Tu mi Cordura Yo tu Locura (Chapter 15)

Historia de Isabella - Chapter 15: Decisiones

Nos encontramos listas para hacer uno de nuestros dúos, ella en el piano y yo la guitarra. Me encanta pasar así con ella. En estos 5 meses de relación me he dado cuenta que Amo a Catalina, como no sería capaz de amar a nadie más. Es mi primer amor y espero que el ultimo.

Se me ha perdido mi vitela, así que le pido a Catalina una. Me indica que parece tener una en la habitación.

Voy a buscarla donde me indico, al abrir el cajón noto que está hecho un desorden, es casi imposible encontrar algo ahí. Comienzo a mover las cosas que se encuentran ahí para ponerlas en orden mientras busco la vitela.

Puedo ver una agenda, algo vieja. La saco para ver si debajo de esta podía encontrar la vitela. Al sacarla se me cae de las manos, y puedo ver como unas fotos han salido del interior de la agenda, me agacho a recogerlas.

Al verlas me quedo impactada, no puedo creer lo que estoy viendo. Es catalina la de las fotos y se encuentra dando besos con ella, con la chef, Amelia.

Siento que me voy a caer y me siento en la cama. No puedo evitar llorar, todo este tiempo ella ha estado jugando conmigo, engañándome con esa chef, tal vez desde el funeral o quizás antes. No lo sé. Tampoco quiero saberlo. Ahora no quiero saber nada.

Puedo escuchar como ella me llama, pero no puedo emitir sonido, aún estoy tratando de asimilar todo lo que he visto.

Ella entra a la habitación.

-qué te pasa amor? –me dice mientras se acerca.

No la quiero tener cerca, me levanto de la cama.

-que tienes Isa? Qué es eso? –me dice señalando las fotos.

Me da rabia ver cómo sigue fingiendo, como sigue tratándome de idiota.

-ya deja de fingir –le digo con enojo.

Ella me mira haciéndose la desentendida.

-te puedo explicar Isabella –trata de acercarse a mí.

-no me expliques nada, no quiero saber nada Catalina –le digo mientras le tiro las fotos en la cara.

Salgo rápidamente de la habitación, quiero estar sola, ella intenta agarrarme del brazo pero me zafo de sus manos y salgo del departamento.

Escucho mi celular sonar lo apago rápidamente, enciendo el vehículo y me voy lejos de ahí.

Tengo que detenerme ya que las lágrimas no dejan de salir de mis ojos.

Grito con furia en el vehículo.

-por qué –golpeo el volante.

La persona que he amado con tanta intensidad resulta ser la peor, la que me engaño, la que me lastimo.

-No debí enamorarme nunca –digo entre llantos.

Trato de calmarme un poco para poder seguir conduciendo. Al llegar a mi casa me encierro en mi habitación.

No quiero ver a nadie, solo quiero estar sola con mi dolor.

Paso llorando el resto de la tarde y tratando de entender a qué hora Catalina me engaño con ella. Cuando la conoció, y porque nunca lo note. Agustina, sabrá algo al respecto?

-no creo me lo hubiera contado –me digo en voz alta.

Sin darme cuenta quedo dormida profundamente, ya es la mañana del día siguiente cuando despierto.

No pienso prender mi celular, no quiero escucharla, no quiero verla, no quiero saber nada, ya todo está muy claro. Saco el chip de mi celular y lo destrozo.

Salgo de mi habitación por un vaso de agua, me coloco unas gafas para que mi mama no note que he estado llorando.

-hija buenos días –me dice mi mamá al verme.

-hola mami, buenos días –le digo con voz de ultratumba.

-te sirvo el desayuno?

-no gracias mamá, no tengo apetito.

Ella me mira algo preocupada.

-ayer en la noche vino Catalina a buscarte Isa.

No puedo creer que haya venido y lo peor es que sé que volverá. Por suerte desde mañana estoy de vacaciones en la universidad, así que no corro el riesgo de que me busque allá.

-ah sí? Y que quería? –le digo tratando de sonar indiferente.

-pues hablar contigo, pero te vi dormida y no quise despertarte. Se la veía preocupada.

-si me vuelve a buscar dile que no estoy mamá, no quiero hablar con ella.

-pero hija, que paso con Catita?

Lo que me faltaba mi mama llamándola Catita.

-solo hazlo mamá por favor –tomo un sorbo de agua.

-está bien hija.

Me dirijo a mi habitación, y sigo pensando el momento en que todo esto paso. Y como pude ser tan tonta para no ver más allá de mis ojos.

No salgo en todo el día, mi mama se preocupa porque no he comido, y porque no he salido el cuarto. Le explico que estoy bien. Esa misma noche Catalina vino a buscarme, pero mi mama le dijo que no me encontraba, por suerte Agustina se había llevado mi automóvil así que Catalina creería la mentira.

Ya llevo 8 días en encierro desde mi pelea con Catalina, como lo necesario, no salgo de mi habitación, y paso llorando. De repente viene Agustina a mi habitación a preguntarme que me pasa pero no le quiero contar nada.

-Isa, que pasa? Sé que paso algo grave con Catalina, pero quiero saber que fue para que estés así, ella ha venido cada día a buscarte pero tú te haces negar –me dice preocupada.

-nada tranquila. Estoy bien –le sonrió.

Imposible quitar mi mirada de tristeza, mis ojos lo dicen todo.

-no creo que estés bien, me preocupas Isa.

-ya te dije que estoy bien.

-tienes que salir, has pasado 8 días en tu habitación casi ni comes, porque no vienes mañana conmigo y Amelia saldremos a comer algo.

Solo escuchar ese nombre me llena de ira, sé que ella no tiene la culpa de esto, la culpa es de Catalina, después de todo la que me debía respeto era Catalina, no ella. Ella solo es una aparecida.

-no gracias –contesto secamente.

-bueno, no insisto más –dice levantándose de la cama.

Trato de detenerla para sacarle algo de información sobre Amelia.

-hey! Agus. Espera –le digo antes de que salga de la habitación.

-dime.

-qué onda tú con esa chica Amelia?

-como qué onda? Es mi amiga pues –lo dice nerviosa.

-ah, y ella no tiene novia? O alguien aquí?

-ah te está empezando a interesar Amelia –me dice en tono de broma, aunque la noto un poco molesta.

-no boba, solo curiosidad. Ya que sales tanto con ella.

-ah! Y bueno no tiene novia, pero sigue enamoradísima de su ex –agacha la mirada.

-y quien es su ex? –le pregunto curiosa.

-no sé, casi no me habla de ella. Solo sé que regreso de Argentina por ella, para que le dé una segunda oportunidad.

Argentina?  Amelia será la ex de Catalina?. –Me pregunto mentalmente–.

De repente viene un flashback a mi mente, y comienzo a entender todo.

Las palabras de Amelia el día que la conocí.

-la medicina y todo eso de los doctores me recuerda a alguien –puedo ver tristeza en sus ojos.

-alguien muy especial? –pregunto.

-si bastante especial, pero lo arruine todo.

Las palabras de Catalina cuando me contaba de su ex.

-ella me fue infiel y la descubrí en nuestra misma cama. No la he visto a ella se fue a Argentina hace 2 años atrás sin explicarme nada de lo sucedido y nunca más hable con ella.

Ahora entiendo porque la actitud de Catalina y de ella en el momento del funeral. Cuando las presente, bueno ya se conocían, pero como iba a saberlo yo.

-donde están mis modales. Catalina ella es Amelia, es amiga y chef del colegio donde trabaja Agustina.

Ambas quedaron calladas y nerviosas en ese momento. Incluso la actitud de Xavier en ese momento fue rara.

-disculpen que interrumpa pero préstenme a Cata un momento.

Ahora recuerdo en el almuerzo con Xavier; Amelia, Amely. Serán la misma persona. Ese día Xavier se notó nervioso y extraño.

-ame… Amely. La ex compañera de departamento de Roberto.

La voz de Agustina me saca de mis pensamientos.

-hey! Hola? Alguien en casa? –me dice casi gritando.

-Agustina con quien vive Amelia?

-estas rara Isa, primero te quedas callada por un rato sin decir nada, y cuando hablas lo primero que haces es preguntarme con quien vive Amelia.

-solo dime por favor, después te explicare.

-bueno ella ahora vive sola en el departamento de Gustavo –me dice.

-nuestro primo?

-sí.

Eso está a unas cuadras del departamento de Catalina. Ya no sé qué pensar, si Catalina todo este tiempo me estuvo engañando con ella o esas fotos eran algo de su pasado.

-y antes con quien vivía?

-con una amigo, Roberto creo que se llama.

Es todo lo que quiero saber, estoy decidida a ir donde Catalina a que me explique todo, quiero saber toda la verdad, si me engaño o si esas fotos son viejas. Ruego que sean viejas.

Me levanto rápidamente de la cama, y me pongo lo primero que veo para salir. Me coloco un sombrero para no tener que cepillar mi cabello.

-dónde vas? –me dice Agustina con preocupación.

-ya vuelvo, tengo que aclarar algo

-pero son las 11 de la noche –escucho desde lejos Agustina mientras me acerco a la puerta de salida.

Salgo de la casa y conduzco lo más rápido que puedo hacia el departamento de Catalina, trato de pensar que esas fotos son viejas, y que tal vez no me conto que su ex había vuelto por miedo a perderme, aunque no justifica su mentira, prefiero eso a que me haya traicionado con ella.

Estoy cerca del departamento de Catalina, a lo lejos puedo ver a dos personas fuera del departamento.

Mientras más me acerco me doy cuenta de quienes se tratan, paso cerca y puedo verlo todo, ellas no me pueden ver.

Catalina se encuentra con ella, afuera de su departamento y se están besando. Me lleno de ira y de dolor, tenía esperanzas de que esas fotos fueran viejas, pero ya con lo que acabo de ver, confirmo que todo este tiempo Catalina estuvo jugando conmigo y que nunca pudo olvidar a su ex.

Acelero más para salir rápidamente de ahí, ahora si tengo que sacarme a Catalina de mi corazón de una vez por todas, no dejare que se siga burlando de mí.

Siento que tengo que hablar con alguien, no sé a quién recurrir, no tengo ni celular para hacer una llamada. Sin pensarlo conduzco hacia la casa de Luciana. Solo espero que no se enoje por visitarla a estas horas.

Luego de unos 20 minutos llego a su casa, me bajo del vehículo y toco el timbre.

Ella abre la puerta y se emociona al verme.

-Isa! Qué bueno verte –me da un gran abrazo. Estos días no te he podido ni escribir que tiene tu celular?

-hola Luci, pues dañe el chip del celular. Disculpa venir a estas horas.

-no te preocupes. Y que paso por que dañaste tu chip?

-tengo mucho que hablar contigo.

-problemas con la Doctorcita me imagino.

-si así es.

-bueno pasa, y tomamos algo, mis padres se encuentran de viaje así que estamos solas para poder hablar tranquilas.

Entro y me acomodo en uno de los sofás de su sala.

-qué quieres tomar? Whisky? Vodka? Cerveza?

-quiero algo fuerte, lo que sea –le digo.

-woah. Escucharte decir eso sí que es raro, tú ni tomas.

-pues hoy quiero hacerlo, necesito sacar todo esto que llevo dentro.

-cuéntame que paso Isa? –me dice mientras sirve el licor.

Comienzo a contarle todo desde el principio, y lo que acababa de ver. Ella me mira con tristeza, sé que le importo mucho y no le gusta verme así.

-se me hace difícil aconsejarte Isa, porque tú sabes todo lo que siento por ti y no quiero que tomes mis consejos como algo en mi favor. Pero lo que hizo Catalina fue muy bajo, y después de todo lo que tú le has entregado. Aunque no puedo creer que ella te haya hecho algo así, cuando las veía juntas y como ella te veía a ti, jamás pensé que fuera capaz de hacerte eso. Pero no crees que debas escucharla?

-escuchar qué, Luci? Si lo que vi fue bastante claro. Solo confirmó lo que ha estado haciendo todo este tiempo con ella y por lo visto ahora no le importa si la ven con ella o no, si se besa con ella afuera de su departamento.

-bueno tienes razón Isa, aunque si fuera tú por lo menos trataría de escucharla.

Pasaron los minutos y cada vez el licor tenía más efecto en mí.

Puedo ver que Luciana se encuentra fumando, tomo uno de los cigarrillos y lo enciendo.

-que haces Isa? Tu no fumas –me dice tratando de quitarme el cigarrillo.

-pues hoy lo haré, dejare de ser la tonta que no se atreve a nada. Sabes esa es la misma marca de cigarros que ella fuma.

-bueno, no te detendré. Igual ya estas grandecita –se ríe.

-sabes que quiero Luci? –le digo mientras me acerco a ella.

Ella me mira de forma diferente.

-que quieres Isa? –me contesta de manera apacible.

-quiero irme lejos, quiero salir del país, irme lejos y no volver. Tal vez terminar mis estudios en otro lado.

-y porque no lo haces?

-porque es complicado hacer validar los estudios en otro país.

-bueno te puedo ayudar si deseas. A donde quisieras ir?

-a Londres, es mi sueño ir allá.

-puedo averiguar con mis tíos que viven allá, para ver cómo es la situación.

-de verdad harías eso por mí?

-claro Isa. Todo para que estés bien. Así tendré una excusa para viajar seguido a Londres –me sonríe.

-gracias Luci –tomo su mano y sonrió.

Ella se acerca a mí, y pone sus labios sobre los míos, comienza a besarme. Me dejo llevar por un momento y correspondo sus besos, pero no puedo hacerlo, no puedo hacerle eso a Catalina y me separo de ella.

-no Luci! Para –le digo alejándola.

-disculpa Isa, me deje llevar. Lo siento.

-discúlpame a mi si te hice pensar otra cosa. Tú eres mi amiga Luci, te quiero y no quiero que nuestra amistad se arruine. Además yo amo a Catalina y a pesar de todo lo que me hizo no puedo dejar de amarla tan fácilmente.

-está bien Isa lo entiendo.

Seguimos tomando y conversando, sin ningún problema. Me quede dormida en un cuarto de huéspedes.

Cuando me levanto siento que la cabeza me va a estallar. Pongo un pie fuera de la cama y todo me da vueltas, corro rápidamente al baño y comienzo a vomitar.

Escucho a Luciana detrás de la puerta.

-Isa! Estas bien?

-si contesto –al contestar me duele más la cabeza.

Me levanto y limpio mi boca.

-puedo pasar? –me pregunta.

-si pasa.

Ella entra y me sonríe.

-la primera resaca es la peor –me dice.

-así veo. No quiero saber más de whisky en mi vida.

-eso lo decimos siempre, pero siempre nos vuelve a pasar –ríe.

-que paso anoche? No recuerdo nada, lo último que recuerdo es que dijiste que se habían acabado los hielos y teníamos que tomar el whisky puro.

-no recuerdas nada más?

-no, porque?

Desvía la mirada.

-mírate al espejo –me dice.

Me preocupa lo que me dice, tal vez estoy lastimada.

Al verme puedo ver mis ojos muy hinchados.

-parece que hubiera llorado sin parar –le digo.

-eso hiciste Isabella, lloraste mucho, no podías ni respirar bien del llanto. En un momento casi te vas a buscar a Catalina.

-de verdad? Qué vergüenza Luci –agacho la mirada.

-no te preocupes, aquí estoy siempre para ti.

-gracias Luci.

-Isa hable con mis tíos que están en Londres. Dicen que viajes para que conozcas y te hospedes con ellos.

-no me da como vergüenza ir sola allá donde tus tíos.

-no tranquila, que yo viajare en 3 días allá, y estaré aproximadamente un mes. Yo te espero.

-en verdad?

-si Isa. Vamos anímate.

-está bien, hablare con mi mamá.

-listo tú me dices cuando puedes viajar.

Una vez fuera de la casa de Luciana voy rápidamente a la mía a tomar un baño de urgencia y a tomar algo para la cefalea que me mata.

Después de eso caigo rendida en la cama y no despierto hasta la mañana siguiente.

Sin abrir mis ojos me desperezo en la cama, y bostezo. Me siento mucho mejor que el día de ayer, tengo cero resaca. –Claro si dormí mas de 18 horas seguidas–.

Me levanto al baño y me doy una ducha. Al salir ya vestida y decente de mi cuarto saludo a mi mamá, que se encuentra en la sala sentada leyendo el periódico.

-hola mama –le digo acercándome para darle un beso.

Ella no me contesta.

-mamá? Qué pasa? –le pregunto preocupada.

Ella baja el periódico y me mira a los ojos.

-como que pasa Isabella Cristina, te desapareces en la noche sin decir nada, tu celular apagado, luego llegas al día siguiente a las 4 de la tarde. Te metes directo a tu habitación y no sales hasta el siguiente día. Te parece que está bien acaso? –lo dice furiosa.

-mamá disculpa, de verdad. Estaba donde Luciana, y no me di cuenta del tiempo.

-pudiste avisar –me dice.

-de verdad disculpa.

-que no se vuelva a repetir.

Desayune y  le comente a mi mamá sobre el viaje.

-a Londres? Y que vas hacer allá? –me dice enojada.

-pues a conocer, además quiero buscar posibilidades para estudiar allá.

-nos piensas dejar aquí? No Isabella, como te vas a ir.

-bueno mamá si solo iría primero a conocer y ver si puedo validar mis estudios allá. Por favor.

-tendré que pensarlo –me dice fríamente.

-bueno mamá.

Me dirijo a mi habitación sin salir ella hasta la noche.

Al salir me encuentro con Agustina en la sala.

-hasta que apareciste, últimamente es difícil poder hablar contigo –se ríe.

-y de que quieres hablar?

-pues de lo que paso la otra noche, porque me preguntaste todo eso?

-olvídalo Agustina, fue curiosidad.

-uy! Que andas misteriosa.

Se levanta y se va furiosa a su dormitorio.

Paso sin hacer nada estos días excepto el día de ayer que vino Luciana a despedirse y hablar con mi mamá para tratar de convencerla, lo cual fue imposible. Aunque Luciana no guarda la esperanza de que me dejen ir. Me dejo el número de la casa de sus tíos para localizarla.

Respecto a Catalina, no he hablado con ella, ya ha dejado de venir a buscarme, creo que entendió que no quiero saber de ella. Y supongo que ahora está feliz con ella.

Han pasado ya dos semanas más, ya falta poco para mi cumpleaños número 23, a tan solo 3 días y pensar que lo pasare sola, sin ella. Y hace unos meses atrás me había hecho la ilusión que sería el primer cumpleaños que pasaría con mi pareja, y ahora lo pasare sola y pensando como hubiera sido pasarlo con ella.

Mis días se han vuelto rutinarios me levanto, salgo a desayunar y paso en mi habitación por el resto del día hasta la noche para comer algo y vuelvo a mi cuarto a dormir.

La noche antes de mi cumpleaños me acuesto a dormir temprano, quiero dormir tranquila, pero un sonido me despierta. Veo la hora y son las 12 de la noche. Justo mi cumpleaños, oficialmente 23 años, sigo escuchando una música fuera de la casa, parecen mariachis. Me asomo a la ventana, y puedo ver a Catalina parada afuera cantando con los mariachis.

Me oculto rápidamente para que no me vea, luego escucho que alguien golpea la puerta de mi cuarto es mi mamá.

-qué pasa? –le pregunto.

-mi amor, feliz cumpleaños –me dice.

-gracias mamá.

-Catalina está afuera, con mariachis Isa –me dice con tono de tristeza.

-si ya la vi.

-la hago pasar?

-no, déjala ahí, o dile que salí, pero no quiero hablar con ella –le digo.

Me alegro verla ahí, la amo tanto y por lo menos no se olvidó de mi cumpleaños, pero yo no puedo olvidarme de todo solo por ese detalle.

-me da pena decirle eso Isa.

-bueno entonces déjala ahí.

Agustina aparece en mi cuarto.

-Isa anda a verla, mira que está aquí solo por ti.

-no quiero, ya dejen de insistirme –me enojo.

-eres mala –me dice Agustina.

Se va del cuarto y se dirige hacia la puerta principal.

Me asomo a la ventana para ver qué pasa.

Solo veo que Agustina se acerca a decirle algo a Catalina, y ella empieza a llorar. Agustina la abraza y mira en dirección hacia mi ventana con cara de odio.

No puedo evitar llorar, me duele verla sufrir así a Catalina, pero tengo que ser fuerte.

Luego de unos 10 minutos de hablar Agustina con Catalina; ella y los mariachis se van.

Salgo de mi cuarto para hablar con Agustina.

-que te dijo? Que le dijiste? –le pregunto con preocupación.

-que te importa –me dice y se encierra en su cuarto.

Me molesta que se comporte así, ella no sabe nada de lo que está pasando y se pone en su lugar.

Esa noche no puedo dormir bien, paso llorando pensando en el daño que le estoy haciendo a Catalina, aunque ella me lo haya hecho a mí primero, lo que menos quiero es hacerla sufrir.

No sé a qué hora pude dormir, solo escucho que golpean la puerta de mi habitación muy temprano

-Isa, abre –me dice mi mamá detrás de la  puerta.

-ya voy –contesto.

Cuando abro veo a mi mamá con Agustina y llevan una torta. Ambas comienzan a cantarme Feliz Cumpleaños.

Me alegra verlas, y las abrazo.

-gracias –les digo.

-sopla las velas Isa –me dice Agustina.

Las soplo y se apagan rápidamente.

-hija feliz cumpleaños, ven vamos a la cocina a repartir la torta.

Mientras Agustina corta el pastel, mi mamá se acerca con un sobre que lleva un lazo de regalo.

-toma hija, feliz cumpleaños –me dice dándome el sobre.

-qué es? –le pregunto de manera curiosa.

-ábrelo pues –dice Agustina aun noto un poco de enojo por su parte.

Lo abro y puedo ver en el sobre un pasaje de avión con destino a Londres.

-es verdad esto mamá? –le pregunto con asombro.

-si hija, sales mañana en la tarde.

Estoy impactada jamás me imagine viajar a Londres el día de mañana, pensé que seguiría con mi rutina diaria. Pero esta vez no, tenía mejores planes.

-gracias mamá, de verdad muchas gracias.

La cara de Agustina no es muy buena, sé que esta así por todo lo sucedido en la madrugada.

-anda arregla todo para mañana hija.

Voy a mi habitación y comienzo a recoger toda la ropa necesaria, abrigos, botas, todo lo que necesitare. Sin darme cuenta ya son las 6 de la tarde.

Revisando los cajones, me encuentro con una foto mía y de Catalina. La quedo viendo detenidamente. No sé si deba decirle que me voy. –No, de seguro ni le importa ella esta con alguien ya, bueno siempre lo estuvo–. Me dice mi mente pesimista. Aunque esta vez pienso hacerle caso.

Sigo viendo esa foto y una lagrima rueda por mi mejilla.

Siento que alguien está detrás de mí, y me habla, rápidamente me doy cuenta que es Agustina.

-la extrañas, verdad? –me dice.

-Agustina, no quiero hablar de eso.

-pero si no es necesario Isa, se nota que la extrañas.

-bueno si lo hago qué? no importa cuánto la extrañe, a ella nunca le importe realmente.

-Catalina realmente parece amarte Isabella, te ha venido a buscar muchas veces, creo que pasaba afuera dormida para esperar que salgas. Pero tú no has querido hablar con ella. Además se puso muy mal cuando no saliste en la madrugada, ella te ama yo lo sé.

-no puedo verla, no puedo hablarle, ya me hizo mucho daño.

-por lo menos dile que te vas. Porque tú le dices a mi mamá que es solo a pasear y a conocer, yo sé que si te dicen que puedes quedarte allá, lo harás.

Me quedo callada, porque sé que tiene razón.

-no le diré nada, es mejor así.

-no me parece, tienes que saber toda la verdad Isa –me dice molesta y abandona la habitación.

Porque dijo eso de toda la verdad? Que sabe ella acaso. Me quedo un rato intrigada en las palabras de Agustina.

Después de terminar de arreglar todo, le dejo un mensaje a Luciana en su twitter para avisarle que mañana voy, me contesta rápidamente y se alegra con la noticia.

Me acuesto a dormir temprano, para poder viajar tranquila al día siguiente.

Me despierto a las 9 de la mañana, quisiera poder estar emocionada por viajar a Londres, pero no puedo estar feliz sabiendo que Catalina la mujer que amo está mal por mí.

No entiendo, porque se pone mal por mí si anda con Amelia, no lo entiendo.

Mi vuelo sale a las 2 de la tarde, así que reviso todo para no olvidar nada.

Muy pronto se hace la 1 de la tarde, mi mamá ya está lista para acompañarme, Agustina parece que no ira. Antes de salir de mi cuarto me veo al espejo, y veo detenidamente el collar que me regalo Catalina, recuerdo cada momento vivido con ella, a pesar de todo no me he sacado este collar, y jamás lo haré, significa tanto para mí, porque me lo dio la primera persona que llegue a amar.

Salgo de mi habitación y me despido de Agustina.

-bueno, nos vemos pronto Agus, cuídate y no sigas así conmigo.

-Espero que sea pronto que nos veamos. Y no se te olvide todo lo que estas dejando atrás por no querer escuchar explicaciones –me dice mientras me abraza.

Me dejo intrigada su comentario, pero no entiendo que es lo que sabe ella.

Salgo al aeropuerto con mi mamá, y llegamos a este a la 1:30 pm. Dentro del aeropuerto mi mamá se encuentra con una amiga y se queda conversando con ella mientras yo la espero.

Estoy viendo a la gente pasar cuando de repente siento que alguien toca mi hombro.

Me doy la vuelta y me asombro, no puedo creer que ella esté aquí.

-Que haces aquí? –le digo con enojo.

GRACIAS POR TODOS SUS COMENTARIOS Y SUGERENCIAS, ME ALEGRA LEERLAS: karin9 (ID: 1416137) , valorgura (ID: 1328609) , BYR (ID: 1430636) , karina (ID: 1255308) , maffer (ID: 1428469) , melena82 (ID: 945677) , laura111xversa (ID: 1423163), Karla (ID: 1432633) , carolinas9 (ID: 1429893) Y Artwork (ID: 1368763)**TIENES RAZON YA NO ME PUEDO QUEJAR DE LOS COMENTARIOS.********

***"ME DIJERON QUE ÉL ES MEJOR QUE YO, MUCHO MEJOR QUE TODO MI AMOR"***

***IRONIAS DE LA VIDA. IRONIAS DEL AMOR. JUGANDO CON FUEGO...-LISNA-.***