Tu Fantasìa, mi deseo

Mi amante necesitaba verme con otro, saber que soy deseada y que yo desee a otro.

Lo encontré en el centro y empezamos a hablar de todo un poco, hacía rato que no conversábamos. Son esas personas con las que nos queda la “materia pendiente”. Él y yo lo sabíamos.

Entonces la conversación se comenzó a tornar “peligrosa”, ya los dos adultos, hechos, sin los miedos al rechazo, lo induje a que me dijera porque no me dijo nada hasta ese día, o sea, porque no me dijo que realmente me deseaba… a lo mejor otra hubiera sido la historia… entonces… me dice: la historia se puede cambiar o completar en cualquier momento…

Yo me reí y le contesté que sí, que tiene toda la razón del mundo. Con él tengo un buen diálogo, ya que nos conocemos hace muchos años, desde la adolescencia. Así que no tuve miedo de enfrentarme a cualquier situación.

Entonces me dice que si quería ir a su casa por la tarde, que estaba solo y preparábamos algo para cenar o pedíamos algo, le dije que sí, que organizaba mi casa e iba. Cuando nos despedimos era casi el mediodía.

Esa tarde, me enloquecí, estaba super excitada, pensando en que iba a hacer, no por el… por VOS!! Porque yo dije, este me va a dejar hacer lo que le pida… que hago? Y bueno… de pensarlo me moje entera. Y me encerré en la pieza y vos sabés que cuando lo hago, me vengo mucho más de lo que quiero imaginar!!!  Hasta la almohada muerdo para no gritar!!!.

Entonces recuerdo cuando me tocas, cuando me la comés, que me encanta, que nadie lo hace como vos!!! Que deliro de solo recordar y me estremezco…. Entonces, mojo mis dedos con saliva, que no es necesario, pero al menos el sentir los dedos en mi boca, me imagino que la tuya me besa y acaricio mis labios pensando en vos…. Y empiezo a masturbarme, tendida en la cama, sola, con mi pensamiento puesto en vos.

Y abro los labios y busco el clítoris, sentada en la cama, las piernas bien abiertas, con las rodillas flexionadas para poder verme y excitarme aún más.

Froto mi clítoris con rapidez, lo siento duro, erguido, deseando que tu lengua sea en lugar de mis dedos, porque el calor de tu boca en mi centro no tiene explicación posible. Y sigo frotándome, cada vez más rápido, porque no puedo esperar más, siento que me corro, que estoy a punto de estallar, que mi mente y mi cuerpo comienzan a sentir los espasmos de un orgasmo intenso, rápido y veloz, que no se deja esperar… y mis gemidos, que al sentirlos me éxito aún más. Entonces, busqué mi juguetito… si, hacía mucho no lo usaba…. Pero estaba muy caliente. Y ese juguete me iba a tranquilizar un poco la ansiedad, necesitaba que me acaricie el culo, necesitaba que me dilate un poco, para imaginarme tu pija ahí.

A pesar del orgasmo, necesitaba más, sentía que nada a mi alrededor podría calmar mi deseo, que tenía que darte todo a vos y no a otro. Y con el juguete vibrando, despacio, me lo metí en la vagina, y lo deje allí… la otra punta me tocaba el ano… mis piernas bien abiertas y yo delirando!!! Las caricias y las vibraciones que sentí, son indescriptibles y me dije… esta noche lo llevo…

Llegó la hora acordada, las 20 hs. Habíamos quedado en cenar en su casa, le propuse cocinar, msjs de por medio, lomo al champignon con papas a la crema. Y él se encargaría del vino y el POSTRE. Pero, el me dijo: “el postre lo hacemos entre los dos… ;-)”.

Por la tarde compré las cosas para la cena. Como no había nadie en casa, no tuve que dar explicaciones.

La verdad, es que estaba bastante nerviosa, no podía estar tranquila con lo que pensaba hacer. Me duché y me vestí normalmente, nada extravagante ni llamativo, ya que no quería despertar sospechas: Camisa roja, pantalón de vestir negro, botinetas de taco de 10 cm y plataforma y debajo una sugestiva ropa interior color roja, con lycra y encaje.

En mi cartera guardé el juguetito, mientras lo hacía, me reía, inventando en mi mente las locuras que yo haría si pudiera usarlo con vos. No estaba segura si lo iba a utilizar esa noche, pero bueno, lo llevé. También guarde un lubricante que genera una sensación de calor impresionante, que iba a ayudar si la mente no estaba demasiado dispuesta.

Me perfumé, me maquillé como siempre y salí. Fui en remis, ya que si iba en mi auto, podría despertar sospechas, al dejarlo estacionado en su casa. Así que bajé en la casa de una amiga, que obviamente no llamé, caminé una cuadra y llegué a su casa.

Toqué timbre y el atendió rápidamente, creo que estaría en la puerta esperando!! Porque no pasó ni un minuto y ya estaba adentro. Nos saludamos con dos besos en la mejilla, como siempre y con una pícara mirada de parte de los dos… sabíamos que eso no era una cena de “amigos”.

Él había preparado un picada con jamón crudo, trocitos de ananá, aceitunas negras, algo de pikcles, quesos, roquefort. La mesa estaba puesta ya… así que le dije: Wuauuu!!! Que recibimiento!!!, pero todavía no tenemos la cena lista y esto me lleva un tiempito. Nos sentamos a degustar cuando todo esté en marcha, ¿te parece?

Él: Claro! Mientras pongo algo de música así recordamos viejos tiempos.

Le dije que sí y empezó a sonar una excelente variedad de temas ochentosos lentos. Conversamos todo el tiempo mientras preparaba el menú, que no me llevó más de ½ hora. Me ofreció vino, a lo que le dije: si comienzo ahora, no sé lo que pasa después…

Él: esa es la idea.

Yo: a ver, depende que compraste, tomo.

Él: Venís vos, no es cualquier cosa. Syrah o Merlot – y me muestra las botellas.

Yo: Syrah, para la picada, después seguimos con el Merlot – y le guiñé un ojo.

Me sirvió media copa, que fui tomando despacio, mientras comíamos algo de lo que teníamos delante. Parecía que todo iba a transcurrir sin demasiados sobresaltos, es más, hasta pensé que ya no pasaría nada, entonces, le propuse sentarnos en el living, así estaríamos más cómodos. El living tenía un sillón de tres cuerpos, parecía comodísimo (luego lo comprobé), colocamos la bandeja y las copas en la mesa, mientras seguíamos escuchando la buena música. De repente él me dice:

Él: Bailamos? – yo pensé, esto es demasiado romántico para mi gusto!! Por lo menos con él!

Yo: Dale! – Sin demasiado entusiasmo, pero algo teníamos que hacer – pero esperá veo si ya esta lista la cena. – miré y observé que ya estaba todo casi a punto, así es que apague la cocina – Esto ya está!, pero podemos bailar un ratito mientras se concentran los jugos. – Apagué la cocina y, para mi sorpresa, el me toma de la cintura con una mano y con la otra, de mi mano, me hace dar un giro y me dice: - Estás para el crimen!!! Y vamos de la mano hasta el living y comenzamos a bailar. Yo estaba casi a su altura por los tacos, él es tan alto como vos, así que nuestras cabezas coincidían. El comenzó a acariciarme la espalda, y me abrazaba con fuerza, pegando su cuerpo con el mío. Y si, sentí su bulto!! Era imposible no sentirlo! Entonces, me aparta un poco, toma mi cara con una de sus manos y comienza a besarme, suavemente. Acepté su beso y respondí a él. Bueno, vos sabés como beso, así que no es necesario que te diga como lo hago. Lo raro es que cuando te beso, siento cosquillitas, pero con él, no. Es mas es como que lo quería sacar de encima. Pero bueno, deje que me besara largamente hasta que lo aparté y el comenzó a besarme el cuello y yo volví a apartarlo y le dije: - De a poco, vamos a cenar primero, no voy a tener fuerzas sino!

Él: - Vos como siempre!!! No cambiaste nada!!! Me das y me quitas, de acá no te dejo salir hasta que no me des lo que YO quiero!!!

Yo: - A bueno!!! Ahora estoy secuestrada!!!, cenamos y después vemos! – y me reí y fuimos a la cocina para servir la cena. Realmente en un momento quise salir corriendo!!! Pero bueno tampoco me iba a hacer la chiquilina, las cartas ya estaban tiradas y había que jugar.

Cenamos lentamente, conversando, parecíamos dos enamorados, yo pensando en qué carajo hacía con ese tipo ahí y él, creo que embelesado, una cara de enamorado que yo no podía mirar demasiado, porque me tentaba. Así que lo que hice es tomar bastante vino, creo que tomé como 4 copas, no de una, porque sino, no me iba a acordar nada y todo hubiera sido en vano. Pero despacio, llevando las cosas tranquilas creo que íbamos a poder llegar lo que yo fui a buscar.

Durante la cena hablamos de todo un poco, recordamos viejos tiempos, contamos experiencias, vida de cada uno, trivialidades que no vienen al caso contarte. Pero si cuando él se animó a comenzar a hablar de sexo, esto fue cuando ya habíamos terminado y nos fuimos nuevamente al living.

Él: -  siempre trato de dejar un buen recuerdo en cada relación y siempre doy lo mejor de mí para que las relaciones sexuales sean inolvidables – o algo por el estilo.

Yo: - Bueno, entonces será cuestión de saber que tan inolvidables son.

Él: Hiciste todo sexualmente? Probaste todo?

Yo: Todo? Depende a que le llames todo, puede ser que para mí todo sea algo y para vos otra cosa.

Él: A esta altura no voy a andar con vueltas. Practicás el sexo anal con tu marido?

Cuando me preguntó eso, casi me muero!!! Jajaja, sentí que me subió calor por el cuerpo y me puse ROJA!!! Me quemaban las mejillas, lo sentía!!! Habré quedado tan roja como mi camisa. Él iba a querer hacerlo por atrás y yo no estaba dispuesta a eso!

Él se tiró para atrás y se comenzó a reír. Ya te digo, hay confianza entre nosotros, pero hablar de eso, con él. Fueron segundo que tardé en contestar… traté de decir lo que pensaba pero me salió todo mal!

Yo: eso no se le pregunta a una mujer!!!

Él: no hay confianza acaso? Bueno, no me contestes, ya me voy a dar cuenta igual.

Quería matarlo!!!

Yo: sos un boludo desubicado!!! – me levanté y él me agarró la mano y me obligó a sentarme de nuevo y empezó a besarme, arrecostándome al sillón.

Él: no te enojes Ro, vamos a disfrutar la noche, no viniste a discutir. – y siguió besándome.

Desde ese momento comenzó el torbellino de locuras que me gustaría hacer con vos solamente… no sé si ayudó el alcohol o qué, pero ya no pensé en otra cosa que no fuera en vos…

Entonces, no sé que me pasó o que sentí específicamente, lo que si se es que lo aparté y le dije:

Yo: Te gustaría grabar un poco lo que hacemos?

Él: Estas bien o te afectó el alcohol? Sabés lo que me estas pidiendo?

Yo: Obvio, estoy consciente!!! Prestame la compu, necesito buscar algo antes, puede ser?

Él: Realmente no cambiás más!!! Dale… prendela, querés escuchar otra cosa?

Yo: dejá, busco algo en la 100 que a esta hora pasan buena música y la dejamos encendida, te parece?

Él: OK. – Y se fue, supongo que al baño…

Yo prendí la compu, esperando que vos estés conectado!!! Pero no estabas, te deje un mensaje, deseando que lo contestes rápido, pero no tuve suerte!!! Mientras busque la 100 en internet para disimular y busqué una página porno. El regresó, con una botella de champagne y dos copas. Evidentemente quería ponerme a full. Se rió cuando miró lo que estaba viendo y lo invité a observar, no le interesó mucho y, mientras el destapaba el champagne.

Entonces le pregunté: radio o película?

Él: para película, la hago con vos!

Estaba todo dicho. El me alcanzó la copa, brindamos y tomé un sorbo, no era mi intención beber demasiado.

Me comencé a sentir nerviosa nuevamente, entonces saqué la cámara de fotos, para usarla para filmar (no iba a ir con la filmadora) “Te animás, enserio”, le dije y él contestó con la cabeza.

Él: - lo hacemos y lo borramos después de verlo, no quiero líos después.

Yo: - yo no voy a generarte problemas, acá la que pierde soy yo.

Él: - pero no quiero que pierdas, está claro?

Yo: - está bien!!! Quedate tranquilo.

Volvimos a brindar, llevamos las copas al living y volvimos a sentarnos en ese sillón. Volvimos a besarnos intensamente, no te puedo decir con pasión, porque yo no la sentía, pero bueno es lo que él si percibía. Abrí la boca para dejar que su lengua explorara la mía y yo hice lo mío. Una de sus manos en mi cuello, la otra no sé, pero con esa que comenzó a bajar y la metió en el escote, buscando mis tetas. Con las dos manos desabrochó la camisa, mirándome, buscando mi aprobación, no opuse resistencia, lo dejé hacer.

Me besaba el cuello y comenzaba a bajar para llegar a mis pechos, supongo que esa era su intención, así que colaboré y me quité la camisa, la que tiré al lado del sofá. Él siguió tratando de desabrocharme el soutien, hasta que lo logro y dejó al descubierto mis dos preciadas tetas, tomó los pezones con sus dedos y comenzó a darles pellizcos. Estaban erguidos. Comenzó a besarlos, primero a uno, y con una de sus manos tomaba el otro, alternando.

No puedo negarlo, no soy de madera, así es que sentí que me estaba mojando, por lo que tomé una de sus manos y lo guie para que me desabroche el pantalón. Mientras, yo desabotonaba la camisa de él. Hasta que por fin lo logré y se la quité. Aproveché para animarme y tocar su bulto, buen tamaño, por sobre el pantalón. Pero hasta ahí quede por el momento.

Seguíamos prácticamente sentados en el sillón, así que me paré y el aprovechó para desabrocharme el pantalón, era medio complicado ya que tiene un botón interno al costado. Así que lo ayudé con la tarea.

Con ambas manos fue bajando el pantalón y yo colaboraba moviendo mis caderas de manera sugestiva. Quiso bajar la tanga también, pero yo le dije: mmmm paso a paso, no desesperes.

Caderas y muslos quedaron expuestos y a merced de él, que comenzó a besar mis piernas desde las rodillas. Lo retiré suavemente e hice unos pasos hacia atrás. Me quité las botitas, el pantalón y las medias, jugando un poco. El me observaba, con los brazos abiertos, apoyados en el respaldo. Me quedé allí parada, mirándolo, tan solo con mi tanga roja. Tomé una de las copas que tenía champagne  y la derramé sobre las tetas, tratando que moje a ambas y que corra hacia abajo. Él enloqueció, se arrodilló y bebió cuanto pudo del champagne, besando cada centímetro que había mojado sobre mi piel. Luego tomó mis dos brazos y me obligó a recostarme en el sofá, me quitó la tanga, abrió mis piernas y comenzó a besar la parte interna de mis muslos, hasta llegar a la vagina, la cual comenzó a besar, chupar, succionar y meter la lengua hasta donde pudo!!!

No lo niego, me gustó, pero vos lo haces mucho mejor!!! Con vos siento espasmos que no puedo sentir con nadie más, o lo haces demasiado bien o los otros no saben hacerlo, o me gustas demasiado y lo disfruto con vos.

Empecé a gemir, y a respirar agitadamente, quería hacerle saber que me gustaba lo que hacía. Me di cuenta que esa situación lo excitó mucho mas, ya que movía su lengua con más fuerza y más rápidamente. Comenzó a besar, chupar y succionar el clítoris, y yo ayudé moviéndome, haciéndole saber que me agradaba mucho lo que estaba haciendo. La lujuria me invadió y sentí que iba a tener un orgasmo, entero tuyo, porque estabas en mi cabeza!!! Esa lengua tenía que ser la tuya, esas manos deseaba que fueran las tuyas…

No era yo misma, comencé a gemir, gritar y contorsionarme una y otra vez, llena de placer…

Él estaba sin camisa, pero con el pantalón aprisionando su bulto, seguramente ya le estaría incomodando, se le notaba demasiado. Se paró, se desabrochó el cinto y el pantalón y se lo bajó, quedó en bóxer, se comenzó a franelear, y yo le quité la mano de allí y comencé a hacerlo yo, bajé el bóxer, dejando al descubierto semejante aparato. No pensé que iba a estar tan grande y duro. El estaba parado, yo sentada en el sillón… lo imaginás? Y sí, tenía que hacerlo, debía mamar esa pija. Comencé a lamerla, pasaba mi lengua de abajo hasta el glande, abrí mi boca y le chupé la punta, mojándolo despacio. Estaba rojísimo. Sentí que él se estremeció. Por suerte para mí, me tomo las manos y me hizo parar, me dio vuelta y su idea era penetrarme sin más preámbulos, pero yo le pedí… protección.

Busqué la cajita de forros que tenía en mi cartera y se la ofrecí.

Él: hacelo vos

Como buena dama, abrí uno y se lo coloque cariñosamente, lamiendo otro poco y dejándola bien húmeda para que sea más placentero para él. Tampoco soy tan egoísta.

Cuando saqué los forros, aproveché y saqué el lubricante y lo dejé al descuido sobre la mesita. Lo obligué a sentarse. Cuando observé que estaba bien cómodo, abrí mis piernas y me senté sobre él. Entonces, tomé el lubricante y coloqué un poco sobre la punta de su pija, el lo miró sorprendido, entonces le dije: quiero todo el placer posible… ¿puede ser?

Comencé a jugar con su pija en la entrada de mi vagina, frotando el clítoris con suavidad. Él tomó mis caderas y cuando vio que su punta estaba exactamente en mi entrada, arremetió introduciéndola completamente en mi interior.

Un gemido entre dolor y placer salió de mi interior, no estaba por completa lista para que me la metiera de una!!! No la esperaba así!!!

Comencé a moverme, era lo que él estaba esperando. El me ayudaba con las manos, levantando mis caderas y presionándolas hasta el fondo. Cada vez que sentía que él tocaba mi fondo, yo gemía, gritaba, ya no se!!!

De repente, el me dice: ¡Pará Ro! Me vengo!!! – entonces me quedé quieta, porque me lo pidió. Él me saca, yo me muevo hacia el costado, entonces se para me toma de las manos para que me pare, me hace girar y él, detrás de mí, dirigió su pene hasta mi centro y comenzó a arremeter con total lujuria.

De repente, lo sacó, tomó el lubricante y me puso en el orto, no lo iba a dejar!! No estaba dispuesta!!! Se lo hice saber: a lo que me contestó: shhh, no hables, no digas nada.

Me obligó a acostarme en el sillón, abrió mis nalgas e intentó introducirlo… jaja, yo no quería, así que estaba cerradísimo. Él me decía: aflojá, lo vamos a disfrutar los dos. Entonces yo le dije… grabalo…

Y lo hizo. Pero primero me guió a su habitación, yo aproveche y saqué el juguetito. Él se sintió sorprendido y me dijo: no me esperaba esto!!! Bueno, jugaremos un rato.

Cuando llegamos a su pieza, me tiro sobre la cama, boca abajo y comenzó a cogerme nuevamente, no sé como hizo para no acabar.

Después tomo el vibrador y comenzó a jugar con él. Tomó la cámara y comenzó a grabar…

No sé en qué momento se sacó el condón, pero sentí que ya no lo  tenía, puso lubricante en mi culo y creo que en su glande… con sus dedos jugaba y los metía y sacaba de mi orto. No era eso lo que yo quería, pero ya no tenía opción, si me dolía me daría vuelta y listo… algo iba a hacer. Tampoco iba a permitir que me violara.

Se dio cuenta de mi incomodidad y me puso más lubricante… ya no grabó, en cambio sacó algunas fotos.

Me cogía con ímpetu, y yo gemía, sentía su dedo en el ano, sentía que él quería llegar y hacerlo suyo. Yo no quería dejarlo, él seguía arremetiendo sin parar, lo sacó de mi vagina y empezó a empujar en el orto, sentí que entró un poco. Me dijo… afloja Ro, lo vas a disfrutar. NO QUERÍA, intenté darme vuelta, pero no pude, no me dejó, me tiró sobre la cama y se tiró encima de mí. Pasó las manos por debajo de mis axilas, inmovilizándome. Y me lo metió entero.

Traté de relajarme, porque sé que si aprieto, la joda puede terminar mal, así que lo dejé hacer.

El lubricante ayudó a que no sintiera tanto dolor, pero él la metía y sacaba, sin salir completamente. Hasta que sentí sus gemidos… no sé como hice pero lo obligué a salir!!!! tomó su pija y se pajeó encima de mis nalgas y allí es donde tiró toda su leche.

Me levante sin decir palabra, fui al baño y me duche dejando correr toda el agua, lo más que pude…