Tu y yo

Eran compañeras de trabajo pero acabaron amandose.

Los días pasaban para la pequeña Maica que con sus 21 años no conocía persona en el ámbito sexual. Su desahogo era ver películas, revistas,…. Todo lo que pillara para masturbarse a escondidas de sus padres. Pero un día sintió que su mundo se venia a bajo cuando por casualidad empezó a entablar conversación en el trabajo con una chica de unos 19 años compañera de trabajo.

Era una escultura de mujer con todas las palabras tenia una mirada que electrizaba hasta las mínima molécula del cuerpo de maica, que cuando la miraba temblaba sin saber que le pasaba en su estomago, parecía que vivían en el, miles de mariposas que no paraban de saltar de un lado para otro.

Ella se llamaba María Jesús una chica rubia con ojos azules, de figura esbelta con unas caderas bien torneadas y unos pechos grandes. En cambio Maica era una chica un poco gordita, pero alta con unas curvas de escándalo, eso si con unos pechos que valían un diez en un examen.

Todo empezó con un hola, seguido de cómo te llamas y empezaron a hablar de mil cosas. Pasaban los días y cada vez eran mas amigas y había más confianza en todos los aspectos, sobre todo en lo sexual.

Maica, pregunta a María Jesús tienes novio, si tengo novio pero hace tiempo que no siento nada por el, pues he conocido a una persona que me atrae mucho pero no me atrevo a decírselo, pues tengo miedo de peder su amistad. Me puedes decir quien es, dijo maica intrigada. A lo que Maria Jesús dijo no puedo o si debo. Eres tú. Yo dijo maica. La cojio con la mano y la llevo al baño de la empresa, cerraron la puerta. Maria Jesús rozo con sus pechos la espalda de Maica y la aplasto contra la pared del baño.

Maica se dio la vuelta y le dio un beso en la boca que duro una eternidad, a lo que Maria Jesús le devolvió otro pero que duro más tiempo. Sus manos volaban de un lado para otro, tocando sus culos, pechos y sus pubis. Maica se sentía hechizada pararía un sueño echo realidad. Sentía como su cuerpo se aflojaba y flotaba con los besos de su amada. Pero tocaron la puerta, rápidamente se separaron y se mojaron las caras y se pusieron a reír de felicidad pues había complicidad en sus miradas.

Cuando terminaron de trabajar maica espero a Maria Jesús recogiera todo y montara en su coche.

Pues con solo mirarse sabían lo que tenia que hacer la una con la otra. Fueron a la casa de los abuelos de Maria Jesús que no estaban en la cuidad, parecía el sitio ideal para su primera vez, salvo una cosa

Maica era una novata comparada con Maria Jesús, pero daba igual eran nuevas en este nuevo arte de amar. Cuando llegaron era tanta la impaciencia de maica que se desnudo delante de Maria Jesús en un ínstate, diciendo soy toda tuya tómame mi amor. Maria Jesús sonreía de felicidad he hizo lo mismo.

Empezaron dando se besos en todos los lugares de sus cuerpos, hasta bajar a sus coños, donde comenzaron a darse tocamientos que se convirtieron en lujuria y pasión. Esa noche fue especial para las dos desde entonces se aman a escondidas del mundo, sin impórtales en nada el que dirán.