Tus pedos en mi cara
Un relato guarro escrito por una chica decente.
Y ahí estaba yo, esperando, una noche agitada, húmeda. Hacia rato que la ropa había sido arrebatada de mi cuerpo, mis manos deseosas hurgaban silenciosamente tocando los deseos más profundos.
A medida que había pasado el día comencé a excitarme, estaba estudiando y decidí ver "que encontraba en Internet", comencé buscando algo de sexo anal, después anal gaping etc. Ya estaba muy excitada al ver esos culos totalmente abiertos, mmm, deseaba tenerlo así.
Luego traté de buscar algo de pedos, es decir, gases durante el sexo, mujeres pedorreándose en las caras de otros; en realidad es muy difícil encontrarlo sólo hay algunas fotos pero lo más que puedes hacer es imaginártelo.
Estaba muy nerviosa pues mi novio no tardaba en llegar, yo estaba desnuda, tocándome, sudando, y encima de todo, el cuarto estaba impregnado de los pedos que me había echado y digamos que él no sabe acerca de este fetiche mío. No lo hago muy seguido ya que me pone nerviosa que me vaya a cachar. Una de las cosas que más me gusta hacer, y que era lo que estaba haciendo en ese momento, es jalar mis piernas hacia mi hombros estando sentada o acostada y con un espejo ver mi culo y mi coño, entonces comenzar a echarme pedos para ver como se me abre el ano y los deja escapar, se ve muy rico.
Pues así estaba yo, viendo porno, echándome pedos, viéndome el culo y temerosa de que Raúl llegara que vergüenza que me viera en estas guarras condiciones, pero no quería parar, así que estaba esperando lo inevitable.
No es que el sea muy cerrado en el sexo, pero alguna vez traté de preguntarle indirectamente acerca de eso y no le pareció mucho, en una ocasión mientras yo le tocaba el ano se le salió un pedo, fue de lo más excitante para mí, pero a él le dio mucha vergüenza y requirió de bastante tiempo para que se le pasara. Nuestras practicas favoritas consisten en (aparte de lo normal): lamernos el culo; sexo anal con objetos (yo a él y el a mí), tenemos muchos consoladores como bolitas anales, tapones y más; también le encanta que le orine en la cara, etc.
Mi ano ya se encontraba húmedo y pegajoso de tanto pedo y además tenía ese olor particular que tanto me gusta, normalmente cuando tenemos sexo siempre lo hacemos después de bañarnos así que nunca he podido aspirar ese olor de culo rico en él, tenía que conformarme con el mío.
De pronto escuché el característico sonido de su moto y pensé "bueno, pues ya que, ya es tarde, a ver qué pasa" y seguí manoseándome el culo y viendo porno. Escuché las llaves, oí la puerta, y temblé, se iba acercando a la habitación, y finalmente entró. Pude notar que percibió el olor y se me quedó viendo, yo volví rápidamente la vista a la pantalla e hice como que no pasa nada, seguí tocándome el culo. El se acercó y se puso a observar qué era lo que yo estaba viendo, en la pantalla estaba la imagen de una chava chupándole el ano a otra, todo aparentemente normal, pero en el encabezado decía "a Luisa le gusta que le tiren pedos en la cara", esperé con ansiedad y de reojo vi cómo se sacaba la verga. Y así sentada con las piernas sobre el escritorio empecé a frotar mi clítoris y me eché un fuerte pedo.
-¿Así que eres una pedorra, eh? Ven para acá.
Me jaló y me llevó a la cama, me puso en cuatro y empezó a olerme el culo "mira que cerda eres, te apesta el ano" en cuanto dijo eso empecé a calentarme como loca y a chorrear y él se puso a lamer mi ano con olor a pedo, fue realmente alucinante. Cuando se hubo acabado todo el sabor me dijo "ya, no seas tímida, desde cuando he esperado que me pedorrees en la boca" yo no sabía que decir "órale pues cerdo te voy a apestar toda la cara", él separó un poco su boca de mi culo para ver el espectáculo, con mis manos separé lo más que pude mis nalgas de tal manera que mi ano se dilató un poco luego hice mucha fuerza y salió un pedo caliente y oloroso, de esos que no truenan por tener el culo abierto, sentí como lo aspiraba y como loco metía su lengua en mi ano "tírate más cerda, quiero ver como se abre ese culo, quiero sentir el aire caliente en mi cara" acaté fielmente su orden pero antes de eso me paré, lo desvestí por completo y lo tumbé boca arriba en la cama, me puse en cuclillas sobre su cara, puse mi ano en su nariz y empecé a pedorrearme como nunca lo había echo, pedos largos, tronadores, otros silenciosos pero todos deliciosos. Él estaba como loco, mientras yo le echaba pedos y flujos vaginales él se masturba como nunca, de verdad nunca lo había visto tan excitado, gemía y gemía tan delicioso. De tanto que se estaba masturbando presentí que pronto iba a llegar, lo cual no quería, así que me detuve y le dije "¿qué te parece que vamos a la bañera?"
Me lo llevé coquetamente y lo puse en cuatro sobre la bañera y le dije "ahora yo te voy a comer ese culo, ¿te echarías unos peditos para mí? anda" al principio el no quería pero finalmente accedió fue lo más delicioso que he olido en mi vida le separé las nalgas y empecé a meter mi dedo "anda regálame unos peditos", su pene estaba tan duro y excitado que hizo fuerza y sentí como salía un pedo a través de mis dedos, el olor llegó a mis fosas nasales, me puse como loca y grité: "¡tírate de pedos cerdo!" y salió toda una sinfonía, yo sólo puse mi cara delante de su culo y veía y olía como salían mientras le hacía una paja ay! él suspiraba tan rico. De pronto me di cuenta de que con el olor del pedo también había uno a caca, no me gusta el scat sólo el farting , pero estaba tan excitada que me pareció delicioso. De tanto esfuerzo y pedo su rico culito se había manchado un poco de mierda y me puse a lamerla con todo gusto, sabía riquísimo, pero lo mejor eran sus gemidos.
Poco después le dije "voltéate y acuéstate en la bañera", me senté sobre su cara y empecé a orinarlo mientras él me metía dos dedos en el ano y yo me tiraba más pedos (no sé de dónde diablos saqué tantos). De pronto él se quitó de debajo mío, se puso detrás de mí y me metió su verga por el culo, mmm! se sentía delicioso, pero para hacerlo mejor le dije "¿podrías orinarte dentro de mi culo?" (eso nunca lo habíamos hecho, él siempre lo había deseado pero con lo recatada que soy nunca quise acceder), siguió embistiéndome un rato para que el culo no se me cerrara y ya que estaba ben dilatado sacó su pene y empezó a orinar dentro de mí. No se imaginan lo que sentí, fue delicioso sentir ese líquido caliente dentro de mí, mientras lo hacía yo estaba frotando mi clítoris y experimenté el orgasmo más fuerte de mi vida. Él volvió a penetrarme con todos sus orines dentro, sentía como si bombearan dentro de mí hasta que llegó deliciosamente.
Estábamos rendidos, pero eso no quitó el placer de que al sacar su verga sus orines y su semen se salieran con todos mis pedos.
Bueno pues aquí tienen un relato guarro escrito por una chica decente, espero que les haya gustado. Espero sus comentarios y si no son partidarios de este tema no sé por que lo leyeron así que absténganse de comentarios ofensivos.
Ah! por cierto, si saben de relatos, fotos y videos sobre el tema ( farting no scat ) háganmelo saber por favor.