Tu y yo siemre juntas

LUCIANA

Mi nombre es Luciana Herrera y tengo 18 años, vivo sola pues desde hace 3 meses me salí de casa de mis padres (Claudio y Mariana), no es que no quiera estar con ellos, somos muy unidos pero quiero empezar a independizarme, estos meses han sido difíciles pues el tener una responsabilidad de mantener una casa es muy grande, mi padre me ayuda con los gastos pero el mantenerla ordenada y limpia es lo más difícil pues me voy a la universidad en la mañana y regreso al salir del trabajo en la noche, aunque no hay quien tire el polvo que se acumula me da un poco de alergia.

Todos los domingos voy a casa de mis padres a desayunar y a pasar un rato con ellos, eso ya se hizo tradición desde que me fui.

M: Hija te extrañamos mucho, porqué no vuelves?

L: Mamá, se acostumbraran a mi ausencia.

C: No se esa manía tuya de hacer lo que quieres fuera de casa si de todas maneras lo hacías cuando estabas aquí.

L: No empiecen, me está yendo bien y mi casa está más cerca de la escuela y del trabajo.

C: Pero por eso te compre el auto.

M: Ya Claudio la niña tiene razón tiene que hacerlo ella sola, para cuando ya no estemos para ayudarla.

L: Mamá no empieces de fatalista, todo está saliendo bien.

No sé porqué se empeñan en que regrese si ellos fueron los que de principio me apoyaron en todo y ya no quieren, creo que extrañan que ya no tienen con quien divertirse o discutir por tonterías pues entre ellos todo es relajado, nunca los he visto discutir fuerte.

C: Hija queremos invitarte a una comida que haremos el sábado que viene aquí en la casa.

L: Y de que se trata?

C: Es para un nuevo socio en la empresa, es un amigo que conocí cuando fui a Venezuela y se incorporo al equipo, pero será familiar así que no tienes mucho de qué preocuparte.

L: Y a qué hora sería?

M: Ellos estarán aquí a las dos pero todo será después de las tres treinta.

L: No se si pueda llegar pero yo les aviso ok.

C: Has lo más posible por llegar pues su familia quiere conocerte.

M: Sobre todo Samanta.

L: Y quien es Samanta?

C: La hija mayor de Manuela y Sergio.

L: Ah, intentare todo para llegar.

Así  paso el día y yo tuve que irme pues me tenía que levantar temprano, no le di mucha importancia a la invitación pues falta una semana y tal vez no pueda pues salgo de trabajar a las tres y a esa hora el tráfico está full.

SAMANTA

Soy Samanta Maldonado, tengo 20 años, vivo con mis padres (Manuela y Sergio), y mi hermana de 6 años, estoy por terminar la universidad pero por el trabajo de mi padre nos tuvimos que mudar a México así que tengo muchos trabajos que hacer, no tengo mucho tiempo libre pero ya falta poco, mi hermanita y yo somos muy unidas con mi madre, en cambio con mi padre no tanto, me apoya en todo pero es un poco más frio en el afecto, cuando les dije que soy gay, les cayó como balde de agua fría pues ellos esperaban que tuviera muchos hijos, les explique que aun así puedo tenerlos, después lo superaron y me apoyaron. Tenemos una semana que nos instalamos aquí, es lindo pero todavía no me acostumbro.

Manu: Hija el sábado iremos a una comida a la casa de Claudio.

Sam: El padre de Luciana?

Manu: Hablas como si la conocieras.

Sam: Cuando vi su fotografía sentí que la conocía de hace tiempo.

Manu: Te gusta, no es cierto?

Sam: No lo sé mamá, pero desde que vi la foto tengo muchas ganas de conocerla.

Manu: Ten cuidado con ella, mira que es hija del amigo de tu padre y Claudio nos ha dicho que es muy especial para él, y es de buenos sentimientos.

Sam: No te preocupes mamá, solo es la impresión y ya.

No es cierto, desde que vi a Luciana en esa foto me gusto demasiado, no entiendo las cosas del corazón que nos hace jugadas tan inesperadas, como es posible que me enamore de una persona por una fotografía? No me lo explico pero ya me paso. Ahora espero con ansia que llegue el sábado para poder conocerla.

LUCIANA

Por fin es sábado, estoy atorada en el tráfico y ya son las cuatro así que tengo que avisar que no podre llegar, le marco a mi madre.

L: Hola ma, creo que no voy a llegar.

M: Porqué, paso algo?

L: No, estoy atorada en el tráfico.

M: Pero puedes llegar como en media hora?

L: No lo sé, tal vez.

M: Pues si no puedes me llamas, ellos estarán aquí hasta tarde.

L: Ok ma, yo te llamo.

Colgué y el tráfico se iba agilizando de a poco, logre salir de ahí veinte minutos después así que acelere lo más que pude para estar ahí en 10 min. Cuando llegue en los columpios que están al frente (mi padre no ha querido quitarlos, dice que son un bonito recuerdo) de la casa estaba una pequeña niña muy bonita (blanca de ojos verdes y pelo negro).

L: Hola, cómo te llamas?

C: Clara, pero me dicen Clarís.

L: Mucho gusto –le extendí mi mano para saludarla y me senté en el otro columpio –yo soy Luciana.

C: Tú vives aquí.

L: No, pero aquí viven mis padres.

C: Los columpios son tuyos?

L: Si, te gustan?

C: Son muy bonitos –mi padre los mantenía como nuevos, cada seis meses los pintaba otra vez de color azul rey con rosa fiusha-.

L: Pues puedes venir a pasearte cuando quieras.

En ese momento de la casa sale una hermosa mujer, es casi igual a la niña, creo que es su madre pues era la niña pero con unos 15 años más, pues creo que la niña tiene unos 5 o 6 años.

Desc: Clarís ven acá.

C: Mira Sami, ella es Luciana la de la foto.

La tal Sami, al verme pareció que vio un fantasma pues se puso pálida, y se le notaba nerviosa.

S: Ho, hola, gusto con… conocerte.

L: El gusto es mío.

Al darle la mano sentí un escalofrió en todo el cuerpo, creo que logré disimularlo, en eso sale mi madre.

M: Lucy por fin llegas, te estamos esperando, veo que ya conociste a Samanta y Clarís.

L: Si mamá, perdón la tardanza.

M: Lo que importa es que llegaste, vengan pasen.

Entramos a la casa y me presentaron a Manuela y a Sergio, los dos son muy agradables, me cayeron muy bien, ellos ya habían comido así que en una escapada que me di a la cocina aproveche para comer algo, estaba en eso cuando entra Clarís.

C: Tienes hambre?

L: Un poquito, oye Clarís cuantos años tienen tú y tú hermana?

C: Yo tengo 6 y Sami 20, cumplirá 21 en unas semanas.

L: Que bien, y que le harás para su cumple.

C: No sé, me ayudas a pensar?

L: Claro.

La niña y yo estuvimos platicando un rato más de cómo quiere hacerle la fiesta a su hermana, es bien linda esta niña, pero en eso se le salió una indiscreción de Samanta, me dijo de una novia que tenía en Venezuela y que le caía muy mal.

SAMANTA

Hoy es el día que la veré, pero se está tardando mucho, en eso suena el teléfono de la casa y la señora Mariana dijo que Luciana está atrapada en el tráfico, que tal vez no llegue, eso me desilusiono mucho pues en verdad que muero por conocerla. Paso como media hora y Clarís había desaparecido de mi vista en eso vi por la ventana que estaba en unos columpios en la entrada de la casa, muy infantiles por cierto, salí por ella y estaba platicando con Luciana, el verla así tan de repente me conmociono, me puso nerviosa, cuando toco mi mano me causo un escalofrío tremendo que nunca había sentido, ni cuando tuve mi primer orgasmo.

En eso sale Mariana y nos dice que pasemos a la casa, como Luciana se tardo mucho, nosotros comimos sin ella a todo esto ella se presento con mis padres y creo que les agrado mucho, en eso ella se fue a la cocina y nuestros padre y yo nos quedamos en el comedor conversando un rato, a la hora de irnos Clarís salió de la cocina muy sonriente con Luciana y ella me miraba diferente, no sé que le haya dicho esta niña pero tengo que averiguarlo.

Al llegar a casa lleve a Clarís a mi cuarto para interrogarla solo como una conversación normal.

S: Nena que hacías en la cocina?

C: Platicando con Lucy.

S: Y de que platicaban?

C: De ti.

S: De mi!!?? Y que le dijiste o que te dijo ella?

C: Pues me preguntó cuántos años tienes.

S: Solo eso?

C: Si, le dije que estabas por cumplir 21 y me ayudo a pensar que te voy a regalar.

S: Ha sí, y que me regalaras?

C: Es un secreto entre Lucy y yo, no puedo decirte.

S: Y te dijo cuántos años tiene ella?

C: Tiene 18, me cayó muy bien, más que la odiosa de Rita.

S: Ella no era odiosa… no se te haya ocurrido?

C: No, adiós.

Salió corriendo de mi habitación, lo que me faltaba que la lengua floja de Clarís le haya dicho a Luciana que soy gay, aunque me hizo el favor pues ya no tendré que decírselo yo. Ya entiendo porqué me miro diferente al final. Y si no le gusta? Y si tiene novio? Y si no quiere saber de mi? Estas eran unas de las preguntas que empezaron a rondar mi cabeza, me preocupaba mucho que ya no quisiera acercarse a mí, con estos pensamientos me quede profundamente dormida.

LUCIANA

Lo que me dijo Clarís me sorprendió un poco pero me alegro más, pues Samanta es muy linda y tal vez esto fue una señal de que puedo acercarme a ella, de lo único que tengo que cuidarme es de si tiene una relación ahora.

Ese día volví a mi casa y ya eran las 11:30 de la noche, para ser sábado era temprano así que llame a Germán (mi mejor amigo) desde la secundaria.

L: Hola guapo, quieres salir conmigo?

G: Hermosa sabes que contigo hasta el infinito.

L: Y más allá.

G: Y a donde?

L: Pues no sé, que te parece un café?

G: Ok, paso por ti, chao.

Tengo el mejor amigo del mundo, me apoya mucho, el sabe que soy lesbiana, y no le molesta, el es como mi hermano, llegó como en 30 minutos y me llevo a nuestro café favorito.

G: Y porqué traes esa cara de tonta?

L: Así la tango, que quieres?

G: Al menos disimula.

L: Que?

G: A leguas se te nota que estas enamorada.

L: Jajajaja, que poco me conoces, claro que no.

G: Te conozco demasiado por eso lo digo.

L: Pues te equivocas.

G: Y entonces por qué andas así?

L: Conocí a alguien!

G: Lo sabia!

L: Pero no estoy enamorada, la acabo de conocer hoy en casa de mis papás.

G: Y qué? Cómo te fue?

L: Pues nada, solo la vi un rato, pero me hice amiga de su hermanita es tan linda.

G: Y cuántos años tiene su hermanita? Como para mí –este pendejo que se va creyendo-.

L: Pero que urgido, tiene 6 años menso.

G: Lastima, ya me había emocionado.