Troglodita
Primer relato. Es mi deseo continuarlo pero dependerá de ustedes. Una tia debe ayudar a su sobrino (contine fetichismo)
Nunca me negué a tus pedidos, y lo sabes
Si lo sabré hermana, dijo guiñándome un ojo acompañando el gesto, con una sonrisa socarrona. Aunque yo quitaría el nunca, o no te acuerdas aquella vez…
Basta idiota. Esto es serio. Como te pensas que yo voy a acceder a eso?
Mira, le estas dando demasiada seriedad al asunto. Quien mejor que vos? Te lo digo yo, tus manos hacen maravillas, y te cambian la vida por completo.
Nestor, ya detente, no es lo mismo.
Dale Miriam, es un pequeño favor para tu hermano favorito. Te resultará sumamente sencillo, o te piensas que con esos vestiditos con los que andas no fantasea contigo? No lo culpo, no dejan lugar para la imaginación
Se acercó por detrás y la sujetó, apretujándola contra él.
Basta Nestor, soltame. Ya no tiene gracia, no tienes 20 años.
Esta bien, está bien, yo no, pero Marcos aun le falta para alcanzarlos, debes comprenderlo aun mas. Llegado el momento propicio, te metes despacio en su habitación, deja las luces apagadas, y haz las maravillas que me hacias a mi. No dejara de agradecerte, te lo aseguro.
Notó de refilón, que el bulto de su hermano había crecido. Se sorprendio al notar que su imaginación ya no volaba como años antes. Aun asi, la cara de perro regañado de Nestor le borró el ceño fruncido y le arranco una ligera sonrisa
Eso hermana, amo que sonrias. Sabes que no te lo pediría si no fuera absolutamente necesario. Si no lo haces por mi, piensa en Marcos. No puedo verlo asi. Mas de lo que es. Si antes apenas hablaba, ya ni balbucea casi…la voz se le apago
Miriam se acerco y fue ella esta vez la que lo apretó contra su pecho, besando su cabellera. La sensualidad que flotaba en el aire hacia apenas unos segundo se disipo en ese brote de angustia y consuelo fraterno.
No te preocupes, es la edad también. A quien no le paso? Se que Marcos es un ser especial, pero en este caso, es propio de su edad, no te maquinees mas hermanito!
Me ayudaras como me ayudaste? Dijo Nestor buscando los ojos de su hermana.
Es que…empezó dudando Miriam…que dirá el? No es como nosotros, lo sabes. Quien entendería nuestra complicidad hoy en dia incluso? O acaso le has hablado de ello a tu mujer y yo a mi marido?
Bueno, pero no es lo mismo se excusó Néstor…sabes muy bien que tiene la ventaja de apenas caer en cuenta de lo que lo rodea…abstraído como esta, apenas notara la diferencia entre lo que ve en derredor, y lo que pasa en la pantalla…creeme, lo he visto…y me apena tanto…se ha vuelto mucho mucho mas parco, apenas si come, la angustia lo invade hermana…ayúdalo si? Ayudalo a descubrirse…nada mas que eso
Pffff, poca cosa me pides…pero la seriedad en el rostro de Nestor, le hizo notar que no bromeaba y sufria de veras por su hijo.
Que debo hacer en concreto?
Nada, bueno, bueno no me pongas esa cara. Es algo, si, pero tampoco de otro mundo o que te altere demasiado a estas alturas. Aprovecha un dia que estas en casa y el este en su habitación, te zambulles con sigilo, y aprovechando que debe estar mirando porno, le das una manito…
Una manito? Nada mas?
Bueno, bueno, haz lo que tu instinto diga jeje…
Nestor, sos y seras un idiota siempre. Una manito es una manito, y nada mas que eso. Esta claro?
Esta bien, esta bien, lo que sea necesario para quitarlo de ese estado. Tenemos un trato hermanita? Y acercándose, coloco su rostro a escasos centímetros del de Miriam. Las miradas cruzadas, se mantuvieron expectantes. Olía a desafío.
Aguarda, no tan rápido hermanito mio…y mi parte por este favorcito?
Los rostros se acercaron aun mas, hasta rozarse casi…
Que deseas Miriam, corazón mio?
Dinero…sabes que lo necesito, y no quiero pedírselo a Ruben. Me tiene harto con sus reproches.
De cuanto hablamos para ser claros?
Cien
Solo cien?
Mil
Cien mil?...Es demasiado por un favorcito
Pues bien, a quien mas recurrirás?
Por ese dinero, a la mejor puta del país, no lo dudes
Miriam trago saliva…debía contenerse y dejar pasar la ofensa…Necesitaba con desesperación ese dinero, y esta era la excusa ideal para evitar rogarle a su marido. Preferia ensuciarse las manos.
Dudo que una puta lo ayude como yo lo haría, por eso me buscas a mi estúpido. Debes haber evaluado las alternativas y no te convencieron. Sabes bien que adoro a mi sobrino, y que además, estas manos, son únicas. Sin dejar de sostenerle la mirada, apretó con fuerza su pito por sobre el pantalón, de tal modo que Nestor dio un respingo.
O me equivoco? O recuerdas aquella vez que viniste tu a rogarme que te ayudara?
Esta bien, tienes razón. Balbuceaba casi, mas por placer que por dolor. Tienes toda la razón…eso, y que sabes bien lo que eres para mi. Sabes lo hijo de puta que soy con el dinero. Lo lamento. Te ayudare con eso. Tenemos un trato si?
Hecho patan!
Y sellaron el pacto con un sutil beso y un abrazo prolongado.
Pasaron unos días hasta que el momento propicio arribo. Nestor la telefoneo y ella acudió por la tarde, cuando Marcos había retornado del colegio y se había introducido a su habitación, sin mediar palabras con nadie.
Se metio ahí hace media hora y por lo que oi, ya encendio su Tablet y esta mirando porno. Me apena tanto…intenta hacerlo pero ni el pantalón se quita…esta como bloqueado. Ya le tiene lastima todo el mundo, no quiero que también se la tenga una puta cualquiera…es un hombre como cualquier y al menos en ese aspecto, quiero que disfrute de eso…
Esta bien, te entiendo. Le dare una mano. La habitación esta a oscuras?
Solo la luz de la Tablet…
Mejor asi, no quiero que se impresione de primera. Mejor que no me note hasta que yo…
Te entiendo. Lo conoces, no te preocupes. Su letargo empeoro, asi que ni sabra que ocurre. Suerte, debo irme.
Miriam abrió entreabrío con sigilo la puerta y obseervo el interior esperando que sus ojos se adaptaran. Allí, sobre la cama, reposaba Marcos. Siempre le había asombrado la altura del muchacho, y esa tarde, mas, porque la cama apenas podía contenerlo. Las extremidades eran inusitadamente grandes. La mano que sostenia la Tablet, acaparaba casi todo el largo del dispositivo. La otra, estaba sumergida entre sus pantalones. El joven emitia balbuceos entrecortados, de molestia paracia. Los gemidos retumbaban en la habitación, sin mucho reparo. Ella se acerco despacio, pegándose a la pared, para no ser notada. Igual el rostro del joven ni se separo de la pantalla. De verdad ese letargo y esa lucha que la mano parecía sostener entre sus pantalones, la conmovio en lo mas hondo. No le fallaría a su hermano, pero no por el dinero ni por el, sino por la angustia que el muchacho deparaba en ella. Siempre lo acepto en sus particularidades, y lo amaba como una tia podía amar, pero el patetismo de esa imagen la afecto profundamente.
Pobrecito, ahí, ni tocarse puede. Quizás no cordina bien sus movimientos, o yo que se…pero esos estertores deben ser por algo…No le dolerá quizás? Quizas padezca de algo mas y no sabemos? Dios!
Se acerco casi a gachas sin que el muchacho percibiera el mas minimo movimiento. En ese momento, le embargó sin embargo la duda. Que pretendía hacer? Abordarlo, desnudarlo y hacer su trabajo en la oscuridad? No sería una experiencia shockeante? No requeria acaso su sobrino, tan especial el, un trato mas afable, un tacto mas intimo? Se decidio jugarse el todo por el todo, se acerco y se reclino sobre la cama, a un lado del joven.
Apenas se percato de su presencia, cuando ella atrajo su cabeza a su hombre y empezó a jugar con sus cabellos, susurrándole: Marcos, Marcos, asi que eso te tiene asi de callado? Contale a la tia Miriam…te gusta lo que ves?
En la pantalla, una mujer que rondaba los 50 años, de blonda cabellera, tetas grandes pero tiesas, como solo la silicona podría hacer, y una cola moldeada en gimnasio, se sostenia como podía en posición perrito mientras un joven la embestía sin piedad sujetándola desde donde pudiera entre tanto bamboleo.
Eso te gusta eh? El rostro del joven se volvió recién hacia ella: parco, serio, esbozo un si gutural, pero la chispa que sus ojos, siempre apagados, irradiaron, la hizo caer en la cuenta: Como podía ser tan idiota! La mujer del video se parecía a ella! Ella, su tia, era la que motivaba esas horas infructuosas de masturbación nunca lograda, de inocente toqueteo! Se lamentó su liberalidad, sus poco decato al andar siempre, incluso en presencia del joven, en bikini los días de bochorno, y en bata las noches que se quedaba de su hermano cuidando al muchacho, mientras sus padres salían. Le carcomío la culpa, pero sintío que tenia la oportunidad de redimir su falta. Actuando mas por instinto que por razón, tomo al joven de entre los brazos, quito la Tablet de su mano y lo irguió sobre el borde de la cama.
Amorcito, la tia te va a ayudar con eso. No es cierto que querías a la tia eh?
Marcos lo confimó meneando la cabeza y emitiendo su caracterstico balbuceo.
A ver mi chico, te voy a dar una manito, y guiñándole un ojo, quizo desprenderle el pantalón reclinada como estaba ella, al pie de la cama. El joven comenzó a inquietarse y se cubrió el cierre con las manos, negándose a que Miriam continuase.
Vamos Marcos, deja que te ayude si? Pero el continuó en su negativa.
A ver? Que quieres entonces? Y el, dejando de cubrirse, tendio sus manos y haciendo un gesto, aclaro la situación
Asi que quieres apretarme las tetas eh? Bueno, si te sirve…
Me descubri lentamente los senos, quitándome la blusa. Los ojos volvieron a brillarle. Sus manos timidas en el gesto, se abalanzaron con desesperación y me apretujaron sin contemplaciones. Mis tetas, vale decirlo, si usamos frutas como medida de tamaño, son dos melones redondos y rebozantes pero entre sus manos, apenas llegaban a duraznos.
Marcos, mi amor, espera un po…un gemido me impidió continuar. Me agarraba con sus manotas mis tetas y las estrujaba, las soltaba y volvia de nuevo como un niño que juguetea por primera vez con algo
Amor, le haces mal a la t…ahhhh…otro broto sin darme cuenta de mi interior…Solo podía contemplar y dejarme llevar porque no tenia fuerzas para detenerlo…su cara de bobalicon me contenia y causaba ternura…
Logre que empezara a aflojar en sus embestidas acariciando sus brazos y su cabello…quieto le decía, despacito, que le vas a hacer mal a la tia Miriam y se va a ir…vos queres que se vaya la tia?
Su no, parecio mas un bramido que otra cosa, pero hizo que se contenga. Se puso rigido y volvió a mirar a la nada.
Debía sacarlo de un posible nuevo brote de letargo, asi que se decidio a actuar con rapidez.
A ver mi muchacho, levántate un poco, asi…tomándolo de las manos hizo que se parara, y ella agachándose ahora, empezó a desprender sus pantalones, antes que el reaccionara de nuevo. Y lo impidiese.
No estaba preparada, y tarde mucho en volver a la realidad. Apenas el calzoncillo bajo junto con la cremallera del pantalón, un menudo pollon salio a relucir…Jamas vi algo asi…costaba hallar las palabras para descrbirlo, era un garrote, literal, que se ensanchaba a medida que avanzaba, tornando el glande una bestialidad en su tamaño: gordo, hinchado, bruñido…y ese tronco venoso que lo sostenia, palpitante cada una de esas cientas de venitas…y que decir de los huevos! De toro, realmente, enormes y peludos, a tono con esa verga animal. No se cuanto estuve asi, ensimismada contemplando ese pene…Y eso que caia inerme, muerto totalmente. Cuando me di cuenta, estaba riendo, presa de nervios, como si no supiera que hacer con esa polla bestial. Intente agarrarla desde el glande y mis manos siquiera se tocaban entre si! Me costo horrores levantarla y lo primero que hice fue comparla con mi antebrazo…era mas grande! Creo que mis ojos escapaban de sus orbitas, y el muy pendejo, siempre torvo y mudo, parecía esta vez caer en la cuenta, y esbozando una sonrisa torpe aplaudia acompañando mis risitas de colegiala. Di un par de palmaditas en el tronco, como si todavía necesitase comprobar que era de verdad, mientras bamboleaba los huevos de aquí para alla presa de una hilaridad nunca vista en mi…me sentía como Marcos hace unos momentos: Un chiquito al que dejan con un jueguete nuevo…pero este juguete me atraía con malicia, con lascivia…y me fui acercando hipnotizada, hacia ese glande descomunal, que virgen brillaba para mi, queriendo que sea la primera en explorarlo. De nada me valia una mano, necesite las dos para acércalo a mi boca. Mi lengua huergueteo la punta y los contornos de su glande. Sentia que Marcos reculaba antes cada arremetida de mi lengua, arrancándole unos joviales balbuceos, que crei sentir de placer. Tomándolo con todas mis fuerzas intente incrédula, introducirlo en mi boca, pero ni abriéndola en toda su magnitud cabia semejante polla en el! Ni siquiera su punta! Me tuve que contentar con seguir lamiendola bajando hasta la base de semejante tronco, siguiendo los surcos de las venas, hasta sus huevos, a los que chupe con deleite un largo rato, sin poder acariciarlos, porque de hacerlos, caería sobre mi ese brutal garrote.
Te gusta Marquitos, si? Te gusta? Me sentía desaforada, hambrienta de polla. Un calor que había nacido en mi interior, estaba agigantándose mas y mas…mis piernas empezaron a temblar y mi boca ya no recorria la polla con suavidad, sino que devoraba con brutalidad. Mordisqueaba, lengüeteaba, escupia, recorria el tronco hasta el glande y devuelta hasta las pelotas. Levantaba esa mole y la dejaba caer sobre mi rostro, enchastrandolo todo. Me sentía tan puta, tan libre, tan plena…Mientras el gimoteaba y sostenia su garrote ayudándome en la faena. No se que me embargo, pero anhelaba introducir ese glande bestial dentro de mi boca, sea como fuere, por lo que lo sujete con mis manos como pude, y abri la boca hasta que las comisuras me dolieron. Apenas engullí una minúscula porción de ese pollon, cuando sentí que las simiescas manos de mi sobrino se posaban sobre mi cabeza, y acto seguido, me apretujo contra su polla de tal manera, que esta empujo como un ariete y se metio casi en su plenitud. No tuve tiempo ni de chillar, que sentí como si mi campanilla hubiera recibido un disparo, e inmediatamente, una sensación terrible de arcada, que me hizo tirar la cabeza hacia atrás en un respingo, mientras sentía que un liquido salía de mis narices y mi boca reluctaba una bocanada de aquel…Tal precipitación de los hechos, hizo que tarde en caer en la cuenta que el muy rufian se había corrido en mi boca, pero apenas masculle un sonoro “Marcos que?!”, otro chorro salio disparado hacia mi interior, colmando mi garganta, sin tiempo a poder escupirla porque una nueva descarga se estrello contra mi ojo izquierdo, haciendo que me tragara todo el semen…
No se cuantas veces eyaculó, solo se que mi rostro se iba llenando de fluido y yo solo atinaba articular incoherencias y proclamar malas palabras…sentía que el semen caia por mi cuello y se aglutinaba entre los cantos de mis tetas, bajaba teñia mi ropa interior, enchastrando el suelo…en un momento los chorros se detuvieron y fue retirando el semen que me enceguecia. El espectáculo era sumamente morboso. Mi sobrino exhausto, se había recostado sobre la cama, y me contemplaba sonriendo, y yo, en cunclillas, estaba literlamente bañada en su semen, de pies a cabeza, como si me hubieran volcado un recipiente de leche y un pote de crema…Recuerdo que me dio gracia pensar en ese momento, en las cosas que me contaba mi amiga veterinaria sobre los caballos y sus descargas, y mirándome, me di cuenta que no estaba muy lejos de haberlo experimentado con mi sobrino. Quizás los tiempos hayan sido distintos en realidad, pero tengo la sensación que nunca lleve la mano a mi sexo, pero de súbito, cai en cuenta que estaba masturbándome con desenfreno y un ardor me invadio con premura, estallando en un orgasmo incontenible, haciendo que me retorcijara en el suelo, en medio del charco de acabada, gritando como una hembra enardecida, lleno de semen mi pelo, mi rostro, mi cuerpo…