Tu mi Cordura Yo tu Locura (Chapter 14)

Historia de Catalina - Chapter 14: Dulce y Amargo

Sigo escuchando el llamado de Isabella detras de la puerta, me pongo nerviosa pero me trato de tranquilizar y contesto.

-Isa, ya salgo –le grito para que me pueda escuchar.

-está bien, te espero –me contesta.

Me acerco a Amelia y le hablo muy bajo.

-mira me tengo que ir otro día hablamos, si? –me acerco a ella y le doy un beso de despedida en la mejilla.

Estoy caminando hacia la puerta y ella me detiene del brazo.

-otro día, cuando Catalina?

-no lo sé, esta noche tal vez.

-en donde nos vemos?

Estaba con apuro que tuve que acceder ante su insistencia.

-te espero esta noche en mi departamento a las 9:30, te parece?

Ella me sonríe.

-si me parece bien.

-bueno, entonces espera unos minutos a que me vaya y luego sales del consultorio por favor –le digo en tono de súplica.

-está bien, no te preocupes.

-ok, gracias.

Salgo y veo a Isabella sentada esperándome.

-listo vamos –le digo mientras le hago señas hacia dónde dirigirnos.

-no encontrabas tus cosas?

Me pongo nerviosa ante su pregunta.

-no, es que no te escuchaba porque estaba arreglándome en el baño. Y por eso demore.

-ah, por un momento pensé que te había ganado el hambre y te habías ido sin mí –se ríe.

-no, si no tengo tanta hambre. Solo quiero almorzar contigo –le sonrió.

Nos dirigimos hacia el estacionamiento.

-trajiste tu vehículo? –le pregunto.

-sí, te sigo en él?

-no, vamos en el mío igual tengo que regresar acá.

-está bien.

Una vez en el vehículo, nos dirigimos a un restaurante cerca del hospital, pedí una mesa un poco privada para evitar que me vean colegas, ya que es bastante frecuentado por los médicos del hospital.

-está muy lindo el lugar –me sonríe.

-sí y la comida es muy buena.

El camarero llega y toma los pedidos, mientras esperamos hablamos de todo un poco. En ocasiones tomo su mano, ella aún se pone toda colorada. Me causa risa.

-no te rías –me dice enojada.

-es que me causas tanta ternura –le sonrió.

De pronto siento que alguien se acerca a mi espalda y me da un beso casi cerca de mis labios.

-hola desaparecida –escucho esa voz y rápidamente la reconozco.

-Camila, hola –digo de manera incomoda.

-hola mi Cata, como estas?

-bien aquí comiendo, con mi….–no sé cómo completar esa frase, es mi novia? Es mi amiga?

Isabella me ayuda y se presenta sola.

-hola, soy Isabella –le dice mientras extiende la mano para saludarla.

-mucho gusto Isabella, soy Camila –le responde el saludo dándole la mano.

Camila le sonríe, luego se acerca a mí para despedirse y me susurra al oído.

Puedo ver la cara de Isabella y se ve furiosa.

-es muy bonita, ya veo porque no lo quieres arruinar –me dice Camila entre susurros.

-chao Cami, estamos hablando otro día –le digo tratando de que se vaya rápido.

-chao Isa, ha sido un gusto conocerte y chao Cata uno de estos días te paso a visitar.

Muchas impresiones en el día primero Amelia y ahora Camila, otra sorpresa así y me tendrán que internar en UCI.

-muy simpática tu amiga –me dice Isabella con sarcasmo.

-ella es así como loca. No la pesques –sonrió nerviosa.

-todas tus ex son como locas? –me dice seria.

Casi me hace atorar con el agua ante su pregunta.

-ex? No si Camila no es mi ex –sigo riendo de manera nerviosa.

-cuéntame de ti Catalina? –toma un sorbo de su bebida.

-de mí? En qué aspecto?

-en el sentimental, tú ya sabes todo de mí, ahora me toca conocerte más –me sonríe.

Decido contarle todo, claro omitiré mis últimos encuentros con Amelia.

-bueno, por donde empiezo. He tenido 3 novias. Una fue un amor colegial duramos unos 6 meses, pero tuve que dejarla porque no sentía ya nada por ella, una al inicio de universidad pero duramos poco unos 3 meses y la última que tuve con la que más dure, como aproximadamente 1 año y 5 meses.

-y que paso con la última por qué terminaron?

-pues ella me fue infiel y la descubrí en nuestra misma cama.

-has sabido algo de ella?

Me pongo más nerviosa, mi mente quiere decirle todo, pero son otras palabras las que salen de mí.

-no, no la he visto ella se fue a Argentina hace 2 años atrás sin explicarme nada de lo sucedido y nunca más hable con ella.

-Y Camila? –me pregunta con intriga.

-no, ella no fue nada mío. Bueno si fue algo pero no novia.

-y aparte de Camila?

Como decirle que he estado con muchas mujeres que no alcanzo a contarlas con los dedos de las manos.

-pues la verdad después de terminar con mi última novia me volví muy jugadora –me quedo callada un momento. He estado con muchas mujeres no te negare eso.

-ya veo –me mira seriamente.

-pero cuando te conocí, sentí que esos días debían terminar. No quiero que tú seas una más.

-seguro que eso quieres?

-si Isabella, yo quisiera que tu fueras mi novia, y no una chica más en mi lista.

-me da miedo, al saber todo tu pasado.

-pues si lo imagino, pero créeme que cuando me enamoro soy la persona más fiel y atenta.

-estas enamorándote de mí? –me sonríe con timidez.

-creo que a este paso podría hacerlo fácilmente –tomo su mano.

-también quiero arriesgarme contigo.

-eso quiere decir que si quisieras ser mi novia?

Se sonroja.

-sí, quiero ser tu novia.

Me levanto y me acerco a darle un beso.

Sé que Amelia está de vuelta en mi vida, pero esta noche tengo que aclararle las cosas, ya lo he decidido y quiero darme una oportunidad con Isabella.

El resto del almuerzo pasa sin novedad, estoy realmente feliz, al estar con Isabella. Aunque no he tenido novia hace mucho tiempo, pero creo que no he olvidado como actuar en una relación seria.

Terminamos de comer y nos dirigimos al vehículo, noto a Isabella algo preocupada durante el camino.

-qué pasa? –le pregunto.

-no nada.

-como que nada, algo te pasa, te arrepentiste? –lo digo preocupada.

-no, no es eso. Es que tendríamos que estar a escondidas.

-porque?

-por qué eres mi Docente, no lo olvides.

-cierto, pero bueno yo puedo renunciar a la cátedra.

-no, como crees. Por mí no vas hacer algo así.

-pero quiero tener una relación seria contigo, sin ocultarnos –le sonrió.

-pero me da pena que por eso renuncies, acaso no te gusta dar clases?

-pues la verdad, lo único que me ha gustado de dar clases es que tú seas mi alumna –me rio con picardía.

Ella ríe.

-en verdad piensas renunciar? –lo dice con preocupación.

-sí, lo hare. Pero primero tengo que conseguir un remplazo así que mientras tanto les daré clase.

-igual trata de pensarlo bien.

-si ya lo pensé –me acerco y le doy un beso.

Llegamos al hospital, nos despedimos. Ella se dirigí hacia su vehículo y se marcha.

Al entrar al hospital pasó por la sala de neonatología, ya que Xavier no me ha llamado o escrito aun.

Me encuentro a Camila en la puerta del área.

-Camila, esta Xavier por acá?

-no Cata, lleva como una hora abajo en quirófano, llego una paciente transferida con diagnostico tuberculosis y embarazo 35 semanas de gestación ya con ruptura de membranas –me dice.

-uy! Esta feo eso. Se debió complicar todo. Cuando lo veas me dices que me busque.

-si Cata, yo le digo.

Me dirijo al consultorio y estoy sin pacientes, es un milagro. Pobre Xavier, le ha tocado mucho trabajo en el día.

Después de una hora, Xavier abre la puerta de mi consultorio.

-Xavi, casi que ni te veo.

-ay Cata, esta de terror neo hoy.

-si me dijo Camila que te llego un paquete con Tb y con trabajo de parto de 35 semanas.

-y falto distocia de presentación.

-también distocia? Estas de suerte hoy.

-es que la trajeron ya con dilatación de 7 cm, tuvieron que bajarla rápidamente al quirófano, y me llamaron para recibir al niño por ser prematuro.

-y que tal fue todo?

-pues no se pudo hacer nada, la madre está muy mal, tenía tras eso una desnutrición severa, no aguanto y sufrió un paro cardiorespiratorio, y el niño pues al sacarlo estaba cianótico, lo intentamos reanimar pero tampoco se pudo salvar.

-qué pena, y porque la mandaron recién ahora?

-porque son unos ineptos, y no tenían espacio en su área de neonatología, mira que en diagnostico nunca pusieron la distocia, teniendo las ecografías nunca lo reportaron, acá nos dimos cuenta, voy a tener que mandar un reporte a esa clínica.

-que te sorprende, si siempre mandan cada cosa acá.  Ya tranquilo Xavi, relájate.

-pues sí, y no he comido nada, ya esperare a que salga para ir a comer.

-ya no regresaras a Neo?

-no hoy ya no vuelvo allá, si es algo importante que me llamen, estoy cansado.

Me rio.

-y bueno Cata, cuéntame. Porque Camila me dijo que te vio almorzando con una chica –pone su cara de copuchento.

-Camila ha sido como tú de vieja sapa –me rio.

-ya pues Catita, cuéntame.

-pues estaba con Isabella –me quedo callada un momento y continúo. Con mi novia Isabella.

-novia? No te lo puedo creer, júralo –me dice con entusiasmo.

-Te lo juro, ya es mi novia oficialmente.

-y cuando paso eso, ayer?

-No paso hoy, ayer solo hablamos y nos conocimos más, sabes mientras más la conozco más me gusta –me sonrió.

-Cata. Y Amelia? –me pregunta con preocupación.

-hoy vino a verme.

-y que paso?

-quería hablar conmigo pero no pude porque Isabella me esperaba, pero quede de hablar con ella esta noche.

-cuidado Cata, no lastimes a Isabella.

-no como crees, si voy a dejarle claro a Amelia que quiero darme una oportunidad con Isa.

-bueno si me parece bien, con tal que seas feliz.

-sabes, tengo que renunciar a las clases, porque ella es mi alumna.

-cierto, pero no renuncies, ténganlo a escondidas un tiempo.

-no, no quiero eso. Además como que no es lo mío la enseñanza por lo menos no ahora.

-y bueno cuando lo harás?

-tengo que buscar un reemplazo primero o hablar con el Doctor Rúales para que me busque uno.

-deja ver si se me ocurre alguno y te aviso Cata –me dice mientras se levanta de su silla.

-ok Xavi. Estamos hablamos más tarde.

Termino el trabajo en el hospital y me voy a la consulta privada. Mientras espero la llegada de los primero pacientes leo el periódico de hoy, veo algo que me llama la atención, hoy se cumplen 5 meses de la muerte de Paola la novia de Ángela, de seguro hoy vendrá muy mal. Aunque veo mucho progreso en ella, sé que estará bien.

Salgo de la consulta, al departamento a alistarme para las clases, voy con el tiempo. Definitivamente tengo que dejar esas clases, cada día me agotan más.

Cuando llego, busco rápidamente a Isabella, y le sonrió con disimulo, ella me devuelve la sonrisa.

Doy la clase como lo prometí anteriormente a los estudiante, ya que estamos un poco atrasado les adelanto dos temas, puedo ver que muchos se encuentran casi dormidos.

-y que opina, señor Mendoza –lo digo mientras me acerco a él.

Él parece estar muy dormido, y doy pequeños golpes sobre su mesa, se levanta exaltado.

-disculpe por despertarlo señor Mendoza, que desconsiderada soy. Vaya comprarse un cafecito, para que se despierte y vuelve a la clase, no se preocupe que yo lo espero hasta que esté listo, todos lo vamos a esperar –lo digo con sarcasmo.

Él se pone todo nervioso.

-no Doctora, si estoy escuchando.

-me pareció que se encontraba dormido. Seguro estaba escuchando? –le digo con insistencia.

-si Doctora, seguro.

-bueno confiare en usted –le digo con una sonrisa malévola.

Él se queda callado. Me doy media vuelta para apagar el computador.

-muy bien, saquen todos una hoja, les voy a tomar una lección. Que el señor Mendoza se sabe toda la clase de hoy y quiere ganarse una buena nota.

Todos me querían matar con la mirada excepto Isabella, que se reía al verme así.

Les dicto 3 preguntas, y les doy 15 minutos para que terminen.

-muy bien, de atrás para adelante vayan pasando las hojas –les digo.

Una vez con las hojas en mis manos doy por terminada las clases.

Me quedo arreglando mis cosas mientras los estudiantes van saliendo, noto que Isabella se encuentra aún sentada.

Cuando salen todos se acerca.

-y dices no ser amargada –se ríe.

-es para que la próxima vez que alguien piense en quedarse dormido sepa lo que va a pasar –rio.

Se ríe.

-te llevo a tu casa? –le pregunto.

-traje el auto, y tengo una prueba mañana –agacha la mirada.

-bueno, ojala mañana podamos salir –me acerco y le doy un beso.

Ella como siempre se pone toda roja.

-tú vas hacer que quede roja toda la vida.

-pero porque te sonrojas –me rio.

-porque estamos en el salón de clase, nos pueden ver –me sonríe con timidez.

-sabes que hasta me parece un poco excitante –le sonrió con picardía.

-eres algo especial definitivamente –ríe.

La acompaño hacia su auto y me despido.

Me dirijo hacia el departamento, al llegar me pongo cómoda, tomo una ducha. Tengo mucha hambre, no he comido nada desde mi almuerzo con Isabella.

Me quedo en ropa interior y me coloco una bata encima, voy a la cocina para prepararme algo de comer.

Justo cuando estaba a punto de abrir la nevera, tocan la puerta.

-quien? –grito tratando de conseguir respuesta.

No obtengo respuesta así que abro la puerta con precaución, al abrirla se encontraba Amelia frente a mí. Lo había olvidado por completo.

Ella me mira de arriba abajo sonriendo y me doy cuenta que mi bata se encontraba abierta, reacciono rápidamente y me cubro.

-que recibimiento –me dice riendo.

-me había olvidado que venias, disculpa por recibirte en estas fachas.

-no tranquila si no me molesta –me sonríe.

-pasa –le digo haciendo gesto con la mano para que entre.

Ella se acomoda en el sofá y yo me siento frente a ella.

-y que hacías? –me pregunta.

-pues nada, había salido recién de la ducha y ahora me iba hacer un emparedado, no he comido nada desde el almuerzo.

-yo te lo preparo –me dice mientras se levanta del sofá.

-no es necesario, tranquila –la sigo a la cocina.

-no te preocupes, no olvides que me encanta cocinar.

-bueno está bien gracias.

Es gracioso como ella hace de un simple emparedado una obra de arte. Mientras lo prepara seguimos conversando.

-y dime Amelia, que es lo que querías hablar?

Ella suspira y me mira.

-acaso no crees que debemos hablar de mucho? –me pregunta.

-pues sí.

-entonces eso contesta tu pregunta.

Me quedo callada un momento.

-Mira Amelia, la otra vez me deje llevar por el momento pero debemos aclarar las cosas.

-si sé que debemos aclararlas –me pasa el plato con el emparedado.

Le doy un mordisco, y esta delicioso, me encanta la sazón de ella.

-está muy rico –le sonrió.

-gracias.

-y bueno Amelia, te decía que debemos aclarar todo, porque yo ahora estoy con Isabella es mi novia y quiero entregarme por completo a ella, yo sé que me explicaste lo que paso y lo entiendo pero ya empecé mi vida nuevamente y sin ti –agacho la mirada al terminar de pronunciar estas últimas palabras.

Ella me mira y baja la cabeza tratando de que no note sus lágrimas.

-solo lamento no haber regresado antes –murmura.

-no te pongas así, para mi es una decisión muy difícil pero ya la tome. Espero que podamos ser amigas.

-si claro amigas.

Me quedo callada.

-mejor será que me vaya –se dirige hacia la puerta.

Yo me levanto detrás de ella y me acerco a darle un abrazo. Sé que es peligroso tenerla tan cerca, pero necesito abrazarla aunque sea una vez más.

-te amo Catalina –me dice mientras trata de acercarse a mi boca.

Me alejo un poco de ella. Su mirada se pone aún más triste al ver mi reacción.

-entiendo –me dice agachando la mirada.

Ella sale del departamento.

Ha pasado un mes desde la última vez que la vi, no niego que de repente paso por la casa de Roberto tratando de verla pero nunca la encuentro.

Mi relación con Isabella va cada día mejor, me encanta su manera de ser, su manera de expresarse. Ayer fue el último día que di las clases de Psiquiatría el Doctor Rúales se decepciono pero al final entendió. No importa, ya que de ahora en adelante nuestra relación no tendrá que ser más un secreto.

Hoy será una noche especial para las dos, ya que aquel el día que cumplimos mes no pudimos celebrarlo debido a que Isabella tenía que preparar una charla para una de sus clases, lo haremos hoy.

Aún no he podido intimar con ella, últimamente no hemos tenido mucho tiempo a solas, si hemos tenido caricias y roces, cada vez el deseo por ella aumenta, y siento que pasa lo mismo con ella.

Me sorprende a mí misma que haya pasado tanto tiempo sin intimar con alguien, cuando antes tenía que hacerlo por lo menos 3 veces a la semana.

He llegado a conocer mucho a Isabella, las cosas que le gustan, las cosas que no; me llevo mejor con su hermana y muy pronto me presentara a su mamá.

Xavier ama a Isabella, dice que le gusta conocer a alguien tan tranquila para poder hacerla extrovertida. Cada vez que dice eso me enojo.

Ella ha dejado un poco su timidez pero no del todo, siempre es súper tierna y atenta conmigo.

El único problema que hemos tenido fue un ataque de celos por mi parte al enterarme de su amiguita Luciana.

Isabella me explico que nunca tuvo nada con ella, que fue una experiencia de una sola vez con Luciana algo del momento. Y después de eso siguieron con su amistad pero al final Luciana se terminó enamorando de ella.

La más sorprendida fue Isabella, ya que me comento que Luciana es hetero solo que de repente le gustaba ver a chicas, pero sin tocarlas. Me dice que Luciana confundió su amistad con algo más. Ahora se ha alejado un poco de ella, pero aún siguen siendo amigas.

Después de mi ataque de celos me tranquilice y acepte su amistad con ella, No me opuse a eso. Ahora me doy cuenta que confió en Isabella con los ojos cerrados.

Ya es hora para mi gran sorpresa, le tengo preparado un buen fin de semana.

La llamo para indicarle que voy por ella a su casa.

-mi amor estoy llegando a tu casa, espero que estés lista –le digo.

-si amor, si tú sabes que soy súper puntual además me muero de la intriga por lo que tienes planeado.

-no seas curiosa mi punkerita –me rio.

-aish ya te dije que no me dijeras así –finge un tono molesto.

-ya Bella, no te diré así. Entonces rockerita –me rio.

-ya mejor te cuelgo –hace voz de niña malcriada.

-te quiero amor, te timbro cuando haya llegado.

-bueno mi Doctora.

Las palabras cursis fluyen fácilmente con ella, no me da miedo decírselas ni pensar que no le gustaran, simplemente las digo. Que puedo decir estoy feliz.

Al llegar a la casa de Isabella, me encuentro con su hermana, la cual parece estar esperando a alguien. –Sera a Amelia? –me pregunto.

Ella se acerca a mi ventana.

-cuñadita, hola –me da un beso en la mejilla.

-hola Agus, como estas, que haces acá afuera?

-aquí esperando a una amiga, vamos al cine.

-ah, que te diviertas. Y Bella? La puedes llamar?

-ah! no entras porque le tienes miedo a tu suegra –dice riendo.

Ella siempre con sus comentarios que me ponen incomoda.

-pues aun no me la han presentado personalmente.

-y que esperamos vamos y te presento –se ríe.

-mejor dejémoslo para otra ocasión.

-era broma cuñis, ya te llamo a Isa –se dirige hacia el interior de la casa.

Después de unos 6 minutos puedo ver a Isabella. Se encuentra preciosa como siempre. Cada vez que la veo, la veo más hermosa que el día anterior.

Salgo del vehículo para ayudarla con su equipaje, aunque solo es una maleta.

-hola mi amor –me acerco y le doy un beso.

Tomo el equipaje de su mano.

-gracias mi vida –me dice mientras caminamos al vehículo.

-mi amor y que traes aquí? Plumas? –me rio. No pesa nada.

-es que traje solo lo necesario, ya sabes que no me gusta llevar cosas demás.

Es la chica más sencilla que he conocido. Me fascina eso de ella, no se complica por nada.

-si amor, lo sé. Oye y Agustina estaba que me quería sacar del carro para presentarme a la suegra –rio.

-uy! Esta Agustina, como siempre tan odiosa.

-pero tranquila que le dije que para otra ocasión –le sonrió.

-por mi te presento ahora mismo amor, pero si se da cuenta que me voy con mi novia todo el fin de semana, se imaginara de todo –ríe.

-bueno y lo que se imaginara es verdad –me rio con picardía.

-será? –me sonríe.

Solo me rio.

-bueno listo, vámonos –le digo.

Una vez en el vehículo, nos dirigimos directo a nuestro destino.

-ya amor, dime donde vamos –me dice uniendo sus manos en tono de súplica.

-no señorita es sorpresa.

-me tienes súper intrigada amor.

-solo espero que te guste el lugar.

-me gustara amor –me sonríe.

Tomo su mano, me alegra poder volver a sentir esto, el cariño de pareja. Pero con ella es algo muy especial, la siento tan mía, no tengo dudas de todo lo que ella siente por mí.

Ella coloca algo de su música, le gustan varios tipos música, pero variada entre el rock, indie rock, pop, punkrock hasta baladas. Han llegado a gustarme muchas de sus canciones favoritas.

Seguimos el camino con el ritmo de la canción “Royals de Lorde”.

“But every song's like gold teeth, grey goose, trippin' in the bathroom Blood stains, ball gowns, trashin' the hotel room, We don't care, we're driving Cadillacs in our dreams”

Después de una hora manejando llegamos a mi casa de campo que tengo fuera de la ciudad.

Hace mucho no la ocupo, había venido acá el día de ayer para dejarla arreglada y que quedara todo listo para hoy.

-qué lindo este lugar amor, tan pacifico.

-es mi casa de campo, mis padres la compraron hace mucho y me la dejaron a mí, pero casi no la ocupo.

Es una casa grande, con caballos, y una piscina en la parte trasera.

-ven vamos –abro la puerta para que se baje del vehículo.

Ella da unos pasos pero antes que entre me coloco detrás de ella. Y coloco un vendaje en sus ojos.

-me vas a secuestrar –me dice riendo.

Me rio ante su comentario.

-cuando entremos te quito la venda amor. Le doy un beso en su cuello.

Ella sonríe.

La agarro de la cintura y la llevo hacia la entrada. Abro la puerta y hago que camine unos pasos más.

Le retiro el vendaje de sus ojos.

-feliz aniversario amor –la abrazo por detrás.

-es hermoso Catalina.

Se voltea y comienza a besarme.

-jamás pensé que alguien haría algo así por mí –me dice mientras me abraza.

Había colocado muchas velas en el piso de la casa, y de frente había una pintura grande de ella frente al Big Ben. Ella siempre me ha mencionado como le gustaría ir a Londres.

Ella se acerca para ver la pintura de cerca yo me quedo detrás de ella.

-está realmente hermosa amor, quien la ha pintado?

-yo –me rio.

-ah! Si como no, si no puedes ni dibujar una manzana –se ríe.

-que cruel amor. Y bueno un amigo que es pintor la hizo.

-esta hermosa, y al verme parada frente al Big Ben siento que he estado allá.

-algún día iremos las dos. Te lo prometo –sonrió.

-y ese collar que ha dibujado? No tengo uno parecido pero esta hermoso.

Saco de mi bolsillo aquel collar y se lo coloco.

Ella agacha la cabeza para ver que le estoy colocando y se da cuenta que es el collar de la pintura.

-Catalina está demasiado hermoso.

-igual que la persona que lo ocupara.

Es un collar en forma de corazón de zafiro azul, y bordes de plata.

Ella se voltea y me abraza muy fuerte. Coloco mi frente contra la suya.

-nunca dejare de ser especial contigo –la beso.

Nuestros besos aumentan de intensidad, mis manos pasan por su espalda. La llevo sin dejarla de besar a la habitación. Caemos las dos sobre la cama.

Me aparto de ella y le sonrió. Ella ve a su alrededor y me devuelve la sonrisa.

-también has decorado el cuarto –me dice.

-si te gusta?

-me encanta pero más me gustas tú.

Acerca mi boca hacia la suya. Mis manos acarician su abdomen. Comienzo a besar su cuello y bajo más sin dejar de besar ni un centímetro de su piel.

Beso su abdomen, ella se estremece. Desbotono cada botón de su blusa, y comienzo a besar la parte de sus senos que no cubre el brasier.

Me saco mi blusa para quedar igual que ella, ella se acerca a mí y comienza a besar mi cuello. Mientras besa mi cuello aprovecho para desabotonar su brasier. Ella hace lo mismo con el mío. Al ver mis pechos descubiertos comienza a besarlos muy lentamente, haciéndome estremecer con cada beso.

La empujo para que se acueste completamente, y comienzo a probar sus pechos, les paso mi lengua muy despacio, mientras la veo a los ojos.

Me acerco a su boca para seguir besándola, nuestros pechos rozan. Ella pone sus manos sobre mis glúteos. Cada vez su respiración aumenta.

Me pongo a los lados de poniendo mi entrepierna sobre su muslo. Y paso mi mano sobre su sexo sin quitar aun sus pantalones.

-te deseo catalina –me dice sin poder respirar.

-también te deseo Isabella.

Me pongo de rodillas entre sus piernas para retirar sus vaqueros, acerco mi cabeza hacia su entrepierna y comienzo acariciar su sexo sobre su tanga.

Puedo sentir sus fluidos por encima de la tanga, me sonrió con picardía y se la retiro.

Su monte venus me llama, me acerco y comienzo a darle besos, ella arquea la espalda de la excitación.

Con mis dedos separo sus labios y puedo ver su clítoris ya hinchado, me acerco para poder saborearlo, el percibir el aroma de su sexo me vuelve loca, es como una droga la cual quiero probar.

Paso mi lengua alrededor de su clítoris, con mi otra mano paso unos dedos por encima de sus labios menores. Mis dedos se empapan completamente de sus fluidos.

Sus gemidos se vuelven más intensos. Paro por un momento y me acerco para seguir besando su boca. Mientras mis dedos pasan por sus clítoris.

Ella lleva su mano hacia mi sexo aun si descubrir.

-déjame acariciarte sin nada –me dice entre jadeos.

Me saco la vestimenta que estorba y quedo igual que ella.

Pongo mi sexo sobre su muslo y me acerco para seguir besándola. Doy pequeños movimientos sobre su muslo sintiendo la fricción de mi clítoris contra ella. Mis dedos siguen acariciando su clítoris.

Me vuelvo acercar hacia su sexo. Y ahora paso mi lengua dentro de su vagina dando movimientos muy lentos, probando todos sus fluidos. Succiono despacio su clítoris y paso un dedo rozando sus labios.

-mi amor lo introduzco? –le pregunto.

-si mi amor hazlo.

-si te duele mucho, me avisas.

-si mi vida.

Meto muy despacio el dedo, y ella gime fuerte.

-que paso? Te duele mucho? –pregunto preocupada.

-no tranquila amor, es un dolor rico –me sonríe.

-voy a moverlo poco a poco, si quieres que lo haga más rápido me avisas.

Así comienzo a mover mi dedo de manera muy despacio dentro de ella sin sacarlo. Con mi otra mano acaricio su clítoris.

-un poco más rápido –me dice entre gemidos.

Ahora entro y saco mi dedo muy despacio de su sexo puedo notar pequeñas pintas de sangre.

Sus gemidos son cada vez más fuerte, puedo sentir que esta punto de acabar.

Me detengo y me acerco a ella, y la beso con mucha pasión. Ella pasa sus dedos sobre mi clítoris mientras nos besamos. Se sienten tan bien sus caricias, se sienten tan bien sus besos.

Me siento sobre la cama, y coloco sus piernas cruzadas contra las mías para sentir su sexo contra el mío. Comienzo a moverme rápido y ella sigue mi ritmo.

Nuestros gemidos se encuentran por toda la habitación, el sonido del golpe de nuestros sexos solo me excita más, y me muevo más fuerte. Puedo notar por los gemidos de ella que está a punto de acabar, al igual que yo, puedo sentir como salen cada vez más fluidos de mí.

Terminamos con un gemido al unísono, ambas nos dimos cuenta que acabamos al mismo tiempo. Ella cae rendida sobre la cama y yo me colocó sobre ella. Reposando mi cabeza sobre su pecho.

-te gusto? –le pregunto sin aun poder respirar bien.

Ella no contesta.

Levanto mi cabeza de su pecho para ver qué le pasa. Noto que está llorando.

-que paso? Te he hecho daño verdad? –seco sus lágrimas con mi mano.

-no amor no es eso. Son lágrimas de felicidad, sé que suena cursi o tal vez tonto pero jamás imagine sentirme así tan bien con alguien, y toque el cielo contigo. Nunca olvidare todo lo que me has hecho sentir.

-no es tonto ni cursi. Es como te sientes amor, y me alegra ser yo con quien compartes ese sentimiento, eres tan linda mi amor, contigo sé que es lo que significa realmente hacer el amor.

Nos besamos, ella se pone sobre mí y comienza a besarme con mucha pasión.

Pasa su lengua por mi cuello y luego besa mis pechos, lo hace tan bien, que comienzo a dar pequeños gemidos, su lengua juega con mi pezón. Ahora baja dándome besos hasta llegar a mi sexo. Comienza a pasar su lengua por mi clítoris, luego coloca dos dedos dentro de mí, comienza a moverlos muy rápido. Mientras más gimo más rápido los mueve. Muevo mis caderas al ritmo que ella mueve sus dedos dentro de mí. Con su otra mano comienza a dar golpe suaves sobre mi clítoris se siente tan bien.

Estoy a punto de acabar y la acerco hacia mí, comienzo a besarla con mucha pasión, los dedos de ella se vuelven a introducir dentro de mí, no paramos de besarnos.

Después de unos minutos más puedo llegar al orgasmo.

-woah mi amor, eres maravillosa –ella me mira a los ojos y juega con mi cabello.

-me ha encantado tanta espera.

-a mi también mi amor, he estado deseosa de ti todo este mes –me rio.

-si me he dado cuento –ríe.

-voy al baño amor, a limpiarme.

Se levanta al baño, yo sigo rendida en la cama. Puedo sentir que sale del baño pero no abro mis ojos. Luego siento como se pone sobre mí.

Puedo sentir su sexo sobre mi abdomen.

Abro los ojos y me sonrió.

-no te cansas verdad? –me rio con picardía.

Me acerco a ella y la llevo hacia mi cuerpo teniendo sus pechos frente a mi boca. Le doy la vuelta siendo yo ahora la que este sobre ella.

Hicimos el amor 2 veces más, nuestros gemidos hicieron pasar la madruga de manera rápida, al despertar abro mis ojos y noto a Isabella profundamente dormida sobre mi pecho.

Veo el reloj y son las 4 de la tarde. No puedo creer que hayamos dormido tanto. Bueno después de hacer 5 veces seguidas el amor es normal que hayamos caído profundamente dormidas. Aun me siento cansada, pero tengo un hambre tenaz.

Me levanto sin hacer ruido, y me dirijo al baño para darme una ducha.

Pienso en todo lo vivido con Isabella y no puedo evitar tener una sonrisa de oreja a oreja. –soy tan feliz–. Me digo mentalmente.

Al salir de la ducha, me coloco el bikini y por encima un short cuyo largo llega a la mitad del muslo. Salgo de la habitación, Isabella sigue dormida.

Pongo a calentar la comida que deje encargada para el día de ayer pero como pasamos ocupadas no pudimos comerla.

Después de unos 20 minutos escucho que Isabella se levanta y parece entrar al baño. La espero en la sala, mientras veo algo de televisión.

Luego de unos 30 minutos sale ya bañada y vestida para el día.

-por fin mi dormilona, estoy muerta de hambre –me acerco a darle un beso.

-amor perdóname pero me quede profundamente dormida, y aun estoy cansada –se ríe.

-me imagino, estabas hecha una fiera anoche –rio.

La tomo de la mano y la acerco a la mesa. Comienzo a calentar nuevamente la comida ya que se enfrió por la demora de Isabella.

Sirvo los platos y me siento a comer con ella.

-cómo te sientes amor? –le pregunto.

-bien amor, aunque me duelen las caderas un poco.

-bueno es normal amor, te moviste mucho anoche –me rio.

-si –lo dice riendo. Y que haremos hoy? –me pregunta curiosa.

-pues comemos y nos acostamos cerca de la piscina, tengo unas hamacas muy cómodas ahí.

-me parece súper la idea amor.

Terminamos de comer y ella sale un momento, a ver algo al carro. Yo me quedo recogiendo la mesa.

Al volver ella me da una caja envuelta en  papel de regalo.

-sé que es poco comparado a todo lo que hiciste por mí ayer, pero espero que te guste.

Me acerco y le doy un beso.

-Claro que me gustara mi amor.

Abro la caja y está llena de bombones y en el centro se encuentra un portarretrato, lo veo y noto que tiene una foto de las dos. Fue la primera foto que me saque con ella. En la foto estoy abrazándola por detrás y nos encontramos muy felices.

-recuerdas esa foto? –me pregunta.

-claro mi amor, fue la primera que nos tomamos, fue en el parque que se encuentra cerca de la universidad.

-esa foto es muy importante para mí, es el primer recuerdo que tengo siendo feliz contigo y dice mucho más de lo que puedes ver.

-esta hermosa Bella, me encanta –la abrazo.

Salimos a recostarnos en las hamacas y nos quedamos dormidas abrazadas por un instante.

El ruido del viento golpeando los arboles nos despierta al mismo tiempo.

Le doy un beso en su cabeza.

-nos metemos al agua amor? Antes que se haga muy tarde.

-si mi vida.

Entramos al agua, comenzamos a jugar dentro de la piscina, luego nuestro juego se convirtió en algo más intenso. Y terminamos haciendo el amor en aquella piscina.

Aprovechamos mucho nuestra última noche, no creo que haya quedado lugar en esa casa donde no le haya hecho el amor a Isabella, cada rincón fue testigo de nuestro amor. Cada vez me doy cuenta que la quiero más de lo que pienso. –Es amor? –.

Al día siguiente tuvimos que levantarnos muy temprano para volver a casa.

En el camino nos reímos recordando cada momento vivido en nuestro viaje.

-bueno mi amor se acabó nuestra luna de miel –rio. Te pensare mucho mi Bella. Nos vemos mañana si?

-también te pensare mi amor. Me avisas cuando termines tu consulta para ir almorzar juntas mañana.

-ya mi amor.

Salgo del vehículo para ayudarle a llevar sus cosas, ya que la pintura que le di es algo grande.

Cada día que he pasado con ella es mejor que el anterior. Ya han pasado 4 meses más, nuestra relación cada día se fortalece más. Amo a Isabella, se ha vuelto parte de mí, no puedo dejar de pensar en ella ni por un momento.

Me pongo a pensar que en estos 4 meses han pasado muchas cosas, primero le dije que la amaba justo después de hacer el amor con ella y ella también correspondió mi te amo. Aunque ella no lo haya dicho primero siento que realmente me ama y que no lo contesto solo por complacerme, ella realmente me ama.

Pase la navidad con su familia su mama me estima bastante, y me tiene mucha confianza. Xavier está muy contento por mí, le agrada mucho Isabella y hasta chatean por whatsapp.

Últimamente Isabella se queda a dormir en mi departamento. Me encanta poder verla al despertar, incluso tiene algunas de sus cosas aquí, como su guitarra. A ella le encanta que toquemos juntas, ella la guitarra y yo el piano, lo hacemos bastante bien en conjunto.

Ayer cumplimos 5 meses juntas, se siente tan bien despertar y verla a ella. Ya no tengo necesidad de pasar un fin de semana aburrido viendo y analizando los comportamientos de mis vecinos.

Respecto a Amelia la vi en una ocasión en la casa de Xavier, se encontraba con Roberto. No hablamos mucho ella se mantiene bastante alejada de mí, aunque de repente extraño poder hablar con ella.

La voz de Isabella me saca de mis pensamientos.

-amor, que haces despierta tan temprano –me dice entre bostezos.

-temprano amor? Van a ser las 12 de la tarde.

-por eso temprano –se ríe.

-mi vaguita hermosa. Te amo.

-también te amo mi Doctorita rica –se acerca y me da un beso.

-vamos a desayunar y almorzar amor –me rio.

-2 en 1 amor –ríe.

Nos levantamos y tomamos una ducha juntas, cada vez que la tengo cerca de mi sin ropa, es inevitable no hacerla mía.

-casi que no salimos de la ducha –se ríe con picardía.

-es que mi novia es un ninfómana –rio.

-yo seré acaso? –ríe.

-no seas sínica –le doy un beso.

-bueno creo que soy adicta a ti –se ríe y sale del baño.

-vístete rápido amor, porque no respondo de mis actos al verte así.

-mejor me cambio en la sala –sonríe.

Luego de vestirnos salimos a almorzar con Xavier.

-hola Xavi –le dice Isa a Xavier.

-Isabelita, hola –la abraza.

-ya me voy a poner celosa –le digo a Xavier.

-no te pongas celosa mi Catita, mira que también tengo un abrazo para ti –me abraza y me alza con sus brazos.

-vaya que eres fuerte Xavier –me rio.

-mi amor si tu casi no pesas nada. Lo de Xavi es puro tejido adiposo –dice Isabella riendo.

-ah! Con que tejido adiposo, mira estos bíceps –le dice Xavier a Isabella mientras hace fuerza en sus brazos.

-bueno ya dejen de discutir quien tiene más tejido adiposo –rio.

-mala –me dice Isabella codeándome.

-mentira amor, si tú eres pura fibra muscular –le digo a Isabella riendo.

-bueno ya entremos, que muero de hambre –dice Xavier.

Una vez en nuestra mesa, Xavier pide una botella de vino.

-cuál es la ocasión? –pregunto.

-pues tengo una gran noticia –nos dice con una gran sonrisa.

-cuál? –dice Isabella.

-bueno agárrense de sus asientos –nos dice.

-ya deja el misterio y cuenta –le digo.

-está bien. Chile se queda sin el soltero más guapo de todos –se ríe.

-ósea que.. –me interrumpe Xavier.

-me caso muchachas –dice con una gran sonrisa.

-Xavier felicidades –le dice Isabella y se acerca a abrazarlo.

Yo me quedo en shock estoy bastante sorprendida.

-y tú no me vas a felicitar –me dice haciendo puchero.

-es que me dejaste sin palabras. Pero claro que te felicito y me alegro por ti mi Xavi –me acerco y lo abrazo.

-y como paso? –pregunta Isabella.

-pues ayer se lo propuse, pero como ya hemos estado viviendo juntos desde que se mudo Ame.. –se queda callado, al recordar que Isabella no sabe sobre Amelia.

Lo veo con cara de querer matarlo. Isabella se ve confundida.

El trata de continuar cambiando la oración.

-ame… Amely. La ex compañera de departamento de Roberto. Pues desde hay hemos estado mucho más unidos, no peleamos y bueno ya han pasado muchos años y creo que es hora de dar el gran paso.

Xavier me mira con cara de lo siento. Isabella parece estar tranquila sin notar nada.

-pues me alegro por ti Xavi –le dice Isabella.

Después de eso el almuerzo termino con normalidad, Xavier no volvió a decir cosas que no debe, aunque después de todo esto creo que ya es hora de que ella sepa toda la verdad, de quien es Amelia y de que está más cerca de lo que piensa.

La vez que Isabella me pregunto por Amelia y si la había vuelto a ver, le dije que de seguro seguía en Argentina y que no la había vuelto a ver desde la vez que me engaño. Si escucha el nombre de seguro se dará cuenta que es la misma Amelia que ella conoce.

Volvimos al departamento y comenzamos a tocar yo el piano y ella la guitarra. Me gusta tocar con ella. La amo tanto.

-mi amor hacemos buen dúo –le digo.

-si mi vida, pero tú me tienes que enseñar a tocar el piano, tocas hermoso.

-si mi amor te voy a enseñar –ella se acerca y me da un beso.

-te amo mi Cata –me dice mientras me ve tiernamente.

-te amo mi Bella –le sonrió.

-amor, se me perdió la vitela de la guitarra, no tienes una por aquí? –me pregunta.

-no se mi vida, mira que casi no toco guitarra, pero creo que tengo una vieja en mi cajón a lado de la cama. Mira si encuentras amor.

-está bien, no empieces a tocar sin mí –me dice mientras se dirige al cuarto.

Ya pasaron como 9 minutos e Isabella no sale.

-amor encontraste? –le grito desde la sala.

No obtengo respuestas.

Me acerco a la habitación mientras la llamo.

-amor? –abro la puerta del cuarto.

La puedo ver a Isabella sentada en la cama, llorando. Con algo en las manos, parecen ser fotos pero no logro ver que fotos.

-qué te pasa amor? –le digo mientras me acerco.

Ella apenas me siente cerca se levanta de la cama.

-que tienes Isa? Qué es eso? –le digo señalando aquellas fotos.

Ella me ve con rabia.

-ya deja de fingir –me dice con enojo.

Aun no entiendo de que me habla, hasta que hago memoria y creo que se de lo que me habla. Sé que fotos son las que le podrían causar todo este enojo.

-te puedo explicar Isabella –me trato de acercar a ella.

-no me expliques nada, no quiero saber nada Catalina –me dice tirándome las fotos en la cara.

Ella sale rápido del cuarto, trato de alcanzarla pero mueve su brazo para que no la agarre y sale del departamento.

La llamo y apaga el celular.

Estoy sin saber qué hacer, me encuentro en shock no puedo creer que esté pasando esto. Voy a la habitación y me arrodillo para recoger las fotos.

Son 3 fotos y puedo verme a mí con Amelia en cada una de las fotos, una besándonos y las otras dos abrazadas.

No recordaba tener eso ahí, no lo recordaba. Pensé que había botado todo lo que tenía que ver con ella. Me invade la angustia al no saber que está pensando Isabella y comienzo a llorar desconsolada.

Mis manos comienzan hacer pedazos esas fotos y arrojo los pedazos por toda la habitación sin parar de llorar.

De repente un grito de desesperación sale de mí.

-Isabella!!!!

GRACIAS POR SEGUIR COMENTANDO Y GRACIAS POR SUS SUGERENCIAS LAS TENGO MUY EN CUENTA: karina (ID: 1255308) , Teffy (ID: 1426557) , Gaby (ID: 1429777) , forchue (ID: 637303) , HombreFX (ID: 853437) , Karla (ID: 1432633) , maffer (ID: 1428469) , melena82 (ID: 945677) , Alexandra (ID: 1431923) , carolinas9 (ID: 1429893) , nhinhakaren (ID: 1418649) . YA FALTA POCO PARA EL DESENLACE.******

****"CUANDO ME MIRAS ASI, RESUCITA LO QUE HA MUERTO DE MI. CUANDO RESULTA QUE AHORA ME AMAS, NO ESTOY"****

****IRONIAS DE LA VIDA. IRONIAS DEL AMOR. CERRANDO UN CICLO...-LISNA-.****