba entrando en su culo, y eso que seguía follando, así que de momento la pareja se transformó en trío y ella tenía dentro dos pollas, una vez dentro la mía ella no pudo mas y se corrió dando gritos como una posesa apretando sus glúteos contra mi polla de tal forma que yo tampoco pude mas y me corrí dentro de ella.

Una vez terminé de correrme me bajé y me dediqué a mi cámara cuando él la hizo desmontar y acercó su cara a su polla y acto seguido se corrió contra ella, aquella imagen me pareció de cine y la grabé completa, después de esto ellos dieron por terminada la sesión y se fueron a duchar mientras yo preparaba la cinta para hacer entrega de ella y cobrar mi trabajo.

Una vez de regreso hablamos durante unos minutos, yo pedí perdón por mi actuación a lo que la chica me calló y además de eso me dio las gracias. Me dijo que ella tenía novio, un chico de su edad, de 20 años pero para follar le gustaba hacerlo con alguien que supera hacerlo lentamente pues todos los chicos tenían prisa por correrse y terminar cuanto antes, además me dijo que aquel señor era familiar suyo por lo cual nadie sospechaba cuando la veían con él y como los dos eran cómplices nadie tenía por que enterarse, entre ellos solo había una unión para follar lo demás era aparte, pues él estaba casado con una tía carnal suya y jamás sospecharía nada de esto y de momento ninguno de los dos pensaba decir nada.

Después de esto me pagaron y les dejé una tarjeta mía para cuando quisieran repetir. Me llamó mucho la atención la complicidad de los dos pues cuando salieron, antes que yo, del apartamento lo hacían con la naturalidad propia del parentesco que les unía, nadie podría sospechar nada de lo que yo ví momentos antes.

Nos vimos en varias ocasiones y ella siempre me comentaba lo mismo, como este hombre no me folla nadie, por eso estoy con él, y lo hacemos cuando nos apetece y como siempre ponemos de excusa que vamos a la capital de visita de monumentos, nadie sospecha nada.

Ya os contaré otras ocasiones que nos vimos.