Turista afortunado

Visita historica que termina en un encuentro carnal muy caliente.

Turista afortunado

Siempre me han atraido las grandes civilizaciones como los aztecas, egipcios e incas. Por eso decidi volver a visitar Peru y regresar al maravilloso Cusco.

El segundo motivo de mi viaje era conocer a Manuel, un amigo peruano, con quien habia chateado muchisimo, e incluso habia llamado por telefono durante estos ultimos meses.

Llegue a Lima casi a medianoche, tome un taxi y me registre en el Marriot de Miraflores. Me dormi casi inmediatemente.

La manana siguiente, despues del desayuno, llame al telefono que Manuel me habia dado. Reconoci su voz cuando me contesto. Quedamos en encontrarnos en la Tienda Blanca, un lindo cafe en Miraflores, a las 7pm de ese mismo dia.

El resto del dia lo pase visitando el increible Museo de Oro con un grupo de turistas. Al final de la tarde volvi al hotel, tome una ducha y sali hacia el cafe. Llegue a la hora exacta, pregunte por la mesa que en mi nombre habia reservado el conserje del hotel y ordene una copa de vino.

Unos minutos despues llego mi amigo. Lo reconoci inmediatamente por la foto que habia puesto en msn. Estatura mediana, moreno y grueso, ligeramente subido de peso, con un aire de sensualidad. Nos saludamos con un apreton de manos y empezamos a conversar como si nos conocieramos de toda la vida.

Bienvenido a Lima, Marcos.

Muchas gracias. Que bueno conocerte despues de hablar chateado tanto contigo, y si que hemos chateado, le dije con una sonrisa.

Pedi el menu para ordenar una cena ligera que acompanamos con una botella de vino rojo chileno muy bueno. Cenamos y conversamos de todo, (libros, musica, economia, sexo), por casi dos horas. Llego el momento de pagar. Quiso compartir la cuenta, pero me negue.

No te preocupes que yo invito. Despues arreglamos. Caminamos un poco?

Claro. Vayamos hasta el final de la avenida Larco. Hay un parque agradable y ademas esta cerca de tu hotel.

Nos echamos a andar por casi un kilometro hasta el parque. Miraflores es un lugar muy comercial y habia mucha gente de compras. El parque estaba frente al mar y la vista era hermosa. Nos sentamos en una banca a seguir charlando.

Como te animaste a venir a Lima?

Tenia que volver a Cusco, un sitio increible. Ademas tenia que conocerte, era lo menos que podia hacer.

Y tu buen amigo Robert?

El sabe que me gusta viajar y no se incomoda al dejarme de ver por unas semanas. Cuando regrese reanudaremos nuestras reuniones del miercoles.

Eres golosito Marcos.

Nunca lo he negado.

Note el bulto entre sus piernas y me anime a tocarlo con las manos. No habia peligro que nos viesen, ya que solo una que otra pareja paseaba por el parque.

Que haces?

Tengo que conocer lo que he visto en foto y de lo que hemos hablado tanto papi, le dije.

Me dedique a darle un suave masaje por algunos minutos, teniendo cuidado de retirar mis manos si alguien pasaba cerca nuestro. Lo sentia gemir cada vez que tocaba su ereccion.

Le baje la cremallera de los pantalones, introduje mi mano, y me aventure en su ropa interior hasta sentir el calor de su piel . Mis dedos le recorrieron la verga enhiesta hasta tocarle los huevos. Me incline sobre el y mis labios se posaron en su herramienta: gruesa y oscura, como me gusta. Bese el glande y le pase la lengua por todo el borde.

Uff. Que rico la chupas putita.

No me digas asi papi.

No finjas Marcos. Te gusta que te llame asi.

Si. Ademas te la debia desde hace mucho. Avisame si alguien se acerca.

Por los siguientes minutos me apliqué a comerme su rica verga. Me la meti y saque de la boca; la bese, lami y chupe con locura. Despues de algun tiempo lo senti dar un largo gemido mientras me llenaba la boca con chorros de su tibio semen.

Tomatela toda putita.

Me bebere hasta la ultima gota papi.

Con su sabor en mi boca me dedique a limpiarlo con mi panuelo. Quedamos como si nada hubiese pasado entre nosotros.

Que mamada inolvidable y en pleno parque, ademas.

Me alegra que te haya gustado. Pero la noche es aun joven, papi.

A que te refieres?

Te invito a tomar una copa en mi hotel.

Por supuesto.

Nos dirigimos al bar del hotel. Ordene una botella de vino y continuamos nuestra conversation hasta pasada la una de la madrugada. Era hora de despedirnos.

Te quieres quedar en el hotel esta noche o tienes que pedir permiso?

Manuel me habia contado que era soltero, pero que su novia, una doctora, era muy celosa.

No creo que se pueda. No me dejaran subir a tu habitacion.

Quien va decir que no? Subamos juntos.

Tomamos el ascensor hasta el noveno piso. Entramos a mi habitacion.

Ponte comodo. Recuerdas lo que te conte sobre mi aficion a coleccionar ropa interior femenina?

Como olvidarlo.

En ese instante me baje los pantalones para mostrarle el hilo dental de seda blanca que llevaba puesto. De lo mas sexy de mi coleccion.

Que cosa tan rica.

Me lo puse para ti.

Se acerco por atras mio y empezo a acariciarme las nalgas. Se habia vuelto a calentar.

Dejame chupartela otra vez papi.

Eres insaciable, putita.

Estaba de pie junto a la cama. Me arrodille frente a el, le desabroche la correa y baje los pantalones. Le pedi que se sentase en la cama y le abri las piernas. Enterre mi cabeza en su mata de vellos pubicos mientras aspiraba su olor a macho caliente. Tome su verga con una mano y me le introduje lentamente en la boca hasta comermela completamente, mientras le sobaba los huevos con la otra. Manuel se limitaba a gemir.

Uff, uff.

Senti latir su verga en mi boca, mientras mi lengua se daba un banquete con ella. Cuando senti que estaba por correrse le aprete la base del tronco con los dedos para evitar que lo hiciese. Yo queria que durase lo maximo possible. Segui mamandosela por largos minutos. Repeti la maniobra dos veces mas, hasta que el no pudo aguantar mas y me dijo:

Sacame la leche, tragatela toda perrita. Ahhhhhh.

En ese instante me la saque de la boca para que me regase la cara. Senti su semen en los ojos y pomulos mientras el se deshacia en gemidos. Me toque la mejilla con los dedos, me los humedeci y me los lleve a la boca para saborear sus jugos.

Mamas delicioso, putita.

Y eso que recien nos conocemos, le dije.

Se quito la ropa y nos acostamos. A eso de las 8am cuando me desperte, el continuaba profundamente dormido. Me levante y me puse una micro tanga de seda roja que habia traido conmigo.

No podia dejar pasar la oportunidad. Regrese a la cama y me aplique a besarle el pecho, bajando con mi lengua lentamente hasta llegar a su verga y comenzar a chuparsela. Empezo a desperezarse entre gemidos de gozo.

Quiero que me penetres papi.

Pidemelo en voz alta perrita.

Penetrame, metemela papi.

Me puse boca abajo en la cama y me unte el culo con Ky, mi inflatable crema lubricante. El se sento sobre mi. Senti la presion de su miembro en mi ano y poco a poco senti que su cabeza se introducia en mi. Un ligero dolor mezclado con una sensacion de placer me invadia.

Te aloca la verga putita.

Si, me encanta.

Pulgada a pulgada iba entrando en mi. Por algunos minutos me movi lentamente mientras Manuel seguia bombeandome, al mismo tiempo que me decia putita, perrita, mamoncito.

Senti que se reclinaba sobre mi y me besaba la nuca. Entonces lo senti correrse llenandome el culo de tibio semen. Aprete las nalgas para gozar de esa verga morena que latia dentro de mi.

Exhausto pero feliz me refresque tomando una larga ducha.

Te animas a visitar Cusco conmigo? Te invito de paseo por una semana. Volamos manana temprano.

No hay problema. Vere como arreglo con el trabajo.

Manuel y yo pasamos juntos una semana magica visitando ruinas y templos y en una maraton de sexo inolvidable.

Sin duda, soy un turista afortunado.

Si te gusto este cuento escribeme a gewurtz@hotmail.com