Tu y yo, prohibido. 2

La mecha sigue ardiendo, esta vez fuera del dormitorio y en lugares peligrosos

Calle

Salí del edificio sin que nadie me viese y ande un par de calles hasta llegar a la zona de la ciudad donde estaban nuestras viviendas. Los edificios eran totalmente uniformes y monocromos

-Lucas- oí. Me gire y vi a un compañero de trabajo andando en mi dirección

-Andrew

-¿Tu también te has dejado llevar por la lujuria?

-Si. Hace buen tiempo, para ser invierno

-¿Es un contrato reproductivo?

-No, una noche de pasión. ¿Y lo tuyo?

-En mi caso si hay contrato.

-Me gustara observar a tu progenie, pareces un excelente progenitor

-Gracias, según ella me ha elegido por mi estructura ósea

Pensé en la chica que había dejado desnuda en su dormitorio. Pasion, fuego y lujuria. Desee volver a aquel edificio con las paredes llenas de pinturas y dejar a esa chica completamente agotada.

-Te has sonrojado. ¿Un encuentro muy intenso?

-Ni te lo imaginas

Pasamos delante de una pareja que brillaba levemente, el olor a alcohol llego hasta a mí. Recordé el suave brillo de su piel cuando empecé a acariciarla

Acaricie el papel de la tarjeta y la saque para leerla.

“Elsa Greystone. Técnico en reparación y mantenimiento de sistemas gráficos de intercomunicación”

Elsa, algo distante pero con un regusto sexual

Bar

Entre en el bar y me tambalee un poco al sentarme en la silla

-¿Quién es y un del uno al diez en que puesto esta?

-Ni idea de su nombre, un nueve y medio. No he podido ponerme tacones hoy

-¡Chicas!- un hombre se sentó entre nosotras y paso sus brazos detrás- ¿Me habéis estado esperando?

-Espero que no, tu mujer se pondrá celosa

-Duro golpe. Monogamia, última tortura del matrimonio

-Je, je… ¿A ella no le gusta el bondage?

-Estando embarazada no puedo atarla tan fuerte como te ataba a ti, Elsa-Me dio un beso en los labios y se rio

-Estoy borracho-me aleje riéndome

-Solo un poco achispado

De pronto se puso verde y vomito sobre la mesa, me levante y me di cuenta de que me había manchado el vestido

-Qué asco

-Voy a limpiarlo

Entre en el baño y puse el vestido bajo el grifo mientras lo frotaba con un jabón de un extraño tono rosado. De repente sentí una mano tapándome la boca. Algo me arrastro hasta el interior de uno cubículos y me dio la vuelta. Vi su rostro ensombrecido

-¿Qu…?

Sus labios se acoplaron a los míos haciéndome sangre y me apoyo sobre la cisterna. Su mano me quito el vestido mojado haciendo marcas en mi piel

-Duele

Sus manos fueron a mis pechos y empezaron a masajearlos de forma muy dolorosa por debajo del sujetador. Me pellizco los pezones de tal manera que me arranco un grito y varias lagrimas. Sus labios mordieron los míos esparciendo la sangre

Me dio la vuelta y me puso la mano en la boca

Oí su bragueta abriéndose y me di cuenta de lo caliente que me estaba poniendo. Me estaba gustando

Me penetro de repente haciendo que me doliese. Empezó a embestirme sin piedad y con tanta fuerza que me puse a llorar. Pero no todo era dolor, había un placer debajo de esa sensación de dolor que me estaba volviendo loca. Poco a poco las lágrimas de dolor se convirtieron en una de placer. Mi piel empezó a brillar levemente y él me volvió a dar la vuelta. Me miro a los ojos mientras me siguió penetrando contra la pared. Mis caderas chocaban contra la pared haciéndome daño.

Llegamos a la vez al orgasmo y se sentó en la taza conmigo encima y dentro de mí su cosa.

-Tu novio se preguntara donde estas

-No es mi novio, es el marido de una amiga ¿Estas celoso?

-No seas ridícula Elsa. Yo no puedo sentir. Solo me molesto ver que estabas con otro hombre

-Eso son celos….

-Lucas

-Gracias. Estabas celoso Lucas, admítelo

Me miro, inexpresivo

-Te espero dentro de veinte minutos fuera del bar

Salí y le vi apoyado sobre el capo de un coche. Me hizo un gesto y los dos entramos en el coche

Empezó a manejar por las calles de la ciudad. Apoye mi mano en su entrepierna y note que seguía duro

En un semáforo me incline y le saque de la funda de los vaqueros. Era grande y parecía delicioso. Baje la cabeza aprovechando la oscuridad y le acogí en mi boca. Sentí como se estremecía y empecé a bajar y a subir por su deliciosa longitud. Su sabor era fresco y embriagador

Sentí como su respiración se aceleraba y seguí subiendo y bajando cada vez más rápido. Note que el coche se paraba y empecé a succionar su cabeza con más fuerza. Se derramo en mi boca

-Trágatelo todo-le oí murmurar-No dejes escapar ni una gota

Me alce y vi que estábamos en un parking mal iluminado

-¿Qué hacías en el bar?

-Beber, me agrada el sabor de la cerveza

-Pero te agrada más mi compañía

-Si…

-Ha llegado mi turno de usarte como yo quiera