Trunks y Bulma una historia de amor carnal

Una mini historia basada en el famoso anime dragon ball

La práctica totalidad de la humanidad había desaparecido víctima de los diabólicos androides A17 y A18. Sólo unas pocas personas habían conseguido sobrevivir, entre ellas Trunks y su madre Bulma.

Los androides tenían una fuerza terrible, y ni siquiera Vegeta, Piccolo y los demás habían conseguido vencerles. La situación de aquellos supervivientes era más que crítica. Poco se podía hacer contra los androides del doctor Guero.

Bulma había construido una máquina del tiempo.

-Mamá -dijo Trunks-, he pensado que podríamos utilizar esta máquina para viajar al pasado y avisar al Goku y a los demás para que se preparen para luchar contra los androides. Yo mismo podría ayudarles a luchar contra ellos.

-No puede ser. Si he construido esta máquina del tiempo ha sido para viajar a la época en la que los androides todavía no habían sido fabricados y vivir de una vez en paz.

-Lo siento mamá, pero ya esta decidido. Tanto si te gusta como si no viajaré al pasado para salvar a la humanidad. Además, seguramente viendo luchar a Son Goku podré aprender muchas cosas de él que me servirán para vencer a los androides aquí en el futuro.

Bulma estaba triste, desolada. No quería que su hijo se fuera y la dejara sola, en aquel sótano repugnante.

-Pero antes que nada -dijo Bulma- tengo que explicarte una cosa. Nunca pudiste conocer a tu padre, a Vegeta. Siempre me preguntaste si conservaba alguna fotografía de él para conocer al menos cómo era.

-Es verdad. Tú siempre me dijiste que no conservabas ninguna fotografía de mi padre.

-Es cierto. Pero conservo una película de vídeo. Si no te la he enseñado antes es porque no estabas preparado para verla.

Bulma sacó una cinta de vídeo de un cajón donde guardaba ropa y la puso en el vídeo. Cuando apretó el botón del play apreció Bulma casi veinte años más joven completamente desnuda follando con Vegeta. Debía de estar embarazada como de ocho meses y medio.

-Así no… argh, Vegeta, más despacio…

Trunks estaba estupefacto. ¡Que buena estaba su madre!

-¿Comprendes hijo mío por qué no te enseñé esta película antes?

-Ojalá no me le hubieras enseñado nunca -dijo Trunks-. Vegeta te trataba como a un objeto, no sé cómo lo permitías.

Cuando terminaron de hacer el acto sexual Vegeta colocó a Bulma unas bragas y unos sujetadores que sólo se podían abrir con la ayuda de una llave. Bulma comenzó a llorar.

-¡Madre!

Trunks tenía un mal presentimiento. Comenzó a desabotonar la blusa de su madre. ¡Después de tantos años todavía llevaba aquella ropa interior!

-Hijo mío, no he podido quitarme esto de ninguna de las maneras, yo…

-Espera.

Trunks rompió aquella prenda como si fuera papel. De aquella forma pudo liberar las tetas de su madre. ¡Vaya par de domingas! Acto seguido hizo también lo mismo con sus braguitas. La polla de Trunks estaba a punto de reventar. No podía aguantar más. Eyaculó espontáneamente y su esperma dejó una buena mancha en sus pantalones. Enseguida volvió a tener su polla tiesa. La tela del pantalón cedió y su magnífica polla quedó al descubierto. Bulma se puso de horcajadas sobre la polla de su hijo y comenzó a cabalgarle. Trunks no tardó en probar los magníficos melocotones de su madre. La idea del viajar al pasado para salvar a la humanidad desapareció definitivamente de su mente.

-Vamos hijo, ¡fóllame! Desde que murió Vegeta no podido… argh…

-Mamá, esto que estamos haciendo no está nada bien…

-¿Ah no? Pues tu polla no parece ser de la misma opinión. Los supersayanes folláis como nadie. Pero sobre todo tú. Sentir que es mi propio hijo el que me la está clavando hasta el fondo me llena de felicidad.