Tu polla es mi fantasía y mi culo el final feliz

Nos miramos excitados sintiendo el placer tan intenso del momento, sintiendo tu polla milímetro a milímetro, hasta que tocas el fondo, mis caderas empujan hacia a ti moviéndose, y tú buscas penetrarme cada vez más, y más profundo, mientras yo abro mis piernas y te rodeo con ellas, ambos comenzamos a sentir los primeros arrebatos con la pasión y la fuerza, dejándonos llevar por la excitación y el erotismo que nos da el sexo, doy un pequeño grito acompañado de un suspiro, de nuevo un espasmo, un gemido, ohh, sí, sí, así … sigue así, con ese ritmo, me tienes loca.

El destino  es  a veces  tan caprichoso,  tanto que hizo que tu vida y la mía se cruzaran en el camino,  el juego que nos traemos en el Messenger,  ha pasado a ser…  “un deseo”,  y quizás será  “una realidad”,  que podrá materializarse  o no… solo dependerá de lo que suceda cuando por fin nos conozcamos…  Yo creo que después  de tanta tensión sexual acumulada entre tú y yo, será algo increíble, inolvidable, y por supuesto  espero que  repetible…  aunque eso formará parte de otra historia.

Necesito verte, necesito conocerte personalmente, no te puedes imaginar cuanto lo deseo, solo pienso en ese momento, cuando llegue el día en que por fin pueda tenerte, mirarte a los ojos,  olerte,  descubrir que hay detrás de esa sonrisa que tanto me provoca, quiero sentir tus pensamientos,  y  ¿porqué no…?  Cumplir un sueño,  una fantasía…. Una pequeña  fantasía como la que te describo a continuación, he imaginado que quedaba contigo aquí, en la Sierra de Madrid.  Sabes en lo que pienso,  pues que cuando hablamos por el Messenger el otro día,  me hubiera  encantado haber  tenido el valor suficiente  de susurrar estas bellas palabras, pero me cuesta muchísimo,  ya sabes en el fondo soy una gran tímida, por eso prefiero escribirlo y esto es para ti.

Me imagino el día que nos conozcamos….

Quedaré contigo. Me siento nerviosa, tanto que mis manos están frías y temblorosas. Entrare y ahí estarás tú, sentado, esperando… y  sonreiremos, un par de besos y estoy segura que después habrá un gran abrazo, en el que el silencio será protagonista junto con los latidos de nuestros corazones,  unas palabras corteses  y nos tomaremos ese café que tenemos pendiente… creo recordar que el tuyo será solo, con poco azúcar y muy aromático…  y hablaremos, se que contigo puedo hablar de cualquier cosa, de economía, política, futbol, F 1, cine… en fin… de la vida, pero sobre todo nos reiremos mucho, como cada vez que hablamos por el messenger,  siempre consigues sacar la mejor de mis sonrisas, con cada detalle, con cada palabra, con cada “te quiero”.

Pasará el tiempo sin darnos cuenta, y de alguna forma no verbal, simplemente con una mirada estaremos camino de mi casa…. Me seguirás y aparcaras tu coche.  Subiremos en el ascensor de mi edificio… el silencio hablará por si solo… y la tensión sexual también.  Entonces me mirarás a los ojos fijamente y no podré mantener tu mirada… de eso, también estoy segura.

Entraremos en mi casa…  Espero que te guste… dicen que invita a sentirse bien…, que es muy acogedora…, que transmite buen rollo.

Te sentarás en mi sillón y sacaré una botella de  champagne carísimo, que guardo en la nevera desde hace tiempo… por fin ha llegado la ocasión especial,  brindaremos y lo acompañaremos con fresas,  esas que tanto te gustan bañadas en champán.

Y a partir de ese momento sucederá lo que Tú quieras que suceda… no estás obligado a nada…  simplemente será un impulso, un sentimiento…  y lo sabré con tu mirada… esa que no puedo mantener durante mucho tiempo por timidez. Porque en el fondo yo soy una gran tímida… alguien que en muy poco tiempo y por un hecho muy puntual… ha decidido permitirse de vez en cuando hacer algo indebido… ¿por qué no?  Y el elegido has sido tú.

Nunca fui tan consciente como hoy de mi existencia,  nunca me sentí tan protagonista de mi vida  y nunca disfrute tanto de cada momento como ahora. Sé que puedo dar sin pedir,  pero también sé, que no tengo que hacer nada, ni dar nada que no me haga sentir bien… Y tú me haces sentir muy bien…

Y esa mirada que tanto me provoca… y esa voz que me ha susurrado palabras con cada uno de tus detalles… como si estuvieras a mi lado,  de repente me dice: - Ven…

Me coges de la mano y tiras de mi hacia ti… para sentarme encima de tus piernas, tengo un nudo en el estómago, y me siento excitada, pero también tengo miedo, cierro los ojos y respiro profundamente, entonces simplemente me abrazas, y todo mi cuerpo tiembla.

Tú me dices: … - Déjate llevar, siente mis manos como te acarician y hacen que tu cuerpo se estremezca, no tengas miedo….  Escuchar tu voz me tranquiliza, pero me excita aun más, una voz tierna, dulce y con esa manera que tienes de decir las cosas que me vuelve loca.  Mi respiración se acelera y levanto mis ojos, y me voy acercando a ti lentamente, hasta tener tu boca junto a la mía, nuestros labios entran en contacto con un beso suave, muy suave, y húmedo, muy húmedo.  Esos besos tiernos gradualmente se van convirtiendo en besos apasionados, nuestras manos no pueden estar quietas, nos acariciamos, al igual que nuestras lenguas entrelazándose la una con la otra. Como siempre pensé, tus besos me ponen a mil.   Ya no puedo parar, pasas tus manos por debajo de mi ropa y tocas mi piel, y en ese momento siento un escalofrío.

Levanto mis brazos y me quitas la camiseta lentamente, miras mi sujetador, lo desabrochas  y observas mi pecho…. ¡Sé que te gusta…!    Lo acaricias muy despacio,  los coges con tus manos  y los aprietas entre sí, los sientes duros,  tanto como mis pezones  y me sigues acariciando delicadamente, besándolos, lamiéndolos.  Bajas tus manos por mi espalda hasta llegar a los cachetes de mi culo, y me aprietas contra ti, entonces desabrocho los botones de tu camisa, y llega ese contacto cuerpo a cuerpo, piel a piel.  Por fin te tengo entre mis brazos, te huelo, te acaricio, te beso, te siento,  y…¡ cómo te siento!   Noto que tú también estas muy excitado y bajo la mano y toco tu bulto endurecido por encima del pantalón y te digo:… - Uff ¡mi cielo, como estas! … y tú me dices:…  -¡me tienes loco!   Entonces decido quitar el botón,  bajar tu cremallera y liberarte de esa presión…

Aparece tu polla, firme y erecta, y lo agarro con mi mano, me voy deslizando hacia abajo, mientras sigo acariciándote con mis besos. El sube y baja de mis movimientos, están acompañados por las caricias suaves de mi lengua sobre tu glande.  Mi boca se va llenando, y quiero disfrutar de cada milímetro de tu dura polla, tu mano reposa sobre mi cabeza, te miro a la cara y observo tu expresión de placer, estas a la expectativa, por lo que haré  a continuación, - ¿Sientes el calor de mi boca?

Entonces la saco  lentamente haciendo que mis labios te presionen, una y otra vez, arriba y abajo, cogiéndola con mi mano empiezo a besarla, llenándola con mis labios, recorro con mis besos todo tu pene, por delante, por detrás, bajando hasta abajo, hasta tus testículos, al mismo tiempo la punta de mi lengua se mueve con suavidad sobre tu sensible piel, entonces emites pequeñas sacudidas, que a mí me ponen …. ¡muy caliente!

Vuelvo a introducirla en mi boca, y te escucho gemir,   ¡Eso me da mucho morbo!   Te pregunto si te gusta, y te digo:… - ¡Me gusta tu polla en mi boca! Y te revuelves sintiendo la dulce tortura de mis labios, mi lengua y mi mano. No te puedes imaginar el placer que siento viéndote disfrutar de esa manera.

Tus venas cada vez mas hinchadas y diciéndome que pare, que no quieres correrte todavía…. Pero quiero que lo hagas, Uhmmm,  vuelvo  a introducirla en mi boca, siento la punta en la entrada de mi garganta, no quiero detenerme… - ¡ Sigue tragando… Métela dentro… Uf…. Sí…. Tú sigues gimiendo, y a mí me domina la excitación, por fin mis labios casi hacen contacto con tu vientre, tu pene se encuentra dentro de mi garganta, y por unos segundos lo retengo, mientras hago leves movimientos circulares, para iniciar el retorno solo un poco y volver a introducirlo de nuevo. Una y otra vez, Uhmmm, si…, tus gemidos, tus palabras, van acompañadas de mi ritmo.

No puedes más… - Joder, Ana…. Me corro…. Me corro en tu boca… Me corrooooo….. y comienzas a gemir intensamente, siento que te vas a correr, Uhmmm,  por lo que me voy retirando lentamente para recibir el chorro de tu semen caliente dentro de mi boca, ohhh, si, si…,  te sigo succionando mientras sigues soltando tu leche que me inunda, desbordándose por las comisuras de mis labios, sigo pasando mi lengua por tu pene, a la vez que mi boca va absorbiendo el resto de tu semen que me trago, se que a ti te gusta que lo haga, y a mí me encanta  ¡Qué delicioso placer!

Libero el pene de mi boca, mientras voy subiendo sobre tu cuerpo para buscar tus labios, para entregarnos en ardientes y mojados besos, mientras alcanzo tu pene con mi mano, que todavía esta erecto y palpitante, y lo sigo acariciando… no estoy dispuesta a que esto se termine todavía.

Entonces te incorporas me coges en brazos y me llevas al dormitorio. Me tumbas sobre la cama, una cama con sabanas de satén y pétalos de rosa, con olor a incienso, y la tenue luz de las velas me hace observar cómo te quitas los bóxer y los pantalones que llevas puestos, para a continuación tirar de los míos, te recuestas a mi lado y me besas, con mi boca entreabierta  y con la punta de mi lengua rozo tus labios, dibujando un pequeño círculo. Estoy segura… que mis besos te pondrían a mil-cien y a mí los tuyos me volverán loca.   Entonces mi lengua invade tu boca.

Seguimos besándonos cada vez con más pasión, nuestras lenguas están en una excitante lucha por conquistar la boca del otro, mientras tu mano va bajando lentamente hacia mi pecho, lo acaricias, y en ese momento tus labios se dirigen a mi cuello,  Uff, me estremezco  y me susurras al oído:… - ¡No sabes cuánto te deseo niña…! Quiero follarte, ahora… Clavarte mi polla y correrme sobre ti….

Cada vez estoy más excitada, pero tú tienes muy claro que no me vas a penetrar inmediatamente, antes me harás estallar de placer, tus besos llegan a mis pechos, mordisqueas mis pezones, tu lengua juega con ellos, mientras tu mano sigue deslizándose por mi vientre,  rozando mi suave piel,  erizándola, cada vez más,  hasta llegar a tocar el interior de mis braguitas, para descubrir que estoy húmeda, muy húmeda…  empapada de mi deseo, ¡Cariño, … me corrí antes contigo!  -  soy multi-orgasmica…,   ¿Recuerdas?.

Me las quitas despacio, y empiezas a besar mis muslos, acercándote mas y mas a la parte interior de los mismos, y a continuación  pasas tu lengua por mi clítoris,  arriba y abajo,  hacia un lado,  hacia el otro,  en círculos,  lamiéndolo, comiéndolo como hasta ahora no me lo habían hecho nunca antes, aprieto tu cabeza contra mí,  - mmmm,  fue mi respuesta.  Seguida… de un pequeño gemido, de esos que te gustan tanto oír, como una niña en celo, volviendo a gemir nuevamente, mientras introduces uno de tus dedos en mi vagina. – Eso es…. Quiero que me trates así, como una caliente zorra…. Dame lo que quiero, por favor…

Uhmmm,  mi espalda se arquea de nuevo,   mientras me metes un segundo dedo,  y haces que se muevan primero lentamente, para después pasar a un ritmo frenético,  sigo disfrutando de cada movimiento de tu lengua en mi clítoris y en ese momento vuelvo a tener otro orgasmo. Ohhh, siii,  me matas…

Tu excitación cada vez es más brutal, te vuelve loco verme tan entregada al placer sexual. Uno de tus dedos se desliza hacia mi culito, estoy tan mojada, que dejo que lo introduzcas, mi cuerpo se estremece,  no tuve una buena experiencia, pero he decidido intentarlo de nuevo.

Entonces me pongo a cuatro patas, coges tu pene con la mano y lo mojas en mis jugos para que este bien lubricado.  Todo ese culito ante ti y para ti. – Quiero metértela en el culo… Quiero que notes mi polla en tu interior… Lo acercas y metes solo la puntita, comienzas a empujar despacito, muy despacito, hacia dentro,  viendo como tú miembro se desliza con facilidad, entonces cierras los ojos y te dejas llevar, escuchando mis gemidos.

Yo mientras me muerdo los labios, y al mismo tiempo llevo mi mano hacia mi clítoris, me masturbo, sigues moviéndote lentamente para después ir más rápido, en ese momento me das una nueva embestida cogiéndome las tetas, y yo me incorporo pegando mi cuerpo al tuyo y buscándote la boca para besarte, y sigo gimiendo, mis jadeos son más intensos… necesito que pares, quiero que la metas en mi coño, necesito sentirte y quemarte con el fuego que llevo dentro, así que cambiamos de postura…

Entonces me tomas en tus brazos recostándome sobre la cama de nuevo, y te pones de rodillas entre mis piernas, acariciando mi pubis, y  empiezas a bajar  levemente sobre mí, tu mano dirige el acercamiento de nuestros sexos hasta que se tocan, nuestra mirada se encuentra  y mis labios vaginales se abren permitiendo que tu pene entre dentro de mí.

Nos miramos excitados sintiendo el placer tan intenso del momento, sintiendo tu polla milímetro a milímetro, hasta que tocas el fondo, mis caderas empujan hacia a ti moviéndose, y tú buscas penetrarme cada vez más, y más profundo, mientras yo abro mis piernas y te rodeo con ellas, ambos comenzamos a sentir los primeros arrebatos con la pasión y la fuerza, dejándonos llevar por la excitación  y el erotismo que nos da el sexo, doy un pequeño grito acompañado de un suspiro, de nuevo un espasmo, un gemido , ohh, sí, sí, así … sigue así, con ese ritmo, me tienes loca.

Te vuelves a incorporar, y coges mis piernas entre tus manos, me miras, mi cara te lo dice todo,  ves mis pechos,  mi sexo,  y ahora empujas más rápido para penetrarme más adentro,  ¡casi respiras mis jadeos! ,  y sigo gimiendo, entonces vuelves a tumbarte sobre mí para besarme, mientras me sigues follando, y me susurras al oído: …- ¡eres mía! , …- ¡toda mía! , …- ¡te deseo! ,  Y  yo te digo: …- si mi amor,  soy toda tuya.  No pares…, sigue así…, si…, Uhmmm…, ahh , te estoy quemando,  ¡yo sí que te deseo! , en estos momentos soy como un volcán en erupción, y eso te excita aun mas, no sabes cuánto tiempo podrás aguantar, y mis gemidos casi convertidos en gritos me delatan ante ti.

Tus embestidas se acentúan y se hacen cada vez más fuertes y seguidas. Entre gemidos y palabras jadeantes, susurros, besos, nuestros cuerpos sudorosos comienzan a sacudirse simultáneamente, acompañados de escalofríos y temblores, y me anuncian que vamos a estallar en breves momentos.

Me agarro a ti, como si te fueses a escapar de entre mis manos.  El ritmo lento, da paso a uno más acelerado, en ese momento me dices que te llega. No puedes mas, - ¡Ana, me corro…! Me corro y quiero que sea en tu culo… , mis caderas se mueven sin control,  tus espasmos me hacen saber que ha llegado el momento,   yo me sigo moviendo hacia arriba, hacia los lados, y empujas tu polla más rápidamente, - cariño ¡estoy dentro de ti !    Y  entre jadeos te digo:…. ¡Siiii, mi amor, dentro de mí!  Todo para mi…. Lo quiero todo para mí….  Me corro, hazlo conmigo,   Ohh, siiii, siiii, dámelo…,  dámelo todo…,  toma…, toma…, si mi amor…, siiii. Ahhh! … Ahhh! Yo tengo un orgasmo tras otro, al mismo tiempo que me llenas de ti. Siento tu leche dentro de mí, caliente muy caliente, y eso me hace tener otro orgasmo…  y creo morir de placer.

Caes suavemente sobre mí, para besarnos dulcemente, rendidos por tanta pasión vivida, dejas escapar esa sonrisa  que tienes tan bonita, y te correspondo con otra mía. Nos quedamos así un rato, abrazados, y besándonos, recostados uno al lado del otro con las manos entrelazadas, hablamos de lo que acaba de suceder, y nos reímos de cómo hemos llegado hasta aquí.

Mi fantasía tiene tu polla de protagonista y mi culo como final feliz…

¿Te atreves a hacerlo realidad?

Te quiero

Ana