Tus palabras me seducen...tu placer me hace tuya
Lo había pensado muchas veces como le diría que nos viéramos, que nos juntáramos para tomar un café y ahí que se yo, no sabía si podría resistir no darle un beso en su boca deseante sólo con verlo Pero ya no soportaba más sentirlo y no tenerlo
TUS PALABRAS ME SEDUCEN TU PLACER ME HIZO TUYA
No sabía que me pasaba cada vez que platicaba con él, sus palabras ya no las sentía de la misma forma, cada letra acariciaba mis sentidos e imaginarlo al otro lado de una pantalla me desesperaba. Quería verlo, escuchar su voz que nunca quiso enseñarme, lo quería si, eso era una realidad pero también lo quería en mi cuerpo, excavando cada uno de mis pliegues, adueñándose de mi caldera ardiendo una y otra vez, como lo imaginaba cada vez que el silencio nos atrapaba, ese silencio donde no sabes que decir, ya que una electricidad recorre todos los poros del cuerpo y sólo quieres decir Te deseo
Lo había pensado muchas veces como le diría que nos viéramos, que nos juntáramos para tomar un café y ahí que se yo, no sabía si podría resistir no darle un beso en su boca deseante sólo con verlo Pero ya no soportaba más sentirlo y no tenerlo
La noche siguiente nos encontramos otra vez en el msn, me saludó y sólo le dije de inmediato Quiero verte!...me respondió que si, que también lo necesitaba. Le dije que nos encontráramos en un café que estaba en la esquina de mi edificio a las 8 de la noche del día siguiente no hablamos más, nos quedamos sin palabras y cerré la pc para sólo pensar en aquel encuentro tan deseado imaginar como sería sentirlo entre mis brazos, su aroma, sus besos mmm mi cuerpo pedía a gritos el de él
Recostada en mi cama, comencé a acariciar mi cuerpo, mis pechos estaban sensibles y mis pezones se endurecieron con el sólo contacto de mis dedos mi respiración galopaba y yo le dejaba libre. Bajé y corrí mi tanguita para llegar con mis dedos hasta la cueva de mis secretos, suavemente recorrí mi conchita para sentir la humedad que brotaba de ella, un gemido de mi boquita traviesa se escapó al rozar mi clítoris, que estaba duro como roca y caliente como braza mmm tuve que apretar mis piernas para controlar un poco mi sentir ahhh que delicia era mi cuerpo en ese momento fui bajando hasta llegar con uno de mis dedos en la entrada de mi hoguera, lo empujé lentamente hasta que se perdió y con mi otra mano apreté mi botón haciendo presión se sentía mojadito y ardiendo toda mi conchita, era desesperante lo que sentía en ese momento, mi cuerpo temblaba por completo pero detuve mi placer ya que quería compartirlo con él
Uffff di un respiro y traté de quedarme dormida, pensando en como sería verlo por primera vez no se como llegó la mañana y de dormir nada! La ansiedad de tenerlo cerquita me tenía demasiado alerta y con los pelitos parados, claro que otras cositas también me fui a dar una ducha helada para espantar cualquier atentado que pudiera darme, no quería saciar mi sed sola, además se que no podría ya que mi manantial sólo era él trataba de pensar en otra cosa, en el supermercado, el trabajo, la cuenta de Internet para no acariciarme, ya que mi cuerpo pedía y pedía, sabía que pronto podría sentir al ser que era el dueño de mis sueños húmedos
Me fui al trabajo y estuve todo el día navegando en otro sistema, no se ni lo que hice, parecía que todo era nada, mi destino era aquel café. El día se fue apagando lentamente y los últimos rayos de sol alumbraron mis ojos, me di vuelta y el reloj marcaba las seis de la tarde tomé mis cosas y salí casi volando directo hasta mi departamento tenía que ponerme lo más bella que podía él se lo merecía
Al llegar fui rápido a darme un baño y escogí mi atuendo preferido un conjunto rojo con negro de seda y encajes, el portaligas y unas medias negras la tanguita era chiquita y dejaba a la vista mi culito suave terminé el atuendo con un vestido negro sueltito, tacones negros y mi largo cabello al viento
Salí a su encuentro, nerviosa como nunca en mi vida, pero muy contenta El café estaba casi vacío, sólo dos personas y un hombre que daba la espalda a la puerta...sabía que era él, me acerqué por detrás y le dije hola no se me ocurrió nada más en ese momento, él se dio vuelta y sus ojos recorrieron todo mi cuerpo, deteniéndose en mis labios se levantó y me abrazó fuerte, yo sentía su aroma exquisito y me aferré a su cuerpo sin querer soltarlo nunca más acercó su boca a mi cuello y me dijo al oído que nos fuéramos de allí sin dudarlo ni un segundo le di mi mano y lo saqué de ese lugar.
Ya en la calle, nos dimos un beso y sus labios hicieron que mi cuerpo quisiera caer, me sonrió y de un silbido llamó un taxi, le dio una dirección al chofer y nuestras bocas se volvieron a unir sin compasión de aquél hombre que nos miraba por el espejo mmm que bien besaba esa boca y su lengua le hacía el baile muy delicioso. Lo deseaba más que nunca, con sólo su boca en la mía y sus caricias hicieron que mi cuerpo comenzara con pequeños espasmos, estaba acabando con sólo sentirlo y al ser delatada por mis gemidos, hizo que metiera su mano y llegara hasta mi conchita, con sus dedos traviesos corrió mi tanguita y metió un dedo, llevándome directo a casi un grito, el cual calló con un beso y metió otro mmm ahhh ohhh que placer me hacía sentir y no me importaba nada, comencé a atrapar sus dedos con mi conchita gimiendo con toda mi caballería mmm ahhh me mordía los labios y ni con eso podía silenciar lo que estaba sintiendo Me abrazó unos segundos sin sacar sus dedos de mi cueva, luego los sacó y los lamió, me acerqué a él y probé mis jugos de sus labios llegamos al lugar y nos bajamos del taxi, el chofer nos sonrió y nos dijo suerte
Apenas entramos a la habitación, nuestras bocas eran sólo una, tenía mis labios hinchaditos de tanto que me los mordió en el auto, pero ya nada me importaba me abrazó y me rodeó de la cintura, girándome bruscamente y apoyándome en una mesa que había, fue levantando lentamente mi vestido hasta dejar toda mi rajita a la vista, ya que por tanto movimiento, mi culito había atrapado bastante parte de ella lo veía por el espejo enorme que tenía ese cuarto, él observaba mis piernas y masajeaba mi culito, se agachó por detrás y moviendo la tanguita hacia un lado, su lengua paseaba por mi conchita que estilaba deseo me bajó la tanguita hasta los pies, lo cual le ayudé para que la retirara y la dejara no se donde, sacó su pene del pantalón y lo rozaba por mi culito y mi zorrita sin meterlo me tenía ardiendo de nuevo pero esta vez no me sería tan fácil mientras él jugaba a desesperarme, me fui desabrochando el vestido pero me prohibió quitármelo él dominaba y lo dejé, ya que sabía muy bien lo que hacía
Jugó un poquito más y me lo metió todo de un viaje dentro de mi conchita mojadita ahhh me estremecí ante su clavada, lo sentía como abría mis paredes hirvientes con su pene duro, que delicioso era disfrutar de el ser que muchas noches me hizo arder de deseo y ahora lo tenía conmigo, mi mente estaba extasiada y mi cuerpo aún más que rico sentía su pene, adentro y afuera mmm adentro y afuera ya eran demasiado fuertes los calambres que me estaban atrapando, además yo jugaba con mi clítoris y él me tenía agarrada del cabello, para que sus penetradas fueran aún más profundas sentía que me venía y mis gemidos otra vez me delataron, así que retiró su pene de mi conchita y mientras se sacaba los pantalones, me di vuelta para lamerlo.
Estaba bañado de mis jugos blanquitos y los sentía delicioso al estar unidos con su lubricación, me miraba como mi lengua recorría todo su tronco exquisito, pasé mi lengua por el rededor de el anillo de su glande, abrí mi boca e hice que se fuera perdiendo hasta que llegara a mi garganta podía meterlo mucho más adentro, ya que no tengo amígdalas él me miraba con sus ojitos brillantes mientras le comía su pico delicioso y le masajeaba sus bellas bolas. Me saqué el vestido, quedando arrodillada ante él, sólo con la lencería, las ligas y los tacones; me agarró el cabello para que no estorbara en mi acomedido y seguí, chupando y chupando su verga que latía al compás de se gemidos, su placer venía y tal como hizo él me levanté y dejé de lamerle su pico. Caminé moviendo mi cola, venteando mi cabello con las manos, me di vuelta y le sonreí muy picarona mordiendo y pasando mi lengua por los labios
Se sacó toda su ropa mientras caminaba tras mi cola, me abrazó por detrás besando mi cuello, mientras sentía que su pico apuntaba mi espalda; me desabrochó el bra y dejó mis tetas al aire, las cuales las agarró con sus manos y siguió besando mi cuello y espalda desnuda giré para estar cerca de su boca deliciosa y otro beso rico nos unió. Me recosté en la cama, él se acercó y comenzó a lamer mis pezones, los cuales se pusieron duritos respondiendo a sus deliciosas lamidas y succionadas, fue bajando por mi abdomen hasta llegar a mis caderas, que sólo eran adornadas por el portaligas sus caricias eran exquisitas debo reconocer que la ansiedad de sentir sus labios en mi zorrita era demasiada, pero como buen amante no demoró en llegar hasta ella
Puse mis pies encima de la cama, dejando a su vista toda mi conchita peladita, dio un suspiro y su lengua hizo el recorrido tan esperado, pero este fue desde mi culito hasta mi clítoris erecto como lamía y atrapaba mi clítoris mmm era fantástico, mi cuerpo era de él y se retorcía de placer con cada beso en mi conchita. No me di cuenta cuando metió un dedo dentro de mi cueva mi zorrita estaba demasiado mojada y le pedí que metiera otro ahhh ohhh sentía como sus dedos se perdían dentro de mi y los apretaba lo más que podía ¡Quiero tu verga por favor! Le dije desesperada, pero siguió lamiéndome y sólo me penetró cuando notó que ya mi orgasmo era inevitable mmm ahhh ahhh su pene durísimo me llevó hasta no se donde, era algo intenso y a la vez doloroso no se donde llegó o como me penetraba, pero era un orgasmo que nunca había sentido ahhh así papito dame fuerte amor que rico papi dame fuerte atraviesa y rompe tu zorrita amor ahhh ahhh que delicioso era sentirlo. Sus gemidos era una melodía maravillosa y se venía junto conmigo, pero logró sacarlo de mi agujero ardiente, le dio unas palmaditas para tranquilizar al niño
No entendía el porque no había querido acabar junto conmigo, pero mi duda fue aclarada, cuando me dijo que quería sentir como mi culo lo atrapaba. Me quedé en silencio unos segundos mientras recobraba el aire y le dije muy segura ¡Soy tuya en estos momentos y puedes hacer lo que quieras conmigo!...pero despacito Sonrió y me dio unos besitos cortitos ricos, me levanté de la cama y me puse de forma que mi culito quedara apto para que él disfrutara se agachó y con su lengua fue preparándome, metía un dedito y lo sacaba, volvía a lamer y metía otra vez su dedo hasta dejarme lista para recibirlo. Yo a la vez masturbaba mi clítoris, ya que sabía que no sería tan fácil
Se levantó y puso su pene en la entrada de mi rajita empujando lentamente, sentía que ardía y me seguí pajeando pensando que mi culito sería perforado, eso me excitó mucho y le pedí que me lo metiera todo sentí que me derrumbaba pero sus manos me sostuvieron de las caderas, su pene llegaba hasta el fondo muy adentro y lo sacaba un poco sin retirarlo por completo tenía mis dedos perdidos en mi zorrita y su pico se perdía en mi culito mmm era algo exquisito si que lo era, mis dos cuevas deseosas estaba llenas ahhh que rico mi vida, así papito, clávame fuerte el culo amor ahhh así delicioso amor si, si así rico amor mis espasmos y gemidos lo atrajeron también, sus embestidas se hacía cada vez más intensas, se venía y yo también. Agarré sus bolas, masajeándolas y sentí uno, dos, tres chorros de caliente leche llenado mi rajita ahhh mmm acababa junto con él, al mismo tiempo que el ser que me había hecho suya con sus palabras y que ahora estaba sellándolo con una entrega de placer y lujuria intensa
Se posó en mi espalda recobrando el aire sin sacar su pene de mi culo, su corazón se unía con el mío en un solo latir me alejé de él y su pene apareció goteando un poco de su lechita, mi boca no iba a permitir que se perdiera y me agaché para atraparla con mi boca, chupé hasta que ya nada salió
Nos abrazamos y besamos tendidos en la cama sin decir nada, nuestros cuerpos habían expresado todo
Desde ese día hemos seguido platicando y teniendo nuestras entregas virtuales pero cada vez que podemos, nos reunimos en aquel café y nos volvemos a encender, para volver a quemarnos y cada vez con más intensidad