Tu camino
Hipnos participa en el Ejercicio con un micro no erótico que plantea una pregunta:¿Eres realmente quien tu crees?
Girarse, dar media vuelta, tomar las huellas que han ido dejando tus pasos. No creía que pudiera ser tan difícil rectificar, la vida te plantea decisiones en momentos concretos. No es fácil optar por un camino o el otro, quizás con el paso del tiempo empiezas a dudar,
¿Crees que tu camino, te conduce a donde tú realmente quieres? Intentas continuar, es lo más sencillo, ¿Por qué retroceder? La sociedad, la familia, tus amistades, saben quién eres, en dónde encontrarte, te conocen y tú los conoces. Añoras tiempos pasados, siempre hay un personaje con el que identificarse, maldices tu sino. Iluso, acaso ignoras que otros tantos como tú han idealizado a ese que admiras. Su vida no difería tanto de la tuya, quizás tu meta no sea la misma, pero acaso conoces cuál es, sabes realmente por qué estás entre nosotros.
Tu vida sigue, ni siquiera aprecias el continuo paso de los segundos del reloj más cercano. Enfrascado en tu rutina, sin saber muy bien como, un día te observas frente al espejo. ¿Eres tú? Yo no lo creo, es más probable que esa persona que tienes delante de ti observándote con ojos dubitativos sea otro. Tú nunca te imaginaste así, cuando de pequeño fantaseabas durante las tardes de verano, en lo que te convertirías. Ese que te observa, se parece. Al igual que tú, el no puede leer tus pensamientos. ¿Te gusta lo que ves?, no puedes saber lo que piensa, pero sabes lo que representa, sus ojos en un principio empiezan a expresar lástima, compasión, ¿Por qué se apiada de mí? Quizás te envidie, pero en tal caso ¿ por qué sus ojos ya no te miran igual, por qué ahora la furia y la frustración son sus máximas expresiones?
Él en un tiempo quiso ser tú, pero no lo que tú eres. Él quiso llevar a cabo sus sueños, sus fantasías, conseguir sus logros, enfrascado en tu cuerpo. Ahora te vas dando cuenta, que quizás tu vida no es tan mala, ni tan buena como pensabas. Ese extraño que cada vez más, empiezas a reconocer, eres tú. Pero en su cabeza aun persisten tus sueños, aquellos que juraste conseguirías, lograrías, realizarías, ¿Qué puedes hacer? Ayudarlo no resulta tarea sencilla, hace mucho tiempo que tu camino se distanció del suyo. ¿Serías capaz de girarte, dar media vuelta, y seguir el camino que dejaron tus huellas hasta encontrarlo? ¡Prueba!