Tu nacionalidad es mi cuerpo
Nuestra nacionalidad puede ser ese cuerpo que sentimos como un hogar, ese en el que siempre queremos estar desnudos, que aunque vivan muchas personas siguen siendo nuestro... La distancia no es impedimento para el placer...
Silencio, esta noche te voy a hablar a ti que estás por irte o ya vas rumbo al aeropuerto, a ti que no volverás a ver el mismo paisaje que yo en muchos soles pero siempre veremos la misma luna, a ti que al irte pareciera que nos partes en dos pero que según mi punto de vista solo creamos dos personas más fuertes... más libres, así que lo dejaré claro:
No te puedes ir, mi cuerpo es tu país, mis gemidos tu himno, el escudo mis pezones siempre dispuestos a aguantar tus dientes, la flor nacional mi culito esperando ser abierto, el ave es tu pene erecto y mi vagina el lugar donde quieres plantar bandera. Repito, tu lugar es aquí, no importa a donde vayas, tu nacionalidad es mi cuerpo...
Cuando cierres los ojos solo podrás recordar tus manos en mis senos, como los aprietas hasta dejar tus dedos marcados, como mis pezones se pierden en tu boca, como yo me vuelvo tu diosa y voy mojando tu pantalón que desea desaparecer para que toda tu erección pueda entrar, pero eso no pasa, saco tu miembro, me subo desnuda sobre el para cabalgarte sintiendo el roce del cierre en mi labios vaginales, prácticamente arranco tu camisa, tu pecho desnudo es el lugar donde quiero morir y revivir, los besos se comen los gemidos, me despego para volver a ponerte mis duros pezones en la boca y poder meterme de golpe toda tu estaca, lo hago moviéndome al ritmo de nuestro placer.
Estas sudando, nuestra respiración se agita, los ojos brillan de una manera mágica, me pides que te mire mientras mi orgasmo arrasa con todo, me muevo descontroladamente y me sujetas para que no caiga, estas cerca de acabar pero te deleitas viéndome gozar, eres el culpable de mi éxtasis, bajo directa a tu pene y lo hundo en mi boca como hace poco lo hice en mi vagina, acabas con fuerza, tiemblas y entonces despiertas...las sábanas blancas están manchadas.
Recurres a tu celular que está lleno con mis fotos en todas las posiciones que quiero que me hagas tuya, tienes tanto material que puedes recrearme completa, cada detalle te pertenece, si quieres más solo tienes que pedirlo, disfruta hasta ensuciarte las manos.
Estaré 24/7 disponible al otro lado de la pantalla, ansiosa esperando leerte, desesperada por verte, tu pene se pondrá erecto sólo con pensarme, en la distancia serás aún más guapo y nuestros orgasmos más intensos, eso no lo dudes.
Te alucinaré constantemente, creeré verte en cada hombre que medio se parezca a ti pero que no serás tú, eres único e reemplazable, pero eso no quiere decir que iré corriendo a tus brazos, cada cual escogió la vida que quiere tener, si bien es cierto que eso nos separó físicamente jamás podrá separar el deseo que nos tenemos, nos une un placer tan intenso que la distancia no podrá destruir ni cambiar.
Esto no es un cliché romántico, seguramente me volveré a enamorar como una adolescente y tú tendrás la vida que te fuiste buscando, pero esto son notas en los márgenes, lo que se dibuja detrás de un cuaderno, de esos cuentos tan irreales que son ineludibles.
Te invito a demostrar que no todas las historias son iguales, que es posible ser amigos, cómplices, amantes sin que eso indique cercanía ni exclusividad, mi cuerpo siempre deseará al tuyo, estaré feliz de hacerte acabar ya sea en vídeo llamada o en persona, sé que tu soldado estará en guardia para mi.
No te distraigas, se feliz, sonríe hasta cuando sea inadecuado que yo entraré en todas tus fantasías, acompáñame en esta difícil campaña que llamo vida.
Ahora canta con la Quinta Estación que somos algo más y por favor...créelo.
Queridos radioescuchas disfruten de lo que queda de día, piensen cómo hacer de su vida un relato erótico, espero que si pasan por algo parecido esto les sirva de manual, nos escuchamos la próxima semana, se despide esta servidora que tuvo el placer de guiarlos por sus fantasías, siempre suya Sarah Fuenmayor.
Último aviso a los pasajeros del vuelo 1 con destino Alemania
Rubén sonreía mientras guardaba los auriculares, ya no tenía dudas...