Turismo sexual II

Una nueva aventura nos esperaba en San Sebastián

Ya que he visto que les ha gustado mi primer relato, aquí continua la segunda parte, y si les gusta pondré más, muchas gracias y disfruten :).

Continuando con el primer relato, donde nos quedamos en un buen dia por la mañana, despues de mi primera noche con ella en el pais vasco. Con nuestra idea en la cabeza cojimos el coche y empezamos nuestra ruta. El primer destino fue San Sebastián, hermosa ciudad con magnificos paseos a la orilla del cantabrico en la playa de la concha. Nos hospedamos en un hotel a primera linea de mar, en una habitacion que daba al mar. Era una habitacion preciosa, la cama estaba situada para que mientras durmieramos, cosa que no hariamos mucho, vieramos el mar, precioso. Nada mas ver la habitacion, estuvimos de acuerdo para estrenar esa enorme cama. La cojí y la tiré a la cama, me desabroché los pantalones y me quité la camiseta que llevaba. Me tiré yo tambien hacia la cama, donde me esperaba ella ya solo con su tanguita rojo y su sujetador a conjunto, que maravilla de mujer, era increiblemente perfecta y bellísima... Empezé a besarla, nuestras lenguas se unian dentro de nuestras húmedas y a la vez calientes bocas... Mientras haciamos esto, una de mis manos fue a su espalda y desabrochó su sujetador, sin el cual se admiraban sus preciosos pechos, de los cuales yo iba a ser el dueño... Los toqué y manoseé, a la vez que pellizcaba sus pezones que ya estaban erectos de su excitación... Bajé mi boca a su cuello y lo mordía pasionalmente, mas tarde continué por su cuerpo y me entretuve mordisqueando sus pezones...ella solo gemía de placer... Me deshice de mis pantalones y dirigí mi boca a su más preciada parte del cuerpo...su deseado coño.. Lo besé por encima de su tanguita y aparte un poco esta prenda para ver como estaba de caliente ya mi princesa, no era poca su excitación ya que sus jugos no paraban de salir constantemente por esa delicia de agujerito que tanto me gustaba..

Sin contener la excitación,  pegué los labios en el clítoris y succioné,

lamí, relamí, pegué mis labios y la boca entera, las piernas de Bella me aprisionaron la cabeza, no pudo evitar gemir de placer en aquel momento. Como reacción instantánea, la escuché gemir, y de inmediato llegó el orgasmo.

Bajé mi boca hasta la entrada y la coloqué

sobre aquel orificio, recibí mi lluvia y la succioné como si de dulce néctar se tratase. Esperé… uno, dos, tres segundos; respiré, mi lengua se abrió pasó llevando a aquella mujer a la cima del placer. Me movía rápidamente de un lado a otro, acompañando los movimientos con mi cabeza, acariciando el clítoris con mi nariz... De nuevo me encaminé d

erecho a su clítoris con mi boca, y empecé a chupar y morder esa pepita mágica que hacia que mi amante se derritiese de placer... Mientras succionaba su clítoris, metia dos dedos en el pozo de mis deseos, dandole a Bella aun mas placer... Ya apunto de rebentar mi boxer, ella se dio cuenta y me libró de el, y empezó a chuparme el rabo y deleitarse con mis huevos... Que delicia de mujer, era perfecta... Disfrutando de como lo hacia, yo tambien gemia del placer que ella me daba con su boca y sin poder esperar mas la monté encima mio y empezó a cabalgarme...

-Siiiii amor mio siiii dame más.....!!

Decia ella sin cesar...

La puse a cuatro patas y empecé a embestirla primero suavemente y luego subiendo la potencia de mis embestidas, ella gemía sin parar y me pedía mas, mucho más.. Era una maquina de placer, siempre queria mas, una insaciable diosa del sexo... Yo hacía lo que podia y depues de un largo rato embistiendola me corrí dentro de ella al mismo tiempo que ella tuvo uno de sus muchos orgasmos.. Lo pasamos genial y nos dispusimos a darnos una ducha antes de salir a pasear... Nos duchamos juntos entre besos y caricias incesantes de placer... Nos vestimos y salimos a dar un paseo por la playa... Ya fuera del hotel nos dispusimos a pasear por la Concha y contarnos más de nuestras vidas. Se hizo tarde y fuimos a cenar en un restaurante cercano a la playa. Comimos marisco y bebimos buen vino, cuando acabamos de cenar continuamos el paseo por la playa y se nos ocurrió tumbarnos en la arena para disfrutar de las estrellas... Lo que iba a ser una vista astronómica se convirtió en un espectáculo de caricias y besos que no paramos de darnos allí tumbados... A tanto llegó nuestra excitación que nos dispusimos a hacer el amor allí mismo, en la costa de San Sebastian... Ella se deshizo de su tanguita y se montó encima mío, que ya me había bajado los pantalones ylos boxer... Ella aun llevaba su falda playera, pero debajo no llevaba nada asi que se sentó en mi polla, que ya estaba dura por mi calentura anterior de sus besos y caricias, empezó a cablagarme gimiendo del placer y excitación que reinaba el ambiente... Gemía bajito por si nos pudiera oir alguien, pero la gente tenia mejores cosas que hacer que vernos a ella y a mi manifestar nuestro amor mediante esa asombrosa escena de sexo en la playa... Seguimos así hasta que yo me corrí y ella tuvo su preciado orgasmo... Ya cansados, caminamos hacia el hotel con ganas de descansar juntos en nuestra cama...

CONTINUARÁ....