Tu amiga Alicia: Las fiestas del pueblos

Tiene un poco de muchas categorías: Jovencit@s, Madur@s, infidelidad, filial, Voyeur-exhibicionismo… Trata de lo que puede pasar en las fiestas de estos pueblos pequeños que en verano se llenan de antiguos vecinos idos a la ciudad y de sus hijos e hijas. No lo dejes hasta el final está lleno de sorpresas.

TU AMIGA ALICIA: LAS FIESTAS

Tiene un poco de muchas categorías: Jovencit@s, Madur@s, infidelidad, filial, Voyeur-exhibicionismo

Trata de lo que puede pasar en las fiestas de estos pueblos pequeños que en verano se llenan de antiguos vecinos idos a la ciudad y de sus hijos e hijas. No lo dejes hasta el final está lleno de sorpresas.

Lo bueno de esta historia es que le paso a tu amiga Alicia, ya sabes la que dice que es virgen y que a vosotras, sus amigas, nunca os cuenta nada especial sobre sus relaciones. Ni siquiera cuando todas os ponéis a confesar vuestros más íntimos secretos.

Te explico. Verano del 2004; Alicia, con sus 17 años (pueden ser 18 pero no se si ya los había cumplido), sale a las fiestas del pueblo con todo el grupo de su edad a bailar a la verbena típica de los pueblos de castilla. Lo pasó genial, en ello sin duda contribuyó la cantidad de litros de alcohol (Cerveza, vodka, ron, ginebra, licores, cola y limón) que tenían escondidos desde la tarde.

Lo primero que hicieron fue ir a la ermita a beber la primera mitad de toda la bebida que tenían, allí poco a poco todos se fueron animando y bailaron las típicas canciones tontas de cada verano. Como es normal, ellas bailaron más que ellos. Estos se dedicaron a mirarlas, no estaban mal las seis que habían salido esa noche y alguno pensó que como ellos eran sólo cuatro tenía posibilidades.

Después de entonarse un poco con la bebida se acercaron al pueblo, a unos 3 kilómetros, para acercarse a la verbena y bailar sin tener que poner la música ellos mismos.

Ya en el pueblo a comportarse. Ya sabes como es Ali: siempre tiene que parecer una chica formal. Además, sus padres y los amigos de estos, estaban también en la plaza, por lo que había que aparentar.

Lo peor era que Juan le gustaba mucho y ya se habían acercado algo durante los días anteriores, hasta el punto de que se habían cogido de la mano, furtivamente, cuando todo el grupo estaba en la ermita cantando una canción de amor. De esas que la hacen bajar la guardia a muchas mujeres.

Allí estaba ella, con el chico de sus sueños enfrente, y no se podía acercar a él porque sus padres estaban en el bar de la esquina!

Pero algo paso. No sabe, si fue por casualidad o lo prepararon todos los demás del grupo, pero se habían quedado solos ellos dos y el resto destapaba de sus padres.

Se miraron a los ojos y empezaron a bailar agarrados de la cintura, sin hablarse ni mirar a su alrededor. Fueron acercando sus caras y se besaron. Fue un beso suave y delicioso. Ternura, cariño, respeto y amor eran los sentimientos que más afloraban en ella y se sintió tan a gusto que todo lo demás le daba igual.

Después de ese beso vino una mirada y luego otro beso, otra mirada y otro beso. Cada vez que se volvían a besar, los besos eran más intensos. Y los sentimientos que percibía al principio se iban alejando y cada vez eran más fuertes y sensuales.

Alicia, sin dejar de besar a su amigo, se asustó. Era virgen, pero no tonta y no sabía si seguir con eso o pararlo en ese momento. Sentía que se estaba enamorando. No podía ser! Juan era su amigo desde niñez!

Al final, a pesar de las dudas, siguió con los besos y no le importó que la mano derecha de Juan se acercase peligrosamente a su culo.

Llevaban tres canciones seguidas besándose, los besos solo se interrumpían con unas miradas directas a los ojos que helaban la sangre. También se interrumpieron cuando Ali se quiso quejar al notar la mano de Juan totalmente posada en su culo, pero solo pudo decir el nombre de "su" chico, como queriendo quejarse, para volver a besarle inmediatamente. Estaba como ida, no era consciente de lo que pasaba. De otro forma ella era incapaz de hacer eso.

Estaba en la plaza del pueblo, con todos los vecinos, vecinas y veraneantes a su alrededor, besando a un chico con toda la pasión que podía soñar y además este le tocaba el culo!!!! Disimuladamente, eso si, pero se lo estaba tocando.

Todo llega a su fin. Y el de ese momento mágico llego cuando empezó a escuchar las típicas bromas que suelen hacer los aguafiestas en esas ocasiones:

Dejad algo para otro día!

Por que no os vais a algún lugar más tranquilo?

Como os ponéis!

No deis envidia, pensad en los demás!

Se separó de Juan y se dio la vuelta para responder a esos comentarios, pero se quedo sin habla. Los que estaban haciendo bromas eran su padre y alguno de sus amigos, mientras las mujeres de estos, su madre incluida, reían las bromas diciendo, sin mucha convicción, que dejasen en paz a los jóvenes.

Se quedó pálida y solo pudo alejarse de allí y acercarse a sus amigas. De todas formas, hubo un momento de calma en su interior cuando su madre guiñó un ojo al alejar a su padre de los jóvenes.

Estaba alucinada, pero después de pensarlo tampoco era para tanto y como le dijo una de sus amigas:

No pasa nada, son fiestas y todo el mundo hace alguna locura. Además tu padre se lo ha tomado bien y hasta a hacho bromas con la situación.

Tenía razón, quizás su padre estuviera un poco borracho y por eso aceptó la situación. Pero tenía el gesto de su madre, este le daba para pensar que su madre también comprendía que era normal, además, siempre había dicho que Juan le parecía un chico muy guapo y majo.

Después del primer susto volvió a ella el ambiente de fiesta que había traído al baile y, aunque ahora con todos en grupo, volvió a bailar alegremente.

Una hora después, nuevo viaje a por las botellas y vuelta a cantar y gritar las canciones del verano en el pórtico de la ermita.

Después de esta nueva ronda de tragos la gente ya no iba muy "decente" y cada uno y una fue por su lado o en grupos más pequeños.

Esta vez Astrid lo buscó a él y juntos se separaron del resto.

La cosa empezó igual que antes, miradas besos, conversación tonta, risas nerviosas… Lo cierto es que, aunque llegaron al pueblo con otras cuatro personas, enseguida se encontraron solos en una pequeña calle cercana a la plaza.

Los besos subieron en intensidad. Ali se dejaba llevar, muchas dudas rondaban su mente, pero el pedo que llevaba no le dejaba pensar mucho ni bien. Se preguntaba si hacía bien o debía parar a su enamorado, pero cuando se quiso dar cuenta Juan tenía una mano en su culo y la otra le acariciaba la cara y el cuello. Ya no pudo pensar y se dejó llevar.

Lo sentía rico y le gustaba. Nunca se había sentido así. Estaba borracha, pero muy a gusto, los besos del chico la estaban derritiendo y empezó a sentir algo que nunca había sentido: ESTABA HUMEDA Y CALIENTE!

Sintió que todo le daba igual y que iba a ser el día señalado para estrenarse y no lo dudaba. Deseaba que Juan fuese más allá con sus manos y el chico pareció leer su pensamiento.

La mano derecha de Juan bajó del cuello y cara de ella para agarrar su pecho, un pecho pequeño, pero duro y en punta, y el pezón reaccionó erizándose a la vez que se le escapaba un pequeño suspiro por la boca.

La mano izquierda del chico entró hasta su ropa interior por debajo del vestido de verano que llevaba y empezaba a acariciar su culo por debajo de la tela de la braga.

Una sensación nueva recorrió todo su cuerpo y empezó a mover sus manos de forma inconsciente llevándolas a las zonas que más habían llamado su atención en aquel chico: una al pecho y otra al culo.

El chico llegó con su mano al coño y torpemente intentó entrar, ella notó los tirones en su vello a la vez que sentía en su mano la dureza del miembro de su pareja y de repente..

No podía ser!

Que putada!

Un grupo de personas se acercaban desde un extremo de la calle en dirección a la plaza y no les daba tiempo a irse, se arreglaron la ropa justo cuando les podían ver y simplemente se besaron suavemente. Juan dijo: Parece que no es nuestra noche!

Sus primeras palabras sobre lo que estaba aconteciendo entre ellos. La verdad es que eran las primeras palabras sobre el asunto, porque ella tampoco había dicho nada. Se rieron alegremente. Ella miró distraída al grupo y se quedó con la boca abierta. Sus padres y los amigos de estos otra vez! Parecía imposible!

Esta vez su madre y una amiga se acercaron primero, si no lo hubieran hecho ellas igual no se hubieran enterado los hombres.

Madre: Parece que este pueblo es pequeño eh! Ja, ja, ja.

Amiga: Arriba esa juventud!, venid con nosotros al baile, a ver si a estos carcamales de nuestros marido se les pega algo de lo "vuestro".

La madre agarro, suave pero firme, el brazo de Ali y la amiga hizo lo propio con el de Juan. Y así les llevaron hasta la plaza. Tampoco tenían otra opción, en el grupo de maduros también estaban los padres de Juan y si obedecían a esas dos mujeres que no les habían recriminado nada era posible que no hubiera ningún problema con ninguno de los progenitores masculinos, especialmente para Juan.

En el camino, la madre le dijo a Alicia que mejor se quedaba con ellos porque en poco tiempo iban a casa y ella también debía irse. Al ver la cara de decepción de su hija, rotundamente, aunque seguía hablando bajito, sólo para Ali, "Lo que podía hacer hoy lo podrás hacer otro día, pero no creo que la mejor forma sea hacerlo con el pedo que llevas".

No pudo contestar: Su madre se había dado cuenta de que había bebido de más, por suerte el padre estaba muy ocupado hablando con sus amigos y con otro pedal considerable todos ellos. Además, se había dado cuenta de toda la situación y parecía adivinar que su hija estaba cerca del punto de "no retorno". Lo mejor era que parecía que no iba a contárselo a su padre, lo que era un gran alivio.

Miró a Juan y parecieron entenderse a la perfección porque en cuanto llegaron a la plaza, él se fue a saludar a unos amigos y despareció.

Ali9 estaba a punto de morderse los dedos. Había pasado de la situación más agradable que había vivido en su vida y con unas perspectivas mejores todavía. A pasar la última hora de salida de esa noche (de 2 a 3 de la mañana) con sus padres y amigos. A decir verdad la pasó con su madre y sus amigas, porque los hombres hablaban entre ellos de fútbol, política y demás y lo cierto es que lo pasó bien, aunque al principio le costó olvidarse de Juan.

Llegada la hora de la vuelta a casa, los padres tampoco tenían muchas ganas, por lo que tres matrimonios aceptaron la invitación de Jonás (el padre de Ali) y Carmen (su madre) de tomar una copa en su casa y en un rato los nueve estaban en el jardín posterior de su antigua casa familiar, la cual estaba apartada 1 km del pueblo. Lo peor para Alicia era que entre los otros matrimonios se hallaban los padres de Juan (Marian y Pedro). También estaban sus vecinos (Raquel y Toni que vivían en la única casa de los alrededores) y otro matrimonio (Ester y Valen).

No tenía sueño, por lo que se quedó con ellos y escondida por su madre y Ester se tomo un cubata. Se deprimió un cuando se dio cuenta que su "gran noche" iban a acabar con 8 "viejos" de 40 a 45 años, pero la verdad es que la charla estaba animada y se lo estaba pasando bien con los comentarios, algo subidos de tono, que estaban haciendo los mayores, incluida su madre, Elena, y la de Juan, Marian.

La locura empezó cuando fue al baño y al salir se encontró con Toni y esta le soltó:

T: Vaya putada eh! Con lo a gusto que se os veía a los dos

A: Como dices?

T: Vamos mi niña, si lo que me extraña es que todavía tengas las bragas puestas

A: Pero….

No sabía que decir, ni que hacer cuando Toni le acarició el pelo. Se le notaba bastante borracho. La verdad es que sino era difícil que hablase así. Y sin querer se le escapó

A: y tú como sabes que llevo bragas?

T: He estado hipnotizado con ese culazo que tienes desde hace una hora y para más cojones, cuando te estabas sentada tenías las piernas un poco abiertas así que

A: Así que… Que?

T: que nos las has enseñado guarrilla! Las llevas de un color rojizo o rosa!

Roja se le puso la cara, estaba petrificada. Sobre todo por la situación y el lenguaje de su, hasta entonces, educado vecino. Pero una palabra le aterró: "nos". Además la mano de Toni se estaba acercando peligrosamente a su pecho. Notaba el roce de sus nudillos y todo el dorso de la mano bajando paralelo a los tirantes del sujetador y el vestido.

A: Que quieres decir con "NOS las has enseñado"?

T: Pues que a mi me has vuelto loco con esas braguitas de color chillón, pero los demás también se han puesto las botas. Tu padre no se si no las ha visto por el pedo que lleva o a preferido hacerse el loco, pero Valen Y Pedro estaban conmigo y no han apartado la vista en todo el rato, lo raro es que ninguna de vosotras se hay dado cuenta.

A: Pedro también?

T: Si, mi niña, si. EL padre de tu novio te ha visto las bragas y ha babeado como el que más. JA, ja. LA verdad es que es gracioso y morboso!

Estaba tan alucinada y borracha que cuando se dio cuenta Toni le estaba estrujando un pezón con los dedos de la mano derecha y la izquierda le tocaba el muslo bajo su falda. Sus labios se juntaron y Ali no se apartó. Le había vuelto la misma calentura de antes, pero multiplicada.

Aun así, tuvo un momento de lucidez y después de apartar a su vecino con sus manos volvió a meterse en el baño. La cabeza le daba vueltas y no sólo por la bebida.

Salió un rato después y se dirigió al jardín, pero antes de llegar a salir una mano la agarró fuertemente y la metió en una habitación. A oscuros notó unas manos que recorrían todo su cuerpo y se resistió lo que pudo, pero lo que llevaba de noche pudo con ella y se dejó hacer hasta dejar a Toni volver a besarla, notó algo raro en el beso, pero ya le daba todo igual y siguió besando mientras sentía como las manos bajaban sus famosas bragas hasta el suelo. Se acordó de la gente que estaba en el jardín y se acercó a la ventana de la habitación y apartando un poco las cortinas suspiró al ver que toda la gente estaba fuera en una conversación animada, estaban todos de pie en corro alrededor de la pequeña mesa donde estaban las bebidas. No podía verles bien pero contó 7 cabezas, así que estaban todos

Ni se acordaba de su acompañante, en ese momento solo sentía alivio al ver a sus padres afuera y que no la podían ver. Lo que si vio ella fue a Ester alejarse del grupo mirando de forma insinuante hacía el grupo y pensó " ¿a quien se querrá tirar esa guarra?" . Pensaba así de ella desde que vio como se dejaba sobar por un chaval de su edad y grupo y luego le metió en su casa. Tras unos segundos notó como las manos de Toni subían su falda hasta la cintura y empezaban a jugar en su sexo hasta introducir un dedo en su vagina.

No se quería mover. Primero porque así podía asegurarse de que todos seguían fuera y no les descubrirían, segundo porque estaba gozando de esos dedos sabios en su coño y tercero porque quería saber quien era la presa de la guarra de Ester. Estaba a punto de correrse cuando vio a uno empezar a moverse.

Era su primera corrida con los dedos de un hombre! si bien había tenido experiencias similares con chicos de su edad, nunca ninguno de los chicos lo había logrado. Cerró los ojos para disfrutar de ese gran momento, abrió la boca y se corrió! Fue maravilloso, nunca había sentido algo así y después del éxtasis se relajó.

Al abrir los ojos contó cinco personas en el jardín. Tras repasar los presentes le faltaban Toni y Pedro. Estaba claro, la presa de Ester para esa noche había sido Pedro,el padre de Juan! Eso la excito y no dijo nada al notar una cosa dura entre sus piernas.

Llevo una mano para acariciar el pene que tenía entre sus piernas y lo acercó a su coñito. Lo acarició y lo pasó por toda su raja hasta que el hombre no aguantó más y subiendo un poco sus caderas a pulso colocó su capullo n la entrada de su vagina. Casí grito "Suave! Es la primera vez!". Le pareció oir una sonrisa y empezó a notar como entraban en ella poco a poco. En unos breves instantes se notó totalmente ensartada y casi sin dolor, la excitación acumulada era mucha, la sintió toda dentro.

Allí empezó un vaivén cada vez más rápido y un mete y saca cada vez más fuerte. Fue un viaje a la gloría, el viejillo sabía hacerlo y ella lo disfrutó a tope hasta volver a correrse, cuando su pareja la embistió con toda la fuerza y le estrujó los dos pezones a la vez.

No sabía como había acabado así, pero tenía el vestido recogido en la cintura y su sujetador estaba en el suelo. Aprovecho un pequeño momento de lucidez y se sacó la polla y con su mano derecha le masturbó, sólo faltaba que se embarazase en el primer polvo de su vida!

Sentía una autentica barra de hierro caliente y como le gustó aceleró el ritmo. Seguía masturbando a su primer amante, pero no quería apartar la vista de la ventana, quería ver la cara de su "suegro" después del polvo con Ester. Por fin, se movieron los árboles de esa zona y apareció ella. Puede resultar raro que el resto de la gente no echasen de menos a la gente que faltaba, pero es que ya se habían agrupado en pequeños grupos y los vapores hacían el resto, incluso Valen estaba dormido, pobre carnudo!!

Después de aparecer ella llegó la bomba: detrás llegaba Toni!!! Si Toni estaba allí quien la había desvirgado?

Su mente se aceleró, en el jardín estaban todos. Todos no! Era Pedro, el padre de su nuevo novio, el que la había gozado y hecho gozar.

Se giró rápidamente soltando la verga de él pero ya era tarde. Cuando estuvo frente a él, este se corrió y toda su corrida dio en su cara y pecho. NO era posible! Soló atinó a balbucear:

A: Pero.. tú… tu hijo

P: que pensabas? Que era el chulo de Toni? Si serás cerda. Os he visto y oído antes y te puedo asegurar que todos los tíos, incluido tu padre, hemos visto tus bragas durante un buen rato. Y alguna de las mujeres también. Anda guarra, chupamela y dejamela limpia, que sino tu suegra se mosqueará.

Cuando la tuvo limpia le dio una orden.

P: Ahora ve a cambiarte y luego sales al jardín a darnos las buenas noches a todos, pero que sea sexy y erótico eh! Si me haces caso nos llevaremos bien y mi hijo Juan no sabrá nada.

El salió al jardín y allí esperó junto a los demás aparentando haberse quedado dormido en el salón.

Al de un ratico apareció tu amiga Alicia, la gran virgen. Vestía una camiseta blanca donde se le marcaban los pezones y se trasparentaban las aureolas, estaba clarisimo que no llevaba sujetador. Abajo llevaba unos pantalones cortos de pijama de unos antes que le marcaban todo el coño y resaltaba los labios. Fue como una aparición, tod@s se callaron y la miraron. Ella no se acercó demasiado, dio las buenas noches a todos y volvió a la casa enseñando ese bonito culo como si no llevara nada de ropa de lo ajustado que le quedaba.

Me quedan dos dudas:

Primero: Como quedó el tema de esa noche respecto a sus padres?

Segundo: Como acabaría ese verano, con sus nuevos gustos?