Tu Madre (Ester): El rapapolvo

Nos mandamos nuestras fantasias con personas de nuestro entorno por E-mail, os mandaré algunos.

Tu madre Ester, Rapapolvo

Hola enana.

Siempre, bueno desde que empezamos a acostarnos te vacilaba con tu madre, a fin de cuentas casi estoy a mitad de edad entre vosotras dos, que si me ponía, que como estaba desnuda, que un día me tenías que meter a escondidas en vuestra casa para verla desnuda y cosas por el estilo.

En realidad, hacía mucho que no hablaba con ella, desde antes de que entrases en mi cama, aunque ella conocía nuestra relación y no le hacía mucha gracia.

Poco a poco te empezó a gustar el juego y cada vez disfrutas más cuando te cuento a la oreja aventuras sexuales de tu madre mientras follamos o te meto cuatro dedos en tu coño. Sé que te gusta imaginarla en las situaciones más humillantes posibles, eso te hace disfrutar mucho y, por lo tanto, yo también disfruto mucho.

Ya te dije que el miércoles pasado nos encontramos y que hasta estuvimos hablando un rato y me contestaste que ya te lo había dicho ella, hiciste un comentario irónico y, entre risas, te respondí que había sido un polvo normalito. En realidad no lo fue, ni siquiera fue, pero eso ya lo sabías. Lo que no sabes es el contenido de la conversación, pero tranquila que enseguida lo sabrás.

Cuando nos cruzamos nos saludamos sin besos ni apretón de manos, bastante fríamente. Típicos temas de conversación sobre el tiempo, que tal las vacaciones y demás. Hasta que llegó la parte polémica, más o menos fue asi.

Ester: Ya tenía yo ganas de hablar contigo, porque no tomamos un café y seguimos con la charla.

Yo: Vale, pero no me pegues eh! Je je!

Ester: Tranquilo, pero pagas tú

Yo: Encantado.

Mientras íbamos hacía la cafetería y aunque estaba seguro de que su intención era echarme un rapapolvo, me acorde de alguna de las aventuras con las que habíamos fantaseado y me sonreí

Y: De nada, que me imagino de que quieres hablar.

E: Es que la verdad que estoy descolocada y no entiendo tu relación con mi hija

Y: Y que quieres que te diga, ¿Le has preguntado a ella? A i no me gusta hablar de cosas que no son solo mías.

E: Déjate de bobadas, que esto no es un juicio ni estás con un Notario. Ya le pregunté a ella y al principio me vino con las mismas tonterías, pero al final confesó alguna cosita.

Y: Entonces, que quieres que te diga yo?

E: Todo. No sois novios, pero de vez en cuando quedáis, ya me imagino para que, y luego hasta la próxima vez que aprietan las ganas.

Y: Pues básicamente, es eso, lo resumiste muy bien.

E: ¿Porque así? Tan bueno es el sexo entre vosotros!

En ese momento me quedé de piedra, oírla a tu madre hablando así me descolocó. Y me quedé cortado sin saber que decir. Al final medio balbuceé

Y: La verdad es que si.

E: Será igual que lo hacemos todos no?

Y: Siempre hay diferencias, ya sabes que cada persona es diferente.

E: Alguna cosa siempre cambia, pero básicamente

Yo ya me iba creciendo, estaba más tranquilo y con esta última respuesta noté su nerviosismo.

Y: No sé. Yo creo que no, la cuestión es que cuando conoces a la pareja y sus gustos siempre se encuentran caminos nuevos para pasarlo bien (y sonreí).

E: Como que nuevos caminos, no estarás hablando de… otros caminos "físicamente", por decirlo de alguna forma

Y: Eso es una posibilidad como otras, pero hay otras vías de "mejora". Que pueden no ser tan "físicos" y si muy placenteros

E: Me dejas de piedra!

Y: Ya lo siento, si quieres dejamos la conversación aquí y ya está.

E: Pues creo que será lo mejor, creo que me he equivocado sacando ese tema.

Y: No digas eso, el tema no es nada raro y me a gustado reflexionar sobre ello en voz alta.

E: Vale, pero mejor hablamos del tiempo o así.

Y: Espera un poco, yo te he contado lo que me has preguntado, y ahora quierosaber una cosa. ¿Qué te había contado tu hija sobre nuestra relación?

E: Que le gusta mucho y que disfruta como no ha disfrutado con otro.

Y: Se agradece. Y algún secretito?

E: Como? No te entiendo.

Y: Si, mujer. Yo ya te he dejado caer lo de "otras vías". Seguro que ella te dijo alguna cosa extra.

E: Algo me dijo, pero no me acuerdo.

Y: Mentira! venga, suéltalo!

E: Que no estoy segura! No sé, algo de inventar cosas.

Me fijé en su cara, estaba casi granate, estaba muy avergonzada y pensé en lo que te gustaría estar allí, porque la estaba humillando públicamente, sentada en la terraza de una cafetería y todo porque ella sacó el tema. Era como cuando fantaseábamos con ella: no quería hacerlo pero no podía evitarlo! INCREIBLE!!

Y: Vamos se nota que te acuerdas de más dímelo ya, no te hagas la tonta.

E: Pues que le cuentas algunas historias sexuales o eróticas cuando estáis en la cama.

Dejé de mirar su cara y miré la ropa: Falda vaquera por encima de las rodillas y blusa blanca con un estampado y un par de botones sueltos, pero sin un escote exagerado. Además, el sujetador era oscuro, me había fijado cuando iba por detrás de ella camino de la cafetería. Estuve a punto de pedirla que abriese las piernas y me enseñase las bragas, pero no me atreví.

Cuando volví a mirar su cara, su expresión había cambiado, seguía roja, pero ya no estaba cabizbaja y tenía una leve sonrisa en los labios.

Y: Tiene razón, ¿Lo has probado?

E: No, pero tampoco creo que eso cambie mucho lo que sientes.

Y: Bueno, a mi por lo menos, me gustan las situaciones morbosas y algunas veces solo puedes imaginártelas porque hacerlas es imposible

E: Como cuales?

Y: Hacerlo en algún bar o teatro o delante de alguien o con alguien en especial.

E: Pues lo imaginas y ya está, no?

Y: Es mejor contarlo o que te lo cuenten. O lo escriban.

E: Lo escribis?

Y: Algún email nos hemos mandado.

E: No me lo creo.

Y: Sube a casa y los ves. Alguno no lo he borrado!

De camino a casa la cosa siguió parecida, ella diciendo que no se lo creía y yo que la creía con mente más abierta. Subiendo a mi casa la dejé pasar y así poder mirar sin problemas sus piernas y su culo, me estaba poniendo a mil y esa falda no ayudaba al calmarme porque con la inclinación de las escaleras podía verla más de medio muslo, además tenía tiempo porque vivo en un 6º piso sin ascensor. En el 3º nos cruzamos con una vecina que se quedo mirando a Ester después de un saludo frío, como de costumbre. Cuando llegamos arriba entendí la mirada de la vecina, no se como, pero otro botón de la blusa estaba suelto y le quedaba un escote bonito y muy excitante, lo que me faltaba!

Entramos a casa la llevé a la habitación del PC y lo encendí, mientras se cargaba bromee diciendo que se iba a rajar y ella que no. La dije que no me fiaba y que me lo tenía que resumir después de leerlo y aceptó. Yo estaba sentado y ella apoyaba sus manos en la mesa y ponía el culo en "pompa". Cuando abrí uno de los e-mailes que nos habíamos enviado me levanté y ella empezó a leer.

Te acuerdas de la historia en la que nos imaginábamos llevándola tumbada en el asiento trasero del coche, totalmente borracha y desnuda y parábamos a preguntar por alguna dirección a los jubilados de los pueblos de montaña, verdad? Pues esa era la historia que estaba leyendo en silencio total.

Aunque yo me levanté para que ella se sentase siguió en la misma postura, yo me puse detrás y poco a poco me fui pegando con el pretexto de leerlo yo también. Como seguía sin decir nada, la ordené que lo leyese en alto, lo hizo al instante y viéndola tan sumisa me decidí a meter la mano bajo su falda y la primera acometida fue a su coño de forma directa. Lo tenía muy caliente y por la humedad de sus bragas se diría que le gustaba lo que leía.

Cuando notó mi mano dejó de leer un momento, apreté mi mano y la dije que siguiese leyendo. Ella obedeció y siguió con la lectura yo seguí sobando su sexo por encima de las bragas, se las fui apartando poco a poco para llegar a directamente a su coño y cuando lo conseguí me quedé alucinado por la cantidad de liquido que salía. Estaba totalmente mojada y muy caliente y así seguimos los siguientes cinco minutos, ella leyendo en voz alta una aventura sexual inventada por su hija y su amante y recibiendo los dedos de este último en lo más profundo de su vagina. Cuando acabo de leer se dio la vuelta, pero sin bajarse la falda y me dijo:

E: Sois que éramos unos cerdos los dos ¿como se os ocurren esas locuras?.

Y: Pues a mi me parece que te ha gustado y a tu coño también. Lo tienes a tope , se nota que eres un poco más golfa de lo que aparentas. ¿Te has corrido ya?

E: No ,pero puedes seguir y enseguida llegaré.

Y: De eso nada aquí el que manda soy yo y hoy te vas a quedar con la calentura para que tu novio se lleve una sorpresa.

E: La verdad es que Vicen me estará esperando.

Y: Esto es cojonudo, para no llegar demasiado pronto a donde tu novio te dejas meter los dedos por un amante de tu hija! Que guarra eres! Además, ese novio que te has echado es un bobo, no se que haces con él. Vete ya, pero te espero aquí en una semana y te daré una sorpresa mejor que la de hoy. Y NO SE TE OCURRA FALTAR!

Y después de unos pellizcos en los pezones, por encima de la ropa, y unos buenos cachetes en el culo la dejé irse, pero me quedé con sus bragas.

Así que el miércoles pasado tu madre fue a su cita con su novio sin bragas, seguro que pasó mucha vergüenza, pero seguro que se excito a rabiar y le dejó seco al tonto de su novio.

Es gracioso, me quería echar un rapapolvo y se fue con ganas de un buen polvo.

Estuvo muy bien, pero quiero que me digas que quieres que le haga la próxima vez que venga y luego te lo cuento. Seguro que con tus ideas lo mejoramos. A fin de cuentas tenéis la miasma sangre, gustos parecidos y sois muy golfas las dos.

Muchos Besos.