Tu mi Cordura Yo tu Locura (Chapter 10)

Historia de Isabella - Chapter 10: El funeral

Me levanto con una leve cefalea, debido a mi encuentro con Karen. Acaso soy una hipócrita al llorar por ella, si yo misma le cause este daño?. –Basta–. Me repite esa vos en mi cabeza. Pero es inevitable no sentirme así.

Me dirijo hacia la cocina, mi mama se encuentra sentada hablando por teléfono, la noto preocupada.

Cuelga la llamada y noto como sus ojos se entristecen.

-que pasa mama? –le digo preocupada.

-tu tía Carmen acaba de llamar.

-y que paso?

-tu prima Adela, ha muerto –me dice mientras lagrimas salen de sus ojos.

En ese momento no supe cómo reaccionar, la verdad conocí poco a mi prima. Siempre fue una persona reservada conmigo pero su muerte me llena de tristeza.

-cómo murió? –pregunto y luego trago saliva.

-aún no sabe mucho tu tía Carmen solo supo que la encontraron hoy en un lugar apartado de la ciudad acostada sobre el capo del carro. Pero aun no revelan cual fue el motivo de su muerte.

-qué pena me da, tan joven Adela –salen lágrimas de mis ojos.

-si lo se hija, ella tuvo tiempos difíciles después de la muerte de su novia y Dios no le pudo dar un respiro y ahora se la tiene que llevar a ella –llora descontroladamente.

-tranquila mama –le digo mientras le doy un abrazo.

-es que me pongo en el lugar de Lorena, que tristeza debe sentir al perder así a su hija, tan joven, con toda su vida y carrera por delante.

-y que te dijo mi tía Carmen? Como se encuentra mi tía Lorena? –le pregunto.

-me dijo que está destrozada –me dice agachando la mirada.

-que tristeza –le digo sin saber que más decir.

-Isa tienes clases hoy en la tarde?

-si mama, vas a pasar por donde la tía?

-si hija, pero te espero allá entonces cuando salgas de la universidad, si?

-si mama está bien.

Me dirijo a mi habitación y tomo una larga ducha, sin darme cuenta que voy tarde para mi primera clase del día. Voy rápidamente en mi vehículo, no dejo de pensar en Adela, en que es lo que le pudo pasar.

Llego a la universidad y por suerte Luciana reservo un puesto para mí, durante clases no puedo sacar de mis pensamientos todo lo sucedido Adela, Karen, Catalina. –Cierto! Catalina–. Había olvidado por completo mis planes con ella hoy, nuestra supuesta cita. Espero que termine por completo la clase para escribirle un mensaje, para ver si nombra algo de los planes de hoy.

Mensaje de Isabella:

Hola Doctora que tenga un buen día, bendiciones

No contesta de inmediato, siento que Luciana se acerca a mí y escondo el celular.

-hola dormilona –se acerca y me da un beso en la mejilla.

-hola Luci, pero si no me he quedado dormida.

-entonces? Porque tan tarde?

-tuve una mala noticia hoy que me dejo en otro mundo.

-problemas con tu novia? O ex novia?

-no, no es eso le digo. Aunque también ha sido un problema eso.

-entonces que paso? –me pregunta.

-me acabo de enterar que una prima ha fallecido –le digo agachando la mirada.

-lo siento mucho Isa. Hay algo que pueda hacer por ti? –me dice mientras pone su mano en mi hombro.

-no tranquila Luci. Pero creo que faltare a la clase de la tarde.

-no tranquila Isa, que temprano nos encontramos con el Doctor Castro, hoy no podrá dar la clase porque tiene un congreso o una cuestión.

-ah bueno que alivio. Solo toca venir a Psiquiatría entonces.

-uy si, que fastidio volver a venir en la tarde solo por esa materia. Además la Doctora es como pesada no crees? –me pregunta.

Su comentario me causa risa, si le digo que pienso de la Doctora se quedaría sorprendía y mucho más si le digo que saldré con ella esta noche.

-bueno un poco, pero capaz que con el tiempo se vuelve más amigable –le digo sonriendo.

-bueno ojala, no será que está a falta de marido –lo dice mientras ríe.

Me molesta un poco ese comentario, solo la miro seria.

-perdón, no me veas así. Ya sé que tú eres la aliada de los Doctores, con todos te llevas bien y de seguro con ella también –me sonríe. Sabes porque?

Por mi mente pasan muchas cosas. –Mis miradas habrán sido obvias, nos habrá visto cuando salimos, porque me dice eso Luciana–.

Me hice la desentendida.

-eh! No porque?

-dah! Porque eres una cerebrito Isa –se ríe fuerte. Por eso te llevas bien con todos.

Me sentí aliviada con que allá dicho eso y no otra cosa así que reí con ella.

-mensa –le digo riendo.

-pero bueno a pesar de todo lo antipática y amargada que se ve la Doctora esta súper guapa, la envidio realmente.

Sonrió al escuchar las palabras de Luciana, tiene razón, ella es absolutamente hermosa.

-si es muy bonita –le digo tratando de no mostrar algún interés.

-si yo fuera como ella no hubiera seguido medicina, me hubiera dedicado al modelaje o algo de la televisión –me dice riendo.

Muchos elogios para mi Doctora, me hacen sentir celos. Nunca había sentido esa sensación.

-que te gusta –le digo de manera antipática.

-no como crees, si ya te dije no soy lesbiana. Solo admiro la belleza femenina, no signifique que me guste.

-bueno –contesto secamente.

-te gusta a ti –me dice riendo.

Me pongo roja, no sé dónde escapar.

-que hablas, no digas tonterías Luciana –le digo enojada.

-pero tranquila, que si te gusta no sería nada malo, tu eres lesbiana y la doctora esta súper buena, sería normal que te guste. Solo es un gusto ni que estuvieras enamorada de ella –se ríe fuerte.

Esas últimas palabras retumban en mí, porque creo que eso es lo que pasa conmigo, me estoy enamorando de Catalina.

Trato de contestar cualquier cosa para despistarla de mis verdaderos sentimientos.

-si es bonita o guapa como quieras llamarlo. Pero no me gusta –lo digo seria.

-has sido exigente con tus gustos Isa –se ríe.

Le sonrió y me levanto de mi asiento.

-bueno Luci, me tengo que ir, voy a la casa de mi tía a ver cómo están las cosas.

-está bien Isa nos vemos luego –me abraza antes de marcharme.

Me primer ataque de celos por alguien que recién estoy conociendo, pero sin embargo siento que la conozco de toda la vida. –Isa, que pasara contigo–. Me digo mentalmente.

Voy a mi vehículo y me dirijo directamente para donde mi tía Carmen. Puedo ver el coche de mi mama estacionado afuera. Me llena de tristeza pensar en lo que encontrare al entrar a esa casa.

Me preparo para entrar pero justo suena mi celular, mi corazón se detiene al ver una llamada entrante de Catalina.

Aclaro mi voz antes de contestar.

-hola Doctora como esta? –le digo amablemente.

Me llama para cancelar la clase de hoy, de seguro cancelara también los planes después de clases. –Tal vez le salió algo mejor–. Me dice mi mente tratando de desilusionarme como siempre.

-porque tiene algún inconveniente? –le pregunta con preocupación.

-que alumna más curiosa tengo –me dice riendo.

-no, disculpe. Ok ósea todo cancelado –le digo con tristeza.

-no, lo nuestro no se ha cancelado –me dice.

Me emocione al escuchar eso. –Está confirmado hoy tendré mi cita con Catalina–.

Al terminar la llamada prácticamente no me dejo hablar, y me indica que vendrá por mí a mi casa. Supongo que tendré que llegar temprano.

Le mando un mensaje a Luciana para comunicarle la noticia y que corra la voz.

Ahora me preparo nuevamente para entrar. Toco el timbre de la casa, nadie contesta, toco nuevamente y por fin sale mi prima Samantha.

Puedo notar los ojos rojos de ella.

-hola Sammy –le digo mientras la abrazo.

-Isabella, tanto tiempo. Me alegra verte pero bueno estas circunstancias no son las mejores –agacha su mirada.

-si prima lo sé. Donde están todos? –le pregunto.

-en la sala se encuentran todos.

Nos dirigimos hacia la sala y podía escuchar a lo lejos el llanto de mi tía Lorena. Al estar más cerca pude ver a mi mama y a mis tíos.

-tía lo siento tanto –le digo mientras me acerco a mi tía Lorena y la abrazo.

-lo se Isabelita, lo sé –me dice mientras trata de limpiar sus lágrimas.

Prosigo a saludar a mi tía Carmen, mi tío Goyo y a mi tío Miguel.

Me quedo sentada junto a mi mama mientras escucho a mis tíos hablando de lo sucedido.

-pero si era tan joven, nunca menciono algún tipo de molestia? –le dice mi tío Goyo a mi tía Lorena.

-no Goyo, lo único que tuvo fue esa depresión tras la muerte de Johanna.

-tal vez no te diste cuenta de nada –le dice mi tío Miguel a mi tía Lorena.

-mira Miguel no digas como si yo fuera la única encargada de saber por Adela, por la cresta tú eras su padre y nunca te dignaste a venir a verla –dice mi tía Lorena enojada.

-no sabes lo que dices Lorena, tal vez no pude venir frecuentemente pero yo estuve con ella cuando atravesó ese momento difícil. Recuerdas? Cuando volvió a Caracas yo estuve con ella –lo dice mientras se levanta y pone sus manos sobre su cabeza.

Realmente no entendía que pasaba, que causó la muerte de Adela, no puedo preguntar nada debido a la discusión que tienen mis tíos. Puedo ver que a lo lejos Samantha me hace una seña de que vaya donde ella.

Me levanto y la sigo hasta el patio de la casa.

-ven prima, vamos a respirar aire fresco hasta que se calmen allá adentro.

-no entiendo, que paso con Adela, Sammy –le pregunto con preocupación.

-ni yo, es como que de un día a otra haya padecido de una enfermedad cardiaca. Su corazón simplemente se detuvo. –me dice mientras saca una caja de cigarrillos.

-por qué de un día a otro? –le pregunto.

-porque no sé si sabes todo lo que paso con Adela después de la muerte de su novia Johanna –me dice mientras me ofrece un cigarrillo.

-no gracias –le digo rechazando el cigarrillo. Creí que íbamos a respirar aire fresco –le sonrió.

-bueno para mí esto es fresco –sonríe.

Inhala un poco de su cigarrillo y continúa hablando.

-bueno te diré. Adela estuvo muy deprimida después de la muerte de Johanna es que fue algo muy impactante para ella. Sabes que ella tuvo que verla morir?

Me quedo impactada con lo que me cuenta.

-la vio en el pavimento llena de sangre. Ella no podía con todo lo que vio, con todo lo que perdió –me dice mientras sigue inhalando de su cigarrillo.

-y que paso después de aquella desgracia? –le pregunto.

-pues ella perdió la ganas de vivir, trato de suicidarse. Y cuando ella estuvo hospitalizada ningún médico nombro que tenía algún problema de tipo cardiaco. Además ella nunca manifestó nada que indicara alguna enfermedad. Y dime porque ahora, aparece ese problema cardiaco? –me pregunta llorando.

-no lo sé Samantha. No lo logro explicar –le digo mientras pongo mi mano en su hombro.

-y sabes que dicen los titulares?

-no qué? –le pregunto.

-dicen que murió por amor –sonríe mientras sigue fumando lo último de aquel cigarrillo

-por amor? Y de dónde sacaron eso.

-de su mejor amiga Adriana, según ella Adela le decía que Johanna vendría por ella, en cualquier momento.

-tenía algún tipo de problema psiquiátrico Adela?

-nunca vi nada raro, aparte de su depresión. Pero quien sabe. Pero sabes prefiero creer eso, que murió por amor y ahora ya está feliz junto a Johanna.

-la amaba mucho? –le pregunto.

-demasiado.

Seguí poniéndome al día con mi prima, me comenta que termino con su novia, recién me entero que ella es lesbiana, me causa un poco de risa al enterarme. –Esto parece genético–. Me digo mentalmente. Aun así no puedo comentarle que también lo soy, no sé cuándo podría hacerlo.

-bueno prima entremos para ver si se calmó el disturbio –me dice Samantha mientras abre la puerta.

Entramos y todo estaba más tranquilo, miro a mi mama y me hace señas para que me acerque.

-que paso mama? –le digo sentándome a su lado.

-nada hija, pero ya informaron que velaran a Adela esta noche nada más y la enterraran mañana.

-está bien mama. Me quedo entonces.

-no, anda a la casa con tu hermana, ya le informe a ella pero no ha querido venir.

-está bien, entonces me voy para la casa –le digo mientras me levanto.

Me despido de todos y voy hacia mi vehículo; de camino a casa tenía la mente en la cita de esta noche, tendría que cancelarla para quedarme con Agustina de niñera.

Llego a la casa y veo que mi hermana estaba en la sala viendo tv.

-hola Agus –le digo mientras me acerco a saludarla.

-hola hermana, como estuvo todo donde los tíos? –me pregunta.

-horrible, triste. –le digo.

-mejor que no fui –me contesta.

-debes apoyar a la familia Agustina –le digo seriamente.

-odio los momentos tristes, prefiero evitarlos.

Después de la muerte de nuestro padre entiendo que no le gusten esas cosas, pero aun así se debe apoyar a la familia principalmente en estos momentos.

-y bueno que quieres para cenar hoy? –le digo mientras voy a la cocina.

-nada, no te preocupes que saldré –me contesta.

-y a donde te vas? Mi mama me mando a cuidarte.

-me voy con Raúl, vamos al cine –me contesta.

No voy a poner objeción, así aprovecho y no cancelo mi cita con Catalina. Después de todo lo vivido hoy un momento con ella es lo único que me animaría.

-bueno también saldré –le digo.

-y a dónde vas? –me pregunta.

-a cenar.

-misteriosa –me dice.

-no para nada –le digo mientras me retiro a mi habitación.

Miro el reloj y ya son las 6:45 pm así que me voy a duchar rápidamente para que no se me haga tarde. No me complico nunca en buscar vestimenta, pero con ella me preocupaba no estar vestida adecuadamente.

Después de elegir entre miles de vestimentas me decido por unos vaqueros negros y una blusa roja con un cinturón negro de hebilla grande haciendo notar toda mi figura. Fue lo más serio que pude encontrar entre mi ropa, suelo vestirme casual.

Miro el reloj nuevamente y ya son las 8:00 pm aun no tengo señales de Catalina. –Capaz y se olvidó–. Mi mente tan pesimista.

Luego de unos minutos recibo una llamada de ella diciéndome que viene en camino.

Espero en la sala con Agustina.

-y tú no te ibas? –le pregunto.

-si pero aún es temprano, a las 9:00 vienen por mí.

-ah bueno.

-y quien te viene a ver a ti? –me pregunta.

-una amiga –le digo.

Justo al terminar de decir esto escucho el timbre de la casa. –Ya llego–.

-chao le digo a Agustina mientras voy hacia la puerta.

Al abrir la puerta me quedo impactada, casi no puedo creer que esa mujer va a salir conmigo. La miro directamente a los ojos y contemplo esos ojos grises.

-hola –me sonríe.

-hola –le sonrío.

-estas realmente hermosa.

-gracias, usted igual –me ruborizo y agacho la mirada.

-vamos –me dice mientras me tomo de la mano.

Me acomodo en el asiento, me siente realmente nerviosa, no miro hacia los lados, solo me detengo a mirar la pista.

De repente siento que me observan y volteo a verla y ahí estaba ella sonriéndome. Se ve tan preciosa.

Me vuelve hacer un cumplido, quisiera saber si es así con todas.

-usted siempre es así? –le pregunto.

-como así?

-así de coqueta Doctora –le digo.

Al parecer si es coqueta, me decepciona saberlo.

No digo nada y ella rompe el silencio.

-claro que no siempre fui así –agregó

Al llegar al restaurante no hacía nada más que pensar en sus palabras, es coqueta. Con cuantas lo será al día, tengo que preguntarle pero mis nervios no me permiten hacerlo inmediatamente, hasta que me lleno de valor.

-no crea que he olvidado nuestra charla en el vehículo –le digo desafiante.

-has amada alguna vez a alguien Isabella? –me pregunta.

Me queda estática y luego agacho la mirada.

-eso es un No, supongo. Pero mira te lo pregunto para ver si compartes conmigo el dolor de amar tanto, tan ciegamente y no darte cuenta de una traición, que estaba a simple vista.

Un pasado tormentoso, típica historia de alguien que fue lastimada y luego se vuelve ella la jugadora. Quisiera conocer a la persona que fue capaz de hacerle daño, me llena de tristeza al escucharla hablar así, siento que aun la ama o aun siente algo por ella.

-ya veo, aun la ama –murmuro sin darme cuenta que lo digo en voz alta.

Trato de controlarme antes de que logren salir lágrimas de mis ojos. Porque produce ella este efecto en mí. Hasta siento miedo de lo que ella logra en mí.

-no, no la amo. No miento me costó dejar de hacerlo –contesta.

-bueno no la amas, pero aun no la olvidas –le digo esquivando su mirada.

-no lo puedo negar –contesta.

-entonces que hacemos aquí? –pregunto.

-cenando –responde mientras me ríe.

Me pongo furiosa, me enoja y me decepciona pensar que yo solo soy una más, una de sus conquistas.

-ah, entonces no soy nada. Solo la alumna cenando con su docente.

-tranquila Isabella, porque sacas esas conclusiones, yo no he dicho eso.

-dime entonces que debo pensar –mi mirada esta sobre la de ella.

Me mira y de alguna manera su mirada me calma y me transmite cierta armonía.

Sus manos tocan las mías mientras me dice palabras tan lindas, me siento como una boba que cae rendida a sus pies.

Ella quiere besarme, así como yo también lo deseo desde el primer momento que nos conocimos.

Su mano toca mi pulso y me corazón late cada vez más rápido delatándome por completo.

-tú también lo deseas –me dice.

-qué cosa? –le contesto haciéndome la desentendida.

-tú también deseas que te bese, tienes el pulso muy acelerado –me sonríe.

Estoy a punto de lanzarme sobre ella, a probar sus labios pero los nervios y el miedo al sentir todo eso se apodera de mí.

-creo que esto es un error –le digo mientras me levanta y salgo del restaurante.

Camino lo más rápido que puedo, pero ella viene detrás de mí, y me alcanza. Mis ojos, mi corazón y mi piel me delatan, ella sabe lo quiero.

No me resisto y dejo que sus labios se apoderen de los míos, siento que estoy en las nubes. –Esto es lo que se siente estar enamorada?–. Siento que los latidos de mi corazón retumban por todo el lugar.

De pronto no solo mis labios la deseaban si no también mi cuerpo, esta necesidad de estar con alguien físicamente era algo nuevo para mí, la deseaba, la quería mía.

-vamos de aquí –le digo.

No reconozco quien habla, mi cuerpo la pide a gritos.

Nos dirigimos al vehículo, no me dice a donde vamos, solo arranca. Tomo su mano mientras vamos viajando. La tímida Isabella se fue.

De repente veo que estaciona frente a mi casa, y todo lo que sentía se apagó de un momento a otra.

-qué es esto?

-tu casa Isabella –me responde.

-ya veo. –abro la puerta del carro.

Estaba a punto de bajar cuando me detiene del brazo impidiendo que baje.

-que quieres? –le contesto apartando mi brazo de sus manos.

-no te pongas así.

-no sé cómo ponerme, de verdad disculpa esta no soy yo.

-a que te refieres con que no eres tu Isabella? –me pregunta.

Trato de evadir la pregunta, no quiero que ella sepa que nunca había sentido la necesidad de hacer el amor con alguien más. En otras palabras no quiero que sepa que soy virgen.

Mis lágrimas salieron de mis ojos, me siento como una tonta que se ilusiono con el momento, pero ella no estaba en la misma página que yo.

De repente sus labios vuelven a tocar los míos, no existió nada más que ella y yo. No pensé nada solo me deje llevar.

Pero de repente algo nos interrumpe. Puedo ver a mi hermana Agustina parada de lado de la ventana de Catalina.

Le dice cuñada a Catalina, creo que moriré. No solo le hace esas bromas a Catalina, si no que se entera de esa manera que soy lesbiana.

Después de la charla de ella y Catalina le dije que me esperara dentro de la casa. No sabía que me esperaría, espero que no uno de sus chantajes.

Al marcharse Agustina, Catalina me da palabras de apoyo. Se despide de mí con un tierno beso en mis labios. Siento que estoy soñando, luego escucharla decirme su Isabella me deja más en las nubes. –Catalina, que es todo lo que logras en mí–.

Respiro hondo y me preparo para entrar a la casa. –Que recibiré de parte de mi querida hermana? Burlas? Chantajes? –. No lo sé.

-por fin entro la tortolita –me dice apenas ingrese a la casa.

-no quiero tus burlas Agustina –le digo mientras dejo mi cartera en el sofá.

-tranquila Isa, que no me estoy burlando.

-entonces que es? No voy a negar nada de lo que viste. Si soy lesbiana –le digo mirándola desafiante.

-si eso ya lo sabía.

No podía creer lo que escuchaba, ella ya lo sabía. Entonces porque nunca lo comento.

-tu sabias –murmuro.

-si me di cuenta, pero pensé que la chica Karen era tu novia.

-sabias de Karen –le digo asombrada.

-si Isa, pero relájate. Si no tengo problema alguno con eso.

-porque no me dijiste que sabias? –le digo.

-no lo sé, no creí que fuera importante. No veo que sea algo malo o raro lo que estás haciendo.

-me alegra que digas eso. Ahora solo tengo que decírselo a mama supongo.

-no tranquila, ella ya lo sabe –me dice mientras se dirige a la cocina.

-cómo? Que ya lo sabe? Y cuándo? Tú le dijiste? –le digo alterada.

-no si no le dije nada. Ella más bien me metió la sospecha a mí.

-porque? No entiendo.

-no se creó que te escucho con Karen, pero ella me menciono una vez que estabas con tu novia y luego dijo perdón amiga y se rio –me dice riendo.

-y nunca me lo menciono –le digo impactada.

-pero tranquila Isa, mira que no nos importa ni a mí ni a ella, así que tranquila se feliz –me dice mientras me da una palmada en el hombro.

-bueno, gracias supongo –le digo aun en estado de shock.

-incluso yo te quería presentar a alguien es un poco mayor pero muy linda. Pero ahora que vi que tienes novia pues mejor no te la presento.

-respecto a eso Agus, ella no es mi novia si, recién estamos saliendo no quiero asustarla con tus comentarios de cuñada porfa –le digo.

-ok tranquila. Por cierto llamo mi mama mañana en la tarde tenemos que ir al entierro de Adela.

-bueno, iré a descansar entonces.

Me dirijo a mi habitación, me pongo mis pijamas y pongo un poco de música para dormir. Algo de Carla Bruni.

Veo la luz de mi celular parpadear, reviso y es un mensaje de Catalina.

Mensaje de Catalina:

11:00 pm

Espero que no hayas tenido problemas con tu hermana, que tengas una buena noche, yo la tendré gracias a ti. Besos.

No escuche el celular cuando hablaba con Agustina, ojala no la despierte con mi mensaje.

Mensaje de Isabella:

12:00 am

Muchas gracias por su preocupación, yo también tendré una buena noche gracias a usted. Descanse besos.

No contesto, supongo que esta dormida. Con el sonido del arpegio de la guitarra en la canción Quelqu’un ma dit quedo profundamente dormida.

Me levanto tarde ya que no tenía ninguna clase en la mañana tenia a las 4 de la tarde, pero no asistiré.

Mi mañana es tranquila, pienso en lo sucedido ayer con Catalina y me asusta porque sé que puedo caer perdidamente enamorada de ella.

Me distraigo jugando algunos vídeos y sin darme cuenta son las 2 de la tarde. Al ver la hora mi estómago comienza a reaccionar y a pedir comida.

Agustina no llegaba aun del colegio, así que comí sola.

Recibo una llamada de mi mama.

-Isa, ya vienes para acá? De aquí salimos al cementerio.

-ok mama ya me arreglo y salgo para allá –le digo mientras mastico el sanduche que me prepare.

Me arreglo rápidamente por suerte el negro es uno de mis colores favoritos así que encontrar vestuario no se me hizo complicado.

Llegando a la casa de mi tía puedo ver muchos carros estacionados, parece que hay muchas personas.

Entro y en la sala se encontraba el ataúd de Adela y alrededor de él se encontraban muchas personas llorando, la mayoría médicos, otros amigos del colegio e infancia.

Siento que alguien me agarra del brazo.

Volteo a ver y es mi prima Samantha.

-hola Isa. Como estas hoy?

-bien prima, un poco conmovida por todo esto.

-si yo igual, vinieron muchas personas, gente que jamás pensé que vendría.

-porque dices eso? –le pregunto con curiosidad.

-mira te cuento para que sepas un poco sobre Ade.

-ok –le digo.

-si ves a esa chica de pelo negro con gafas? –me dice señalando a una chica de manera disimulada.

-la que esta con la cabeza sobre el hombro de ese chico?

-si ella. Ella es Adriana, la mejor amiga de Adela, y el de a lado es su esposo. Bueno ella tiene una prima Mariana, y es aquella que se encuentra bebiendo ese vaso de whisky. La ves?

-si la veo.

-ella fue el primer amor de Adela, su primera novia. Terminaron porque ella dejo a la Ade por su ex amor de la infancia. Adela quedo muy mal después de eso. Luego perdieron el contacto casi ni hablaban.

-ella te sorprende que viniera? –le pregunto.

-no pues ella no, me sorprende ella –me dice señalando a una chica de mediana estatura, delgada.

-y ella quién es? –pregunto.

-ella es Carolina, era una de las amigas de Adela, pero tuvieron unos problemas –ríe.

-qué tipo de problemas?

-Ade se metió con la novia de carolina, que es Gabriela la chica que está a tu izquierda con aquella niña en los brazos –me indica.

-ah ya veo.

-si por eso me sorprende que ella este aquí, se dijeron cosas muy feas. Carolina no quería saber nada más de Adela.

-bueno en este momento se olvida hasta la enemistad y recuerda que algún momento fueron amigas –le digo.

-si es verdad –me dice mientras se sirve un vaso de whisky. Quieres uno? –me pregunta.

-no gracias estoy bien –respondo.

-prima llevas una vida muy saludable, no fumas, no bebes. Que más no harás –me mira y me sonríe.

Solo le sonrió y cambio de tema.

-a qué hora la llevan al cementerio? –le pregunto.

-yo creo que en menos de media hora –me dice. Oye Isa, y Agus? No la he visto.

-no ha venido, creo que llegara directo al cementerio.

-ah ok. Parece que ya tenemos que irnos –me dice.

Saliendo agarro mí vehículo y llevo a mi madre conmigo camino al cementerio.

En el cementerio todos esperamos al cura para que las ultimes palabra a mi prima.

Me encontraba conversando con mi madre, mis tíos. Siento que alguien toca mi hombro y me volteo, es Samantha pero no está sola.

-prima te presento a Mariana –me dice mientras mariana acerca su mano a manera de saludo.

-hola mucho gusto, soy Isabella prima de Adela.

-nunca escuche de ti –me dice.

-es que casi no teníamos mucho contacto –le indico.

-es que Ade solo me quería a mí, era su prima favorita –dice Samantha sonriendo.

-eres pesada Sam –le dice mariana codeando a Samantha.

De repente siento que vuelven a tocar mi hombro. Me volteo a ver de quien se trataba y puedo encontrarme con Catalina. – Estaré alucinándola acaso? –.

No digo nada y solo la veo, tratando de entender que hace ella aquí.

-Isabella, que haces aquí –me dice con intriga.

Tal vez Catalina conocía a mi prima.

-Catalina –murmuro. Este es el entierro de mi prima. Usted la conoció? –le pregunto.

-si fue compañera mía de la Universidad. Siento mucho tu perdida Isabella –lo dice mientras me abraza.

Detrás de ella viene un caballero muy atractivo y se acerca a darme el pésame.

-lamento tu perdida –me dice mientras se acerca a darme la mano.

-Xavi ella es Isabella –le dice Catalina a su amigo.

-no me digas –dice el caballero a Catalina. Mucho gusto Isabella he escuchado mucho de ti –me dice sonriendo.

-ah sí. Y cosas buenas o malas? –le sonrió.

-muy buenas querida –me dice mientras me guiña el ojo.

-ya Xavier puedes disculparnos un momento mientras hablo con Isabella –le dice mientras me toma de la mano.

Sentir su mano con la mía frente a todas esas personas me hizo sentir incomoda, me gustaba pero me sentía expuesta.

Ella lo noto.

-disculpa de verdad –me dice preocupada.

-no tranquila.

-como que tranquila, te he agarrado la mano frente a todos. Después te preguntaran –me dice mientras pasa su mano por su cabello.

-me gusta no crea que no, pero hay muchos familiares –le digo agachando la mirada.

-si lo sé, disculpa de verdad me olvido por completo de todos cuando te tengo cerca –me sonríe.

Le sonrió ante su comentario y cambio de tema.

-y cuando se enteró lo de Adela?

-pues ayer, pero nunca imagine que fuera familiar tuyo.

-pues el mundo es pequeño.

-si muy pequeño. Iba a llamarte cuando saliera de aquí –me dice.

-me hubiera gustado que lo haga –le sonrió.

-te he pensado Isabella mucho. Pero bueno no creo que este sea el momento para hablar de eso –me dice.

-si tiene razón –le digo y camino hacia los demás.

No me alejo mucho y me volteo viéndola a los ojos.

-yo también la he pensado mucho –le sonrió y sigo mi camino.

Ella viene detrás de mí y se pone a mis lados. Puedo sentir el roce de su piel con la mía y tomo su mano sin que se pueda notar que la sostengo.

Ella solo agacha la mirada para ver nuestras manos entrelazadas y sonríe. Su amigo se coloca a los lados de ella. Suelta mi mano por un instante y comienzan hablar entre ellos sobre lo sucedido.

De repente a lo lejos veo a Agustina, pero no viene sola. No reconozco quien es, hasta que se acerca más a donde me encuentro. –He visto a esa mujer antes–. Me digo mentalmente.

Por fin logro tener una mejor perspectiva y veo que se trata de la chef del colegio de Agustina. Qué raro, que hará ella aquí.

Agustina la trae prácticamente a la fuerza, parece que no quiere estar aquí. Hasta que por fin llega frente a mí.

Catalina sigue conversando con Xavier y ahora con otro grupo de amigos que se unieron a ellos y no nota la llegada de Agus.

-hola Isa –me saluda Agustina. Recuerdas a la mejor chef –me dice señalando a su acompañante.

-si claro que la recuerdo. Que te trae por aquí –le pregunto.

-es mi amiga vino acompañarme –me dice Agustina.

-sí, lamento mucho tu perdida –me dice.

-bueno hermanita parece que tu polola nos acompaña –me dice señalando a Catalina.

-agustina por favor. Ya te dije que evites esos comentarios –le digo regañándola.

La acompañante de Agustina se pone muy nerviosa.

-creo que me tengo que ir Agus –le dice.

-no pero mira cómo te vas a ir, ni te he presentado a mi hermana –le dice. Deja hacerlo por lo menos. Isa te presento a Amelia. Amelia ya conoces a Isa.

-mucho gusto Amelia, encantada de conocerte –le sonrió.

Puedo ver de reojo que el grupo con el que conversaba catalina se aleja y se voltea para donde me encuentro y me habla.

-estaba conversando sobr…..–me dice pero no completa la oración.

-que pasa Catalina? –le pregunto preocupada.

Esta pálida, parece que hubiera visto un fantasma.

-hola Catalina, nos conocimos ayer recuerdas? –dice Agustina con tono amigable.

Ella solo puede contestar entre palabras.

-si…re..cuer..do –le dice.

Amelia también se nota incomoda, nerviosa. Bueno aunque ella estaba así desde que llego.

-donde están mis modales –les digo. Catalina ella es Amelia, es amiga y chef del colegio donde trabaja Agustina.

Ninguna de las dos dice nada. De repente se acerca su amigo Xavier.

-disculpen que interrumpa pero préstenme a Cata un momento –dice mientras se la lleva rápidamente.

No entiendo lo que pasa. Espero una explicación de Catalina. Tal vez se sintió mal, o se hipotenso.

-y bueno ya parece que va a comenzar el cura –dice Agustina. Si te quedas? –le pregunta a Amelia.

-si será mejor que me quede –le dice a Agustina.

Yo me disculpo y me pongo a lado de mi mama. Luego de diez minutos comienza la ceremonia. No veo a Catalina por ningún lugar.

De repente la veo a lo lejos con Xavier escuchando la ceremonia, detrás de ellos se encontraba Agustina y Amelia.

Trato de mirarla pero ella parece evadir mi mirada. No sé qué habrá pasado, pero tendré que averiguarlo.

Mi mama le hace señas a Agustina para que se acerque dónde nos encontrábamos todos los miembros de la familia, ella obedece y se acerca sola, dejando a Amelia al otro lado con Catalina y Xavier.

AQUÍOTRO CAPITULO, GRACIAS POR SUS COMENTARIOS. ESPERO QUE LO SIGAN HACIENDO.

SOLO BASTA UNA PALABRA DE TI Y TUYA SOY...."ME CONSTRUYES MUY BIEN, SOLO PARA VERME CAER OTRA VEZ A TUS PIES"

IRONÍAS**DE LA VIDA. IRONÍAS DEL AMOR...SALIENDO DE LOS DÍAS OSCUROS?. -LISNA-****