Tú y yo en la cocina en tres partes
Nuestro primer encuentro. Sexo en la cocina, Parte 1.
Parte 1
Estamos en mi casa, de pie, en la cocina, bebiendo vino entre risas y filtreos. Tú estás un poco achispada y empiezas a notar mi deseo en la mirada. Al poco tiempo, y casi sin poder evitarlo, nos estamos besando.
Mi lengua recorre toda tu boca acariciando tu lengua y tus labios, siento crecer tu deseo en la mirada. Me excito y meto mi mano dentro de tus pantalones y tus bragas hasta llegar a tu coño. Acaricio suavemente tu clitoris con mis dedos, al instante comienzas a empaparte bien.
Noto enseguida lo cachonda que te estás poniendo y se me empieza a poner la polla cada vez más grande y dura. Te das cuenta y acercas tu mano para acariciarla por encima de mi pantalón. Al comprobar cómo la tengo no puedes evitar darte la vuelta y frotar tu culo con fuerza contra mi polla por encima de nuestros baqueros... Cómo la deseas dentro!!
Mientras, te pegas bien a mí, notando mi ereccion, yo te masturbo desde atrás. Me encanta sentir tu clitoris hinchado. Lo acaricio suavemente con las yemas de mis dedos y de vez en cuando los bajo hasta tu raja y los meto dentro para comprobar lo húmedo que se está poniendo tu coñito.
Me encanta masturbarte así. Cuando lo hago siento los pelos de tu vagina rozando la palma de mi mano, me gusta notarla así de peluda, le da un aspecto animal muy primitivo que me pone mucho. Saco mi mano de tus bragas y de tus pantalones y me llevo los dedos hasta la nariz, están completamente pringados con tu flujo. Aspiro profundamente. Al instante mi polla se endurece más —qué bien huele tu coño!! Me encanta! Te digo.
Me los meto en la boca y los chupo bien para saborearte. Tu flujo está delicioso. Vuelvo a llevar mi mano a tu raja y muy lentamente te penetro otra vez con ellos. Según los vas sintiendo dentro de ti noto cómo te va temblando todo el cuerpo.
—Quiero sentir tu boca de puta! —te susurro al oído. Te engancho del pelo y te obligo a arrodillarte ante mi rabo —Cuantas pollas te has comido? En mi voz hay algo rabia pero sobre todo mucha excitación. A ti eso te pone super cachonda... —me he comido muchas pollas! ... —me contestas provocándome. —qué puta eres!!! Pues ahora te vas a tragar la mía!!!!!
Te miro desde arriba con deseo. Tiro de tu pelo hacia atrás y te abofeteo la cara para que no dejes de prestarme atención. Después te meto dos de mis dedos en la boca, todavía están húmedos. Tú comienzas a chupármelos como si fueran una polla mientras me provocas con tu mirada. Me encanta sentir tu lengua y tus labios mezcladose con tu saliva. Me vuelvo loco. Me bajo los pantalones y los calzoncillos y, agarrándote fuerte del pelo, te obligo a comérmela entera —cómete mi rabo cerda!! .... La boca se te llena de polla. Te la follo como si fuera un coño, estoy super salido.
A veces te la meto tan adentro que mi capullo roza tu garganta y te dan arcadas.... cómo me pone eso!!!! Me excita muchísimo que te atragantes con mi rabo, quedarte sin respiración y que me pidas más y más. Verte así de guarra me pone super cerdo.
Aunque te gusta mucho que te trate así al cabo de un rato decides tomar el control. Primero me la chupas despacio, con mucha atención, mirándome a los ojos para que vea bien con cada lamida lo zorra que eres. Poco después con todas tus ganas. Mientras me la mamás bien me acaricias suavemente los huevos y sientes en tus labios y tu lengua toda mi polla —Qué rica!! Está tan dura y erecta que te cuesta inclinarla hacia tu boca. Cuanto más dentro te la metes más te gusta.
Te agarro de la cabeza con fuerza y te vuelvo a follar la boca, esta vez con todas mis ganas, sin ningún miramiento. Te encanta cada vez que la hundo hasta tu garganta. Estás deseando que te la llene de semen. Me detengo y la mantengo entera dentro de tu boca. Aprieto fuerte tu cabeza contra mí, una nueva arcada casi te hace vomitarme encima, te sientes muy cerda, te encanta.
Vuelvo a repetirlo. Casi no puedes respirar, pero a penas te das cuenta de ello de lo excitada que te está poniendo el que esté siendo tan bruto. Estoy desatado. Super cerdo. Te follo la boca otra vez. Tengo los huevos hinchados preparados para echártelo todo. Tu coño chorrea. Llevas tu mano a tu clitoris y empiezas a masturbarte, de hecho estás tan excitada que te vas a correr enseguida
—Toma zorra!!! Come polla!!! Te grito. No paro de hundirla y sacarla de tu boca de cerda, me encanta sentirla como un coño. —Eres una come pollas!!! Tú no paras de frotarte bien el clitoris. Lo sientes hinchadísimo en tu mano, te late con fuerza, pareciera que te fuera a estallar.
Y es justo cuando ya no aguantas más y crees que te vas a axfisiar con tanto rabo en tu boca, cuando de pronto empiezas a sentir como mi leche, espesa y caliente, va inundando toda tu garganta —Joder!! Que corrida más rica!!! —piensas. Tu coño empieza a chorrear por dentro también... un orgasmo increíble estalla en tu interior.... ahhhhhhh!!!! . Nos corremos juntos. —eres increíble!! Te digo mientras te sigo llenando la boca de semen.
Cuando por fin la saco de ti, parte de mi leche se desborda de tu boca, y cae sobre tus pezones y tus piernas. Pareces una actriz porno en una escena de una película muy guarra. Te excita sentirte así. En ese instante caes en la cuenta de que lo he estado grabando todo con el móvil. No te molesta, al contrario, piensas en que te encantaría que lo colgara en Internet para que un montón de tíos pudieran ver lo zorra que eres. Piensas también en mí, en lo cachondo que me iba a poner sabiendo que otros tíos se iban a pajear contigo y luego iban a dejar comentarios de lo más cerdo. Esos pensamientos te ponen muy cachonda otra vez. Te vuelves a mojar entera.
Continuará...