Tu y yo, prohibido. 3

Una vuelta a casa excitante

Te respondo manute5, es la primera vez que escribo una historia de ámbito sexual y la verdad es que ando algo perdida. Si soy sincera todo empezó por una apuesta y luego un desafío, que he ganado

Supongo que mi estilo madurara con el tiempo y mi torpeza inicial, que se asemeja a los primeros pasos de un niño, se ira y mostrare la firmeza que necesito para escribir mejor los siguientes capítulos.

De todo corazón te agradezco una crítica tan sincera y me gustaría que me siguieses leyendo. Los comentarios siempre positivos pueden escribirse en un minuto y son criticas como la tuya en las que se nota interés y tiempo

HombreFx, gracias por tu comentario. Me ha animado saber que te ha gustado tanto la historia

Y muchas gracias a todos esos lectores anónimos a los que les haya gustado la serie. Ver el número de lecturas me anima

Parking

Mis manos recorrieron sus hombros y me senté sobre su regazo después de que él tumbase el asiento.

-Sigue brillitos. Ahora soy todo tuyo-su voz sonaba varios tonos más grave de lo normal mientras le desabrochaba la camisa

Mi boca bajo a una de sus tetillas y le di un lametazo que le hizo estremecerse. Acto seguido empecé a mordisquear haciendo que empezase a emitir gemidos de placer, que iban ascendiendo.

Pase un dedo por los bordes de su hueco y sentí que daba un respingo

-¿Una zona muy sensible?

-Si

-¿Con mis dedos o mi lengua? Tú eliges

-Dedos-jadeo cuando le arañe con la uña el borde

-Mejor la lengua- antes de que pudiese quejarse me incline y mi lengua lamio lenta y cuidadosamente todo el borde del hueco

Sentí como su punta se empezaba a mojar por el líquido preseminal y moví mis caderas de tal manera que mi húmedo centro estaba sobre su cabeza. Rote mis caderas al tiempo que mi lengua pasaba de su hueco a una de sus tetillas y la mordisqueaba. Sus manos me aferraron las caderas y me bajaron de golpe. La húmeda barrera que suponía mi ropa interior evito la penetración y le oí maldecir

-Yep, quieto chico- dije deslizándome por toda su longitud ida y vuelta-Déjame montarte como yo quiero

-Lo siento- sus ojos estaban velados por el placer

Le sonreí y aparte la ropa, me miro a los ojos mientras le introducía dentro de mí. Le saque y volvió a poner las manos en mis caderas. Solté una risita y volví a introducirlo, solo la cabeza. Empecé a hacer unos círculos con las caderas y, de golpe, le introduje en mi interior. Empezamos a jadear mientras me movía frenéticamente sobre él. Mi intención había sido ser lenta, pero la cosa cambiaba cuando le tenía dentro de mi cuerpo

Llegamos a la liberación a la vez y caí sobre su pecho

Sus brazos me rodearon y apretaron contra su cuerpo

-Estoy seco brillitos. Eres demasiado fogosa

-¿Tan poco fuelle tienes?- dije enderezándome un poco y dándole un suave beso

-Podría aguantar más, pero necesito rehidratarme

Mire un segundo por la ventanilla y vi las luces del parking

-¿Dónde estamos?

-En mi casa- de golpe se enderezo- Tengo que llevarte a tu casa-dijo mientras me ponía en el asiento del copiloto

-¿Por qué no me quedo en la tuya?

Me miro y lo entendí. Esto era tabú. La mayoría de los míos lo prohibiría y los suyos no lo encontrarían práctico. El corazón me dolió por un segundo.

Su mano acaricio mis cabellos antes de salir del edificio

-Mientras nosotros encontremos placer en hacer esto nadie podrá reprochárnoslo ni deberás sentirte culpable. Ya somos lo suficientemente maduros como para saber en que líos nos metemos

-Gracias

Su mano bajo hasta mi entrepierna y empezó a subir la falda

-¡Espera!-dije sujetándole la mano

-Llego el momento de la venganza, señorita Elsa

Su mano acaricio mi clítoris con una suave presión y jadee. Estábamos yendo por calles bien iluminadas. Alguien lo notaria

Uno de sus dedos penetro en mí y empezó a moverse al mismo ritmo que su pulgar en mi clítoris. Sentí que un segundo dedo entraba y el ritmo se hacía más frenético

Llegue a la liberación poco antes de entrar en mi calle

-Eso ha sido… increíble

-No tanto como la que tú me hiciste

Le mire y casi pude ver un ápice de diversión en sus ojos

-¿Es cierto que no podéis sentir?

-Sentimos, pero las sustancias que tu especie segrega al sentir alguna emoción mi especie las segrega solo en una milésima parte. La lujuria es lo único que no se bloquea del todo, y es porque la necesitamos para la perpetuidad de la especie

Baje del coche y me acerque a la ventanilla del conductor

-Si quieres volver a experimentar la lujuria estoy libre la semana que viene

-Muy bien, pero nos veremos con una condición

-¿Cuál?

-Nada de masturbarse en una semana, para ambos

-Chico malo, tendrás que esforzarte bastante para saciarme con semejante periodo de abstinencia

Baje la cabeza y le bese lenta y cuidadosamente

-Espera mi llamada-susurre dándome la vuelta