Tu corazón en la frente

A la distancia de ayer no me imagino otra vez, rondando sobre tu piel, de cuerpo al lado... Filio

Tu corazón en la frente

Me estoy dejando vencer. Estas junto a mi y no. No puedo, aunque quiera acercarme a ti y aun así, me guías día tras día por lo que es mi vida ¿Cómo decirte que te amo sabiendo que no dirás te amo también? ¿Como intuir que el rose quieto de tu cuerpo junto al mío era mas de lo que me pude imaginar? ¡Un simple rose! Sin significado alguno, me transporto a un sinfín de lugares y me provoco emociones que parecían no querer terminar. Nada sabia del amor antes de ti. Confieso que conocerte se me hizo tan ligero y pesado como estos brazos que rodean mi cintura mientras finjo un cansancio físico que solo es mental.

No puedo, aunque lo desee, salir corriendo a buscarte. El cuerpo dormido a mi lado es la principal razón y, tú no sabes de mi más que yo de ti y sin embargo, todo logra sincronizarse cuando por casualidad te encuentro en el cuarto de baño peinándote… podría quedarme ahí, viéndote por años y aun así, no me cansaría. Pero el que seas la hermana de aquel que duerme a mi lado me quita toda posibilidad de tenerte, de pensar que un día quizás pueda poseerte y seas mía.

  • ¡Ey, Alicia! ¿estas bien?
  • ¿Eh? Alcanzo a musitar bajando la mirada.
  • ¿Qué si estas bien? Me dice volteándose a verme.
  • Si, si… lo estoy. Y camino hacia la ducha.
  • Te me has quedado mirando.
  • Lo siento, no era mi intención… creo que aun estoy dormida.
  • Jajaja… bueno. Ríe al tiempo que termina de arreglarse el cabello.
  • ¿Te vas a la oficina?
  • Si, hoy presentamos el proyecto y quiero llegar temprano por si falta algo por hacer a última hora.
  • ¡Son las siete de la mañana recién!
  • Lo se, pero quiero asegurarme de que todo vaya bien.
  • ¡Como siempre! Le digo y me siento en una punta de la tina.
  • Si, ya me conoces
  • Por eso digo…que necesitas vacaciones.
  • Después mujer… primero lo primero. Me va diciendo al caminar hacia la puerta.
  • Si, si… el aumento.
  • Si.
  • Ok, ¿me cedes el baño? Le pregunto mientras pruebo el agua.
  • Si… ¿Esteban aun esta durmiendo?
  • Si, aun.
  • ¿Todo bien entre ustedes?
  • Si, tu hermano es estupendo. Siempre cariñoso y alegre.
  • Lo se… por eso te lo presente. Me dice desviando la mirada.
  • ¿en serio? Pregunto algo insegura.
  • Bueno… solo se dio la ocasión.
  • Ahh
  • Si. Sigue sin mirarme a los ojos.
  • Me duchare. Tengo que tomar una muestra temprano hoy.
  • ¿Y eso?
  • Tengo que tomar la muestra a las 8… es un control de coagulación.
  • Pero en la Clínica abren a las 8:30.
  • Lo se, pero es a domicilio.
  • Ahh, bueno.
  • Si… llegaras tarde hoy supongo ¿No?
  • En la tarde noche, quizás mas tarde. Todo depende de cómo me vaya hoy en la empresa. Me dice ya saliendo por la puerta.
  • Te veo por la noche entonces. Le digo casi gritando.
  • ¡Genial! Escucho a lo lejos.

Me duele pensar que pasa de mí como yo paso de su hermano desde hace 5 meses, cuando la vi… en aquellos brazos que desee fueran los míos. Los celos que sentí aquella vez me quemaban el pecho, la rabia no me dejaba hablar y, me sumí en la soledad desde entonces ¡No me podía creer lo tonta que fui! Siempre había asumido que ese sentir especial que me provocaba su presencia, solo era amistad, por ser ella tan encantadora en todo sentido, pero entonces la vi. En aquella su habitación, con aquel chico que… y ver como se dejaba tocar, acariciar ¡¡¡Dios!!! Tuve ganas de sacarla de ahí, lejos de esas manos, y esos besos. Salvarla de ese hombre, que sabia bien, la lastimaría en un futuro.

  • Preciosa ¿estas bien? Me pregunta mi novio al entrar en al baño.
  • ¿Cómo?
  • Amor! Estas más distraída de lo que usualmente eres.
  • Quizás si, quizás no. Digo algo distraída aun.
  • ¿te acompaño? Dice y me mira con ese brillo que tan bien le conozco.
  • No puedo, Esteban. Tengo el tiempo justo para tomar mi muestra e ir a la clínica. Digo excusándome.
  • Siempre igual tu ¿no?
  • ¿Qué quieres decir con eso?
  • Que siempre encuentras una excusa para negarte a estar conmigo. Musita enojado.
  • Eso no es verdad Esteban y lo sabes.
  • Mejor vete que vas tarde.
  • Como quieras. Le contesto cabreada.
  • ¡Bien!
  • ¡Bien!
  • Llegare tarde hoy.
  • Esta bien.

Tengo que tomar una decisión. No puedo seguir huyéndole a Esteban por siempre, no se lo merece. El es único, comprensivo, cariñoso, amable, siempre intentando sorprenderme. Debería terminar con el, no sirve estar en una relación amando solo, es de a dos o no es y...entre los dos ya no lo es. No es lo mismo, antes me sentía enamorada y ahora… no me gusta su cercanía. Sedo ante sus deseos solo por cumplir sin llegar a sentir nada. Me dejo llevar a veces por el deseo que me provoca ella, pero no es suficiente como para seguir con esto que esta dañándonos a los dos.

Hoy será el día. Hablaremos en cuanto llegue a casa por la noche. Le esperare hasta que lo sienta llegar y terminare con el. Es lo mejor y lo más correcto por hacer. Ya es tiempo de que le sea fiel a mis propios sentimientos

  • ¡Alicia!
  • ¡Epa, Ale! ¿Qué haces aun por aquí? Yo te hacia ya en la oficina.
  • Pues me dije a mi misma, al salir de la casa, que hoy te llevaría al trabajo. Me dice sonriente al tiempo que me abre la puerta del auto.
  • ¿Y eso? Me dijiste que querías asegurarte de que todo estuviera bien antes de la presentación.
  • Si, pero como que te hare caso y, te voy a dejar antes ¿va?
  • Va, preciosa...le digo sentándome ya en el copiloto.
  • Dejaste a Esteban en pie ¿verdad?
  • Si, ¿Por qué?
  • Nada, solo que necesito hablar con el sobre un asunto.
  • ¿es grave?
  • No, linda… no te preocupes. Cosas de familia
  • Bueno. Mejor
  • ¿Si?
  • Si, necesito hablar con el hoy y es importante que este despejado.
  • ¡Uyyy!… tienes esa cara.
  • ¿Qué cara? Pregunto intrigada.
  • La que me dice que es serio. Dice otra vez esquivándome la mirada.
  • Lo es… terminare con el. Le suelto.
  • ¿¡¡¡Qué!!!?
  • Lo que escuchas, Alejandra... lo terminare. Las cosas ya no funcionan y si, ya se que te dije hace un rato atrás que todo iba bien entre los dos, pero no es así. Solo no quería que te preocuparas, pero es preciso que ya me sea fiel y haga lo correcto. El no se merece que yo este con el solo por compromiso. Debería ser por amor
  • ¿No lo amas?
  • No, Ale… no estoy enamorada de tu hermano y no le amo.
  • Pero
  • Lo se, pensabas que si.
  • No entiendo… ¿Qué paso?
  • Es simple. Me he descubierto enamorada de otra persona.
  • ¿Cómo? ¿De quien?
  • No es importante, bonita. Ese amor nunca se realizara.
  • Entonces
  • Entonces párate aquí en esta esquina, porque ya llegamos.
  • Alicia… ¿estas segura?
  • ¡Muy!
  • Bien. Iré por la tarde a la casa y saldré por ahí para que tengan privacidad.
  • Gracias. Se que es tu hermano y le quieres mucho.
  • A ti también te quiero mucho.
  • Por lo mismo, no debe de ser fácil para ti.
  • Es verdad, pero te conozco bien y si dices que es lo correcto… entonces lo es.
  • Gracias, preciosa. Ahora me voy y por favor, si ves a Esteban antes que yo… no le digas nada sobre lo que te he dicho y menos que me he enamorado de alguien mas, aunque ese alguien no sea una posibilidad.
  • No te preocupes. No lo hare, pero me tendrás que decir quien es ese chico.
  • Quizás lo haga, pero cuando sea el momento.
  • Bueno… besos.
  • Besos.

Mi trabajo es lo único que me distrae. Lo único que logra sacarme de los pensamientos a Alejandra, por eso cuando dan las 5 de la tarde, deseo no hacerlo, aunque este muerta de cansada… jajaja ¿Será masoquismo? Quizás, últimamente no se nada de nada. Solo que mi relación de dos años con el hombre que creí amar, no da para mas y que la persona que estoy segura de amar no me ama y no me amara nunca.

  • ¡Listo, señora Ana!
  • Gracias señorita.
  • De nada… ya sabe, después de las 6 esta el resultado.
  • Ya.
  • Entonces la veo por allá. Chao
  • Chao, señorita.

Bien. Aun tengo tiempo como para caminar hacia la clínica. Me hará bien el viento en la cara. Digo, como para despertar del todo. Será conveniente pedirle a Esteban que se mude de la casa. Antes de que el llegara éramos solo Ale y yo. Aunque ella me ha insinuado un par de veces que quiere mudarse a un departamento…. No se, pero de todas maneras Esteban tiene que irse.

  • ¡Hola, Ali! ¿Cómo vas?
  • Ey, Mari! Bien…ando bien.
  • Bien, porque creo que hoy será caótico. Llega el Tecnólogo de reemplazo.
  • Verdad! El jefe se fue ayer de vacaciones.
  • Si. Así que prepárate.
  • ¿Por qué?
  • Dicen cosas
  • Ahh bueno! Los rumores casi nunca son ciertos.
  • De todas maneras, mujer
  • Entremos mejor… quizás ya este dentro. Son las 8:30.
  • Bueno vamos.
  • Jajaja… tienes un afán con los Tecnólogos tu ¿no?
  • Que dices! No es así… solo me gusta llevarme bien con ellos.
  • Ya! Y yo soy Benito Pérez.
  • Jajaja…mejor vamos.
  • Jajaja…te sigo. A ver que nos espera dentro.